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Capítulo 2: Un Encuentro Predestinado

Narrador Izuku: Ira... Odio... Rencor... Venganza... Eran las emociones que sentía pasar por mi mente, William Stryker nos traiciono, me utilizo en sus retorcidos experimentos para crear armas Mutantes para su conveniencia. Pero esto no se quedará así, de una u otra forma, vamos a hacerle pagar a Stryker por sus engaños, su traición, y por haberme usado como una rata de laboratorio, así que cuídate Stryker... Porque iremos a por ti.

//En una carretera cerca del campo//

Viajando por la carretera en una camioneta, una pareja de ancianos se dirigía tranquilamente hasta su hogar, en una pequeña granja cerca de los campos de cultivo. Pero en medio de su viaje de vuelta a su hogar, la pareja detuvo el vehículo a unos metros de su hogar, cuando observaron a lo lejos como dos adolescentes entraban al granero, uno de ellos estaba casi desnudo y el otro parecía como si se hubiera caído de un barranco.

Anciana: Creo que entraron a la granja un par de adolescentes, Daisuke. –Comento ligeramente sorprendida-

Daisuke: Si, eso parece Yaiko. –Dijo seriamente-

Minutos después, el anciano entro al interior del granero, armado con una escopeta cargada y lista para dispararse en caso de ser necesario, al entrar no vio a los dos adolescentes por ninguna parte, pero no fue hasta que se acercó a uno de los establos en donde encontró a los dos adolescentes, uno era peliverde y estaba casi desnudo de no ser por un short negro que llevaba puesto, y el otro parecía tener el aspecto de un delincuente juvenil de cabello rubio cenizo, además de que sus ropas eran casi pura tela desgarradas y estaba mojada.

Daisuke: ¿Jóvenes...? -Dijo seriamente apuntando su arma-

Los dos adolescentes observaron al hombre armado, y aunque Bakugo se preparó para sacar sus garras, el peliverde lo detuvo con una mirada, pues él era el dueño del granero y era natural que los estuviera apuntando con un arma, pues habían invadido su propiedad.

Daisuke: ¿Que están haciendo? -Cuestiono cautelosamente-

Izuku: T-Teníamos frio... -Dijo tiritando de frio-

Daisuke: ¿Frio? -Dijo confuso-

Bakugo: Usted también tendría frio después de caer en un lago. –Dijo seriamente-

El anciano se acercó más a los jóvenes, notando que eran dos jóvenes adolescentes de no más de 14 años.

Daisuke: Estas casi desnudo... -Observo al peli verde- Y a ti parece como si te hubieran lanzado de un barranco. -Observo al pelicenizo-

Izuku: Si... -Dijo temblando de frio-

Bakugo: Es más o menos lo que nos pasó. -Dijo sinceramente-

El anciano se relajó un poco al ver que estos dos adolescentes no parecían representar ninguna amenaza.

Daisuke: No están drogados, ¿O sí? -Cuestiono-

Izuku/Bakugo: No. -Dijeron sinceramente-

Daisuke: Solo fue una mala noche difícil para ambos. -Dijo más tranquilo-

Izuku: Si, así es. –asintió-

Bakugo: Una noche bastante difícil y problemática. –Dijo con pesadez-

El anciano bajo su arma estaba claro que estos dos jóvenes habían pasado por algo bastante malo y no parecían ser malos chicos, solo tuvieron mala suerte.

Daisuke: Acompáñenme, tal vez les quede la ropa que dejo mi hijo. –Dijo amablemente-

El anciano tomo una manta vieja y algo sucia y se la lanzo al peliverde.

Daisuke: Ahora tapate con eso, ¿Sí? -Dijo amablemente- No quiero que le dé un infarto a la vieja. –Bromeo-

El peliverde y el pelicenizo se miraron entre sí, pues no era algo común que un buen hombre los invitara a pasar a su casa, y menos tras encontrarlos husmeando en su granero, pero dada la situación y al saber que no tenían ningún lugar a donde ir, ambos hicieron lo que el anciano les pidió y lo siguieron hasta su casa.

//Tiempo después: Dentro de la casa//

Como lo prometió, el anciano les proporciono algo de ropa a Izuku y a Bakugo, por suerte era ropa que el hijo de ese amable señor había guardado hace tiempo. Ahora mismo, el peliverde se encontraba en el baño, terminando de vestirse mientras se miraba al espejo.

Izuku: *No puedo creer todo lo que ha sucedido en tan solo un par de horas* -Pensó seriamente- *Maldito seas, Stryker...* -Pensó molesto- *¿Cómo pude ser tan estúpido en creer sus falsas mentiras?* -Pensó frustrado-

El peliverde se observó en el espejo, tras lo que sucedió en la base militar, el peliverde se sentía completamente diferente, se sentía un poco más pesado de lo normal, pero también se sentía más fuerte, más resistente.

Izuku: *Al menos no me fui con las manos vacías* -Pensó seriamente-

El peliverde saco sus garras en una de sus manos, observando las duras, delgadas y afiladas garras que ahora poseía. Sus garras ahora eran de Adamantium, eran altamente resistentes y capaz de cortar el acero como si fuera de papel.

Izuku: Increíble... -Dijo impresionado-

Saco las garras de su otra mano, observando detalladamente su filo, su dureza, y accidentalmente choco sus garras entre ellas, provocando que saltaran pequeñas chispas.

Izuku: Wow... -Dijo asombrado-

Sus garras eran tan afiladas que, al chocar entre ellas, eran capaces de soltar pequeñas chispas, y comenzó a chocar sus garras y a sacarle filo entre ellas, cuando...

*¡Knock, Knock!*

El sonido de la puerta al ser golpeada, tomo desprevenido al peliverde quien por accidente, termino rebanando un pequeño estante, junto con una buena parte del lavabo del baño.

Izuku: ¡Carajo! -Dijo en voz baja-

Al tratar de arreglar lo que hizo, nuevamente termino cortando algo más con sus nuevas garras, esta vez siendo una tuviera de gas.

Izuku: Oh, mierda... -Dijo frustrado-

*¡Knock, Knock!*

Daisuke: ¿Todo bien, chico? -Cuestiono-

Izuku: S-Si, e-estoy bien... -Dijo nerviosamente tratando de reparar el desastre que había provocado-

Daisuke: La cena ya se sirvió, tu hermano esta abajo esperándote. –Le informo-

Izuku: -Suspiro- Ya voy, en un minuto. –Dijo con pesadez-

Minutos después, el peliverde bajo a la cocina, donde se encontraba su hermano y la amable pareja de anciano esperándolo, pero al ver al peliverde, se llevaron una gran sorpresa al ver que llevaba en sus manos, una parte cortada del lavabo del baño con él.

Izuku: Juro que lo voy a pagar. –Dijo algo apenado-

Daisuke: -Suspiro- Ve y déjalo por allá, no importa. -Dijo pacientemente-

Izuku: En verdad, lo siento. –Dijo arrepentido-

Yaiko: ¿Quieres venir a la mesa a cenar con nosotros? -Dijo amablemente-

El peliverde asintió y se sentó al lado de su hermano, quien lo miraba con bastante intriga, pues nunca supo que fue lo que le hicieron dentro del laboratorio, pero estaba claro que ahora era diferente, lo podía sentir.

Bakugo: ¿Qué fue lo que paso en el baño? -Murmuro burlonamente-

Izuku: No quiero hablar de eso. –Evito el tema-

La amable pareja les sirvió algo de comida a los dos jóvenes, Bakugo no dudo en absoluto en comer lo que le habían servido, olvidando por un instante que estaba frente a otras personas además de su hermano.

Izuku: Discúlpenlo, casi no interactuamos con otras personas. –Dijo apenado de los modales de su medio hermano- No sabemos cómo darles las gracias... -Dijo agradecido por la hospitalidad- Por todo. –Dijo honestamente-

Daisuke: No hubiera sido decente dejarlos allá afuera. -Dijo sinceramente-

Bakugo: "Decente" -Dijo con ironía-

Yaiko: ¿Perdón? -Dijo curiosa-

Bakugo: Umm, no es nada, disculpe... -Dijo serio-

Izuku: Pido nuevamente perdón, mi hermano y yo no estamos muy acostumbrados a esa palabra. –Dijo amablemente-

Este ambiente era bastante extraño y ajeno para los dos hermanos, pues hacía mucho tiempo que no sentían lo que era la amabilidad, la hospitalidad y la calidez de compartir una rica cena con otras personas que fueran solo ellos dos.

Izuku: Tiene una hermosa motocicleta. -Sonrió-

Daisuke: ¿Sabes de motos? -Dijo con gran interés-

Yaiko: Ay señor, ya empezó. -Bromeo-

Bakugo: Lo mismo te digo, hermanito. –Dijo burlón- Cada vez que alguien menciona algo relacionado con las motocicletas, muestras gran interés y no paras de hablar. –Bromeo-

Tanto el peliverde como el amable anciano ignoraron las burlas de Bakugo y Yaiko.

Izuku: Mi favorita siempre ha sido la Harley Davidson. –Dijo con emoción- Tiene buen peso y velocidad al correr.

Daisuke: Creo que eres algo joven para conducir. –Dijo divertido-

Yaiko: Deben estar agotados, los dos tienen que descansar. -Dijo amablemente-

Daisuke: En el granero, ahí no romperán nada. –Sonrió burlonamente-

Ambos hermanos rieron ligeramente por el comentario, aunque no lo mostraran, los dos se sentía felices de por al menos una vez, sentir la calidez de un ambiente familiar después de tanto tiempo, tanto que desearían seguir experimentando dicha sensación... Pero por desgracia... Nada dura para siempre.

//Al día siguiente: Dentro del granero//

Los dos hermanos se encontraban en el interior del granero, sumidos en sus pensamientos con respecto a Stryker, no podían estar tranquilos sabiendo que él estaba allá afuera, posiblemente buscándolos.

Daisuke: ¿Durmieron bien? -Cuestiono-

El anciano ingreso al granero, encontrando a los dos hermanos sumidos en sus pensamientos.

Izuku: Si. -Dijo serio-

Bakugo: Su granero es bastante cómodo. –Dijo sarcásticamente-

El peliverde lo miro de reojo, tratando de hacer que su hermano mostrara un poco más de amabilidad con el anciano.

Daisuke: Parecen dos personas que planean hacer algo malo, muchachos. –Dijo seriamente-

No estaba lejos de ser verdad, pero se equivocaba en una cosa... Ellos ya habían hecho cosas malas desde antes.

Daisuke: ¿Saben que les pasa a los jóvenes que buscan sangre? -Dijo sabiamente-

Izuku: No. –Dijo serio-

Bakugo: ¿Que les sucede? -Dijo fríamente-

El anciano miro a los dos jóvenes, quizás no conocía su historia, pero sabía que ellos habían pasado por muchas cosas... Cosas malas.

Daisuke: La encuentran. -Dijo seriamente- Hay otras opciones, muchachos. –Dijo sabiamente-

Izuku: Las nuestras se acabaron. -Dijo seriamente-

Daisuke: Mentira. -Negó seriamente- Siempre hay otras opciones, incluso cuando no puedes verlas. -Dijo sabiamente-

Los hermanos miraron al anciano, el peliverde medito sobre las palabras del anciano, aunque Bakugo no parecía mostrar interés en ello, también pensó en sus palabras.

Daisuke: Lo olvidaba... -Saco una chaqueta de su espalda- Esto era de mi hijo. -Le entrego la chaqueta al peliverde- Póntela. –Insistió-

El peliverde observo la chaqueta de cuero y no dudo en ponérsela, era de color negro con líneas marrones, sin mencionar que la talla le ajustaba bastante bien.

Izuku: Gracias. –Dijo agradecido- Me gusta. –Sonrió-

El pelicenizo hizo una mueca de molestia, pues pensó que el ser vería mejor con una chaqueta similar.

Daisuke: No creas que me olvide de ti. –Sonrió- No encontré otra chaqueta de cuero similar, pero creo que este abrigo de piel quizás te quede mejor. –Le entrego un abrigo de pieles-

Al principio el pelicenizo dudo en aceptar el abrigo, pero afuera hacia frio y aunque no lo admitiría, agradecía que el anciano se tomara las molestias de entregárselo.

Bakugo: Tsk, aceptare el abrigo... -Dijo a regañadientes- Solo porque no quiero congelarme allá afuera. -Dijo con el ceño fruncido-

Tanto el peliverde como el anciano sonrieron, pues esa era la forma de Bakugo de decir: "Gracias por el abrigo".

