Mis sentimientos.

⚠️AVISO⚠️ ESTA PARTE TIENE ACTOS SEXUALES EXPLÍCITOS, SI NO ES DE TU AGRADO SAL DEL CAPÍTULO, PERO SI TE QUEDAS SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.

Caminaron por el pasillo hasta adentrarse al primera habitación velozmente. Jungkook empujó contra la puerta a Jimin logrando así cerrarla con su cuerpo, colocó el pestillo y entonces lo acorraló con sus brazos a cada lado de su cabeza.

—Tú de verdad no tienes límites ¿cierto? —le dijo acercando sus rostros, y dejando que sus respiraciones se mezclaran—. Maldito demonio sexual.

—Lo soy, y te encanta tanto como a mi —contestó en un susurro sensual, y entonces juntaron sus labios para besarse de una manera apasionada.

Sus pulsos se agitaron vertiginosamente, pero lo más inusual era que el único miembro levantado era el de Jimin, pero entonces Jungkook deslizó su mano hasta el miembro del ya nombrado, lo apretó suavemente sobre sus pantalones, este ante la sensación le gimió en la boca dentro del beso que mantuvieron. Sin esperar más, le desabrocho el cinturón, le abrió la bragueta, hizo a un lado su bóxer y dejó salir su erección.

—Ni siquiera voy a preguntarte si te han hecho sexo oral, porque se que la respuesta es que no, así que solo te dire una cosa... disfruta.—mientras lo comenzaba a masturbaba se acercó a su oído y susurró—. Y también toma nota.

Se puso de rodillas quedado a la altura de su erección, subió su mirada observando los gestos de Jimin; mordiendo su labio inferior y jadeando continuamente, mientras enterraba sus manos en su cabello negro consumido por el placer.

Él se relamió sus labios, y pasó su lengua por la punta de su pene con movimientos circulares, para luego introducírselo en la boca, el de cabello azul se encorvó y gimió con fuerza al mismo tiempo que le jalaba un par de mechones.

—¡Haah JK! Mierda, si —dijo en un tono agudo. JK empezó hacer movimientos de arriba hacia abajo, usando su lengua y sus labios. No acostumbraba a dar sexo oral, casi siempre él lo recibía, pero con Jimin era diferente, necesitaba enseñarle nuevas experiencias sexuales, y en el camino a cómo hacerlo también—. ¡Haaah! ¡Por dios!

Cada vez más la velocidad de los movimientos iba aumentando, al punto de que cuando lo introducía profundamente, el pene de Jimin lograba tocar la garganta de Jungkook. Otra nueva sensación, era la cosa más deliciosa que había probado, tanto así que sus piernas flaquearon y sentía un cosquilleo en su estómago, realmente se sentía muy bien, JK era un experto follándoselo.

La polla de Jimin llegó hasta el fondo de la garganta, y allí se quedó. Estaba mojado, estrecho y caliente, el placer que sentía estaba a otro nivel, gimió con fuerza antes de correrse en su boca. Jungkook trago todo el espeso y blanquezco líquido por completo y con gusto, pues ya sabía que el sabor de su compañero era maravilloso.

Se lo sacó de la boca y se levantó limpiándose los labios.

—¿Te gusto lo que te hice? —le preguntó sonriendo satisfactoriamente viéndole la respiración agitada y el rostro totalmente rojo.

—Si... mucho. —replicó sonreído de la misma manera recargando en la puerta—. ¿Quieres que continuemos? Nadie nos extrañará —lo miro.

—Estoy bien, necesitaba quitarte la calentura antes de que todos se dieran cuenta de lo pervertido que eres. —sonrío ladinamente sacándole una risita al contrario—. Además estoy agradecido por mi motocicleta, ni en tres meses de trabajo en ese restaurante apestoso hubiera podido pagarla, gracias.

Jimin sonrió con ternura, se sentía conmovido. ¿Tanto había trabajado?.

—De nada, supongo que te lo mereces, me encanta como me lo haces, y lo de hoy fue asombroso, gracias a ti JK.

—Lo se, lo hago arduamente y con gusto aunque no lo creas, después de todo te volviste en una prioridad. —confesó de una forma extraña, diferente a su mismo tono indiferente, notando también un color rosado en sus mejillas.

—Me alegro —rápidamente el peliazul terminó con la conversación—. ¿Salimos? Si no hay nada más que hacer deberíamos divertirnos y beber un poco más —metió su miembro, subió la bragueta y se abrochó el cinturón rápidamente—. Vámonos —salió sin más.

«¿Dije algo extraño?» Se preguntó Jungkook confundido, al ver a Jimin tan nervioso e incómodo, pero luego simplemente encogió los hombros sin importancia y también salió.

La noche y la fiesta transcurrió mejor de lo que se esperaba, Jimin, Taehyung y Hoseok lograron acoplarse bastante bien, siendo amigables y por supuesto con almas fiesteras. Bailaban, jugaba y hasta entraron al karaoke, Jimin y Taehyung sorprendieron con sus lindas voces y Hoseok con su asombrosa agilidad para rapear. También tomaron tal vez más de lo que se debería, saliendo de la fiesta ya un poco ebrios, menos los que conducirán, Jungkook y Hoseok.

—Bebé hay que ir al parque central, anda vayamos —insistió Taehyung con un todo de notable ebriedad—. ¿Ustedes quieren ir? Claro que ellos si quieren.

—Estas muy ebrio Tae —inquirió pero al verle sus ojitos no pudo negarse a su petición—. Esta bien ¿Quieren ir? —les preguntó a los otros dos.

Jimin se tambaleaba, tenía las mejillas sonrojadas y aveces se reía de la nada, estaba igual de ebrio que su mejor amigo. Pero Jungkook lo sujetaba bien de la cintura asegurándose de que no cayera o le sucediera algún accidente.

—Claro, podemos comprar en alguna máquina algo para tomar, tal vez agua o café.

—¡Si vayamos! —exclamó Jimin. Entonces los cuarto se treparon en sus vehículos y conducieron hasta aquel parque.

Después de un recorrido corto por Seúl, llegaron al parque central del distrito de Songdo, aquel era muy hermoso tanto de noche, como de día, pero por la noche se iluminaba con luces de colores que se reflejaban en el lago que se encontraba allí, haciendo así que las noches en ese lugar fueran más hermosas y tranquilas.

—Mira esto, es hermoso ¿No lo crees JK? —pregunto Jimin aún sentado en la motocicleta, con los ojos iluminados. El azabache lo ayudó a bajarse sujetado su cadera—. Tomémonos una foto~

—No me gustan, tómatela tu con tus amigos. —respondió, y entonces Jimin se junto con Taehyung y con su celular en alto se tomaron fotos posando atontados y divertidos.

—¿Desde cuando salen? —se presentó Hobi a su lado, Jungkook lo miro confundido.

—No, él y yo no estamos saliendo. Solo somos amigos —contestó serenamente, como si lo hubiera practicado y había una pequeña posibilidad de que si fuera así.

—¿Así? Creí que si lo estaban, se veían muy cercanos y no hablemos de cuando se encerraron en la habitación durante más de veinte minutos —Hoseok lo miro, y se dio cuenta—. Y tu mirada hacia él. No están saliendo, pero te gusta.

—¿Qué? —abrió muchos sus ojos sorprendido—. No claro que no, como dije, él y yo solamente somos amigos. —volvió a decir un tanto nervioso.

—Está bien, haré como que te creo. —suspiro Hoseok con una sonrisa divertida.

—Tú si sales con él ¿verdad? Jimin me lo dijo, eres su nuevo novio. —río en voz baja. La palabra novio le causaba un poco de gracia, tal vez por ser tan ajena a él.

