ꉩ Epilogo ꉩ
Como si fuera el último día.
—Te amo y te lo dije en serio, acabo de huir de mi propia boda por que ahora se que tú eres la única persona con la que quiero pasar el resto de mi vida. —confesó con su voz firme y suave, mirándolo directamente a los ojos.
El contrario buscó algún rastro de mentira, pero no lo encontró, y eso le aceleró el pulso vertiginosamente y le llenó el alma de paz.
—No juegues conmigo, suficiente ya lo haz hecho todo este tiempo —dijo Jungkook para luego aclarar su garganta sintiendo un hormigueo recorrer todo su cuerpo.
Jimin avanzó hacia él hasta que sus cuerpos entraron en contacto, entonces bajo la voz hasta convertirla en un susurro y musitó.
—Por única vez, no estoy jugando Jungkook, te amo más que a nada en este mundo.
—¿Por qué huiste entonces? —preguntó—. Te dije que te protegería ¿eso no fue suficientemente para ti? Me hiciste sentir miserable e inútil —dijo con impotencia.
—Perdóname, por favor —respondió—. Tenía mucho miedo de que te sucediera algo por mi culpa, no soportaría vivir sabiendo que tú sufres —le sujeto la mano delicadamente y lo miro a los ojos, mientras que los suyos se cristalizaban—. Fue tan difícil para mi como para ti, siento algo realmente fuerte por ti, pero el miedo me consume por que temo perderte.
—No lo harás —afirmó—. Perderte es algo que también me aterra y por eso me aferro a ti, Jimin te amo tanto que si algún día te pierdo probablemente moriría, entonces debo ser fuerte, por ti —lo miró a los ojos, y tomó su rostro entre sus manos.
—Lo haré, yo también seré fuerte, te lo prometo Jungkook —soltó un pequeño suspiro y juntaron sus frentes manteniendo sus ojos cerrados—. Quiero vivir el resto de mi vida contigo.
El pelinegro le dio un beso en la frente antes de separarse.
—¿De verdad quieres eso? —el castaño asintió completamente seguro—. Entonces si es así, me hubiera gustado pedírtelo de otra manera y en otras circunstancias pero... —se hincó y lo sujeto de la mano—. Park Jimin, cásate conmigo por favor, se que no tengo nada que ofrecerte pero...
—Aceptó —lo interrumpió—. Quiero casarme contigo, no me importa como o en qué circunstancias, simplemente quiero hacerlo por que eres mi vida, nunca creí llegar amar a alguien tanto como a ti —contesto y una sonrisa brillante surco en los labios de ambos.
—Jimin, amor —el pelinegro no contuvo sus ganas de llorar, simplemente lo hizo mientras tomaba en sus brazos al castaño dándole un par de vueltas en el aire—. Prometo trabajar arduamente para que nunca te falte nada, ni cosas materiales, ni amor, seré alguien digno para ti.
—Te creo Jungkook, mi siempre encantador Jungkookie —acarició su nariz con la de él, y luego lo beso suavemente y con mucho amor.
Un atardecer al medio de aquel puente frente al enorme lago los cubrió con sus anaranjados colores junto al clima que cada día se hacia más cálido, avisando la llegada de la hermosa primavera y dejando ver los rosados y bonitos pétalos de las flores de cerezo en los árboles.
Tal vez si, los sentimientos no siempre se pueden describir, pero claro que se pueden demostrar, no importa si es de una forma pequeña, o grande. Toma tiempo, pero finalmente se logra trasmitir genuinamente.
[...]
Era realmente reconfortante sentir cada mañana el cuerpo cálido del chico que afortunadamente podía llamar ahora su esposo. Se había despedido de aquella cama enorme con espacios vacíos y fríos, donde despertaba cada jodido día solo he infeliz.
Ahora, cada amanecer se veía, se sentía más hermoso y brillante. Ahora había alguien que lo acompañaba, y lo envolvía con sus grandes y cálidos brazos, ambos envueltos entre las sábanas desordenadas, casi siempre desnudos después de pasar una noche llena de pasión.
Era algo magnífico poder abrir los ojos y encontrase con el rostro del chico que le robo el corazón y verle ese atractivo rostro sereno, tan encantador como siempre.
—Jungkookie, abre los ojos Jungkookie —musitó con suavidad. El nombrado empezó abrir sus ojos lentamente, totalmente adormilado—. Buenos días cariño.
El azabache sonrió.
—Buenos días ¿dormiste bien?. —le preguntó mientras se estiraba y al mismo tiempo bostezaba.
—Muy bien, como un tronco —contestó brindándole una dulce sonrisa, haciendo de sus ojitos un linea—. ¿Quieres que prepare algo de desayunar? Dime ¿qué es lo que se te antoja? Compre leche de plátano solo para ti.
—Por que mejor no nos quedamos en la cama, hoy es sábado quiero estar contigo —dijo abrazándolo por la cintura, cerrando nuevamente sus ojos dispuesto a volver a dormir—. Tu cuerpo se siente más cálido cuando esta desnudó.
Jimin soltó una pequeña risita.
—No, hay que levantarnos, aprovechemos el día, salgamos a comer o vayamos al cine ¿te gustaría? Podríamos también ir a cenar con Tae y Hobi.
—Mmm, suena genial amor, pero realmente esto se se siente tan cómodo que quiero quedarme así toda la vida, en este momento podría morir —le beso el hombro con dulzura.
—No digas tonterías, vamos hay que desayunar muero de hambre —Jimin se levantó junto a la sabana cubriendo su cuerpo desnudo.
Jungkook sujeto la sábana deteniéndolo.
—¿De verdad no quieres quedarte en la cama? —el aún se encontraban completamente desnudo. Lo miró con una sonrisa pícara en sus labios.
Las mejillas del castaño se ruborizaron, y simplemente desvió la mirada para no caer en la tentación de ese cuerpo esculpido por los mismos dioses.
—Déjame ir, voy a ducharme.
—¿Puedo entrar contigo? Prometo que me comportaré, hay que ahorrar agua —le guiño el ojo burlón.
Jimin río—. Bien, pero debes comportarte quiero salir, y sabes que si comenzamos no pararemos, hablo en serio Jungkook.
—Es un promesa. —sonrió poniendo su palma en alto, haciéndole un "juramento".
⚠️AVISO⚠️ ESTA PARTE TIENE ACTOS SEXUALES EXPLÍCITOS, SI NO ES DE TU AGRADO SAL DEL CAPÍTULO, PERO SI TE QUEDAS SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.
—¡Haah! Dijiste que te comportarías, ing —gimio Jimin recargado en la pared de la ducha, con su chico penetrandolo profundamente mientras el vapor del agua caliente se sentía realmente bien en sus cuerpos, pero también sofocante a la vez.
—Pues creíste mal. Sabes que no puedo, haa dios —movió sus caderas, mientras que sujetaba la cintura de Jimin y al mismo tiempo le besaba y lamía toda la espalda—. Me encanta hacerlo en la bañera —confesó.
—¡Haah! ¡Mmph! Estas muy profundo, carajo —se mordió el labio inferior—. Estas ro-rompiedo tu promesa —jadeó.
—¿Quien dijo que no tenía los otros dedos cruzados? Rompí mi promesa para poder romperte el culo—respondió con una pequeña sonrisa—. Rayos Jimin, es que eres tan hermoso que no puedo contenerme, todo tu me insta a comerte.
Fue aún más profundo, con las estocadas siendo más rápidas, logrando mover el culo del castaño cuando entraba.
—¡Haaah! ¡Ahí, no te detengas! ¡Haa! ¡JK voy a venirme! —aviso. Luego de unos movimientos más llegó a su orgasmo, su semen se fue naturalmente por la coladera—. Ing, haa...
—Aquí voy bebe, no te muevas —Jungkook emitió unos gemidos graves, sintió una presión en sus huevos a medida que se llenaban... hasta que se corrió—. Haaa, mierda, haaa.
Se tomaron unos segundo para recuperar la respiración, entonces Jimin se volteó y abrazó por el cuello a su chico, ambos se miraron con una sonrisa de satisfacción y felicidad.
—Eres un mentiroso travieso, pero me gusta, parece que los papeles se han intercambios con el tiempo —mencionó Jimin—. Ahora tú eres el adicto al sexo, y yo solo pido una mañana tranquila.
—Pero te gusta ¿cierto? —el otro asintió cómplice, y Jungkook sonrió, luego le dio un beso en la mejilla y después depositó un besito en su párpado—. Te amo ¿lo sabes, verdad?, te amo más que a mi propia vida amado mio.
—Lo se, yo también te amo que siento que me corazón se quema por ti cariño —le sonrió con ternura y luego lo beso con suavidad, moviendo sus labios con lentitud y amor.
—Ahora estoy lleno de energía —hablo el azabache—. Pasemos un día genial ¿bien? —le tomó la mano derecha donde en su dedo anular brillaba un anillo de oro, este le dio un beso en este dedo, arriba del aniño—. Mi hermoso chico, mi Jeon Jimin.
Después de todo valió la pena cada esfuerzo, cada sufrimiento, cada pregunta que se hacían cuando no aceptaban sus sentimientos, cada jodido momento valió la pena.
Vivir sin prejuicios y sin miedo se sentía realmente maravilloso. El amor puede ser algo que te llegue a sorprender, pero es algo que tienes que sentir, una experiencia que tienes que vivir, tal vez no encuentres tu alma gemela al principio, pero después, si eres afortunado llegará en el momento menos indicado y hasta extraño.
La espera es la clave del éxito.
¿Quien diría que de ser solamente dos personas que solamente se daban placer mutuamente, llegarían a enamorarse tan perdidamente, logrando construir algo tan hermoso que ni ellos mismo puedo creerlo? Viviendo rodeados de la gente que querían, en el lugar donde soñaron, y viviendo cada día como si fuera el último, felices y a su manera.
El es fuego, y no busca a alguien que lo apague, si no alguien que arda con el.
FIN.
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