Daisuke: Se ven bastante bien. –Sonrió amablemente- Ahora, quieren ir a pasear en mi moto –dijo con diversión- Para probar la suspensión, claro. –Sonrió-

El peliverde se acercó a la moto y tomo asiento sobre esta, pero al hacerlo, dejo caer todo su peso y sacudió un poco la moto.

Daisuke: Oye, sí que pesas. –Dijo sorprendido de ver que un chico tan joven y delgado pesara tanto-

Bakugo: Creo que deberías dejar de comer tanto Katsudon, hermanito. –Se burló-

Izuku: Cállate. –Fulmino a su hermano con la mirada- Aunque admito que subí un poco de peso. –Dijo apenado-

Bakugo: Bueno, espero que no hundas esa motocicleta en el camino. -Bromeo- Porque después seré yo quien pruebe la velocidad que puede alcanzar. –Dijo astutamente-

En ese momento, Yaiko ingreso al granero con una jarra de limonada y vasos en una bandeja.

Yaiko: Buenos días. -Dijo amablemente-

Izuku/Bakugo: Buenos días. –Dijeron cortésmente-

La amable señora observo a los dos adolescentes vistiendo las chaquetas que les había dado su esposo, y no pudo evitar ver sentir nostalgia al ver a los dos jóvenes con la ropa de su hijo.

Yaiko: Les queda muy bien la ropa de nuestro hijo. –Sonrió amablemente-

Izuku: Gracias. –Sonrió- Su hijo tenía buen gusto para la moda.

La pareja de ancianos rio por el comentario del peliverde, pero era verdad.

Yaiko: Supuse que tendría sed y les preparé algo de limo...

*¡¡¡CRASH!!!*

De la nada, un proyectil atravesó la ventana en la que estaba parada la señora, atravesó su cuerpo y destruyo la jarra de limonada.

Izuku: ¡Señora Yaiko! -Dijo alarmado-

Pero antes de que alguno pudiera hacer algo más, un segundo disparo se escuchó e impacto contra la espalda de la señora.

Daisuke: ¡¡YAIKO!! -Grito horrorizado-

*¡¡BANG!!*

Daisuke: ¡¡ARGH!! -Recibió un impacto en el pecho-

Un tercer disparo alcanzó el pecho del anciano, pero el peli verde logro atraparlo antes de caer al suelo, solo para observar en estado de shock como aquel amable hombre...moría en sus brazos.

Izuku: Señor Daisuke... -Dijo con tristeza-

Por desgracia... El anciano ya no respiraba, la bala había perforado su corazón. Los dos hermanos miraron en shock como esa amable pareja de ancianos los habían acogido en su hogar, les dieron techo y comida... Solo para ser asesinados a sangre fría a manos de un solo hombre.

Bakugo: Stryker... -Gruño sumamente molesto-

Los dos hermanos se pusieron en alerta al escuchar el sonido de las aspas de un helicóptero acercándose, para después ver como un helicóptero se acercaba a la distancia desde la ventana.

Bakugo: ¡Izuku, tenemos que irnos ahora! -Ordeno-

Sin embargo, el peliverde no reacciono, seguía sosteniendo el cuerpo inerte de aquel pobre hombre y miro a el cuerpo de la señora también.

Bakugo: ¡Izuku, yo también lamento sus muertes, pero van a atacarnos en cualquier segundo! -Dijo seriamente- ¡Están muertos, ya no podemos hacer nada por ellos! -Trato de hacerlo reaccionar-

El peliverde se levantó y llevo el cuerpo de aquel buen hombre al lado de su esposa, sabía que no podría darles un entierro digno, pero al menos podría dejar que ambos partieran juntos de este mundo.

Izuku: En verdad lo siento... -Dijo con tristeza- Todo esto es nuestra culpa. -Dijo con pesar- Nunca quisimos involucrarlos en esto...

Bakugo: ¡¡Izuku, es ahora o nunca!! -Dijo alarmado al ver al helicóptero ponerse en posición-

El peliverde apretó los puños con fuerza, mientras en su mirada se reflejaba un profundo sentimiento de odio y venganza.

Izuku: Me asegurare de que el responsable... -Camino hacia la motocicleta- Pague por esto. -Dijo fríamente-

//Mientras tanto: A unos kilómetros de distancia de la granja//

Un francotirador observaba desde una distancia segura a los objetivos, después de haber abatido a dos blancos.

¿?: "El arma X" está en la granja junto con su hermano. –Informo desde su radio- Asesinaron a dos civiles. –Mintió descaradamente-

*Stryker: Vuélenlos en pedazos, a ver si sobreviven a eso. –Ordeno- Y tráeme su cadáver, Agente "Zero"*

El francotirador dio la orden y el helicóptero fijo su blanco sobre el granero, solo para después disparar un misil directo sobre esta.

*¡¡¡KABOOOOOMMMM!!!*

Pero justo cuando creyeron que se habían desecho de los dos hermanos Mutantes...

*¡¡¡BRRRUUUUUUMMMMM!!!*

Los dos hermanos salieron de entre las llamas, montados en una motocicleta que logro salir antes de que la explosión los alcanzara.

Zero: Mierda. –Dijo frustrado- Vengan por mi. -Ordeno al piloto del helicóptero desde su radio-

Acatando las órdenes del agente "Zero", el helicóptero recogió al agente y comenzó una persecución contra los hermanos Mutantes, con Izuku manejando la motocicleta y Bakugo aferrándose a esta desde el asiento trasero.

Zero: ¡No los dejen escapar! -Ordeno- ¡Quiero la cabeza de esos dos! -Dijo fríamente-

Izuku y Bakugo huían a alta velocidad sobre la moto, cruzando los campos y los arrozales, siendo perseguidos por el helicóptero de asalto, el cual abrió fuego contra los dos hermanos, pero el peliverde consiguió maniobrar a tiempo e ingreso al interior de un bosque para cubrirse de las balas.

Bakugo: ¡Carajo! -Dijo seriamente- ¡Acelera, nos está alcanzando! -Ordeno

Izuku: ¡Ya lo noté! -Dijo seriamente-

El peliverde condujo a través del bosque, usando los árboles como cobertura, evitando que las balas impactaran contra la motocicleta, acelerando a fondo tanto podía, para finalmente lograr salir del bosque y entrar a una carretera, logrando dejar varios kilómetros atrás al helicóptero.

Zero: ¡Alpha uno, no lo pierdas! -Ordeno por radio al equipo en tierra-

Y tras dar la orden, un vehículo de asalto militar emergió del bosque, comenzando a perseguir a los hermanos.

Izuku: ¡Oh, mierda! -Dijo frustrado-

Bakugo: ¡No te detengas! -Ordeno-

Cuando pensaba que las cosas no podrían ser peor, otro vehículo de asalto militar apareció frente a ellos, esta vez armado con una torreta que comenzó a disparar contra los hermanos.

Izuku: ¡Maldición! -Dijo molesto-

Maniobro lo mejor que pudo para esquivar las balas, pero los dos vehículos comenzaron a cerrarles el paso, dejándolos sin espacio para poder maniobrar.

Bakugo: ¡Nos van a acorralar! -Dijo seriamente-

Izuku: ¡No lo harán! -Dijo molesto-

El peliverde piso a fondo el acelerador y se acercó directamente hacia la torreta, justo cuando estaba por dispararles, pero entonces...

*¡¡¡SHRRIIPP!!!*

Usando sus garras de Adamantium, el peliverde rebano el cañón de la torreta, provocando un fuerte impacto contra el soldado que dirigía la torreta y este término cayendo contra la carretera.

Bakugo: ¡Así se hace, hermano! -Dijo astutamente-

Izuku: ¡No cantes victoria todavía! -Dijo seriamente-

Los dos hermanos habían dejado atrás a los dos vehículos de asalto, pero cuando creían que estaban por despistarlos... El helicóptero de asalto apareció por delante de ellos.

Bakugo: ¡Cuidado! -Lo alerto-

Al ver que el helicóptero iba a atacarlos de frente, el peliverde dio media vuelta, usando sus garras como freno de mano para dar vuelta y huir del helicóptero.

*¡¡¡BANG, BANG, BANG, BANG, BANG!!!*

Las torretas del helicóptero comenzaron a disparar una lluvia de balas contra la motocicleta de los dos hermanos.

Bakugo: ¡Nos está disparando! -Alerto-

Izuku: ¡¿Acaso crees que no los escucho?! -Dijo histéricamente-

Pero ese era el menor de sus problemas, pues uno de los vehículos de asalto se dirigía directamente hacia ellos, con toda la intención de embestirlos.

Bakugo: ¡Izuku! -Dijo alarmado-

Izuku: ¡Ya lo sé, yo me encargo! -Dijo seriamente-

El peliverde saco nuevamente sus garras, para después pasar a un costado del vehículo de asalto, pero en medio de ese pasaje, el peliverde perforo y rebano el blindaje y las ruedas del vehículo de asalto, usando sus garras.

*¡¡¡CRASH!!!*

El vehículo termino por volcarse y dar un brinco en el aire, justo cuando el helicóptero perseguía de cerca a los hermanos mutantes.

Zero: ¡¡Elévate!! ¡¡Elévate más!! -Ordeno desesperadamente al piloto-

El helicóptero logro maniobrar a tiempo y evito la colisión contra el vehículo de asalto, el cual termino estrellándose contra el pavimento y termino convertido en chatarra.

Bakugo: ¡Uno menos! -Dijo astutamente-

Izuku: ¡Quedan dos! -Dijo seriamente-

El peliverde se dirigió directamente hacia el ultimo vehículo de asalto, pero esta vez... Tenía otro plan en mente.

Izuku: ¡¿Querías conducir?! -Dijo astuto- ¡Pues ahora te toca a ti! -Dijo seriamente-

Bakugo: ¡¿Qué?! -Dijo confundido-

Y sin tiempo para explicar su plan, el peliverde se acercó al segundo vehículo de asalto y salto de la motocicleta hacia el techo del vehículo blindado, mientras Bakugo tomaba el control de la motocicleta.

Bakugo: ¡¿Pero carajos haces?! -Dijo seriamente-

Izuku: ¡Improvisar! -Dijo seriamente-

El peliverde apuñalo al soldado de la torreta y lo lanzo aun costado, para después tomar la torreta en sus manos y comenzó a disparar contra el helicóptero de asalto en un intento por derribarlo.

Zero: ¡A ver qué te parece esto! -Dijo molesto-

El agente disparo un misil contra el vehículo de asalto, sin importarle que uno de sus soldados fuera a morir en el proceso.

Izuku: ¡Mierda! -Dijo alarmado-

El vehículo trato de frenar a tiempo, pero desgraciadamente el misil impacto contra este y termino siendo volcado, para posteriormente explotar en pedazos, pero en medio de todo eso.

Izuku: ¡¡¡ROOOAAAARRRRGHHH!!! -Rugió enfurecido-

El peliverde salió volando por la volcadura y la explosión, siendo arrojado directamente hacia las aspas del helicóptero, las cuales rebano con sus garras de Adamantium al instante.

*¡¡¡SHRRIIPP!!!*

El helicóptero comenzó a perder el control y a caer en picada, pero el peliverde consiguió aferrarse con sus garras al blindaje del helicóptero.

Izuku: ¡¡¡AAAAHHHH!!! -Grito alarmado-

El helicóptero dio vueltas sin control y cayendo rápidamente, pero antes de estrellarse, el peli verde consiguió saltar a tiempo del helicóptero y caer contra el suelo.

*¡¡¡CRASH!!! ¡¡¡TRACK!!! ¡¡¡SMASSHH!!!*

El helicóptero termino estrellándose contra el suelo, terminando hecho pedazos y con la mitad del vehículo destruido y convertido en chatarra.

Izuku: Urgh... -Se levantó del suelo con dificultad-

El aterrizo le consiguió vario cortes y parte de su piel raspada y ensangrentada, la cual no tardo más de unos segundos en curarse, al mismo tiempo que Bakugo llegaba a la escena en la motocicleta.

Bakugo: Y luego dices que yo soy el impulsivo e imprudente. –Dijo sarcásticamente-

Izuku: Y lo sigo manteniendo. –Dijo igual-

Su conversación se vio interrumpida cuando los dos hermanos escucharon el sonido de una radio, al parecer el agente aún seguía con vida... Pero no por mucho tiempo. Ambos caminaron hasta los restos destruidos del helicóptero, mientras escuchaban la voz de Stryker a través de la radio.

*Stryker: Zero, ¿Midoriya y Bakugo están muertos?*

Zero: No lo sé... Estoy herido... -Dijo débilmente-

*Stryker: Zero, responde, ¿Midoriya y Bakugo están muertos? -Dijo desesperado- ¿Qué pasa? ¡Responde!*

Antes de que pudiera contestar, el agente observo como los dos hermanos estaban parados en frente de él, mirándolo fríamente.

Piloto: Ellos... Ellos... -Dijo preso del pánico-

Sin embargo, el pelicenizo decidió ahorrarle el sufrimiento al pobre piloto del helicóptero.

Bakugo: Lo siento, pero esta es una conversación privada. -Dijo fríamente-

*¡¡¡CRACK!!!*

El pelicenizo le rompió el cuello al piloto, dejando su cuerpo inerte sobre el asiento, para después centrar toda su atención en Zero.

Izuku: Hola... -Dijo seriamente- Zero. –Dijo fríamente-

El peliverde le arrebato la radio de su cuerpo a Zero, quien no pudo oponer resistencia, pues tras el accidente había quedado hecho un desastre, y posiblemente todos sus huesos estaban rotos o en el mejor de los casos, se había quedado paralitico tras el impacto.

Izuku: Intentaste matarnos... -Dijo fríamente-

Al oír la voz del peliverde, Stryker se quedó mudo por unos instantes.

*Stryker: Izuku... -Dijo nervioso-*

Izuku: ¿Dónde estás? -Dijo seriamente-

*Stryker: Vuelvan a la base, les prometo que les explicare todo. –Dijo nervioso- Todo esto no ha sido más que un malentendido, podemos resolverlo* -Trato de convencerlo-

Izuku: No, respuesta equivocada. -Dijo seriamente- No iremos a tu base a escuchar explicaciones. -Dijo fríamente- Iremos por ti. -Amenazo-

Al escuchar la amenaza, el coronel sintió un escalofrió recorrer toda su espina.

*Stryker: Izuku, escúchame... -Dijo seriamente- Si tomas ese camino, no te gustara lo que veras. –Dijo firmemente-*

Izuku: Te equivocas, serás tú quien no le gustara lo que veras. -Dijo fríamente- Porque cuando acabemos contigo, no quedara nada que ver. –Amenazo- Querías al animal, coronel... -Dijo seriamente- Pues lo tienes. -Dijo fríamente-

Sin nada más que decir, el peliverde destruyo la radio con sus garras, dejando aun alarmado y muy asustado Stryker. Tras terminar su charla, el peliverde y el pelicenizo observaron fríamente a Zero.

Izuku: Los ancianos eran buenas personas... -Dijo con rencor- ¡Eran civiles inocentes y buenos! -Dijo lleno de odio-

Sin embargo, el agente en vez de sentirse asustado se echó a reír mientras mantenía una sonrisa arrogante.

Bakugo: Miserable bastardo... -Gruño furioso a punto de degollarlo con sus garras- Voy arrancarte el corazón...

El peliverde detuvo a su hermano, pues no valía la pena asesinar a un hombre miserable que estaba a punto de morir desangrado de todas formas.

Izuku: No vale la pena. –Dijo seriamente- Puedo oler la sangre escurriendo de sus heridas. -Dijo fríamente- Dejémoslo aquí a morir lentamente. –Dijo con rencor-

El pelicenizo no estaba de acuerdo, quería matar al bastardo, pero su hermano tenía razón... Moriría de una u otra forma. Ambos hermanos dieron media vuelta y se dispusieron a marcharse y dejar a su suerte a Zero.

Zero: Je, es curioso como las personas inocentes tienden a morir cerca de ustedes. -Sonrió arrogantemente-

Al escuchar esas palabras... El peliverde se detuvo en seco al igual que Bakugo, para después observar un pequeño rastro de gasolina derramada que iba directo al helicóptero.

Bakugo: Hazlo. -Dijo seriamente-

El peliverde asintió para después sacar sus garras de Adamantium y luego impactar un pequeño golpe contra el suelo, generando una chispa de fuego que termino por encender el rastro de gasolina.

Zero: ¡Stryker los matara! ¡El acabaron con todos los malditos engendros como ustedes! -Grito histéricamente- ¡¡Ya lo verán!! ¡¡Todos ustedes son aberraciones de la naturaleza que muy pronto morirán!! -Grito lleno de desesperación y locura-

Los hermanos Mutantes siguieron caminando sin mirar atrás, sabiendo que este era el fin para Zero.

Zero: ¡¡¡¡AAAAAAAHHHHHHHHH!!! -Grito con desesperación-

*¡¡¡BOOOOMMMMM!!!!*

Los gritos de Zero cesaron al momento de la explosión, dando a entender que el agente... Había dejado de existir en este mundo.

Bakugo: Ahora, ¿Cuál es el plan, hermano? -Dijo seriamente-

El peliverde miro las montañas a la distancia, recordando el camino que los llevaría directamente a la base de Stryker.

Izuku: Vamos a acabar con Stryker. –Dijo fríamente-

El pelicenizo sonrió salvajemente, pues el peliverde había pensado exactamente lo mismo que él.

Bakugo: Me gusta ese plan. -Sonrió astutamente-

Ambos hermanos subieron a la motocicleta y emprendieron su camino de venganza, ahora más dispuestos que nunca a matar al responsable de toda esta tragedia... "Stryker".

//6 meses después//

Narrador Izuku: La iniciativa de querer asesinar a Stryker comenzó a desaparecer conforme pasaba el tiempo, había pasado medio año desde que Stryker intento matarnos. Kacchan y yo regresamos a la base en las montañas, pero para cuando llegamos... Stryker y sus hombres se habían marchado... El muy cobarde huyo con la cola entre las patas cuando supo que iríamos por él. Nuestra búsqueda no desistió en aquel entonces, tratamos de encontrarlo en todas y cada una de las bases militares a las que Stryker nos había enviado en nuestras misiones pasadas, pero cada vez que atacábamos una base, era solo para saber que Stryker no se encontraba ahí o se había marchado mucho antes de que llegáramos. Ese desgraciado había desaparecido como si la tierra se lo hubiera tragado, pero ambos sabíamos que ese maldito simplemente se estaba ocultando o quizás había huido del país, posiblemente las dos cosas. Después de varios meses buscándolo sin ningún éxito, Bakugo y yo terminamos desistiendo en su búsqueda, y terminamos quedándonos en un pequeño pueblo al norte de Japón, cerca de los pueblos nevados de "Shiga Kogen", pero lo que nunca imaginamos al llegar a ese lugar... Fue que terminaríamos encontrándonos con una persona... Que cambiaría nuestras vidas.

//En un pequeño pueblo de Shiga Kogen: Cerca de un club de peleas//

Un camionero estaciono su tráiler al frente de lo que parecía ser un club de peleas clandestinas, para después acercarse al asiento del copiloto de su transporte y abrir la puerta.

Camionero: Muy bien, niña, el viaje termino. -Dijo seriamente-

Del asiento del copiloto, bajo una chica vestida con una gabardina gruesa con capucha, guantes de cuero y con un morral con todas sus cosas.

¿?: ¿Dónde estamos? -Cuestiono- Pensé que dijiste que me llevarías a la ciudad más cercana. –Dijo seriamente-

Camionero: Esta es la ciudad más cercana. -Dijo seriamente-

Sin importarle el descontento de la chica, el camionero ingreso al bar dentro del club de peleas clandestinos, y al ver que no tenía muchas opciones de adónde ir, la chica ingreso al club de peleas, por suerte al ser un lugar clandestino, poco importaba que supieran su verdadera edad.

¿?: -Suspiro- Supongo que es mejor que quedarse afuera y congelarme. -Dijo con pesadez-

Una vez adentro, la chica observo como la gente gritaba emocionada mientras sacudía la jaula en donde se estaban llevando a cabo las peleas clandestinas. Uno de los participantes fue arrojado contra la reja, justo en frente de la chica y cayendo inconsciente.

*¡¡RING, RING, RING!!*

La campana sonó dando por terminada la pelea y declarando vencedor al otro peleador.

Presentador: ¡Atención! En todos mis años nunca vi nada igual. -Dijo por el micrófono- Piénsenlo mejor, ¿Dejaran que ese chico se vaya con su dinero? -Dijo con emoción-

La gente grito y abucheo en protesta, al parecer aquel peleador había estado en una racha de victorias consecutivas. La chica se acercó a ver más de cerca al peleador invicto, llevándose una enorme sorpresa al ver que se trataba... De un adolescente peliverde.

Civil: ¡Yo peleare! -Dijo decidido-

La gente grito con emoción al ver al siguiente retador, quien no dudo en subir y entrar a la jaula.

Presentador: ¡Damas y caballeros, este es nuestro salvador! -Animo a la audiencia-

La chica todavía no podía creer que aquel chico peliverde era el campeón invicto de la noche, y mucho menos podía creer que posiblemente era un adolescente de su misma edad.

Presentador: No importa que hagas, nada de golpes bajo. –Susurro al nuevo participante-

Civil: Creí que todo estaba permitido. –Se quejó-

Presentador: Todo está permitido, pero que no sea personal. -Advirtió-

*¡¡RING, RING, RING!!*

La campana dio la señal de inicio de la siguiente ronda, pero el peliverde no estaba prestando mucha atención, algo que el contrincante aprovecho para plantarle una patada en la espalda al peli verde y estrellarlo contra la jaula, y comenzó a golpearlo hasta dejarlo contra la pared, seguido de darle una serie de patadas en el torso.

Izuku: Urgh... -Se quejó del dolor-

El peliverde se recompuso de los golpes, al parecer ya se había enfadado y había tenido suficiente de este nuevo contrincante.

Izuku: Se acabo. –Dijo seriamente-

El contrincante cargo su puño y se dispuso a lanzar un fuerte puñetazo contra el peliverde, pero este se levantaría de inmediato y al igual que su oponente, le plantaría un fuerte puñetazo, conectando su puño con el de su contrincante.

*¡¡CRACK!!*

Civil: ¡¡ARGH!! -Grito de dolor- ¡Me doblo mi mano! -Dijo inaudito-

Bastante molesto, el peliverde se acercó al contrincante y le planto un duro puñetazo al rostro, dejándolo sumamente desorientado y tambaleándose, para finalmente rematarlo con un contundente cabezazo, dejando a su contrincante fuera de combate, finalizando la pelea.

*¡¡PING, PING, PING!!*

La campana sonó una vez más, dando por terminada otra pelea y saliendo invicto el peli verde una vez más.

Presentador: ¡Damas y caballeros! El ganador de esta noche y rey de la jaula... -Presento al peliverde- "El pelo de arbusto" -Anuncio-

El peliverde gruño con ligera molestia por aquel apodo, pues el nunca estuvo de acuerdo en que lo llamaran así. La gente abucheo y se quejó, pues todas las apuestas en contra del peliverde se habían perdido, y la chica que había estado observando la pelea, se quedó sorprendida al ver la fuerza y resistencia que poseía el peliverde.

*Tiempo después*

Una vez que las apuestas y las peleas terminaron, la gente se retiro del lugar, quedando únicamente los dueños del lugar, algunos borrachos que habían bebido demás, la chica que había venido en un tráiler y el campeón invicto de la jaula. La chica solo había pedido un vaso de agua, mientras estaba sumida en sus pensamientos.

Cantinero: ¿Quieres otra cosa o te quedas con tu agua? -Dijo seriamente-

La chica no contesto, simplemente miro el frasco de propinas que estaba junto a la barra, siendo una señal de que estaba sin dinero. En ese momento, el peliverde se acercó a la barra.

Izuku: Una soda. -Ordeno al cantinero-

El cantinero suspiro con pesadez, pues aparte de la chica, el peliverde era la segunda persona de la noche que pedía algo que no contuviera alcohol.

Cantinero: Aquí tienes. -Le sirvió la soda- Buena pelea. –Dijo seriamente-

Además de la bebida, también le entrego el pago de las apuestas de la pelea en la jaula. El peliverde tomo el dinero y tomo su bebida mientras miraba las ultimas noticias en la televisión del bar.

"Noticiario: En las últimas semanas, se ha registrado un incremento en el número de Mutantes no registrados que han aparecido en el país. La División de Respuesta Mutante, ha emitido una orden de aprensión en contra de cualquier Mutante no registrado y contra cualquiera que muestre síntomas de ser uno. -Informo- Si alguno de ustedes conoce o sabe de la existencia de algún Mutante que viva cerca de usted, llame al número que está en pantalla y comuníquese con el M.R.D. -Dio el informe- El tema de los Mutantes ha sacudido a varias naciones, en especial a la nuestras, pues muchos legisladores japoneses han comentado que el debate sobre el tema Mutante, debería ser el tema principal en lo que parece ser al menos en apariencia, un asunto estrictamente diplomático..."

Durante toda la transmisión del noticiario, el peliverde había estado atento acerca del tema de los Mutantes, pero también se percató de que la chica que se había mantenido en el bar desde que llego hace unas horas, no había dejado de mirarlo desde que centro su atención en el noticiario.

¿?: ¡Oye! 

Una voz interrumpió los pensamientos del peliverde, y miro hacia atrás.

Civil: Me debes dinero. -Dijo molesto-

Civil 2: Vámonos, Kazuma, déjalo tranquilo. –Trato de convencer a su amigo-

Sin embargo, aquel sujeto no parecía escuchar razones, estaba bastante molesto tras haber perdido su pelea en la jaula.

Civil: Ningún mocoso como tú, recibe una golpiza sin tener una cicatriz. -Dijo molesto-

El peliverde decidió ignorar las quejas de aquel hombre, después de todo, él fue quien decidió pelear y perdió.

Civil 2: Mira amigo, no lo vale... -Insistió en que dejara el tema-

Molesto, el sujeto se acercó al peliverde y lo sujeto del hombro.

Civil: Se lo que eres... -Susurro con rencor-

Izuku: Perdiste tu dinero y si no te vas, perderás algo más. -Dijo fríamente

Civil 2: No importa, vámonos Kazuma. -Insistió-

El sujeto parecía que estaba por marcharse y dejar al peliverde en paz, pero en su lugar... Saco una navaja de su bolsillo.

¿?: ¡Cuidado! -Alerto la chica al peliverde-

El peliverde al escuchar la advertencia, esquivo la navaja de aquel sujeto, para después sujetarlo por el cuello y lo estrello contra la pared, pero antes de que pudiese moverse, el peliverde saco dos de sus tres garras de su puño, y amenazo al sujeto con la tercera garra de en medio que estaba apuntando hacia su cuello.

Izuku: Ya no eres tan rudo, ¿Eh? -Dijo molesto-

La chica se quedó sorprendida al ver que el peliverde había sacado tres garras metálicas afiladas de sus nudillos.

¿?: *Él es un...* -Pensó sorprendida-

El sujeto de antes quien había tratado de apuñalar al peliverde, se había quedado petrificado del miedo al tener la punta de esas filosas garras sobre su cuello. Y antes de que el peliverde fuera hacer algo...

Cantinero: Lárgate de mí bar, fenómeno. -Dijo fríamente-

El cantinero tenía una escopeta apuntando a la cabeza del peliverde, quien volteo a mirar fijamente al cantinero con una mirada fría.

Izuku: Baja esa arma... -Dijo seriamente- Antes de que me enfade de verdad. –Amenazo-

El cantinero ni se inmuto y en cambio, puso el dedo en el gatillo con toda la intención de accionarlo.

Cantinero: ¿Que harás al respecto? -Dijo seriamente-

El peliverde apretó su puño izquierdo y en menos de un segundo...

*¡¡¡SHRRRIIIPPP!!!*

Saco sus otras tres garras y rebano por la mitad la escopeta del cantinero, dejando caer toda la metralla del interior del arma al suelo.

Izuku: ¡GRRR! -Gruño molesto- Te lo advertí. -Amenazo con sus garras al cantinero-

Todos los que seguían en el bar, miraron con miedo al peliverde, sobre todo el cantinero y el sujeto que perdió la pelea.

Izuku: La próxima vez, no seré tan amable. -Dijo fríamente-

El peliverde retrajo sus garras y soltó al sujeto que lo quiso apuñalar, para después salir por la puerta del bar, abandonando el lugar. La chica quien todo este tiempo se había mantenido callada, observo sorprendida como el peliverde salía del bar.

¿?: *No cabe duda...* -Pensó asombrada- *Él es como yo* -Pensó seriamente-

La chica tomo sus cosas y abandono el bar de inmediato, pues ahora tenía algo que hacer... O más bien... A alguien que seguir.

//Afuera del club de peleas: En un camper estacionado//

Tras haber pasado un mal momento allá dentro, el peliverde regreso a su transporte, un camper con un montacargas atracado en la parte trasera, donde tenía la moto que conservaba de los ancianos.

¿?: ¿Cómo te fue? 

El peliverde miro por el retrovisor del asiento del conductor, observando a su medio hermano quien había estado durmiendo toda la noche dentro del camper.

Izuku: Tuve un pequeño problema con un mal perdedor, pero nada que no pudiera manejar. -Dijo seriamente-

Bakugo: ¿Lo mataste? -Dijo interesado-

Izuku: No. -Dijo seriamente- Además, no valía la pena. -Dijo sin importancia-

Bakugo: Tsk, que decepcionante. -Dijo decepcionado-

Izuku: Pues lo siento, pero esta noche me tocaba a mi ganar dinero en el club de peleas de este pueblo. -Dijo seriamente- La última vez, casi matas al dueño del local y casi haces que llamen al M.R.D. -Le recrimino-

Bakugo: ¡Ese bastardo se lo merecía! -Argumento- Se supone que me pagaría cinco grandes y solo medio la mitad de lo acordado. –Dijo seriamente-

Izuku: Pero tampoco hacía falta que le arrancaras la oreja, solo porque te pago la mitad. -Dijo seriamente-

Bakugo: Bueno, el me pago solo la mitad... -Sonrió arrogante- Y a cambio me lleve la mitad de su audición. -Dijo astutamente-

El peliverde suspiro con pesadez, estos últimos meses no fueron los mejores para ambos, pero sin duda su hermano no desaprovechaba cualquier oportunidad que tenía para actuar tan salvajemente como quisiera.

Izuku: Solo guarda silencio y déjame conducir en paz. –Dijo con pesadez-

Bakugo: Tsk, Haz lo que quieras. -Se recostó sobre su asiento-

El peliverde encendió el vehículo y emprendió su rumbo hacia la carretera, pero lo que ninguno de los dos sabia... Era que no estaban solos como pensaban.

//Una hora después: En medio de la carretera//

Durante el viaje por la carretera, el peliverde sintió como el montacargas se sacudía mucho, algo bastante fuera de lo común a menos que...

Izuku: Creo que llevamos peso extra. -Dijo seriamente-

El peliverde freno y aparco aun lado de la carretera, se bajó del vehículo y fue directo al montacarga en donde tenía su motocicleta y una manta cubría parte del montacargas. El peliverde se acercó a la manta y la toco, solo para sentir un bulto en la manta, para seguido quitarla del camino.

Izuku: -Suspiro- ¿Qué demonios estás haciendo? -Dijo seriamente-

Era la chica que vio dentro del bar, pero ahora el rostro y las facciones eran más notarias, mostrando a una chica de piel y cabello rosado, con mechones blancos, ojos negros con iris amarillos y dos pequeños cuernos que salían de su cabello.

¿?: Lo siento, necesitaba transporte y pensaba que podrías ayudarme. –Dijo apenada-

Izuku: Afuera. -Ordeno-

Saco las cosas de la chica pelirosa del montacargas de manera brusca.

¿?: ¿Y a donde se supone que debo ir? -Cuestiono-

Izuku: No lo sé. –Dijo cortantemente-

¿?: ¿No lo sabes o no te importa? -Dijo fríamente-

Izuku: Ese no es mi problema. –Dijo seriamente-

Sin ninguna intención de involucrarse en lo que sea que se haya metido aquella chica, el peliverde se encamino de regreso al vehículo.

¿?: ¡Te salve la vida! -Dijo indignada-

Izuku: ¡No, no lo hiciste! -Negó-

El peliverde subió al vehículo, lo encendió y retomo su camino, pero sin poder evitarlo... El peliverde miro a través del retrovisor, sintiendo un poco culpable.

Bakugo: ¿En serio las vas a dejar a un lado de la carretera? -Dijo serio- Ese no es tu estilo. -Dijo sarcásticamente-

Realmente el peliverde no quería involucrarse, no quería que algo como les paso a los ancianos, le suceda a esta chica solo por juntarse con ellos.

Izuku: *No mires atrás... No mires atrás...* -Pensó seriamente-

Y sin embargo... El peliverde termino mirando nuevamente hacia atrás, sabiendo que simplemente... No podía dejarla abandonada a su suerte.

Izuku: Carajo... -Dijo con pesadez-

El peliverde freno en seco y puso el vehículo en reversa, regresando hacia donde había dejado a la chica pelirosa.

Bakugo: Sabia que no podrías resistirte. –Dijo sonriendo burlonamente-

Izuku: Cállate. -Dijo serio-

La pelirosa no dudo en subirse al camper, sentándose en el asiento del copiloto y emprendiendo nuevamente el viaje. Durante al menos una hora, el viaje fue tranquilo y silencioso.

¿?: ¿De causalidad no tendrás algo de comer? -Dijo amablemente-

El peliverde no dijo nada y busco algo en la guantera del copiloto, encontrando una bolsa de frituras y se las entrego a la pelirosa.

¿?: Gracias. -Dijo agradecida-

El peliverde noto que la chica llevaba unos guantes de cuero, los cuales se quitó para poder comer. Al parecer la chica había estado bastante tiempo sin comer, pues degusto cada fritura como si fuera la última.

¿?: Lo siento... -Se apeno al notar como estaba comiendo-

Izuku: No te preocupes. –Dijo sin importancia-

La pelirosa observo al peliverde y al otro chico que iba en la parte trasera del camper a través del retrovisor, pero este parecía no importarle su presencia y se limitó a seguir durmiendo.

¿?: Me llamo: "Rogue" -Se presentó-

El peliverde no dijo nada, se limitó únicamente a conducir, mientras que la chica pelirosa noto que el peliverde llevaba unas placas militares colgando de su cuello.

Rogue: ¿Estuviste en el ejercito? -Dijo curiosa-

Nuevamente el peliverde no dijo nada y simplemente guardo sus placas dentro de su camisa. La pelirosa observo con más detalle el camper, notando que estaba algo desordenado y descuidado, sin mencionar que el olor no era muy agradable.

Rogue: Wow. -Dijo sorprendida de ver todo el desorden-

Izuku: ¿Qué? -Dijo serio-

Rogue: Nada. -Regreso su atención al peli verde- Dejándolo el olor a un lado, no se ve tan mal. –Dijo honestamente-

Izuku: Oye, si prefieres la carretera, puedo... -Dijo serio-

Rogue: No. –Dijo nerviosa- Se ve bien. -Dijo amablemente- Se ve acogedor.

La pelirosa decidió no seguir tocando el tema del camper y se limitó a comer, pero sentía bastante frio, algo que noto el peliverde y que decidió hacer algo al respecto, encendiendo la calefacción del vehículo.

Izuku: Pon tus manos aquí... -Trato de tomar las manos frías de la pelirosa-

Sin embargo, la pelirosa aparto sus manos al instante, como si tuviera miedo de tocar al peliverde.

Izuku: No voy a hacerte daño. -Dijo serio-

Rogue: Lo siento. -Dijo apenada- No es nada personal, es solo que... -Dijo con pesadez- -Suspiro- Cuando la gente toca mi piel, cosas malas suceden. –Dijo seriamente-

Izuku: ¿Cómo qué? -Cuestiono-

Rogue: No lo sé... -Dijo insegura- Las personas salen lastimadas. –Dijo seriamente-

Eso llamo la atención del peliverde, pues nunca había escuchado de algún Don que provocaba daño al contacto con la piel, ese tipo de características eran más asociadas aun...

Rogue: Cuando salen... -Observo los nudillos del peliverde- ¿No te duele? -Dijo curiosa-

El peliverde hizo a un lado sus pensamientos y observo sus nudillos.

Izuku: Todo el tiempo. -Dijo seriamente-

El peliverde miro a la pelirosa, estaba claro que ella no era una chica común... Ella era una Mutante... Igual que él y su hermano.

Izuku: Dime, ¿Qué clase de nombre es "Rogue"? -Cuestiono-

Rogue: No lo sé. -Dijo seria- ¿Qué clase de nombres es "Wolverine"? -Cuestiono-

Aun recordaba la razón por la cual llevaba ese nombre en sus viejas placas de soldado, pero también recordó el cómo termino portando esas nuevas placas.

Izuku: Mi nombre es Izuku Midoriya. -Se presentó- Y el perezoso que esta dormido allá atrás, es mi hermano: Katsuki Bakugo. -Presento a su hermano-

Al ver la sinceridad en sus palabras, la pelirosa sintió que debía ser honesta con el también.

Rogue: "Mina Ashido" -Se presentó con su verdadero nombre-

El peliverde asintió y siguió conduciendo, el amanecer del día estaba a una hora de iluminar el día.

Mina: ¿Sabes? Creo que deberías usar el cinturón de seguridad. –Sugirió-

Izuku: Escucha, no necesito consejos de seguridad mientras yo... -Dijo seriamente-

*¡¡TRASH!!*

De la nada, un árbol cayo en medio de la carretera, alertando al peliverde y despertando de golpe al pelicenizo en la parte de atrás.