—Si, un día le regale un jugo de manzana porque me parece un chico muy lindo y no sabia de que otra forma me podía acercar, así que hice eso. Siempre fui tímido para acércame, solo hablábamos por mensaje pero un día me di cuenta qué tal vez sentíamos lo mismo, así que me arme de valor y lo invite a salir, y fue allí cuando me di cuenta que realmente nos gustábamos. —mencionó con la mirada y una sonrisa hacia su novio—. Él es una persona asombrosa, de verdad lo quiero.

—Eso suena muy agradable, la forma en que hablas de él. Me alegro por ambos aunque no los conozca bien, se ven felices. —ambos se sonrieron amistosamente.

—Al menos yo soy muy feliz, Taehyung es asombroso, ojalá me hubiera armado de valor antes. —dijo junto un suspiro—. ¿Puedo darte un consejo?. No pierdas el tiempo, si tratas de ocultarte después ya no podrás salir y no habrá otra oportunidad, tómalo en cuenta.

—¡Oigan! ¿Qué hacen allí parados? ¡Vamos a sentarnos a la orilla del lago! —el castaño y el peliazul se fueron corriendo hacia la orilla, los otros dos los siguieron.

Se sentaron en las bancas que había allí, cada par en una. Hobi y Taehyung se abrazaron y jugaron como esos típicos novios enamorados. Y por su parte Jimin y Jungkook simplemente se recargaron y disfrutaron de la bella vista en silencio.

—¿Esto no te parece bonito? Seúl es hermoso en las noche —rompió el hielo Jimin mirando el exterior con los ojos bien abiertos.

Jungkook lo miro y sonrió—. Claro, es muy bonito.

—¿Cier...? —el de cabello azul también lo miro, dándose cuenta qué tal vez, y solo tal vez no se refería a la vista por la manera tan fija en que lo miraba—. ¿Tienes hambre? ¡¿Tienen hambre?! —les preguntó—. Vayamos a comer algo.

Era extraña la manera en que Jimin evadía ese tipo de momentos, primero en la habitación y después en el parque, seguramente por que nadie jamás le había dicho ese tipo de cosas, y tampoco lo habían mirado de esa manera, ni siquiera podía describir como era. Simplemente se sentía raro con la situación y con el mismo. Pero a Jungkook no le parecía tan raro, era algo natural o tal vez si es raro, pero no lo sabía con exactitud.

Los sentimientos no siempre se pueden describir.

[...]

Luego de detenerse a comer fideos picantes, llevaron a los individuos ebrios a su hogar, específicamente al de Jimin, así estarían juntos y probablemente no les pasaría nada, y al menos se ayudarían a vomitar mutuamente.

—No te vayas bebé, quédate un poco más conmigo —Taehyung se aferró al torso de su novio sin desear dejarlo ir.

—Mañana regresare para llevarte a desayunar y pasar la tarde juntos ¿bien? Recuerda que es domingo, estaré contigo. Pero ahora debes ir a dormir —le acarició el cabello.

—Tengo que irme, por favor no vomites en la alfombra —bromeó JK haciendo reír al de baja estatura.

—No lo haré. ¿Nos veremos mañana? Recuerda que dejamos pendiente lo de los juguetes —sonrió con picardía y el azabache asintió.

—Vayamos a desayunar, seguramente tendrás resaca después vayamos a un hotel para hacerlo, me aterra que alguien nos descubra en tu casa —contestó.

—Hecho, vayamos junto a Tae y Hobi, después tomaremos nuestro camino —inquirió. «Por qué no podemos tomar nuestro camino desde el principio» Se pregunto Jungkook dentro de sus pensamientos, pero no podía decir ni hacer nada más que simplemente asentir—. Genial, trae tu motocicleta es fabulosa.

Y sin decir nada más, se dio la vuelta tomando su camino para irse, pero antes de que pudiera hacerlo, Jungkook lo sujeto de la mano y lo atrajo inmediatamente, tomó su cintura y chocaron sus labios en un beso, pero en un beso real, sin lujuria, uno tranquilo y... Dulce.