
✽+†+✽ Nevermind ✽+†+✽
Aquella noche era muy oscura, más oscura que otros días, incluso si las luces no dejaban de iluminar.
La luna desaparecía con las nubes de lluvia, y las personas hacían como si no vieran nada, cada uno llendo a su destino final. Todos ignorando al joven moribundo que cargaba con el cadáver de su madre mientras pedía ayuda.
El chico seguía caminando por un callejón hasta perder el sentido de dónde se encontraba, y su mirada llena de dolor acompañada de risas desesperadas era lo único que podía indicar que aún estaba vivo.
Sus brazos ya no podían más, el cadáver de la antes, señora de Kardia cayó con peso al suelo. Parecía llorar, la lluvia que cubría su rostro le daban lágrimas muertas.
─ ¿Alguien que me pueda ayudar? Ella era inocente, era inocente, era inocente, ¡¡ella era inocente!!....
El joven cayó al suelo mientras usaba lo último que le quedaba de su fuerza en seguir defendiendo a su mamá, ella era todo lo que quedaba en su vida cuando su padre murió.
─ ¿Quieres volver a vivir? ¿Quieres ser feliz nuevamente al lado de tu familia?.─ alguien a lo lejos parecía ofrecerle una gran salida a sus problemas, ¿Quien era? Él no lo sabía, su alrededor se cubrió de una cegadora luz blanca.
El chico se levantó como pudo, con sus brazos temblando y una voz casi extinta acepto el trato, sellando su palabra al poner sus manos sobre un gran pergamino que apareció frente a él.
─ Bien hecho Milo Neftis, bien hecho, pronto podrás estar en casa disfrutando tus días más felices.
•·•·•·•·•·•·•·•·•·••·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•·•
•·•·•·•·•·•·•·•·•·••·•·•·•·•·•·•·••·•·•·•·•·•·•·•·•·••·•·•·•·•·•·•·•
Tokyo era demasiado grande, pero aún así era tan pequeño para todo el sufrimiento que cargaban sus habitantes.
Y para colmo de males, el mundo estaba llendo a su propia muerte, una gran ola de muertes azotaba a todas las personas, nacía como una gran ola de tristeza, dolor y angustia. Y nadie sabía la razón, tal vez una enfermedad que no se podía detectar.
La nieve, como hace varios días, empezaba a caer. No todos lo veían, pero para alguien en especial la nieve convertía el lugar en algo mágico, el tiempo no pasaba más lento en absoluto pero aún así, si prestabas atención podías ver los minúsculos copos de nieve en el cielo.
Al chico le encantaba encontrar rápidas y efímeras formas en los primeros copos de nieve que caían al suelo.
─ Este se parece... Oh, a la constelación de Escorpio, si pudiera encontrar a todo el zodiaco estaría realmente en mi día de suerte.
Comento el joven mientras acomodaba su bufanda y sacaba su celular para tomarle foto a lo que había logrado encontrar.
─ Ay pero...─ tiro la cabeza a un costado cuando vio que la cámara de su celular no podía captar lo que sus ojos veían, aún así intentaba configurar su celular.
No lo dejaron ni terminar cuando un pie lo tiró a un costado haciendo que este se quede como "desparramado" en el suelo.
─ Perdón, perdón. No debía quedarme aquí.─ el chico escondió su celular y se levantó de manera apresurada.
─ ¿Eh? Yo fuí quién te tiró de casualidad, ¿Estás bien?
─ ...si
─ Mi nombre es Milo ¿y el tuyo?─ extendió su brazo.
─ Camus
Milo movía su mano para que el otro pudiera prestarle más atención.
─ ¿Hola...? Un gusto conocerte Camus.
─ Si.─ arregló su bufanda nuevamente, dió una vuelta y empezó a caminar.
"Aquellos que hablan demasiado son las peores personas en esta vida." Pensaba mientras sacaba un cubrebocas de su bolsillo.