Izuku: ¡Mierda! -Dijo alarmado-

*¡¡CRASH!!*

El camper no pudo frenar a tiempo y termino estrellándose contra el árbol caído, por suerte tanto Mina como Bakugo no salieron heridos tras el choque, pero... No se podría decir lo mismo sobre Izuku.

Mina: Ay... -Dijo adolorida-

Bakugo: Mierda... -Dijo de igual forma- ¿Con que carajos nos estrellamos? -Cuestiono-

Ambos observaron el parabrisas roto, notando que el peliverde había salido volando del asiento del conductor y termino estrellándose contra la nieve en el pavimento.

Mina: Oh por Dios... -Dijo en shock- El esta... -Dijo temiendo lo peor-

Bakugo: Tranquilízate, rosadita. –Dijo seriamente- El no morirá por un estúpido accidente automovilístico. –Dijo fríamente-

En efecto, pese haber salido disparado del camper y tras haberse estrellado, el peliverde se levantó del suelo con algo de dificultad y camino de regreso al camper.

Izuku: Urgh... -Se quejó un poco- Eso si me dolió. –Dijo frustrado-

Debido a la conmoción, ninguno de los tres se percató de que la parte trasera de camper comenzó a soltar humo y una chispa de fuego se encendió. Mientras que la pelirosa  observo asombrada como las heridas del peliverde se curaban por si solas en cuestión de segundos.

Izuku: ¿Todo en orden? -Cuestiono- ¡¿Todo en orden?! -Dijo seriamente al no tener respuesta-

Mina: Estoy atorada. -Dijo preocupada-

El peliverde se dispuso a destrabar la puerta y liberar a la pelirosa, pero entonces...

Bakugo: Hermano... -Percibió algo con su olfato- No estamos solos. -Dijo seriamente-

El pelicenizo salió por el parabrisas roto, reagrupándose con el peliverde, quien también percibió un aroma desconocido.

Izuku: *Snif* Snif* -Detecto el aroma- Esta cerca. –Dijo seriamente-

El peliverde saco sus garras de Adamantium, al igual que Bakugo también saco sus garras, preparándose para un posible ataque sorpresa...

¿?: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Una risa perversa se escuchó-

Justo antes de que alguno de los dos hermanos pudiera reaccionar, un enorme sujeto salió disparado de entre los árboles, como una bala de cañón e impacto contra los dos hermanos, arrojándolos contra unos árboles.

Bakugo: ¿Pero qué demonios...? -Dijo desorientado-

*¡¡¡FUUUSSSHHHH!!!*

Antes de poder terminar su frase, el pelicenizo recibió el impacto de una llamarada de fuego que lo terminaría estrellando contra un tronco grueso.

Bakugo: ¡¡ARGH!! -Grito de dolor-

¿?: Vaya, vaya, al parecer la chica no estaba tan sola como creíamos. –Dijo una voz masculina-

El peliverde se recompuso, solo para ver al enorme sujeto que lo ataco, al lado de un chico rubio sonriendo arrogantemente.

¿?: ¿Que importa si está acompañada? -Dijo astutamente- Es más diversión para mi. -Sonrió perversamente-

¿?: Tranquilo, "Blob" -Dijo astutamente- Recuerda porque vinimos aquí. -Dijo serio-

Blob: Te he dicho mil veces, ¡Que no me llames Blob! -Dijo molesto- Y sé muy bien porque estamos aquí, "Pyro" -Dijo astutamente- Pero eso no significa que no podamos divertirnos un poco. -Sonrió perversamente-

Pyro: -Suspiro- Supongo que es verdad. –Dijo resignado-

El peliverde se levantó una vez más, preparando sus garras, pues algo le decía que estos sujetos no tenían intención de dejarlos ir tan fácilmente.

Izuku: -Suspiro- Esto me pasa por querer ayudar a la gente. –Dijo con pesadez-

El peliverde se lanzó a atacar al enorme y gordo sujeto, pero el chico rubio lanzaría una llamarada de fuego que obligaría al peliverde a esquivar y rodar por la nieve para evitar las llamas, sin embargo, esto sería aprovechado por Blob, quien embestiría una vez más al peliverde, lanzándolo contra el suelo.

Blob: Mira nada más, el cabeza de arbusto aun quiere pelear. -Dijo arrogantemente-

Lleno de furia, el peliverde se levantó rápidamente y antes de que el gordo sujeto pudiera reaccionar, el peli verde le incrusto sus garras en el estómago, pero...

Blob: Je, ¿Eso es lo mejor que sabes hacer? -Dijo astuto-

El peliverde no lo entendía, estaba seguro de que había clavado sus garras contra su estómago, pero al mirar más detenidamente el estómago de aquel sujeto, noto que su puño y sus garras se habían hundido en la enorme barriga llena de grasa de aquel sujeto, sin siquiera haberle hecho daño.

Blob: Ahora es mi turno. –Dijo perversamente-

El enorme sujeto tomo al peliverde por los costados, sujetándolo firmemente para que no pudiera soltarse, encarándolo de frente.

Blob: ¡Hasta aquí llegaste, garritas! -Sonrió perversamente-

El gordo sujeto le planto un fuerte cabezazo a la cabeza del peliverde, pero en lugar de romperle el cráneo como hubiera querido... Blob sintió como si hubiera golpeado su cabeza contra un muro de hierro.

Blob: ¿Pero... que... diablos...? -Dijo desorientado por el impacto-

El peliverde aprovecho la desorientación del gordo para liberarse, plantándole una patada directo a la cara, soltándose de su agarre, para después sacar sus garras una vez más.

Izuku: Haber si puedes resistir esto. -Dijo seriamente-

El peliverde clavo sus garras en el pie de Blob de forma brutal.

Blob: ¡¡¡AAAAARRRRGGGHHH!!! -Grito de dolor-

El sujeto se arrodillo por el dolor, algo que el peliverde aprovecharía para darle un gancho derecho a la cabeza de Blob, tirándolo al piso y dejándolo aturdido por unos instantes.

Pyro: ¡Miserable! -Dijo molesto-

Bakugo: ¡Oh, no lo harás! -Dijo furioso-

El pelicenizo cargo contra el rubio pirómano, tratando de lanzar un zarpazo contra su cuerpo, pero el rubio tomaría distancia usando sus lanzallamas para alejarse unos metros.

Pyro: ¿Regresaste por más? -Dijo arrogantemente- No aprendes, ¿Verdad? -Dijo astutamente-

Bakugo: Nunca lo hago. -Gruño furioso-

Cegado por la ira, el pelicenizo corrió hacia el rubio pirómano, pero este sonrió perversamente, para después lanzar una llamarada directa contra Bakugo, quien se vio obligado a cubrirse del fuego con sus brazos.

Bakugo: ¡¡¡AAAAARRRRGGGHHH!!! -Grito de dolor al sentir las llamas carbonizando su piel-

Izuku: ¡¡Kacchan!! -Dijo alarmado-

El peliverde corrió hacia el rubio pirómano y uso sus garras para rebanar los lanzallamas del rubio con sus garras, para seguido plantarle un puñetazo que dejaría al rubio pirómano tendido en el suelo.

Izuku: ¡Kacchan, ¿Estas bien?! -Dijo preocupado-

El rubio cenizo tenía quemaduras de tercer y cuarto grado, pero por suerte, su factor curativo comenzó a sanar sus heridas lentamente, pero el daño era demasiado severo y tardaría al menos una hora en sanar por completo al rubio cenizo.

Mina: ¡¡Cuidado!! -Advirtió al peliverde-

El peliverde volteo... Pero solo para recibir el golpe del tronco de un árbol que lo lanzaría directo hacia el capo del camper, justo en frente de la chica pelirosa, quien miraría preocupada al peliverde.

Mina: ¡Izuku! -Dijo alarmada-

Sin embargo, el peliverde no respondió, al parecer había quedado inconsciente tras el impacto de aquel tronco.

Blob: Maldito pelos de arbusto... -Gruño molesto- Resulto ser más molesto de lo que esperaba. -Dijo seriamente-

Pyro: Lo mismo digo de ese idiota. -Señalo al pelicenizo inconsciente y quemado- Se acabo la diversión, Kenji. -Dijo seriamente- Llevémonos a la chica, ahora. –Ordeno-

Blob: Sera todo un placer. –Sonrió perversamente-

Ambos villanos se acercaban al camper en donde la peli rosada se encontraba atrapada, y para empeorar las cosas, el camper comenzó a arder en llamas.

Mina: *Por favor... Que alguien me ayude...* -Pensó asustada y desesperada-

Pero justo cuando Blob y Pyro estaban por acercarse al camper y raptar a la pelirosa...

*¡¡¡WOOOSSSSHHHH!!!*

De la nada, la nieve comenzó a remolinarse en una especie de tormenta de nieve, el cielo se volvió gris y el sonido de los relámpagos sacudió el lugar.

Blob: ¿Que está sucediendo? -Dijo preocupado-

Pyro: No lo sé, algo extraño está sucediendo. –Dijo confuso-

Y si las cosas no fueran lo suficientemente extrañas para los dos villanos, un par de troncos y rocas comenzaron a flotar sobre el aire, para después ser arrojados contra los dos villanos.

Blob: ¡Cúbrete! -Advirtió-

El gordo sujeto se puso delante del rubio pirómano, recibiendo todos los impactos en su cuerpo, pero a pesar de ser capaz de resistir los impactos de todas esas rocas y troncos, varios de esos proyectiles impactaron en su cabeza, dejándolo bastante aturdido.

Pyro: ¡¿Quién está ahí?! -Dijo nervioso- ¡Muéstrate! -Exigió-

Blob: ¡¡¡AAAHHH!!! -Grito alarmado-

De repente, el cuerpo de Blob comenzó a levitar sobre el aire, siendo elevado varios metros por encima del suelo.

Blob: ¡Bájame! ¡Detesto las alturas! -Dijo preso del pánico-

¿?: Si insistes. –Dijo una voz femenina-

Al instante, Blob dejo de flotar y termino estrellándose contra el suelo, sacudiendo la tierra y quedando bastante herido por fuerte impacto a grandes alturas.

Pyro: ¡¿Quiénes se creen que son?! -Dijo molesto-

El rubio siguió el sonido de aquella voz, encontrándose con... Tres jóvenes que vestían unos trajes bastante llamativos e inusuales. La chica que había hecho levitar a Blob, era una chica castaña con un sonrojo permanente en su rostro.

¿?: Somos los chicos buenos. –Dijo astutamente una chica de cabello y ojos blancos-

De pronto, las nubes en el cielo comenzaron a generar una tormenta eléctrica e inesperadamente...

*¡¡¡PAAAASSSHHH!!!*

Un rayo cayo justo enfrente del rubio pirómano, siendo lanzado contra los árboles, al parecer quedando inconsciente.

Blob: ¡¡Malditos!! -Grito enfurecido-

El gordo villano corrió hacia los tres jóvenes con trajes llamativos, pero entonces, el tercer miembro del grupo, que era en realidad un chico con la mitad de su cabello rojizo y la otra mitad de color blanco, pero lo más singular de este joven... Era que usaba una especie de visor con un enorme lente rojo.

¿?: Pero que insensato. –Dijo fríamente, colocando sus manos sobre un interruptor en su visor-

Justo antes de que el villano se lanzara sobre los tres jóvenes, el chico activo su visor y de este...

*¡¡¡PIUUUUMMMMMM!!!*

Se libero un poderoso rayo de energía roja que impacto contra el rostro de Blob.

Blob: ¡¡ARGH!! ¡¡Mis ojos!! -Grito adolorido-

¿?: ¡Chicas, ahora! -Ordeno a su equipo-

La castaña volvió a levitar a Blob en el aire, esta vez acompañado de Pyro quien seguía inconsciente, mientras que la chica peli blanca uso sus poderes, invocando un feroz tornado que hizo girar a ambos villanos en el aire.

Blob: ¡¡ESTO NO HA TERMINADO!! -Grito enfurecido-

Finalmente... Ambos villanos fueron arrojados a varios kilómetros de distancia, logrando deshacerse de ellos por el momento. Pero tendría que postergar la victoria, pues aún debían ayudar al peliverde y los demás.

¿?: ¡Rápido, hay que sacarlos de aquí! -Ordeno a sus compañeras-

El chico bicolor corrió hacia el camper donde se encontraba la pelirosa, abrió la puerta y uso su visor para disparar un rayo láser al cinturón de la chica, logrando liberarla.

Mina: ¿Q-Quienes son...? -Dijo asustada-

La chica peliblanca se acercó a la pelirosa, tendiéndole la mano para ayudarla, y en vista de que no tenía tiempo para dudar, la pelirosa tomo la mano de la peliblanca y fue sacada a tiempo del vehículo.

¿?: ¡Llévate a su amigo y salgamos de aquí! -Ordeno a la castaña-

La chica castaña uso sus poderes e hizo levitar el cuerpo inconsciente y chamuscado de Bakugo y lo saco de la nieve, mientras que el bicolor cargo el cuerpo del peliverde inconsciente.

¿?: ¡Va a explotar! -Advirtió la castaña-

¿?: ¡Cúbranse! -Ordeno a sus compañeras-

*¡¡¡KABOOOOMMMM!!!*

El camper termino volando en pedazos, pero gracias a los esfuerzos del trio de jóvenes con poderes, lograron salir todos intactos.

¿?: ¿Qué hacemos con ellos? -Cuestiono la castaña y señalo al peli verde y su hermano-

¿?: Hay que llevarlos con el profesor. –Dijo seriamente la chica peliblanca-

El bicolor asintió y procedieron a llevar a la pelirosa y a sus acompañantes... Aun lugar en donde estarían a salvo, un lugar al cual podrían llamar... Su nuevo hogar.

//24 horas después: En algún lugar desconocido//

Izuku se encontraba en lo que parecía ser una enfermería, recostado en una camilla y aparentemente inconsciente, cuando en eso, una anciana de complexión pequeña ingresa al lugar, junto con una chica de pelo castaño.

¿?: Mi niña, hazme el favor de tomarle una muestra de sangre a nuestro invitado. –Pidió amablemente-

¿?: Por supuesto, Recovery Sensei. -Dijo de igual forma-

La castaña se acercó a la camilla del peliverde, observándolo detalladamente, en especial sus manos o más en específico, la zona en donde salían sus garras afiladas.

¿?: ¿Ya le tomo las radiografías? -Cuestiono la castaña-

Recovery Girl: Ya lo hice, y para ser sincera... -Dijo seriamente la anciana- La anatomía de este joven es algo que jamás había visto. -Explico-

¿?: ¿A qué se refiere? -Cuestiono-

Recovery Girl: Te lo explicare después, por ahora, encárgate de sacarle una muestra. -Pidió amablemente-

La castaña asintió y uso sus poderes telequinéticos para atraer una jeringa hacia su mano, tomo el brazo del peliverde inconsciente y se preparó para insertar la aguja.

¿?: ¿Me pregunto quién es este chico? -Dijo llena de curiosidad-

La castaña coloco la jeringa en el brazo del peliverde, aplicando presión para...

*¡¡TRASH!!*

De repente, el peliverde se levantó de golpe e hizo a un lado la mano de la castaña que sostenía la jeringa, para después tomarla por el cuello de su camisa y luego sujetarla contra la camilla.

¿?: ¡Urgh! -Sintió que le faltaba el aire-

¿?: ¡Ochaco! -Dijo alarmada la anciana-

Izuku: ¡¿Dónde estoy?! -Dijo seriamente- ¡Habla! -Exigió-

La castaña no pudo responder, ya sea porque sentía que el peliverde la estaba asfixiando o por el miedo que sintió en ese momento cuando el peli verde la tomo por sorpresa.

Recovery Girl: ¡Suéltala en este instante, jovencito! -Dijo seriamente apuntándole con su bastón-

Tras tranquilizarse por unos segundos, el peliverde se percató de que estaba en una clase de enfermería y que ella al parecer era la médico del lugar, junto con la chica que le pincho el brazo. El peli verde no quería lastimar a ninguna de las dos, por lo que, al ver la salida de la enfermería, no dudo en soltar a la chica y salir corriendo del lugar.

Ochaco: *Cof* *Cof* *Cof* -Recupero el aliento-

Recovery Girl: ¿Estas bien, niña? -Dijo preocupada-

Ochaco: El... Debemos de... -Dijo apenas recuperando el aire-

Recovery Girl: No te preocupes. –Dijo seria- No llegara muy lejos, no mientras "El" esté en dentro del edificio. –Dijo calmadamente-

La castaña comprendió, solo había una persona que podría hacer entrar en razón a aquel chico peliverde.

//Mientras tanto//

Al salir de la enfermería, el peliverde se encontró en un extraño lugar, lleno de pasillos y otras puertas bastante particulares en forma de X. Sin mencionar que el peliverde no tenía ni idea de a donde ir o siquiera saber en donde estaba en realidad.

Izuku: ¿Que es este lugar? -Dijo desorientado-

El peliverde comenzó a caminar por los largos pasillos con paredes, techo y suelo metálico, similar a una especie de bunker.

*¿A dónde se fue?*

El peliverde se alarmo, pues juro haber escuchado la voz de alguien cerca de él. Pero al mirar alrededor, el peliverde no vio a nadie, el lugar estaba completamente vacío.

Izuku: ¿Hay alguien ahí? -Dijo seriamente-

El peliverde recorrió al pasillo hasta llegar a unas vitrinas en donde habían varios diferentes tipos de trajes llamativos, algo que extraño al peliverde. En un armario cerca de las vitrinas, el peliverde encontró algunas prendas de ropa, entre ellas una sudadera con capucha, la cual no dudo en ponérsela.

Izuku: Debo salir de aquí. –Dijo seriamente-

El peliverde camino de regreso por donde había venido, esperando encontrar alguna puerta o algo que le indicara por donde estaba la salida.

*¿A dónde vas?*

Nuevamente, el peliverde escucho la voz de un hombre, lo cual puso en alerta al peli verde, pues no sabía de donde provenía aquella voz. El peliverde se ocultó detrás de un pasillo, pensando que lo estaban siguiendo, pero entonces... Una compuerta se abrió a su lado.

*Por aquí...*

La misma voz de antes le indico que entrara en aquella compuerta, y a pesar de las dudas, el peliverde decidió hacer caso a la voz que resonaba por todo el lugar, ingresando a lo que parecía ser un ascensor. Cuando las puertas se cerraron, el peliverde sintió como el ascensor se elevaba y en menos de un minuto, la puerta se abrió.

Izuku: ¿Pero que...? -Dijo confundido-

Al abrirse las puertas, el peliverde estaba ahora en una sala iluminada por docenas de ventanas, había pasillos repletos de puertas y unas escaleras no muy lejos de su posición, parecía estar en una...

Izuku: ¿Una escuela? -Dijo confundido-

El peliverde camino cautelosamente por los pasillos, sin saber realmente donde estaba o que estaba sucediendo en realidad.

*¿A dónde iras?*

Otra vez la misteriosa voz perturbo al peliverde, quien comenzó a correr por los pasillos, tratando de alejar aquella voz que lo estaba acosando.

Izuku: ¿Dónde está la maldita salida? -Dijo desesperado-

El peliverde corrió hacia una de las puertas, pero entonces escucho una docena de voces detrás de esas puertas, y el peliverde corrió hacia las escaleras y subió por estas, llegando al segundo piso.

*Por aquí...*

El peliverde corrió lo más lejos que pudo para alejarse de esa voz, hasta que finalmente llego a un pasillo repleto de estudiantes, por lo que el peliverde dio marcha atrás e ingreso por una de las puertas del pasillo, con la intención de ocultarse.

Izuku: *Ha* *Ha* *Ha* -Recobro el aliento-

¿?: Buenos días, joven Midoriya. –Dijo una voz masculina-

El peliverde reconoció esa voz, pues era la misma voz que lo había estado acosando hace unos minutos. El peliverde volteo, solo para encontrarse en una oficina principal, y frente al peliverde... Se encontraba parado un hombre de complexión sumamente delgada, casi desnutrida con ojos hundidos, cabello rubio y ojos azules.

¿?: Me alegra que por fin hayas despertado. -Sonrió amablemente- Déjame presentarme. -Dijo formalmente- Mi nombre es: "Toshinori Yagi" -Se presentó- ¿Quieres desayunar? -Dijo cordialmente-

A pesar de la amabilidad del buen hombre, el peliverde seguía estando alerta y sobre todo preocupado por el paradero de Bakugo y Mina.

Izuku: ¿En dónde estoy? -Dijo seriamente-

Toshinori: Estas en la Academia U.A. en la ciudad de Musutafu. –Informo- Te atacaron, mis estudiantes te trajeron por ayuda médica. –Explico-

Izuku: No necesito ayuda médica. –Dijo fríamente-

El rubio no se inmuto por la actitud hostil y fría del peliverde, pues era algo completamente natural.

Toshinori: Si, claro. –Dijo serio-

Izuku: ¿En dónde están? -Dijo seriamente-

Toshinori: Tu hermano está bien, sin embargo, sus heridas fueron más graves, pero se recuperó bastante bien, aunque sigue inconsciente. –Explico- Esta en la enfermería de la planta superior, no debería tardar en despertar. -Dijo amablemente-

Izuku: ¿Y qué hay de la chica? -Dijo serio-

Toshinori: ¿La joven Ashido? Esta aquí y está bien. –Dijo tranquilamente-

Izuku: ¿En serio? -Dijo sin estar convencido-

En ese momento, la puerta de la oficina se abrió y dejo pasar a dos jóvenes de la misma edad que el peliverde.

Toshinori: Ah, casi lo olvido. -Dijo amablemente- Joven Midoriya, te presento a "Melissa Shield", es hija de uno de mis más grandes amigos en América. –Presento a la joven peliblanca- También conocida como: "Storm" -Dijo astutamente-

La peliblanca miro al peliverde de arriba abajo, analizando al joven Mutante.

Melissa: Es un placer. -Dijo cordialmente con una sonrisa-

Toshinori: Y el joven frente a ti, es "Shoto Todoroki" -Presento al bicolor quien llevaba unos lentes rojos- Mejor conocido como: "Cyclops" -Dijo astutamente-

El bicolor tenía una mirada seria y fría, pero tuvo la amabilidad de estrechar la mano con el peliverde, pero este rechazo tal acción.

Toshinori: Ellos salvaron tu vida y la de tu hermano. –Dijo seriamente-

En ese momento, la chica de pelo castaño también ingreso a la oficina, mirando incómodamente y sin voltear a ver al peliverde tras su altercado en la enfermería de la planta baja.

Toshinori: Veo que ya conoces a la joven: "Ochaco Uraraka" -Presento a la castaña- Mejor conocida como "Marvel Girl" -Dijo astutamente-

El peliverde no dijo nada al ver a la castaña, pero sabía que probablemente ella estaría algo resentida por la forma en que casi la ataco.

Toshinori: No sé si alguna vez hayas escuchado hablar de la U.A. pero esta es una academia que forma a las futuras generaciones de héroes de Japón. –Explico-

Izuku: Si, he oído hablar de ella. –Dijo desinteresado-

Toshinori: Pero lo que nadie ha oído hablar de la U.A. -Dijo astutamente- Es que la escuela es solo una fachada, pues además de ser una academia para los futuros jóvenes héroes de Japón, también... -Dijo seriamente- Es un refugio y una escuela para jóvenes dotados, mejor dicho... "Mutantes" -Explico detalladamente-

Eso ultimo tomo por sorpresa al peliverde, pues cuando era niño, soñaba con algún día asistir a la U.A. para convertirse en un héroe, pero nunca escucho nada acerca de que la academia también recibiera a Mutantes como alumnos.

Toshinori: Aquí estarás a salvo de "La Hermandad de Mutantes" -Dijo seriamente-

Izuku: ¿Hermandad de Mutantes? -Cuestiono-

Toshinori: Un grupo criminal conformado por los Mutantes más peligrosos de Japón, hemos seguido sus actividades desde hace un tiempo. -Explico- Ellos creen que la guerra entre Mutantes y el resto de la raza humana se acerca. -Dijo seriamente- Los sujetos que los atacaron son parte de esa hermandad, conocidos como: "Blob" y "Pyro" -Explico-

Izuku: No me interesa a que tipo de culto o grupo pertenezcan esos desgraciados, yo solo quiero largarme de aquí con mi hermano. –Dijo fríamente-

Toshinori: Joven Midoriya, está claro que no has entendido la magnitud de este problema, ¿Verdad? -Dijo seriamente- La Hermandad de Mutantes te está persiguiendo al igual que a la joven Ashido. -Explico- Este es posiblemente, el único lugar donde tu y el joven Bakugo podrán estar a salvo. –Dijo seriamente-

El peliverde simplemente no lo podía creer, primero arriesgo su vida para ayudar a una chica desconocida, luego los atacaron un grupo criminal conformado por Mutantes, y ahora está parado frente a un sujeto que le promete un lugar seguro donde quedarse... El peliverde no era tan crédulo... Ya no más.

Izuku: Oh, claro... -Dijo sarcásticamente- Y entonces me recibirán con los brazos abiertos y todos podremos ser una gran familia feliz, ¡Que felicidad! -Dijo en tono burlón con una sonrisa fingida-

El rubio delgado no se mostró ofendido o molesto por las palabras del peli verde, pues estaba claro que el joven había pasado por demasiadas cosas como para confiar tan abiertamente en la gente.

Izuku: Sin duda alguna, esto es lo más estúpido que he escuchado –dijo cortantemente-

El peliverde dio media vuelta con la intención de buscar a su hermano y después marcharse de ese lugar, incluso si la chica pelirosa no los acompañaba, estaba seguro de que ella estaría mejor aquí que con él y su hermano.

Todoroki: Midoriya, te sugiero que escuches lo que el profesor tiene que decir. –Lo detuvo-

El peliverde miro seriamente al bicolor de lentes rojos.

Izuku: Todoroki, ¿verdad? -Dijo serio-

El bicolor asintió en respuesta, solo para después ser sujetado por el cuello de su camisa por parte del peliverde.

Izuku: Quítate de mi camino. -Amenazo al bicolor-

El bicolor estaba a punto de responder a la agresión del peliverde, pero el rubio le hizo una señal indicándole que no lo hiciera.

Toshinori: Joven Midoriya... -Dijo calmadamente- Han pasado 9 años, ¿Verdad? -Dijo seriamente-

El peliverde se quedó estático al escuchar al rubio decir eso.

Toshinori: Vives día a día, te mueves de un lugar a otro, tratando de olvidarte de tu pasado. –Dijo seriamente- Sin idea de quién eres o lo que eres en realidad. –Dijo calmadamente- Pero lo único que te ha movido desde hace casi un año, es el deseo constante de venganza, ¿No es así? 

Izuku: Cállate. –Gruño molesto-

Toshinori: Se perfectamente lo que tú y el joven Bakugo han estado buscando algo, oh más bien... -Dijo seriamente- A alguien.

El peliverde miraría furiosamente al rubio desnutrido, quien se mostraba sereno y calmado.

Izuku: ¡¿Tu que sabes de lo que queremos?! -Dijo indignado-

Toshinori: Dame la oportunidad, puede ayudarte a ti y a tu hermano a encontrar las respuestas que buscan... -Dijo serenamente- Y a la persona que tanto desean encontrar. -Dijo seriamente-

Izuku: ¿Cómo lo sabes? -Dijo intrigado-

*Tú no eres el único con dotes...*

El peliverde volvió a escuchar la voz del rubio dentro de su cabeza, dejándolo sumamente sorprendido. No cabía duda... El rubio delgado era un Mutante... Al igual que lo eran sus estudiantes, pero aun había una duda que responder.

Izuku: ¿Que es este lugar? -Dijo curioso-

El rubio sonrió astutamente.

Toshinori: Acompáñame, joven Midoriya. -Dijo amablemente- Creo que es tiempo de hacer un recorrido por las instalaciones. –Dijo astutamente-

Izuku: ¿Y qué hay de Kacchan? -Cuestiono-

Toshinori: Descuida, tu hermano es nuestra primera parada. -Dijo amablemente-

Aun estando dudoso de las intenciones del rubio y del resto de los adolescentes, el peli verde decidió darles el beneficio de la duda y los siguió.

//Fuera de las instalaciones de la U.A.//

Justo como prometió Toshinori, su primera parada fue en la enfermería, donde por suerte Bakugo había despertado, confuso y sin idea de que hacían en ese lugar, pero al ver a Izuku junto a las personas que los trajeron aquí, acepto el recorrido que el rubio delgado propuso. Izuku y Bakugo fueron guiados a un enorme terreno repleto de césped, árboles y matorrales detrás de la U.A.

Bakugo: ¿Nos trajo hasta aquí solo para ver los terrenos de su escuela? -Dijo irritado-

El rubio sonrió e ignoro las quejas del rubio cenizo.

Toshinori: El anonimato es la primera oportunidad de un Mutante contra la hostilidad del mundo. –Dijo sabiamente-

El rubio camino hacia el enorme terreno vacío, pero a solo medio metro de distancia... El rubio se desvaneció frente a sus ojos.

Izuku: ¿Pero que...? -Dijo sorprendido-

Imitando la acción de su profesor, Todoroki, Ochaco y Melissa ingresaron también al terreno y se desvanecieron frente a sus ojos.

Bakugo: ¿Qué cara...? 

*Toshinori: Chicos, no se queden atrás. -Dijo telepáticamente-*

El peliverde y el rubio cenizo se miraron entre sí, para después tomar valor e ingresar al terreno vacío, pero al ingresar... Sintieron como si estuvieran atravesando una especie de campo invisible, y una vez que la atravesaron... Se quedaron sin palabras.

Izuku: Wow... -Dijo impresionado-

Bakugo: Carajo... -Dijo igual-

Frente a sus ojos, se encontraba una enorme construcción, lo que parecía ser un edificio departamental de lujo, siendo la mitad del tamaño de la U.A. y frente a ella, Toshinori y sus estudiantes los estaban esperando.

Toshinori: Por favor, no se alejen mucho. –Dijo amablemente-

Izuku: ¿Que es este sitio? -Dijo sorprendido- Nunca había escuchado que la U.A. tuviera una segunda instalación dentro de sus terrenos. –Dijo confuso

Toshinori: De hecho, nadie lo sabe en realidad. -Dijo astutamente- Ustedes son de las pocas personas que saben de su existencia. –Dijo seriamente-

Eso dejo aún más confusos e intrigado a Izuku y Bakugo.

Toshinori: Como ya sabrán, la U.A. se caracteriza por ser una academia que entrena y preparaba a las nuevas generaciones de héroes profesionales de Japón. -Explico- Pero lo que la gente desconoce, es que la U.A. también es en secreto, una academia que alberga y protege a los jóvenes Mutantes. –Dijo seriamente- Y como se habrán dado cuenta, esta vendría siendo los dormitorios de los estudiantes de la clase Mutante. -Explico-

Las sorpresas no paraban de llegar, el peliverde en su momento deseo ingresar a la U.A. cuando era niño, pues sabía que el héroe número 1, All Might, había asistido a esa misma academia, pero nunca se imaginó que la U.A. albergara Mutantes y mucho menos que asistieran a la academia como los demás jóvenes aspirantes a héroes.

Izuku: Quiere decir... -Dijo sorprendido- ¿Qué este edificio siempre estuvo oculto frente a los ojos de la sociedad? -Cuestiono-

Toshinori: Exacto. -Sonrió- Ante los ojos de la sociedad, solo somos una de las mejores academias de héroes de Japón, pero secretamente, también somos una academia que alberga a jóvenes Mutantes con poderes extraordinarios. –Explico- los jóvenes Todoroki, Uraraka y Shield, son estudiantes de la U.A. pero en secreto, viven en las instalaciones ocultas para Mutantes. -Señalo a los tres jóvenes- La U.A. les enseña a controlar sus poderes y con el tiempo, ellos le enseñaran a otros Mutantes a hacer lo mismo. –Dijo con orgullo-

El rubio comenzó a hacer el recorrido por las instalaciones, mostrándoles a Izuku y a Bakugo el campus, en el cual se podía apreciar a otros jóvenes de distintas edades, pero lo más singular de todos y cada uno de ellos, era que muchos de ellos usaban sus poderes abiertamente frente a los demás, incluso algunos tenían un aspecto llamativo y fuera de lo común.

Izuku: Son Mutantes... -Dijo sorprendido-

Toshinori: En efecto, son Mutantes al igual que nosotros. –Sonrió- La mayoría de los estudiantes son fugitivos, estaban asustados, solos y sin ningún lugar al cual llamar hogar. -Explico- Algunos tienen mutaciones extremadamente poderosas y son un peligro para ellos mismos y para los que los rodean. -Dijo seriamente- Como su amiga, la joven Ashido. -Explico-

El peliverde había estado algo preocupado por el paradero de Mina, pero al recorrer la mansión, se percato de que la chica se encontraba en una de las salas principales, parecía sentirse cómoda estando rodeada de otros jóvenes similares a ella.

Toshinori: Ella posee una mutación bastante singular, siendo incapaz del contacto físico humano. –Explico- Y, sin embargo, ahí está con jóvenes de su misma edad. –Sonrió- aprendiendo, aceptándose, y sin temores.

Izuku: ¿Que pasara con ella? -Cuestiono-

Toshinori: Eso depende de ella. –Dijo serio- Volver al mundo como una chica educada o quedarse aquí para enseñar a los demás Mutantes a controlar sus poderes. –Explico-

Izuku: ¿Es siquiera posible integrarse a la sociedad siendo un Mutante? -Cuestiono-

Toshinori: No es sencillo, pero no es imposible. –Dijo optimista- Algunos jóvenes pueden pasar por personas normales, haciéndole creer al mundo que sus Mutaciones, son en realidad Dones impresionantes. -Explico- Pero otros, llaman demasiado la atención y se ven obligados a permanecer ocultos en el campus de la academia Mutante, rodeados por el campo invisible. -Dijo seriamente-

Izuku: Me cuesta creer que la U.A. además de ser una academia de héroes, también sea un refugio para los Mutantes. -Dijo seriamente-

Toshinori: No solamente un refugio en donde enseñamos a los jóvenes a controlar sus poderes, también los entrenamos y los preparamos para convertirse en héroes profesionales. -Dijo orgullosamente-

Eso ultimo tomo por sorpresa a Bakugo e Izuku, pues nunca habían escuchado nada acerca de un héroe profesional que fuese un Mutante.

Toshinori: Entiendo su reacción, pero les puedo asegurar que al menos, el 10% de los héroes profesionales de Japón, son Mutantes en secreto. –Dijo astutamente-

Bakugo: Tsk, como si eso fuera cierto. -Dijo sin estar convencido-

Toshinori: Un ejemplo de ello, y estoy seguro de que lo conocen... -Dijo astuto- Es el héroe profesional: "Present Mic" -Revelo- Él también es un Mutante como nosotros que, en su momento, también estudio en la U.A. pero vivió en los dormitorios ocultos. -Sonrió- Aprendiendo a usar sus poderes Mutantes para ayudar a la gente, como un héroe profesional. -Dijo orgulloso-

Los dos hermanos no tenían palabras, sobre todo Izuku quien conocía hasta cierto punto a la mayoría de los héroes de Japón, y jamás supo que Present Mic fuese un Mutante.

Bakugo: Si "Present Mic" es un Mutante como nosotros, al igual que otros héroes profesionales, ¿Por qué viven ocultando su identidad como Mutantes? -Cuestiono-

El rubio suspiro con pesar y siguió con el recorrido y su explicación.

Toshinori: Muchos héroes al igual que personas comunes, son Mutantes que se mantienen ocultos, o incluso viven aparatados de la sociedad. -Explico- Pero la principal razón del porque se mantienen ocultos o guardan en secreto su naturaleza Mutante, es debido a que existen personas que nos temen y el temor engendra odio, y el odio causa destrucción. -Dijo sabiamente- Nuestros enemigos no son solo los miembros de la Hermandad de Mutantes, quienes desean el dominio total. –Explico- También existe otra facción que odia a todos los Mutantes por igual. –Dijo fríamente-

Aunque el peliverde y el pelicenizo eran nuevos en todo lo que estaba sucediendo, ambos conocían perfectamente a dicho grupo que detestaba a los Mutantes, y que por suerte no se habían topado hasta ahora.

Izuku: Déjame adivinar... -Dijo seriamente- La "M.R.D." -Dijo fríamente-

El rubio flacucho asintió, aunque esa división fue creada por el gobierno de Japón, sus métodos eran crueles y barbáricos contra los Mutantes, siendo la principal amenaza para todo Mutante que deseara mantenerse oculto y alejado de la sociedad.

Toshinori: La División de Respuesta Mutante, ha sido una de las principales razones por la que muchos Mutantes se han mantenido escondidos y ocultos entre la gente. -Explico- Sus acciones son extremistas y atacan a todo Mutante por igual, sin importar si es peligroso o no. -Dijo seriamente-

Izuku: Y al gobierno no les importa a cuantos Mutantes dañen, siempre y cuando el M.R.D. cumpla con su deber. –Dijo fríamente-

Toshinori: Por desgracia, así es. –Dijo con pesadez-

El recorrido por los dormitorios para los Mutantes consto de mostrar las habitaciones, el comedor, la sala principal y los baños, pero ahora... Tocaba mostrar las instalaciones secretas.

Toshinori: Aun que el objetivo principal de la U.A. es preparar y entrenar a las nuevas generaciones de héroes, la escuela es en realidad una fachada. -Explico- Por qué los niveles inferiores, son un asunto diferente. –Dijo seriamente-

El rubio guio al peliverde y a su hermano, hacia una entrada oculta dentro de los dormitorios y al abrirla, se dio acceso a otro elevador que los llevo a los pisos inferiores de la U.A.

Toshinori: Ya conociste una parte de los pisos inferiores. –Dijo astuto- Este es nuestro centro de operaciones, en donde trabajamos arduamente para localizar a más Mutantes que necesitan ayuda, como ustedes. –Dijo amablemente-

Bakugo: No necesitamos ayuda de nadie. -Dijo fríamente-

El peliverde iba a responder lo mismo, pero decidió abstenerse de decir cualquier cosa por el momento, y en cambio hizo otra pregunta.

Izuku: ¿Por qué estamos aquí? -Cuestiono- Por lo visto, usted y sus estudiantes parecen tener todo lo necesario para llevar a cabo su misión humanitaria para salvar a los Mutantes –dijo sarcásticamente- ¿Por qué insiste en querer que entendamos su punto de vista? -cuestiono-

El rubio delgado tomo una expresión más seria, pues el peli verde había hecho la pregunta correcta.

Toshinori: Afuera hay Mutantes con poderes increíbles, joven Midoriya. -Dijo serio- Y muchos no comparten mi respeto por la humanidad, y si nadie está equipado para oponérseles, la humanidad perecerá. -Dijo seriamente-

Izuku: Ese es su problema, no tiene nada que ver con nosotros. -Dijo fríamente-

El pelicenizo asintió estando de acuerdo, ya sean Mutantes o no, ellos no tenían por qué ser parte de su lucha.

Toshinori: Midoriya, existen fuerzas oscuras que han comenzado a moverse entre las sombras. -Explico- Y si no hacemos algo para impedir que cumplan con sus objetivos, es posible que una guerra esté a punto de estallar... -Dijo seriamente- ...Entre humanos y Mutantes.

El peliverde suspiro con pesar entendía la gravedad del asunto, incluso cuando no quería ser parte de ello, una parte en su interior no podía evitar pensar en las consecuencias de mantenerse al margen de esto.

Izuku: Incluso si eso es verdad, ¿Que tenemos que ver nosotros en esto? -Dijo con pesadez-

Toshinori: En estos momentos, muchos otros jóvenes Mutantes como ustedes, están siendo perseguidos y atacados de la misma forma en los atacaron a ustedes. -Explico- Existen personas tanto humanos como Mutantes, que buscan usar a la nueva generación de Mutantes, como armas para la guerra o incluso como sujetos de prueba para encontrar la forma de destruirnos. -Dijo seriamente-

Al escuchar la mención de que los Mutantes estaban siendo usados como armas, el peliverde no pudo evitar recordar el cómo lo utilizaron como una rata de laboratorio, y posiblemente lo habrían terminado usando como un arma.

Toshinori: Nuestra misión es impedir que eso suceda, rescatando a todos los Mutantes que estén siendo perseguidos por nuestros enemigos. –Dijo con determinación- Pero también, nuestra misión principal es mostrarle al mundo que la coexistencia entre Mutantes y seres humanos, puede llegar a ser posible. –Dijo esperanzado-

Bakugo: Je, buena suerte con eso. –Dijo con sarcasmo-

El rubio ignoro el comentario del rubio cenizo.

Toshinori: Pero no podemos librar esta batalla solos, pues son muchos nuestros enemigos que harán lo que sea con tal de llevar a cabo sus planes. –Dijo seriamente- Y para poder enfrentarlos... -Dijo con determinación- Hace falta un equipo que sea capaz de afrontar cualquier amenaza... -Dijo firmemente- Ya sean humanos o Mutantes.

El peliverde miro con intriga y curiosidad al rubio.

Toshinori: No les mentiré, jóvenes, no los traje aquí solo por que necesitaban un refugio. –Dijo seriamente-

Izuku: Entonces, ¿Cuáles son tus verdaderas intenciones? -Cuestiono-

¿?: Los trajo aquí para convencerlos de unírsenos. –Dijo una voz profunda-

Detrás del peliverde, apareció un chico de su misma edad, pero a diferencia de los otros jóvenes que conoció, este se distinguía por completo porque su aspecto... Demostraba a leguas que era un Mutante.

Toshinori: Oh, casi se me olvido presentarles a otro de nuestros estudiantes. -Dijo amablemente- Jóvenes Midoriya y Bakugo, les presento al joven "Tenya Iida". -Presento al chico- Mejor conocido como: "Beast" -Dijo astutamente-

El chico parecía ser alguien intelectual, pues usaba lentes y vestía una bata de laboratorio, pero lo más peculiar... Era que todo su cuerpo estaba cubierto de pelo azul y poseía rasgos de animal en su rostro, manos y pies.

Iida: Mucho gusto en conocerlos. -Dijo formalmente- Así que, ¿Estos son los nuevos reclutas, Profesor? -Cuestiono-

Toshinori: Aun no, pero en eso estamos trabajando. -Dijo amablemente-

Izuku: Espere un momento, nosotros no hemos accedido formar parte de ningún equipo. -Dijo seriamente-

Bakugo: De ningún modo. -Dijo firmemente-

El chico peludo se sintió algo incomodo, al parecer había hablado antes de tiempo.

Iida: Lo siento, creo que me apresure... -Dijo incomodo-

Toshinori: No te preocupes, joven Iida. –Dijo amable- Jóvenes, por favor síganme. –Dijo serio-

El rubio llevo de regreso a los dos hermanos hacia la superficie, volviendo a los dormitorios de los Mutantes.

Toshinori: Jóvenes, entiendo su desconfianza sobre nosotros, al igual que entiendo que ustedes tienen otras prioridades en mente. –Dijo seriamente-

Bakugo: Entonces ya sabe que nada de lo que diga, nos hará cambiar de opinión con respecto a unirnos a su grupo de Mutantes defensores de la igualdad. –Dijo seriamente- ¿Verdad, hermano? 

Sin embargo, el peliverde parecía bastante pensativo al respecto, pues no negaría que tenía dudas sobre aceptar la propuesta de Toshinori, pero también parecía interesado en lo que podría ofrecer este lugar.

Izuku: Hasta ahora nos ha mencionado las maravillas de este lugar y del porque deberíamos quedarnos. –Dijo serio- Pero no nos ha dicho nada que nos convenza realmente de formar parte de todo esto, así que dígame... -Dijo fríamente- ¿Que ganamos nosotros con unirnos a su causa? -Cuestiono-

El rubio suspiro con pesadez sabía que incluso si el peliverde parecía mostrar cierto interés, eso no lo detendría de seguir con su búsqueda de sangre.

Toshinori: Hare un trato con ustedes dos... -Dijo seriamente- Ayúdennos a encontrar a los jóvenes Mutantes que están siendo perseguidos, y a cambio... -Dijo directamente- Los ayudare a encontrar a William Stryker. -Dijo fríamente-

Al oír eso, ambos Mutantes se quedaron sin palabras, pues desde hace meses habían estado buscando al bastardo cobarde que los traiciono y trato de asesinarlo.

Izuku: ¿Por qué deberíamos confiar en que nos ayudaras a encontrarlo? -Cuestiono- No pareces el tipo de hombre que desee ver sangre derramada. –Dijo seriamente-

Toshinori: En efecto, soy un hombre que prefiere la diplomacia antes de recurrir a métodos barbáricos. –Dijo sabiamente- Pero entiendo su deseo de venganza, y aunque no lo apruebo... -Dijo seriamente- Estoy dispuesto a ayudarlo, si ustedes están dispuestos a ayudarnos a nosotros. -Dijo con determinación-

Tanto Bakugo como Izuku se miraron entre ellos, incluso si aun tenían sus dudas... La cabeza de Stryker era lo que más deseaban en estos momentos, y con la ayuda de un telepata, sus posibilidades de encontrarlo podrían aumentar.

Izuku: ¿Prometes ayudarnos, si accedemos a formar parte de tu grupo? -Cuestiono-

Toshinori: Lo prometo. –Dijo firmemente-

Ambos jóvenes Mutantes se miraron el uno al otro, estaban seguros de su decisión.

Izuku: De acuerdo. -Dijo serio- Tenemos un trato. –Asintió-

El rubio sonrió satisfecho, oficialmente... Acababa de reclutar a dos nuevos jóvenes Mutantes en sus filas.

Bakugo: ¿Y ahora que sigue, flacucho? -Cuestiono-

El rubio hizo a un lado su sonrisa y se centró en lo importante, pues ahora con la ayuda de sus dos nuevos integrantes, debían ponerse en marcha.

Toshinori: Lo primero, será hacer oficial su ingreso como los nuevos estudiantes de la U.A. -Dijo felizmente-

Si antes estaban sorprendidos por la propuesta del rubio, ahora parecían estar indignados.

Bakugo: ¡¿Qué?! -Dijo serio-

Izuku: Accedimos a ser parte de tu grupito de héroes Mutantes, ¡Pero jamás nos dijiste que tendríamos que ser estudiantes de la U.A.! -Dijo molesto-

Toshinori: Lo siento, creo que olvide mencionarles ese detalle. -Dijo apenado-

Izuku/Bakugo: ¡¿Tú crees?! -Dijeron al unisonó-

Toshinori: Cálmense y déjenme explicarles... –Dijo serenamente- Dentro de dos meses, se realizara el examen de admisión a la U.A. y como cada año, cientos de estudiantes participaran para tener un lugar dentro del curso de héroes. -Explico- Y estos exámenes de admisión, son la tapadera perfecta para que muchos jóvenes Mutantes, ingresen a la U.A. como estudiantes aspirantes a héroes y pueden vivir en el campus oculto de la U.A. sin ser perseguidos o amenazados por las fuerzas del M.R.D. o la Hermandad de Mutantes. -Dijo detalladamente-

Ahora todo parecía tener sentido, los exámenes de admisión de cada año eran la cobertura perfecta para que nuevos jóvenes Mutantes ingresaran como estudiantes sin levantar sospechas de que son Mutantes, haciéndose pasar por jóvenes comunes con Dones singulares.

Bakugo: ¿Y se supone que debemos realizar ese examen también? -Dijo serio-

Toshinori: No solo ustedes. –Dijo serio- Mi equipo recién formado, también realizara el examen de admisión, al igual que lo harán todos los jóvenes Mutantes que ustedes encuentren durante estos dos meses. –Informo-

Izuku: Espere, ¿Quieres decir que esa será nuestra tarea? -Cuestiono-

Toshinori: De momento, si. –Dijo serio- Pero descuiden, no estarán solos en esto. -Dijo optimista-

El rubio llevo a los jóvenes Mutantes hacia la sala principal de los dormitorios de la U.A, en donde los estaban esperando el resto de sus nuevos compañeros de trabajo: Ochaco Uraraka, Shoto Todoroki, Melissa Shield, Tenya Iida y Mina Ashido.

Izuku: ¿Mina? -Dijo sorprendido de verla-

La pelirosa se acercó al peliverde y lo abrazo, causando cierta sorpresa e incomodidad para el peliverde.

Mina: Me alegro de que estés bien. –Dijo feliz- Me preocupe mucho cuando dijeron que necesitabas ayuda médica. -Dijo aliviada-

Izuku: En realidad, nunca necesite la ayuda. -Dijo astuto-

Mina: Y también me dijeron que has aceptado quedarte con nosotros. -Dijo emocionada- ¡Me alegro de hayas aceptado! -Dijo sonriente-

El peliverde quería decirle que solo sería temporal su estancia en la U.A. pero al ver la sonrisa y la ilusión de su nueva amiga, decidió no decir nada.

Izuku: Si... -Sonrió ligeramente- También me alegro de que estés bien. –Dijo amablemente-

Después de eso, el profesor Toshinori llamo la atención de sus jóvenes Mutantes.

Toshinori: Muy bien, como se habrán enterado algunos de ustedes, los jóvenes Midoriya y Bakugo, han aceptado nuestra oferta. -Anuncio-

Melissa y lida aceptaron felizmente la noticia, sin embargo, Todoroki y Ochaco no parecieron mostrar cierta emoción como sus compañeros, en es especial el bicolor.

Toshinori: Ahora que las presentaciones y el recorrido termino... -Dijo cortésmente- Izuku Midoriya y Katsuki Bakugo, les damos la bienvenida, ahora ustedes son parte... -Dijo con determinación- De los "X-MEN" -Dijo con orgullo-

Una nueva etapa acaba de comenzar, nuevos retos están por delante, nuevos aliados... Y nuevos enemigos, pero todo lo que está por suceder... Apenas es el comienzo.

Continuara

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