— ¡Tae Tae!

— ¡Kookie Kookie!

Eran como dos conejos en la pradera, brincando de extremo a extremo en busca de un encuentro con el contrario.

— Mi Gordis— dijo rodeando la cintura del rubio — ¡omo! Estas perdiendo la felpa.

JungKook puchereo al notar que su esponjoso TaeHyung había estado perdiendo peso.

— Sobre eso. No es divertido.

TaeHyung se aferró al fornido pecho de JungKook, acariciando la espalda, levantando ligeramente su cabecita para mirarle a los ojos.

— ¿No te gusta? — dijo apenado, refiriéndose al opodo cariñoso que usaba desde que le conoció.

— Es ofensivo. Sé que no lo haces con esa intención, pero el que otros lo hagan...

— No lo haré más— dijo deinmediato notando la expresión triste en la carita de su hyung —Oh no, no y no — JungKook tomó las mejillas de TaeHyung llenando de besos todo su rostro —Voy a besarte hasta que olvides lo que es sentirse triste.

— No, no. Para, para.

TaeHyung empezó a reír moviéndose en vano.

No podria escapar, pues las traviesas manos del menor se juntaron y presionaron en la curvatura de la espalda de TaeHyung. 

Ambos cuerpos tan juntos como - Las fuertes manos y labios traviesos - Quisiesen.