Mientras que muy atrás de él, aún estaba el curioso chico que intentaba comprender porque siempre las personas terminan desperdiciando y malhumorando su vida sin valorar lo que tienen.
─ Así que Camus, espero poder acercarme a ti lo más rápido posible. Ahhh, pero pon de tu parte.─ se quejaba en voz baja mientras anotó algo en una pequeña libreta.─ Si lo sigo estoy seguro que encontraré el lugar donde vive, eso es ¡cada vez te haces mucho más inteligente Milo!
Y realmente lo era, había realizado su trabajo de manera espectacular todas las veces. Pero eso no lo hacía el ser más inteligente de su mundo, no.
Halagando su propio trabajo mientras perseguía a su "pequeña" presa que realmente no era pequeña.
─ ¿Vienes a robarme? ¿A invadir casa ajena? ¿Quién eres y que quieres?─ se bajó el cubrebocas.
─ Ya te dije quien soy, solo que me llamaste la atención y...
─ ¿Y por eso me acosas como si fueras un delincuente?
Milo suspiro hondo, al principio no sabía que más decir, no pensaba que lo habían visto, había usado sus mejores técnicas para esconderse entre los caminos.
─ No, no soy un delincuente ni un pervertido acosador. Mira, iré de frente, yo so-
─ ¡Hey! ¿Que hacen acá jovencitos? Ya es muy tarde para ustedes, andan sin un mayor, me van a asaltar, afuera, ¡afuera!─ una señora de edad mayor salió de la puerta en la que Camus iba a entrar, parecía realmente molesta y eso que no era realmente tarde para ninguna persona y al parecer sus reglas eran ridículamente antiguas. ¿Las seis de la tarde es realmente una hora prohibida para jóvenes de veinte años?
─ Si, digo no... No la vamos a asaltar, perdón señora ya nos vamos a retirar.─ el chico se subió el cubrebocas que tenía, no había ningún tipo de problema en el aire para él, pero por alguna razón la cultura de su país hacia que sus habitantes usen medidas extremas para todo.
─ Pero Camus acaso... ¡¿No era tu casa?! Ibas a entrar sin permiso
─ Ahhhh, son ladrones, ya verán, la última vez que me robaron todo no pude atraparlos, ahora sí lo haré. No hay manera en que escapen de la ley.─ parecía sacar algo, era un teléfono algo antiguo y empezó a marcar.
─ Tu vida es muy loca, pensé que eras más calmado... ¡Ven!─ tomó de la mano al otro para llevárselo corriendo.─ Dime, tu cara realmente me dice que eres una persona muy reservada, pero ¿querías asaltar una casa ajena?─ le gritaba mientras corrían sin rumbo.
Más no obtuvo respuesta, simplemente miró como el chico escondía su mirada dentro de su bufanda mientras oía pequeños ruidos, la bulla de la calle y lo rápido que iban no lo dejaba prestar demasiada atención a lo que el otro hacía.
─ ¿Está loco verdad? Si eras un asaltante no tenías porque hacerme quedar como un idiota, ¡ahhh!
Camus ya no pudo más y soltó una gran carcajada, todo esto le estaba causando mucha gracia. La señora se había portado de manera loca e infantil, no entendía nada y el sabía de su inocencia así que la que andaba mal era la señora. Quería perder a su acosador y termino metiéndose en un problema. Y a diferencia de su habitual hábito de culparse por todo, hoy como no recibió ningún regaño le parecía algo difícil de creer y lo ponía feliz, así que trató de disfrutar estos minutos valiosos de felicidad para él. Claro, aún no tenía ni la más mínima idea si lo estaba persiguiendo un ladrón, acosador o alguna persona con locura de perrito faldero.
─ Perdón, pero.... Jajajajaja te ves muy gracioso, acabas de ser regañado y jajaja ya... Perdón.
Milo bajaba la velocidad en sus pasos, si, ya iban a llegar a una carretera donde seguramente no podrían cruzar como si nada además del montón de personas que habría allí intentando pasar, pero esa no era más que una razón superficial.
Muy por dentro suyo, esa sonrisa lo llevaba a recordar uno de sus momentos más terribles, esa alegría que desprendía el chico era muy similar a un señor que había conocido hace muchos años atrás.
─ Perdón, ¿te ofendí? Me voy a calmar, perdón.─ hacía pequeñas reverencias al ver la mirada que le lanzaba el otro. No pensó que su broma podría causar tanto malestar en el otro.─ Solo que quería hacerte una broma ya que me estabas siguiendo sin razón.
─ No... Está bien... ¡No está bien! Me hiciste quedar como un asaltante con esa vieja, pero no importa, ahora haré las cosas bien, al menos por última vez, no debería ser un delito.
─ ... ¿Eh?
─ Me voy a presentar de nuevo, mi nombre es Milo, tengo... algunos años y... mi comida favorita es... la comida. Listo, demasiada información, te toca. ¡Ah! Y quiero ser tu amigo.
El otro volvió a su mirada habitual, no entendía ni hallaba razón en lo que Milo decía, le parecía curioso el como se expresaba. Fuera de su bella apariencia simplemente podría catalogarlo como un loco sin sentido.
─ Te gustan o te llaman la atención los escorpiones, amas el color rojo o las comidas que puedan tener ese color, te gusta llamar la atención y pretendes ser un chico con los mejores estándares pero no te das cuenta que solo estás resultando ser alguien estúpido.─ señaló y dijo todo de manera corrida, como si estuviera leyendo un texto.
Su conversación quedó en silencio, la calle solo se apaciguó para que ellos dos se dieran un pequeño tiempo a pensar.
─ Me toca─ trato de tomar todo el aire que pudo─ Tú... Tú solo sonríes para calmar tus ganas de quebrarte, eres muy arrogante y callado, no piensas en los demás cuando hablas ¡y pides perdón más veces de las que parpadeas!
─ Mi nombre es Camus, voy a cumplir veinte años, me gustan los pingüinos y algún día quiero ver uno real.─ habló de inmediato haciendo como si nunca hubiera escuchado tal descripción.
Otra vez ambos se quedaron callados, pero está vez la gente a su alrededor hacía demasiada bulla como para darles algo de privacidad. Los anuncios, las luces, los carros, y todo en general daban a entender que ya todos se apresuraban para ir a algún lado antes que el día termine.
─ ¿Cómo supiste las cosas que me gustaban?
Camus señaló hacía la chaqueta que llevaba el otro.
─ Tienes un bordado del animal ahí, y más abajo en tus pantalones tienes un llavero colgando un escorpión al parecer disecado, además, muy aparte de eso en tu mano justo en el índice derecho llevas una uña muy particular, color roja y podría decir que haces alegoría al aguijón de un escorpión.─ describió rápidamente.
─ Ah...
╭┅┅๑⋆•°。・೫̥͙🎐೫̥͙・。°•⋆๑┅┅╮
ஓீ͜͜͡͡ ೫̥͙ʚ💜ɞ೫̥͙ ┊💛 SaoriBelina
╰┅┅๑⋆•°。・೫̥͙🎐೫̥͙・。°•⋆๑┅┅╯
――✽+†+✽
• Drama | Fantasía | Romance
• Lugar: Japón 2033
• Estado: En emisión
• Duración: 9 capítulos
• Actualización: Cada lunes y jueves
• Pareja principal: Milo X Camus
• Mención de parejas secundarias
• Portada y todo arte hecho por mi.
• Toda falta de ortografía será corregida al final
• No spoilers en los comentarios
Y tal como les dije en mi comunicado, está vez no habrá pausas indefinidas de actualización ya que la historia ya está terminada. Si se hace algún cambio avisaré al final del capítulo pero de ninguna manera voy a atrasar la publicación a menos que puedan surgir emergencias de suma importancia.
Sé que hoy es viernes y no jueves pero bueno, no quiero esperar hasta el lunes jajajaja.
Gracias ✨🐤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro