— Dormiré contigo — Avisó el pálido entrando a la habitación del moreno con una almohada y su peluche de Kumamon

Era alrededor de media noche y una gran tormenta que azotaba la ciudad no dejaba dormir a Yoongi sin embargo Namjoon dormía como un bebé, ni siquiera se dió cuenta en que momento el menor entraba a la habitación.

— Hazte para allá — Murmuró molesto mientras empujaba al moreno a un lado para luego acomodarse él

Yoongi se acostó quedando su mirada en el más grande quien estaba con la boca abierta y su baba caía en la almohada.

El menor arrugo su nariz y se dió la vuelta hasta que un fuerte trueno asusto al joven que fue a buscar refugio en el pecho del mayor, el miedo sería olvidado en la mañana.

Namjoon amaba crear música, por eso mismo se había convertido en productor de Star entertaiment y podía asegurar hasta decir con orgullo que sus creaciones eran las mejores sin embargo había algo más que amaba con todo su corazón.

Gracias a eso más de una vez tuvo que ir al banco a aclarar que su tarjeta no había sido robada si no que tenía a un pequeño duende gruñon adicto a las compras.

7 a.m.

Mientras que Namjoon ya estaba listo para ir a trabajar su pareja aún se encontraba en pijama comiendo cereal mientras veía la televisión.

El timbre sonó y Namjoon fue a abrir la puerta, un paquete le estaba esperando cuando la puerta fue cerrada la mirada de Yoongi estaba sobre él

— Es mi paquete — El menor se levantó del sofá y se acercó a él para poder la caja y abrirla

— ¿Qué compraste esta vez Yoonnie?

— Consoladores — Dijo sin una gota de pudor mientras abría la caja, Namjoon solo lo miraba un poco sorprendido— Es broma, compre una edición limitada de Kumamon que salió la semana pasada

— ¿Irás conmigo a la empresa?

— Dame 15 minutos — Dijo antes de caminar hacía él baño

Yoongi... era todo un caso.