— ¿Porqué estas huyendo de mí? ¿Hice algo mal?

Se atrevió a preguntar una vez pudo alcanzarle enroscando sus manos en la ahora pequeña cintura — ¿Llegué tarde? ¿Estás molesto por eso? Por favor perdóname, no debí.

— Sueltame, t-tu tienes a alguien más.

— No hay nadie más, eres el único y no vas a escapar.

— JungKook, no.

— TaeHyung, si —  Cuando por fin JungKook le soltó TaeHyung volteó a verle.

— ¿Me lo juras? 

—  Por toda la pizza como podría engañar a mi hermoso novio.

— ¿Novio?

— Si, lo eres. No podría actuar así con nadie más.

— Pero yo- ¿Desde cuándo? No me dijiste, Tú-

JungKook le cayó con un beso dulce sin dejar de ser demandante. Nadie podría culparle, pues estuvo conteniéndose por mucho, mucho tiempo deseando hacerlo, eso y que TaeHyung le tuvo en abstinencia de abrazos. 

La piel del mayor se erizó completa cuando aquellas manos se posaron sobre su cintura acariciando y apretando.

Aquellos rollitos que tenían tan encandilado al menor ya no estaban y tuvo miedo, pero JungKook no detuvo el beso, en cambio, deslizó sus manos apretando el redondo trasero del castañito.

— Niño pervertido — le regañó el mayor alejándose de sus labios, caminando con JungKook siguiéndole.

— ¿Me dejas tocar? — bromeó el menor.a a

— Ño

— Por un besito.

— Ño

— Tae

— Beso.