Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Numero diecisiete.


Sin escapatoria

—¿Entonces fue así? Carajo que pena —Jimin llevó su mano a su rostro cubriendo su risa apenada—. Lo siento tanto.

—No te disculpes, debí haberte dicho que no, pero no pude —contestó Jungkook sonriendo ante su penosa expresión—. Es difícil que alguien logre sorprenderme, pero tú... —lo tomó del mentón y lo miro a los ojos—. Logras hacerlo de una manera muy única.

—Eres la segunda persona que conoce ese tipo de cosas de mi, la primera es mi mejor amigo Taehyung, siempre lo mantuve en secreto —musitó.

—Mantener en secreto tremendos fetiches, debió ser difícil ¿no?.

—No del todo, al menos tenía mercado libre. —respondió y ambos soltaron una risita—. Gracias por cumplir con mis raros fetiches, aunque supongo que estás obligado a hacerlo porqué...

Lo interrumpió—. Lo hago por que me gusta, no por el dinero que me das —confesó y los ojos de Jimin se abrieron con un leve brillo destellando de ellos—. Jamás había conocido a alguien tan bello y sensual con tu Jimin.

Un leve rubor se presentó en las mejillas del pelirosa.

—¿De verdad? No te creo, debiste haberte acostado con muchas otras personas antes de mi y seguramente hay alguien igual...

—No, te estoy diciendo la verdad —replicó nuevamente asegurando sus palabras—. Y no es como si me haya acostado con la mitad de Seúl, solo fueron un par de veces sin mucha importancia, la mayoría ebrio, por calentura o por compromiso.

—¿Compromiso? Ajá como conmigo.

Jungkook negó con una pequeña risita irónica, y se pego más al cuerpo del contrario.

—No Jimin, el sexo contigo no es por compromiso, realmente lo disfruto. El dinero está de más, si no me gustara ya hubiera terminado con esto, nunca haría algo que no me gustara, ni por dinero. —dijo con sinceridad.

El pelirosa sonrió sin poder evitarlo, sintiendo un extraño calor en su pecho y el típico revoloteo de mariposas en su estómago.

Jimin jamás había pensando en enamorarse, sus pensamientos siempre estaban fijados en su capricho de tener sexo, nunca le tomó importancia a los sentimientos, aunque tal vez eso fue un error, ya que al momento de sentirlos, parecía un completo adolescente sin experiencia todo confundido y asustado.

—Estoy haciendo algo bien entonces.

—Muy bien diría yo —el azabache le tomó el rostro con sus dos manos y se acercó para poderle plantarle un beso, pero cuando estaba apunto de suceder un voz los interrumpió.

—¿Jimin? ¡¿Qué estás haciendo?! —la voz de una mujer resonó en la calle. Ambos se separaron inmediatamente y Jimin quien estaba arriba de la motocicleta bajo rápidamente.

—Madre, padre —cuando él pronuncio eso el corazón de Jungkook comenzó a latir con fuerza, poniéndose realmente nervioso—. Llegaron más temprano de lo normal.

Claro que habían presenciado el casi beso de esos dos, y por eso la mujer fulminó con la mirada al chico de cabellera oscura.

—Te hice un pregunta ¿qué estabas haciendo? —para esto la señora Park ya hacia fuera del auto donde aún se encontraba su esposo, aparcado en la entrada de su hogar—. ¿Quien es ese chico?.

—¿Él? —Jimin lo miró nervioso, pero JK no se pudo atrever a mirarlo. Rápidamente Jimin ideó una buena excusa—. Es un amigo de Taehyung, se ofreció a traerme a casa.

—Sube al auto inmediatamente —le ordenó autoritariamente con un notable enojo su madre. El pelirosa se quedó anonadado, algo había salido mal—. ¿No me escuchas? ¡Súbete al auto! —grito.

Jimin obedeció inmediatamente. «¿Pero que sería de JK?» Eso fue lo que se preguntó cuando se subió al automóvil y su padre lo arrancó entrando y dejando atrás a su madre con Jungkook . Tenía miedo, no por lo que le dirían a él, sino por el pobre chico que sin culpa alguna tendría que soportar cualquier cosa que le dijera esa mujer.

—¿Qué tipo relación tienes tú con mi hijo? —le preguntó acercándose a él con el rostro serio y los brazos cruzados.

Jungkook pasó saliva antes de hablar temeroso.

—Como él dijo, soy amigo de... —ni siquiera se había aprendido aún el nombre de Taehyung, solo se habían visto tres veces y no era suficiente—. Tae —murmuró sin pensar, aunque gracias al cielo fue acertadamente—. Me ofrecí a traerlo.

—Claro —la mujer sonrió irónicamente—. ¿Crees que somos estúpidos? —sus gestos cambiaron de inmediato y lo miro con recelo. Jungkook abrió los ojos sorprendido—. Escúchame muchachito, conozco muy bien a los de mi clase y tú —lo observó de abajo hacia arriba—. Por supuesto no eres parte.

—Señora si me permite...

—¡No te permito! —vociferó—. Debí suponerlo, todas esas veces que llego tarde no eran algo normal. Quiero que te alejes de Jimin, por que él ya tiene a alguien más, así que te quiero lejos.

—Jimin y yo no tenemos ningún tipo de relación, solamente somos amigos —mintió, otra vez, como si de una contestadora automática se tratara.

—Aún si es así, no deben volver a verse, tú te vez como alguien que podría pervertir a mi hijo. —lo miro firme y fijamente—. Así que si me entero que vuelven a verse yo me encargaré de refundirte en la cárcel ¿lo entiendes? No es difícil meter a personas que se ven como tú tras las rejas.

—Pero señora ustedes no puede...

—¡Claro que puedo! ¡Es mi hijo y vive bajo mi techo! Tengo todo el derecho de hacer lo que me plazca con el —mintió, no podía. Ser su hijo no significa que era su dueña, era su hijo y nada más—. Y si no quieres terminar detrás de unas rejas en mejor que te vayas ahora y no vuelvas nunca.

¿Qué más podía decir? Nada más, lo que dijera después sería utilizado en su contra y probablemente en la de Jimin también, así que simplemente y sin agregar nada más, se puso el casco, se montó en su motocicleta y arrancó con velocidad.

Ahora lograba comprender a Jimin. No era que le gustara tanto el sexo, sino que con eso lograba obtener al menos un poco de amor y tal vez libertad.

—¡Qué estúpida fui al no darme cuenta! —los gritos de la señora Park podían escucharse por toda la gran casa como un eco desde la sala de estar—. Esto es el colmo, no puedo creer que nos estuviste viendo la cara todo este tiempo.

—Madre no fue así, él y yo no somos más que amigos, debes creer... —lo abofeteó callándolo, y nuevamente la cara de Jimin se volteó con otro pómulo adolorido y un rasguño ahí mismo.

—¡¿Por qué nos haces esto?! Incluso té presentamos a Yoongi y hasta aceptaste tener una cita con él. ¿Desde cuando ves a ese vago? —preguntó aunque no lo dejó contestar—. ¿Él te ha tocado? ¿Han hecho algo indecente?.

Los dos adultos lo miraron atentos y con miedo a su repuesta, Jimin se mantuvo callado por unos segundos decidiendo si confesarse en ese momento, o seguir esperando.

¿Qué más daba? Ya lo habían descubierto con JK, lo siguiente tal vez no sería una reacción con bofetadas, tal vez sería un internado o mandarlo a otro país.

—No, jamás hubo nada —contesto y había escogido bien. No desertaría tan fácil, él no era de esos.

Los dos adultos pudieron respirar soltando el aire acumulado en sus pulmones.

—Bien, entonces base esta situación daremos una fiesta, y ahí —miro a Jimin—. Es donde Yoongi te pedirá matrimonio, y si sabes lo que te conviene es mejor que aceptes, no hay discusión.

—¡Pero madre yo... !

—¡Jimin! —habló su padre—. ¿Por qué te aferras a desobedecer? Esto ya estaba previsto ¿Por qué te sigues sorprendiendo y oponiendo? No perdernos más tiempo y no nos arriesgaremos a que seas capaz de... ¡Tu vas a aceptar!.

—Pero... —un nudo se formó en la garganta del peligrosa, y entonces sin poder evitarlo una, dos, tres, miles lágrimas comenzaron a escurrirse sobre sus mejillas.

Una vez más sus padres lo dejaron ahí solo, sin voz ni decisión. Como un jodida he inútil lata vacía.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro