Y los días pasaban, no había alguno en el que no haya aprendido nada pues tenía el mejor maestro del universo, el único que poseía 50000 años de experiencia y el maestro de cada uno de los monarcas de Equestria... al principio fue difícil acoplarme, admito que jamás me gustó recibir órdenes ni instrucciones, pero terminé por entender que yo no conocía ni la mitad de cosas que él sabía, lo mejor era dejarme guiar y eso debió haber sido así desde el principio, pero creo que necesité de mucho tiempo para entender que todo lo que hacen Celestia, Luna y Flash fue para protegerme e instruirme correctamente. Irónico es pensar que la hija de la oscuridad se había convertido en la legítima heredera de la luz y que tenía por primera vez la capacidad de escribir mi historia.
Los primeros días de entrenamiento en el mundo humano fueron muy duros, exigentes y quería rendirme, pero Flash me animó a continuar (descubrí que sí tiene sentimientos dentro de ese crudo caparazón donde esconde ese noble corazón).
Una de las lecciones que más recuerdo fue la de los primeros días, de un momento a otro Flash me atacó sin piedad (diríamos que a matar), no me enseñó ningún truco ni hechizo sólo me dijo que lo detuviera y que aprendiera de sus movimientos. Para todos los que pensaron que gané se han equivocado, perdí miserablemente, terminé tendida en el piso casi sin poder respirar, me había atacado con todo tipo de hechizos y golpes, yo había contraatacado, pero fue en vano, cada uno de mis ataques los esquivó o los bloqueó, los hechizos parecían no hacerle daño, él me había ganado muy fácilmente.
Recuerdo sus palabras al ganarme: "Con cada ataque que use tu enemigo tienes una clave más para derrotarle, quien empieza tiene la desventaja, aprende de sus ataques y úsalos en su contra, fue sencillo vencerte, no porque fuera débil tu magia sino porque con cada ataque me mostraste un patrón al cual me adapté, tal vez no lo creas, pero lo único que hice fue usar cada uno de los hechizos que usaste en distinto orden y aprovecharme del tiempo que usabas para recuperarse entre ataque y ataque..." en ese momento como ya había dicho estaba tendida en el piso, el había terminado sobre mi dándome a entender que si esto fuese un combate real hubiera muerto, después me dijo que fue un buen primer intento y me besó para posteriormente ayudarme a levantar.
Quien diría que necesité pocos días para poder vencerlo, estaba igualando el nivel de mi guardián/maestro/novio, me hacía muy feliz saber que por fin tenía la oportunidad de ganarle a mi prima quién había entrenado y estudiado cada técnica existente desde niña. Es cierto que tengo una ventaja que ella no, Celestia me lo dijo, soy más inteligente que mi prima aunque ella sea más fuerte y posea más experiencia, mi tía Celestia me dijo que podía vencerla si creaba una estrategia que mi prima no sea capaz de detener... bueno, mi dilema es crear la estrategia.
-¡levantate pequeña holgazana!- escuché gritar a Flash desde fuera de mi cuarto.
-¡Ya me levanté, señor ruidoso!- le respondí desde dentro, el abrió la puerta y me vio sentada frente a la ventana.
-te levantaste en la madrugada, ¿No es así?- me preguntó mientras se recostaba sobre el marco de la puerta, yo asentí - te vas a volver loca si sigues despertandote sólo para ver el amanecer, sé que lo haces para dimensionar el supuesto poder de tu prima, esto te hace dimensionar con quien peleas, pero te estás torturando es como si estuvieses dejando que te intimide porque te causa miedo su poder, te está quitando el sueño, deberías relajarte y por una vez ver el poder del atardecer. Ella es Breaking Shine, el supuesto amanecer brillante... Es sólo una niña tonta y mimada que tuvo suerte en heredar el poder de su madre- concluyó su típico sermón.
-hablas como un anciano- me burlé
-tengo 50017 años, ¿Qué esperabas? ¿Qué usará esos términos de adolescente incomprendido y con ansias de libertad?- dijo sarcástico- prepárate, comenzaré el entrenamiento en cinco minutos y será duro- dijo mientras me lanzaba una almohada la cual atrapé y se la volví a lanzar, él se retiró de mi cuarto dándome mi espacio para cambiarme.
Fue entonces que escuché un estruendo en el pasillo, quise salir a ver que pasaba pero me estaba vistiendo y no planeaba salir sin camisa.
-mi querido viejo amigo Flash- escuché decir a un hombre- bastante tiempo sin verte-
-¿Qué haces aquí? ¿Ya has vuelto del mundo de los muertos tan rápido?- le respondió Flash
-¿Es ésta la manera de tratar a tu suegro?- le respondió la voz, era mi padre sin duda alguna

Narra Flash
-¿Es ésta la manera de tratar a tu suegro?- preguntó la oscuridad, quería golpearlo, pero me traería problemas con Twi y se supone que su padre cambió para bien
-¿Esperas que mantenga un protocolo?- le pregunté sarcástico- te conozco hace 50000 años creo que existe la suficiente tensión entre ambos como para que te trate con respeto-
-vaya, vaya, después dicen que es la juventud de ahora la que no respeta- me respondió mientras se materializaba en un ser humano
-¿Qué haces aquí?- le pregunté con desconfianza, no importa lo mucho que yo haya reflexionado en el mundo de los villanos, todavía no confiaba en que el estuviese tan reformado... puede ser que mucho de lo que me habían planteado era erróneo pero ¿Podría el príncipe Dark Night haber cambiado?
-he venido a visitar a mi hija antes de su enfrentamiento con mi sobrina- me respondió- pensé que comenzabas a confiar en mi-
-me has asesinado tantas veces que se me dificulta hacerlo- le respondí, en cada batalla que tuviésemos junto con la elegida yo moría acosta de Dark Night o la oscuridad
-eso quedó en el pasado, yo te he asesinado sólo unas 70 veces a penas, supéralo- me dijo -ahora, ¿Dónde está mi hija?- exigió, yo traté de mantener la calma
-está en su cuarto cambiandose- le respondí
-gracias- respondió forzosamente, él tocó la puerta y escuché un suave «pasa» de Twilight, posteriormente escuché un grito de alegría: «¡Papá!», rodé los ojos, yo no confiaba del todo en ese hombre... me senté en el piso y comencé meditar, estaba tratando de calmarme, simplemente no puedo tolerar la presencia de la Oscuridad.
Fue entonces que los vi a ambos salir juntos conversando como si nada, él se despidió de Twilight y le pidió que se retirará pues iba a hablar conmigo
-ambos sabemos que el amor que siento por mi hija es muy grande, es imposible no amar a alguien tan especial como ella- comenzó a decir- tu eres un afortunado de ser su novio, puede que te deteste con todo mi ser, pero eres el mejor chico que conozco el resto son unos patanes, bueno lo cierto es que es triste que su relación sólo le queden 14 días más antes de que venga la batalla- me decía
-¿A qué te refieres?- le pregunté
-tu sabes a lo que me refiero, mi amor por mi hija es grande, pero más grande es el amor que le tengo al poder- explicó- ahora morirás de nuevo por mi culpa- concluyó mientras desaparecía, quería golpearlo y sacarle los ojos pero traté de calmarme por Twilight... ella apareció unos segundos después y al ver mi cara de preocupación puso sus manos en mis mejillas
-lo he oído todo, ¿Eso significa que ahora mi padre es malo de nuevo? ¿Tendré que volver a combatirlo?- yo asentí en respuesta a sus preguntas
-¿Entonces por qué ha sido tan dulce conmigo?- preguntó
-no lo sé, creo que en el fondo te quiere, pero igual está dispuesto a dañarte- le expliqué, ella suspiró frustrada
-¿Y eso de que te quedan 14 días que ha sido?-  volvió a cuestionarme
-recuerda que el guardián muere en la batalla final, esa batalla es dentro de 14 días- le expliqué un tanto triste, no quería dejarla
-¿Podemos hacer algo para evitarlo? Yo no pienso dejarte morir- me respondió, yo negué con la cabeza
-vamos a entrenar mejor, la oscuridad ya ha sido suficiente distracción en este momento, concentrate en el entrenamiento de hoy - le dije
-podemos evitar que te suceda algo- insistió
-algo me dice que tu duelo no es sólo con Breaking Shine, tengo el presentimiento que Atardecer y tu padre van a atacar- le dije- yo voy a ayudarte a vencerlos-
-prefiero perder ese duelo para que tu no mueras- me dijo, yo me acerqué a ella y la bese
-mi vida no vale tanto como el destino del mundo, ahora a entrenar- le insistí, ella finalmente dejo las preguntas a un lado y obedeció mis órdenes.
En el entrenamiento de hoy le enseñaría un hechizo para generar dolor y unos cuantos ataques más
-verás Twilight... este hechizo consta de cinco niveles de dolor, el último es el peor de todos, eSte me imagino es uno de los favoritos de tu prima- le dije
Y el entrenamiento transcurrió, estábamos exhaustos y ya no teníamos más energías, le propuse quedarnos afuera viendo las estrellas mientras conversamos y ella aceptó.
-esas estrellas de allá son el cinturón de Orión- decía Twilight tratando de subirme de ánimo
-parece ser que te has memorizado los mapas celestes- le dije y ella asintió
-¿Así que te irás?- me preguntó- ¿No consideraste contarme?-
-sí lo hice, pero no quería distraerte de tus estudios pues estos momentos son cruciales para el enfrentamiento- le respondí
-el hecho de que existas me distrae, te pienso mucho, ¿Sabías eso?- admitió
-yo también te pienso mucho, más de lo que te imaginas, siempre pienso en cómo mantenerte a salvo- le respondí
-no quiero que te vayas- me dijo mientras sostenía mis manos- no te sacrifiques por mí, sé que podemos lograrlo juntos, siempre lo hemos hecho, no tiene porqué ser distinto está vez-
-tienes razón, pero la posibilidad que sobreviva a esto es casi nula- le respondí mientras le daba un beso en la mano 
-yo, confió en que puedes sobrevivir- me dijo
-vale, trataré de no morir, pero recuerda que mi prioridad es que no te hagan daño- le respondí- ¿Hagamos un trato? Si me muero podrás verme en las estrellas pues aunque no veas siempre estaré allí para ti y si sobrevivo salimos en una cita, no puedes perder- le dije tratando de subirnos el ánimo a los dos
-está bien, espero que no fallemos- me dijo
-prométeme que conseguirás un hombre que te ame como yo, no creo que logre amarte más de lo que yo lo hago, pero igualmente quiero que seas feliz- le dije- eso sí, te prohíbo que termines con cualquier patán que no te respete o ame como lo mereces, busca un chico caballeroso dispuesto a darlo todo por ti - insistí
-nadie podrá reemplazarte, jamás... si tu te mueres yo no conseguiré a nadie más, me quedaré sola y esperaré mi muerte para reencontrarme contigo-
-yo también esperaría por ti mil vidas más, tu también eres irremplazable- le dije, ella me besó.
-desearía congelar este momento- me dijo
-yo igualmente, pero los buenos momentos suelen ser cortos- le respondí - creo que lo mejor va a ser aceptar el destino, dejar que pase lo que tenga que pasar, puede que en cincuenta mil años las cosas vayan a ser distintas pues contigo todo siempre es impredecible-
-admítelo, he puesto a prueba tus capacidades- me dijo
-claro que si, todo a tu alrededor es distinto, no eres para nada normal-
-¿Yo soy la anormal? Tu eres el que tiene 50000 años- se quejó
- nunca dije que ser raro era malo, me encanta el hecho de que contigo nada se pueda predecir, tu sin duda eres muy extraña, pero eso sólo te hace más especial e interesante- admití, ella se rió
-esos 50000 años te han vuelto muy bueno con los piropos- me dijo
-algo así, aunque hablando de cumplidos, estoy muy orgulloso de ti Twi, haz tenido un progreSo impresionante, creo que eres la elegida más fuerte y con más poder mágico que he entrenado, aún hay que pulir muchas cosas, pero estoy seguro que derrotadas a tu prima en un abrir y cerrar ojos- la anime, ella me sonrió
-eso es porque tengo el mejor maestro del mundo- me respondió ella- gracias por todo- me dijo mientras me daba un beso en la mejilla
-gracias a ti por mostrarme lo bello que es el amor y sentir- le dije, nos besamos de nuevo y seguimos conversando hasta que ambos caímos dormidos en aquel césped abrazados