Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Numero cuatro.


Mentiras.

—Jimin ¿estas en casa? —la voz de mi madre fue lo primero que escuché al llegar a casa.

Y no era que lo detestara, había una razón para que yo girara mis ojos y bufara.

—¡Si mamá, estoy aquí! —respondí dejando mi mochila en el sofá con desgano y fastidio.

—¡Ven a la biblioteca, tu padre y yo queremos decirte algo!.

Las pláticas con mis padres no siempre salían bien, casi siempre terminaban en una discusión idiota, y no esperaba algo diferente esta vez, ya que nunca tenían nada bueno que decir.

Obligado, me dirigí hasta la biblioteca, una área grande y llena de libros donde normalmente trabajan mis padres las pocas veces que se encontraba en casa, el estar solo y aburrido era algo rutinario en mi vida, pase la secundaria leyéndome la mitad de los libros que se encontraban allí.

—Padres —salude al entrar y forcé un rostro sereno—. ¿Qué es lo que tienen que decirme?.

El aura de la habitación estaba rara, más de lo común.

—Tu cumpleaños número veintitrés se llevó acabo, eso quiere decir qué hay noticias que tenemos que darte, tal vez y tengas una idea de lo que se trata. —habló mi padre sentado desde su escritorio.

No tenía idea.

Solamente podía imaginarme que a mis veintitrés años finalmente tendría mi propio auto, mi propia casa o un poco más de privacidad y menos sobreprotección.

—No estoy seguro.  —conteste encogiendo los hombros.

—Cariño sabes que para nuestra familia el matrimonio puro, es algo muy significativo. —repuso mi madre. Y claro que lo sabía, toda mi vida se habían encargaron de repetírmelo—. Y bueno... tú ya eres un adulto que está apunto de terminar la universidad.

—Por favor, me gustaría que fueran al grano tengo algo de tarea. —pedí, los rodeos siempre son inútiles y aveces arruinan todo.

—Jimin es hora que tomes responsabilidad y empieces a hacer tu vida. —cuando escuche eso me llene de emoción, finalmente emprendería mi propio vuelo—. Para ello tú madre y yo nos hemos encargado de buscarte un pretendiente y así casarte cuando hayas finalizado la universidad.

—¡¿Qué?!

Reaccione, y toda aquella ilusión que estaba comenzando a sentir por uno momento dentro de mí, se esfumó por completo.

Mi vida y mi futuro pasaron en un segundo por mis ojos.

Casarme era algo que por supuesto haría pero no ahora, era muy pronto, ni siquiera había tenido oportunidad de realizar mi sueños, aventurar, o si quiera darme la oportunidad de enamorarme. Y no es como si fuera muy viejo, sabía que tenía una vida por delante, aunque ellos ¿solamente iba a quitármela y ya? ¿Por su estúpida idea del "matrimonio puro"?.

—Se que está noticia es bastante precipitada, pero lo estamos haciendo porque queremos asegúrate un futuro, si lo entiendes ¿verdad, querido? —agregó mi madre.

—¿Exactamente que debería de entender? ¡¿Ah?! ¡¿Que ustedes están planeado mi vida?! —exclame furioso—. ¡No voy a permitírselos! ¡Soy una persona y me pertenezco!.

—¡Mientras vivas en mi casa y de mi dinero harás lo que yo dicte! —sentenció mi padre—. Demasiados problemas nos haz causado, toleramos que te tiñeras el cabello en varias ocasiones, que perforaras tus orejas, que gastarás más dinero del permitido ¡te damos todo! ¿Acaso no puedes cumplir esto?.

Me helé. ¿Toleraron? Ellos me dijeron muchas veces que me veía bonito con los aretes y colores que pintaba mi cabello, ellos mismo permitían que gastara todo ese dinero y ahora dicen que... ¿lo toleraron?.

No pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas en ese instante.

—Tú te casará y fin de la discusión —espeto mi padre.

—No es justo que por hacer lo que les corresponde yo esté obligado a obedecer cualquier cosa que ustedes quieran. —musité y sentí como una lágrima se deslizó por mi mejilla—. Ustedes... son horribles. —y sin nada más que decir me fui de allí lo más rápido que pude hasta llegar a mi habitación.

Todo era mentira, ellos me habían prometido ser libre cuando me permitieron estudiara lo que me gustaba para poder trabajar en lo que yo deseara, me recalcaron ser autosuficiente para cuando yo fuera mayor mantenerme vivo yo solo, me limitaron al amor para no desvírame de mis metas. Y ahora me dicen que me case ¿para qué? Me amarran a una personas porque así lo quieren ellos, ni siquiera me dejaron escoger a la persona con la quien viviré el resto de mi vida.

Mienten y engañan a su conveniencia. Pero... todos  pueden hacerlo ¿no es así?.

Una sonrisa se formó en mis labios cuando recordé lo que había logrado esta tarde.

Mentir se les da muy bien, pero soy su hijo y por supuesto que también se hacerlo, aprendí de los mejores. Si, aceptare casarme, aunque no seré puro, me follare las veces que quiera a ese chico hasta que su cuerpo y olor se quede impregnado en mi piel, y así, obtendré mi venganza.

—¿Ahora es azul oscuro? ¿En que estás, en tú emo era? —Taehyung se rio.

—¡Oye tonto! —le lance una almohada—. A mi me gusta, además ya debía cambiar un poco —pase mis dedos por mi cabellera mientras sonreía—. Bueno estamos aquí por qué quiero saber todo lo de Hobi, así que desembucha.

A Tae le brillaron los ojos y las mejillas se le ruborizaron al instante, dando una clara señal de que algo bueno había pasado.

—Bueno hablamos un par de horas por mensaje, fue muy agradable y lindo, después solamente me dijo que si quería ir al cine, obviamente acepté, fuimos la pasamos muy bien y...

—¿Y? —abrí mis ojos esperando algo así como "Tuvimos sexo".

—Y nos besamos —contestó. Era obvio, Taehyung es un chico muy dulce y casto, muy contrario a mi—. Fue muy romántico, nos tomamos de la mano en la película y luego de pronto solo nos besamos.

—Demasiado dulce, me alegro mucho por ti Tae —lo rodé con mi brazos abrazándolo—. ¿Te preguntó que si quería ser tu novio?

—Bueno eso... —nos separemos y lo mire con el ceño fruncido. Detestaría y mataría a quien le hiciera daño a mi mejor amigo—. Tendremos otra cita pronto, ambos lo queremos pero somos tímidos para confesarlo, realmente no se quien lo hará primero, creo que necesitamos tiempo.

Me tranquilice.

—Ya veo, bueno háganlo funcionar —le sonreí—. Yo tengo buenas y malas noticias —mencione, Tae se merecía saber las dos por muy malas o buenas que fueran—. La buena es que, lo logre, ese chico es mío ¡acepto!.

Ambos festejamos mi triunfo.

—Al fin, creí que ese capricho tuyo nunca se cumpliría, pero parece que aférrate te funciono —contestó con una sonrisa—. Me alegro Minie ¿y cuál es la mala?.

—Ah si, eso... —rasque mi nuca y agache mi cabeza para luego soltar un largo suspiro antes de seguir—. Mis padres planean casarme, y ya hasta tienen un pretendiente.

—¿Qué diablos? ¿Eso es verdad? —Taehyung de tener un rostro alegre cambio a uno completamente sorprendido.

—Me gustaría que fuera mentira pero no lo es —me eche por completo en mi cama mirando hacia el techo soltado un suspiro pesado—. Ellos realmente me odian, estoy muy molesto. Pero ni siquiera es bueno lamentarse ahora, a estas alturas ya no importa, no tengo opción, creo.

—Vaya Jimin, lo siento mucho —Tae se echó también a mi lado—. No creí que te fueras a casar tan pronto, pensé que podíamos ser solterones millonarios.

Ambos soltamos una risita.

—Lo seremos ¿tú crees que dejare que un hombre me mantenga? Jamás, además no planeo mucho mantener ese matrimonio, me separaré lo más pronto que pueda para hacer lo que hemos planeado desde la adolescencia —le sonreí.

