Bien, así van las cosas:

Milo tras haber perdido a su familia y a si mismo aceptó un malicioso trato con Shion, este trato compromete al humano con un arduo trabajo de matanza. Se le otorga poderes para que pueda cumplir su trabajo sin tener que ser perseguidos como homicidas.

El número de estos humanos que aceptaron el trato no es conocido. Y tienen mucha relación con las olas de muerte que aparecieron hace muchos años.

El joven empezó matando al mejor amigo de su padre por órdenes mayores, y también con todas las personas que vivían allí por reglas que hasta ahora no sabemos, esto hizo que el lugar se dé a conocer como "los departamentos malditos" así que ya nadie iba ahí, ningún tipo de servicio en general, lo que metió a los sobrevivientes del lugar en una gran pobreza.

Luego de casi sesenta años, Milo ya estaba por lograr su meta de homicidios para lograr ir con su familia al paraíso que se le prometió.
Y para su última misión le dan a un joven de la misma edad en la que el murió, era supuestamente fácil. Pero no, se metieron en un problema y de ahí no salían si no trabajaban juntos, o eso es que lo quiso creer.
Ahí Milo aprendió sobre los lazos de amistad y amor que unen a las personas en ese pequeño tiempo que compartió con Camus, su corazón humano lo hundía en la miseria cada vez más.

Empezaba a sentir cosas mucho más fuertes que amistad, el deseo de matar desapareció por completo cuando veía sonreír a Camus. Deseaba protegerlo, amarlo y cuidarlo de todo mal ignorando la violencia en la que él vivía.

Para colmo de males apareció el tan tenido jefe siendo enviado por el jefe mayor para recordarle la razón de su existencia al joven Milo.
Esto causo que todas las verdades juntas salieran a la luz.

Ahora se encontraban escapando una vez más, pero los secretos aún los perseguían.

Ahora se sabe de la terrible forma de vida que tenía Camus, que resultó de la "maldición" de su familia a causa de los hechos de Milo en el pasado.

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Ahora mismo Camus ya no sabía que sentir, hace un momento había jurado defender a Milo todo por un acto que el consideraba verdadero amor.
Pero ahora mismo, sus puños solo querían venganza contra él, quién sentenció su vida desde mucho antes de su propia existencia.

Lo quería hacer mientras recordaba todo lo que sufrió, su mente solo hallaba un culpable.
Miró a su costado y vió la sonrisa de orgullo que tenía Kanon, su maltratador casi lo animaba a golpear y maltratar para conseguir venganza. A convertirlo en el hombre que siempre quiso.

Camus pudo ver los sentimientos que lo rodeaban, entonces apretó sus puños con fuerza, incluso sus uñas dejaron marca en su mano.

Y luego de un gran respiro su expresión cambió radicalmente de rabia a nada, otra vez ese serio rostro que ponía para guardar sus sentimientos negativos.
Fue hasta Milo, lo tomo del brazo para ayudarlo a pararse.

─ No puedo creerlo, siempre amé a la muerte misma.

Dijo antes que el otro dijera algo, aunque estaba tan golpeado que quizás no podría decir mucho.

Y a lo lejos ya se escuchaba el bullicio de las personas, y por lejos, el sonido de una patrulla.

─ Supongo que esto termina aquí.─ Camus tomo su bufanda y se la quitó dejando ver las cicatrices, moretones y heridas secas por todo su cuello, y parecían ir más abajo.─ Ambos tenemos marcas que nos recuerdan el triste pasado. Cuando golpeé a Kanon, lo hice con toda mi fuerza, se sintió bien, pero solo me estaría convirtiendo en lo que odié toda mi vida.─ dejó caer dicha prenda como símbolo de dejar todo atrás y caminó unos pasos adelante, luego dió la vuelta para observar a Milo.─ Estoy seguro que odiaste a quienes mataron a tu padre y a tu madre, por eso solo querías satisfacer tu sentimiento de debilidad. No podría perdonarte de ninguna manera, no justifico ni defiendo tus actos, eres un demonio sin duda, ¿Pero quién no lo es?

Y continuo su camino, sus pasos iban lentos mientras más y más personas llegaban hasta el lugar.

Milo se hacía transparente cada vez más rápido, Kanon solo se debatía en si mismo ante las palabras del menor dándose cuenta de lo cruel que se había hecho el mundo en los últimos años.

─ ¿Camus, que harás?─ habló con las pocas fuerzas que le quedaban, sus ojos eran los únicos que se esforzaban por ver a su amado.

─ Tu vas a desaparecer, no estoy seguro si todos te olviden... Pero me encontrarán solo a mi y empezarán una búsqueda sin sentido hacia tí. Quizás me tengan en prisión por encubrirte y no me creeran.

─¡Alto ahí! Que ninguno se mueva.─ ya iban llegando más efectivos policiales, incluso se juntaron varias personas a ver lo que pasaba. Todos yendo contra el Demonio Escorpión.

Milo al ver todo los reclamos pudo sentir culpa, pero sabía que era inútil tratar de pedir perdón a ellos que no entendían nada de lo que pasaba. Le quedaba poco tiempo y tenía que aprovecharlo.

Entonces, con su cuerpo casi extinto se acercó hasta estar detrás Camus. Quería tocar su pelo nuevamente, besar sus labios, oir sus gemidos y tocar todo su cuerpo. Sin embargo ya solo sus ojos podía apreciar la belleza del último.

─ Me gustaría salvarte, pero solo puedo decirte algo... Te amo, Camus.─ susurro en sus oídos.─ Se feliz, y espero que algún día puedas conocer un pingüino.─ sonrió, aunque su pecho y cabeza desaparecería pronto, así que acercaba su rostro al del chico para ver una última oportunidad de contacto físico.

─ Tu y yo ni siquiera sabemos los que es el amor, lo olvidamos hace mucho y solo nos refugiamos en nosotros para complacer nuestros deseos, ya te lo dije. Pero si lo que dices es verdad, me gustaría verte en otra vida sin que seas un demonio.─ aún seguía dándole la espalda, no tenía el valor suficiente para verlo por última vez.─ Tengo muchas cosas por resolver, estoy seguro que no seré feliz hasta que pueda acabar con más demonios como tú, quiero ayudar al mundo y conseguir una pareja fiel como un pingüino... supongo.─

Quizás iba a decir algo más pero engaño a sus sentimientos, o más los ocultó. Sabía que sería absurdo decir todo en tan poco tiempo.

Y no tomaban la más mínima atención a su alrededor.
Mientras todos gritaban que salven al chico del demonio.

Temían que se escape como hace unas horas, no estaban seguros si olvidarían lo que iba a pasar o si está persecusión seguiría su curso. Pero nadie se movía del lugar.

Y de entre las autoridades, uno de los policías apunto su arma de gran alcance hacía la cabeza de Milo. Pensaba que si lo dejaban escapar no podrían atraparlo nunca, así que era una decisión con una sola respuesta, y esta era afirmativa.
Aunque muy por dentro tenía sus propias razones, él también había perdido un familiar por causa del chico. Y ahora quería venganza, así que no tenía dudas de matar al demonio si fuera necesario, era obvio que no estaba pensado de manera calmada.

Mientras que, ignorando los gritos de las personas. Milo y Camus seguían vagando en su propio mundo.

─ Milo...─ se prometió no decir nada más pero le fue imposible. Giró su mirada para ver al otro por última vez, y en cuanto volteó por completo, lo vio casi por irse.─ Milo yo...─ sus pupilas se dilataron al apreciar aquel rostro que le había dado sentimientos que nunca pudo descubrir con exactitud, pero se pudo sentir feliz, lleno y sobre todo... enamorado.

─ ¡No dispare!─ ordenó el mayor al oficial tras analizar mejor el asunto y darse cuenta de que algo andaba mal. Pero fue desobedecido absolutamente.

Y la bala fue a una gran velocidad traspasando la última presencia de Milo, llegando a impactar directamente en la cabeza del chico de pelo cerceta.
El otro no podía hacer nada más que mirar con su amado caía al suelo lleno de sangre, inmóvil y sin pronunciar ni una palabra más.

Esto despertaba toda su furia pero no podía hacer más que mirar, y su ira aumentaba al ver que las personas corrían para el lado contrario, y otros se quedaban mirando la escena sin decir ni hacer nada.
Dejando a Camus desangrar a su propia suerte, incluso los que decían ser sus tíos solo se quedaron mirando con horror la escena.

Era tan frustrante ver la crueldad humana y no poder hacer nada. Tal vez fue el karma para Milo pero no comprendía porque  lo tuvo que pagar una persona inocente como Camus.
Milo había quitado tantas vida valiosas y ahora lo dejaron a él sin su persona valiosa, sus ojos solo derramaron lágrimas antes de desaparecer por completo.

Y eso fue lo peor, nunca más supo de lo que pasó con su querido Camus.
Ya no era nada, ni sentimientos, ni cuerpo, ni alma, ni voz, absolutamente nada.

A último momento solo se preguntaba, ¿Y si hubiera...? Tratando de cambiar los que no se puede. Perdiendo así la oportunidad de escuchar los sentimientos del otro.

Todo por amar a la propia muerte.
Pero ambos tenían un deseo para él otro.

"Si pudiéramos reencarnar, ahora podría decir que ni la muerte nos podrá separar. Quien sabe que este es nuestro segundo o cuarto encuentro, pero prometo que en una u otra vida te buscaré para hacerte feliz."

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ஓீ͜͜͡͡ ೫̥͙ʚ💜ɞ೫̥͙ ┊💛 SaoriBelina
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Al fin lo terminé, jajajajja esto tuvo dos finales. Uno me lo borró Wattpad, entonces dije "ALV todo" y se quedó con este final.
Al igual que la portada, aquí les dejaré la primera portada para que vean mi humillación. Sisi
(NO SE QUE PASA QUE NO PUEDO PONER IMAGENEEEEEEES)

También le quiero hacer un vídeo, pero no sé. Estuve juntando varios clips y tengo muchas canciones en mente, quiero hacerlo tipo trailer de peli... Aunque la mera verdad esto iba a ser un cómic pero me iba a demorar más, pero quién sabe y me anime Sisi. ¿Quisieran? Y también tendría que ver el apoyo, y depende de eso :c
Si están leyendo y la historia ya tenía vídeo, ignoren lo que dije XD

Muchas gracias por todo su apoyo 💕🏃🏻‍♀️ trataré de volver con más fuerzas 💪🏻✨ está vez si me inspiré creo. Jajajaja y siempre tengo la manía de maltratar al bello Camus~ tan lindo y bello que es, bueno.
Espero no maltratarlo las próximas veces. Le quise cambiar a la pareja y al título varias veces pero tampoco quería dibujar y editar tantas veces lo mismo por cambiarlo, y bueno, así quedó.