Numero veiticuatro.
Te quiero conmigo.
—Aunque él se haya acostado con diferentes personas eso no quiere decir que no tenga sentimientos. Lo conozco bien.
—¿Qué quieres decir? ¿Qué tal vez se enamore de mi?.
—Si es muy probable...
Aquella conversación que mantuve con RM golpeaba mis pensamientos una y otra vez, y es que tal vez esta en lo cierto cuando me dice que JK es bastante sentimental, podía notarlo con todas las acciones que hasta el día hoy me había mostrado abiertamente y casi sin miedo.
Y eso me aterrorizaba.
Nunca me permití sentir algo genuino y romántico por alguien, decía que solo buscaba sexo consensuado y casual, algo que no involucrara sentimientos, pero al perecer, después de conocer a JK aquello cambió por completo.
Él y todo lo que conlleva me hizo cambiar. No solo por la manera en que hemos tenido sexo, sino por manera en que me hace sentir; diferente y querido.
—Es un buen chico, no debería hacerlo sufrir —me dije—. Pero se me es tan difícil alejarme, simplemente no puedo. —suspire angustiado, acostado en mi cama mirando hacia el techo, revolcándome en mis pensamientos.
Claro que debía alejarme, y digo que debía por que no pienso hacerlo. JK es mío, y yo soy de JK, nos pertenecemos mutuamente.
Súbitamente un par de golpes me sacaron de mis absurdos pensamientos, me levante rápidamente y me fijé de donde provenía. Nuevamente se escucharon, era desde la ventana, me levante y camine hasta allí, cuando hice a un lado la cortina ahí estaba JK.
—Por dios ¿JK? —abrí la ventana—. ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Haz perdido la razón? Son las dos de la mañana —le reclame.
—No podía dormir —contestó mostrándome su bonita sonrisa la cual tiernamente se asimilaba a la de un conejo—. Déjame entrar, se me están entumecido los brazos.
Le di paso para que pudiera entrar, luego cerré la venta y coloqué nuevamente la cortina.
—¿Qué piensas hacer? ¿Te quedarás aquí? Sabes que no puedes, además mañana tengo colegio así que vuelve a tu departamento —le ordene.
—¿Estas enojado por lo que sucedió ayer? No podía contenerme, entiéndeme, él estaba tocándote he invitándote a salir, y por si no fuera poco tú le dijiste tú nombre ¿qué debía hacer cuando unos minutos antes dijiste que eras solamente mío?.
—No estoy enfadado ¿y que vas a prohibirme decirle mi nombre a alguien? ¿Qué debería de decir? Hola mi nombre es... dios, no puedo decírtelo porque alguien es súper celoso —bromee y entonces JK río y luego me abrazo por la cintura—. Me gusta que estés aquí, pero ¿por qué tan tarde?.
Coloque mis brazos sobre sus hombros.
—Quería verte, después de lo de ayer pensé que tendrías una imagen horrible de mi. No soy alguien que golpea a las personas, pero ese idiota se lo merecía. —gruño impotente.
—Tranquilo, no iba a salir con él de ninguna manera. Además ya te dije que soy tuyo, y quiero que tú también seas solamente mío. —le expuse caprichosamente.
—Jimin... yo soy solamente tuyo, eso fue así desde el principio —me llevó hasta la cama, posicionándome al medio del colchón, para luego subirse encima de mi sin dejar caer todo su peso.
—¿Cual es tu nombre verdadero? —pregunte mirándolo con detenimiento—. Quiero que me digas cómo te llamas en realidad.
—¿Para que quieres saberlo? ¿Acaso es muy importante para ti? —yo asentí sonriendo—. Bien, mi verdadero nombre es Jeon Jungkook, es un placer majestad.
—Jeon Jungkook —repetí en un risueño—. Me gusta tu nombre, es muy lindo y tú muy guapo —dije y ambos soltamos por un de risitas hasta que nos detuvimos y luego de mirarnos a los ojos por unos segundos nos besamos con lentitud y suavidad.
⚠️AVISO⚠️ ESTA PARTE TIENE ACTOS SEXUALES "EXPLÍCITOS", SI NO ES DE TU AGRADO SAL DEL CAPÍTULO, PERO SI TE QUEDAS SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.
—Oye ¿todavía quieres que juguemos con tus juguetes? —preguntó Jungkook al separarse de los grandes y hermosos labios del pelirosa.
Los ojos de Jimin brillaron por la emoción.
—¿Quieres hacerlo? ¿Aceptarás que otro pene de juguete este dentro de mi, señor celoso? —contestó burlonamente.
El azabache giro los ojos con una sonrisa y luego le hizo cosquillas causándole miles de carcajadas.
—No seas infantil, esto es sexo no es como si fueras a tener una relación con ese juguete ¿cierto?.
—Claro, él no es el indicado.
—¿Quien lo es?.
—... saca el que más te guste, ya sabes donde están. —respondió ignorando la anterior pregunta de Jungkook, pero a este no le importo, era hora de hacer la actividad que más le gustaba—. Escógelo bien —advirtió.
El azabache rebuscó observando cada uno fijándose en sus usos. Todos eran convencionales, sirviendo para lo común, hasta que tomó uno que tenia un botón y al activarlo este vibraba. «Este es» Pensó con una sonrisa maliciosa.
—¿Qué te parece este?.
Lanzó el juguete a la cama, y entonces se despojó de su camisa y pantalones quedando solamente en bóxer, dejando a la vista aquella figura fornida y perfecta que le encantaba al pelirosa.
—Uy, mi favorito —Jimin se mordió el labio inferior por el juguete, y también por Jungkook.
—¿Tienes alguna cuerda o corbata? —cuestionó. Parece ser que JK organizó en su mente una noche bastante apasionada y juguetona.
—¿Sirven las esposas?.
—Perfectas —le indicó el cajón de arriba de donde había sacado el juguete, ahí había esposas, lubricantes, condones, mordazas, antifaces y unas lindas falditas de colores claros. El saco todo—. Mira lo que encontré pervertido.
También lanzó todo aquello a la cama. Jimin sonrió cómplice y se levantó con la falda en sus manos.
—¿Quieres que me la ponga? —preguntó con una sonrisa coqueta en sus labios, sabiendo muy bien la respuesta del otro.
Entonces se quito la camiseta, luego paso a bájese la cremallera del jean y por último desabrocho el botón y se deslizó los pantalones por sus largas y gruesas piernas, dejándose solamente los calzoncillos. Enseguida se puso la falda que apenas y lograba cubrirle el miembro.
—¿Te gusta Jungkook? —volvió a cuestionarlo diciendo su verdadero nombre, solo para provocarlo aún más.
Ya que era bastante evidente aquella gran erección ansiosa dentro de sus bóxers.
El azabache se mordió el labio inferior mientras avanzaba hacia Jimin. Entonces lo tomó de su pequeña cintura y lo atrajo hacia él con fuerza, pegándolo a su ansioso gran cuerpo.
—Me fascinas Park Jimin, cada parte de ti es lo más glorioso que he visto, eres como un jodido ángel —dijo para luego besar nuevamente los dulces labios de Jimin.
Se besaron esta vez de una manera mucha más profunda y romántica, uno de los besos más deliciosos que se han dado, Jimin besaba muy bien, con esos labios carnosos que ayudaban demasiado. Besándose apasionadamente, lo abrazo para tenerlo más cerca, con sus lenguas jugueteando dentro de sus cavidades, el roce de sus labios y una erección que se comenzó a notar en Jimin.
Entonces ahí comienzo el juego.
El pelirosa deslizó su mano hasta el miembro del azabache, bajo el bóxer, sacó su miembro y lo empezó a masturbar, sus manos estabas un tanto frías, pero pronto comenzaron a calentarse.
Su mano bajo y subió por el miembro del pelinegro rápidamente mientras se continuaban besando con demasiada lujuria, rozando sus cuerpos ansiosos y llenos de placer. Jungkook bajo su mano hasta introducirla dentro de la falda y tocó esas divinas nalgas que lo volvían completamente loco.
—Mierda Jimin —jadeo mientras el pelirosa continuaba masturbando su miembro, haciéndolo bastante bien con su pequeña mano—. Sube tu pierna.
Le ordeno, y el levantó su pierna con respecto al cuerpo de Jungkook, entonces este metió aún más su mano hasta la entrada del mencionado, ahí tocó y presionó jugando con su ano, esto le encantó a Jimin. Y mientras ambos seguían besándose mutuamente se gemían en la boca, algo jodidamente caliente.
Se quedaron ahí por unos cuantos minutos, hasta que el azabache colocó de vuelta al pelirosa en la cama boca arriba.
—Dame tus manos —dijo. Cuando lo hizo junto ambas y le colocó las esposas en las muñecas dejándolas un poco justas, lo suficiente como para que no lograra soltarse—. Buen chico.
Se dieron un par más de besos candentes, luego le beso el cuello y después empezó a bajar por su pecho mordisqueando y succionado sus pezones. Chupeteo y lamió todo bello cuerpo hasta llegar a su pelvis, y ahí dentro de la falda su miembro, no pensaba quitarle la falda de ninguna manera, se veía demasiado lindo y caliente como para hacerlo, así que solamente la alzó y le arrancó el calzoncillo dejando afuera su pene.
Se lo metió a la boca sin pensarlo dos veces, y en ese momento Jimin emitió un gemido y arqueo su espalda, pero rápidamente Jungkook le cubrió la boca evitando que hiciera ruido ya que no estaba solos, sus padres ya hacían en su habitación.
—Hmph, haa Jungkook —gimió el pelirosa sobre la mano tatuada del pelinegro.
Él subió y bajo por el mástil de su miembro como si de un helado derritido se tratase, hasta que se lo metió casi por completo, llevándolo hasta el fondo de su garganta, se quedó allí hasta que Jimin se corrió y el se trago todo el líquido con gusto.
—Haah maldición —gruñó JK—. Date la vuelta y ponte en cuarto, déjame ver tu perfecto culo —ordenó y el otro acato enseguida, colocándose en la posición dictada.
El azabache metió dos de sus dedos a la boca para humedecerlos con su saliva como siempre. Jungkook introdujo primero su dedo índice, después metió el del medio y entonces los comenzó a meter y sacar, haciendo gemir mucho a Jimin, este se tapó la boca para no ser escuchando.
Mientras seguía moviendo sus dedos le abofeteó una nalga, dejando la marca de su mano en esta, al notarlo volvió hacerlo y aquello lo disfruto el pelirosa mordiendo ahora su mano. Hasta que se detuvo y sacó su dedos, pues ya estaba lo suficientemente dilatado para dejarlo entrar.
—Levántate —le ordenó nuevamente, Jimin se giró hacia él. Este tomó la mordaza y el antifaz con una sonrisa maliciosa—. Dices que te gusta es sexo duro ¿no es así pequeño? —espeto—. Bueno, entonces esto te gustará.
Le colocó el antifaz de terciopelo negro que no lo dejaría ver, luego le engancho la mordaza en la cabeza y metió la bola de esta en la boca prohibiéndole hablar. Esposas, falda, antifaz, mordaza ¿qué más podía pedir? Era todo un sueño hecho realidad.
Con Jimin a cuatro alineó su polla en su entrada dilatada y mojada, y entonces se introdujo con lentitud soltando un gruñido, ya que nuevamente el acto no sería con condón y era realmente glorioso para ambos. Empezó a embestirlo con rapidez y profundidad sujetándose de sus caderas, como ya era costumbre.
Jimin gimió o algo parecido, no era claro por la mordaza, solo pido escucharse—. ¡Hmmph! ¡Hank! ¡Ingh!.
Lo embisto con fuerza apretándole las caderas, y estaba muy seguro que dejaría marca, y en cierta parte le gustaba, aquellas serían una marca de su territorio. Continuó con sus embestidas, cada vez haciéndose más duras, era lamentable que no se pudieran emitir a la perfección los gemidos de Jimin.
—Es suficiente. —se detuvo obligado. Salió de él, pero solo para tomar el vibrador y activarlo, se lo paso por las orejas y lo pezones torturándolo—. ¿Lo quieres dentro?... no me importa.
Puso lubricador en la punta del juguete, y lo introdujo mientras este vibraba en una velocidad media, esto hizo gemir a Jimin a través de la bola dentro de su boca.
Lo sacó y lo metió lentamente mientras aumentaba la velocidad de la vibración, llevando a la locura al otro quien apretaba con fuerza las sábanas y trataba de mantenerse de rodillas sin caer, y seguía gimiendo sin control. Realmente Jungkook lo disfruto demasiado, se vía fenomenal con todo eso puesto, pero se detuvo al ya no escuchar gemidos si no quejidos.
Inmediatamente le quito la mordaza y lo dejó boca arriba.
—¡Amarillo! ¡JK amarillo! —exclamó Jimin la palabra de seguridad cuando estaba llegando a su límite—. Basta, no quiero un vibrador, yo quiero tu pene.
Jungkook sonrió. Le levantó las piernas dejando sus rodillas a la altura de sus hombros y entonces metió su polla rápido y profundo. Se lo empezó a follar moviendo su pelvis ágilmente y por fin lo escuchó gemir, su música favorita.
El peligrosa levantó su pelvis para que se lo pudiera coger mejor. Las embestidas pronto se volvieron más agresivas y más rápidas, ambos jadeaban y gemían en descontrol. Jimin no podía ver, ni tocar pero lo estaba disfrutando demasiado, todo era tan placentero. Y lo mismo para Jungkook, él si podía ver y sentir entonces era aún más placentero.
Su polla aveces entraba y salía entera, sus bolas goleaban en las nalgas del pelirosa dejando que el choque de pieles se escuchara como aplausos. Aquello empezó a ser como una ametralladora.
—¡Haaah! ¡Jungkook! ¡Me vengo! —exclamó Jimin.
—Joder —gimió el azabache sin detenerse—. Se siente tan rico.
Ambos sudaban, y follaban como una lunáticos. Solo bastaron unos movimientos para que Jimin se corrieron en su abdomen. Y Jungkook antes de que también lo hiciera sacó su miembro, sentó en la cama al peligrosa, le ordenó que abriera su boca y después de masturbarse le echo todo su semen en la lengua. Jimin por supuesto se lo trago gustoso.
—Uff, carajo —JK soltó en una exhalación—. Te quitaré esto —le quito primero la esposas y luego el antifaz, le dejó la falda pues aún no superaba lo hermoso que se veía.
Después de eso ambos se echaron el la cama totalmente agotados y satisfechos. Entonces súbitamente Jimin lo abrazó dejando su cabeza en su pecho, Jungkook se sorprendió pero luego se relajó y lo beso en los labios.
—No te vayas, quédate conmigo esta noche. —pidió el pelirosa cerrando sus ojitos agotado.
—No puedo Jimin, realmente me arriesgue al venir aquí, si me quedo mañana seguramente estaré en la cárcel —contestó desanimado, por que claro que deseaba quedarse esa noche a su lado.
—Solo cierra la puerta con pestillo y nadie nos descubrirá, por favor Jungkook —se aferró a él colocando una pierna sobre su cuerpo.
Era una buena idea, ellos tendría que tocar la puerta si quería ver o hablar con Jimin, simplemente acepto—. Bien me quedaré, pero mañana me iré temprano —se levantó y cerró la puerta con seguro, luego se devolvió a la cama y abrazó al pelirosa—. ¿Feliz?
Jimin asintió agitando su cabeza—. Descansa Jungkookie —murmuró antes de quedarse dormido.
El pelinegro sonrió sin poder evitarlo por el tierno apodo que le había dicho. Simplemente le dio un beso en la frente y luego apagó la luz disponiendo a dormir igual que el.
—Descansa Jiminie.
¿Alguien se dio cuenta que mientras va cambiando el color de cabello de Jimin también va cambiado la imagen del último?
Yo y mis tonterías🤣🤣
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