—Si pudiera hacer yo algo... pero, esto ya no se trata de cubrirte mientras intentas seducir un hombre, esto se trata de una decisión drástica tomada por tus padres, son ligas mayores —hizo una mueca de lado afligido.

—Como sea, olvidemos eso —cambie de tema—. Quiero que me ayudes hacer un contrato, tú eres la única persona que me conoce mejor en este mundo, lo utilizaré para mantener todo en orden con el chico este —me senté.

—¿Y qué quieres poner en ese contrato?.

—Juegos, posiciones, accesorios, es decir de todo —dije con ilusión—. Pongámonos creativos, él obviamente aceptará a todo por que le pagaré, pero ese no es un problema.

—Bien si tú lo dices. ¿Por donde quieres comenzar?.

[...]

—Te voy a dar unos minutos para que lo leas otra vez, por qué te veo un poco confundido. —dijo Jimin dejando que Jungkook leyera el contrato que le había dejado sobre la mesa. Él lo leyó callado, haciendo uno que otro gesto, casi siempre de confusión y algunas veces soltaba una risita divertido—. ¿Quieres cambiar algo?.

—Todo está bien, creo —contestó para luego mirarlo sonriendo—. Sigues sorprendiéndome, eres un completo pervertido —se cruzó de brazos mirándolo fijamente—. ¿Realmente eres virgen?.

Jimin encogió los hombros culpable.

—Estoy seguro de que te encantará tanto como a mi, y si quieres saber si soy virgen o no, deberás descubrirlo por ti mismo —sonrió—. Y si todo está en orden, por favor pon tu precio y firma, ya no puedo soportarlo.

El pelinegro tomó el bolígrafo negro y escribió la cifra de 701,084.98 wones con una gran sonrisa en sus labios, era grande pero ¿acaso importaba? cumpliría con todos los deseos sexuales de ese chico bonito y pervertido sin protestar, no se merecía menos.

Finalizó colocando su firma y luego dejó el bolígrafo arriba del papel.

—Ya está ¿ahora qué? —se miraron unos segundos con complicidad y cierta picardía.

—Juguemos muñeco —contestó con una sonrisa ladina—. Ven aquí —lo llamó con su dedo.

Jungkook se levantó de su asiento y se acercó. Se recargó en las braceras de la silla donde el peliazul se encontraba sentado, se miraron directamente a los ojos con una pasión y una atracción inigualable.

—Espero que no me decepciones y me tenga que ver en la penosa situación de tener que mandarte al carajo —espeto Park—. Ojalá sepas utilizar todo esto, de lo contrario sería un completo desperdicio. —alargó su mano hacia el cuerpo intenso de Jungkook y deslizó su mano sobre todo su cuerpo y luego delineo con sus dedos el borde de su pantalón.

—Tú que puedes saber, virgen. —sujeto la mano del contrario, un poco disgustado por lo que suponía sobre él, pero eso logró prenderlo más porque le encantaban los retos—. No sabes con quien te has metido.

—Por dios cállate —Jimin lo empujo con su mano desocupada pudiendo liberar su otra mano y poderse levantar para quedar frente a frente—. No me intimidas sexy grandulón —la diferencia de estatura era muy notoria pero eso no lo intimidó en lo absoluto—. Lo único que te pido es que si me vas a coger, mínimo que sea memorable.

—¿Estás seguro de eso? Eres virgen así que...

—Podré ser virgen pero no quiero que te retengas solo por eso, házmelo como si no lo fuera.

—Lo que usted pida, majestad. —musitó para luego atraerlo inmediatamente hacia su fuerte e intenso cuerpo sujetándolo de la cintura, se inclinó para atraparle la boca a Jimin.

Lo besó como un hombre famélico, mordisqueando y succionándole los labios. El peliazul exhaló el aliento al sentir sus dientes tirarle del labio inferior. Luego la lengua de Jungkook se deslizó dentro de su boca buscando la de él. El pulso le latió con fuerza al tiempo que una ola de calor le recorría el cuerpo.

—Siempre quise decir esto —habló Jimin al separarse con la voz agitada—. Cogeme JK.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro