
Capítulo 06.
Capítulo 06.
🚫Advertencia🚫.
Ve por pañuelos🤣.
Mi omega..
~Cuatro años atras~
El segundo celo de Tae había pasado, estaba en su casillero del colegio esperando a Jimin.
-Tae quiero hablar contigo.
-Won mi papá te dejo bien en claro que no te quiere cerca mi.
-Lo se, solo quiero pedirte perdón. - el menor lo miro con los ojos entre cerrado. - Te quiero de verdad, es que no pude controlar mi lobo.
-Ash malditos alfas, con eso se escusan de todo.
-Es la verdad, tu aroma me volvió loco, y perdí el control.
-Ya no me interesa, no podemos seguir siendo amigos.
-Por favor Tae dame una oportunidad.
-No Won, lo que quisiste hacerme fue horrible. - sus ojos se cristalizaron.
-Lo se soy consciente, pero es que me gustas mucho y ya sabes..tu al estar en celo me descontrole.
-Te odio a ti, y a todos los malditos alfas. - le dio un golpe en el pecho mientras las lagrimas comenzaban a salir. - Son bestias qué no les importa a quienes lastiman, solo para saciar su instinto.
-Lo siento Tae tienes razón, no quería lastimarte. - bajo su mirada. - no volveré a molestarte.- se alejo del omega qué lloraba y se abrazaba a si mismo.
-Tae qué sucedió. - preguntó Jimin al llegar a lado de su amigo,el castaño claro le respondió con un abrazo, necesitaba llorar hasta desahogarse por completo.
Fin del recuerdo.
-No puedes quedarte Tae es un omega puro, no podrás controlar tu lobo. - explico el hombre, pero ya era tarde los ojos de Jungkook eran rojos...
-Mi omega...- susurró el lobo de Jungkook aferrándose al cuerpo del menor..
- Suelta a mi hijo. - el padre del omega intento sacarlo de los fuertes brazos del azabache.
-No lo toqué. - levanto su voz, girando su cuerpo para que no le saquen a su omega.
-Alfa no dejes que me separen de ti. - rogó entre lagrimas el menor.
-Nadie va a separarnos mi lindo omega. - abrazo más fuerte. - Voy ayudarte mi amor. - al ver la insistencia del menor a que no lo separen del alfa, su padre decidido confiar, aun así tan solo un poco.
El azabache comenzó a caminar hacia el baño. - Necesito su ayuda señora. - pidió mirando a la mujer.
Ambos padres lo siguieron, el señor Kim se quedo en la puerta observando, y cuidando qué nada se salga de control.
-Tae mi amor tienes que entrar a la tina.
-No quiero. - puchereo aferrando sus manos a la espalda impropia.
-Mírame mi amor. - el menor salió de abajo del cuello del alfa para verlo. - hola lobito qué hermoso ojos grises. - susurró.
-Alfa ayúdame. - volvió a pedir.
-Voy ayudarte, ahora entra a la tina por favor mi amor. - en menor asintió con la cabeza, el azabache lo bajo con cuidado. - voy a sacarte la remera. - explicó y el menor levanto los brazos, el alfa tomo el borde de la remera suavemente la subió hasta retirarla, sus ojos se dilataron al ver aquella hermosa piel acanelada que emanaba aquel dilicioso olor a chocolate, respiro hondo llenando sus fosas nasales de aquel sobroso aroma, sus labios sintieron un cosquilleo anhelando besar cada rincón de aquel pequeño cuerpo. - Ahora... - paso saliva, tratando de sacar cualquier pensamiento impropio para el momento. - el pantalón.
El padre gruñó por lo bajo.
-Espera afuera por favor. - le pidió en voz baja su mujer, al ver como el joven alfa trataba a su hijo con respeto.
Tomo el elástico del pantalón bajo despacio, deleitó su vista con aquellas lindas piernas, sus manos picaron por tocarlo, solo quedaba la ropa interior del omega, pero decidió no sacarla.
-Ven mi amor. - susurro tomándolo de la mano para ayudarlo a entrar al agua, el menor obedeció.
Una vez a dentro de la tina se sentó, apoyo sus manos cruzadas en el borde de esta, y pozo su rostro en medio.
-Ayúdame alfa. - pidió llorando, sus ojos estaban rojo e hinchados de llorar, sus labios abultados, sus mejillas rosas por la fiebre.
-No llores por favor. - pidió acariciando la mejilla del menor, sentía que iba a demayarse por verlo de esa forma, tan dulce, tan tierno, tan vulnerable,deseaba con todo su ser ayudar a su omega, pero no de esa forma, tenía en claro que aún no era el momento.
Con movimiento tranquilos, comenzó a lavar el cabello de su omega, qué se negaba a cambiar de posicion haciendo que este se moje con el agua, aun así no se molestaba, solo quería bajarle la fiebre, y calmarlo.
-Te amo Kook. - susurró entre lagrimas.
-Yo a ti mi lobito. - le respondío al ver aquellos ojos grises.
Luego de varios minutos termino de bañarlo, todo bajo la mirada sorprendida de la madre del omega.
Lo ayudo a salir de la tina, lo envolvió en un toallon, mientras con otro secaba con pequeños toques el rostro del menor.
Fueron hasta la habitación la omega le dio ropa limpia, el alfa coloco aquella remera, luego se puso de espalda cuando la madre le cambio la ropa interior, le administraron calmantes y supresores, todo bajo el pedido del azabache, ya qué era al único que el lobo del omega escuchaba, y obedecía.
Lo acostó en su cama, lo arropó, el se acostó por ensima de la frasada abrazando por la espalda de su omega qué aun sollozaba por lo bajo, acarició suavemente la mejilla con su pulgar, hasta que el menor se durmió.
Se levantó de la cama despacio para no despertarlo, fue hacia la sala donde lo esperaban los padres del menor.
-Te juzgué mal. - murmuró el alfa mayor para no despertar a su hijo.
-Jamas le haría daño.
-Eso espero. - cruzo sus piernas, mientras se inclinaba hacia adelante, mirándolo fijo a los ojos.
-Señor Kim, por que Tae no me dijo que era un omega puro?.
-Él cree que eso lo hace ver más débil, voy a contarte por que mi hijo es así. - el alfa se acomodo hacia atrás dispuesto a contar todo.
El azabache lo miro curioso, ahora sabría más de su amado omega.
- Yo soy un alfa puro y mi esposa una omega común, mi familia era de la creencia de mantener el linaje de alfas, a mi no me importaba nada de eso, me enamore de Aru desde el momento que la vi.
La mujer negó con la cabeza algo timida con una gran sonrisa.
El azabache observo a la mujer, esa sonrisa era la misma que la de su lindo tigre, el cabello castaño claro lo había heredaro de su padre, también aquella mirada filoso.
-Sin importar lo que pensaba u opinaba mis padres, me case con ella. - tomo suavemente la mano de su esposa para depositar un tierno beso en el dorso de la misma . - A mi no me importaba lo que fueran mis hijos, si Alfas, omegas, mujer u hombre, solo quería que fueran sanos y crecieran felices.
Jungkook asintió con una sonrisa, era lo mismo que el deseaba para su vida.
-Cuando nació nuestro primer cachorro Jin todo estuvo muy bien, nació sano, fuerte. pero cinco años después cuando nació nuestro osito todo de complicó, la bolsa se fisuro un mes antes, provocando qué llegará a este mundo prematuro, así comenzaron los problemas, primero su tamaño pequeño y de bajo peso, a eso se le sumo el mal desarroyo de los pulmones, y un problemas con una bacteria en la piel, sus posibilidades de vida eran muy bajas.
El azabache frunció el ceño preocupado sin darse cuenta, estaba escuchando todo muy atento.
-Luego de más de un mes internado y contra todo pronóstico, nuestro pequeño guerrero salio de peligro, y al fin pudimos llevarlo a casa. - la mirada del alfa se perdió en un rincón del lugar recordando el pasado con nostalgia. - su piel sano, pero los controles era seguidos, cualquier pequeña gripe terminaba internado, sus defensas eran bajas, con el tiempo eso mejoro, aun así fuero muchos los años de estudios para saber porque no crecía, o subía de peso dentro de lo que es lo normal.
-El tiene una enfermedad?. - preguntó asustado.
-No Jungkook, a pesar de hacerle distintos estudios médicos, entre ellos de sangre, endocrinos, etc llegaron a lo conclusión que solo es así... Pequeño.
El alfa suspiro más tranquilo.
- En medio de todos estos estudios, sufría el bulling de sus compañeros solo por ser pequeño, rechazo y discriminación, Tae se volvió más hostil y frío, hacia las personas, cerrando su círculo social cada vez más.
El alfa menor sintió una presión en su pecho, se lamentaba no haberlo conocido antes, el no poder haber estado en ese momento con su omega.
-Luego se auto exigió para demostrarles a todos que él podía solo contra el mundo, sin importar su rango de omega, o su altura, negándose a cualquier ayuda.
-Ahora entiendo...
-No, no entiendes, cada vez que el le daba una oportunidad a alguien nuevo terminaban lastimandolo, por eso te pido Jungkook qué no lo lastimes, Tae es mi pequeño tesoro. - dio una sonrisa ladina. - y veo que él realmente te quiere.
-Voy a cuidarlo siempre señor le doy mi palabra. - miro sus manos nervioso, luego llevo su mirada hacia la habitación, pensando que definitivamente aquel pequeño omega era el amor de su vida.
-Quieres saber como supimos que era un omega puro?. - sonrió el hombre tratando de cambiar el ambiente triste.
Jungkook asintió.
-Cuando tenía tres años estaba jugando en la sala regando sus juguetes por todo el lugar. - el hombre negó sonriendo. - Le pedí que por favor los juntara, el muy descarado me respondió que no quería, algo enfadado se lo ordene con mi voz de mando, me miro con una gran sonrisa y me dijo... Papi juntalos tú.
Jungkook largo una carcajada.
-Ese es mi niño Jungkook, rebelde, tierno, hermoso y único.
-Gracias señor Kim.
-Dime SeoJoon, y por que gracias?.
-Por confiar en mi, y contarme cosas tan importante de mi omega.
-Tu omega?.- dio una risa nasal. - Aún me no me acostumbro a que le digas así.
Luego de hablar un poco más entre risas y anécdotas del menor, el azabache se retiró a su departamento con un solo pensamiento en su cabeza, su omega, amarlo y cuidarlo el resto de su vida.
Cada mañana iba temprano a el departamento del menor, y luego de salir de la universidad también pasaba a ver a su novio.
El señor Kim aceptaba de a poco al azabache, ya qué su pequeño hijo lo llamaba continuamente, y él era el único que lograba calmarlo.
Así fue la rutina durante cinco días hasta que el celo del menor se retiro por completo.
Los padres del omega se alistaban para regresar a su casa.
-Cuídate mi osito. - su madre paso su mano por la mejilla de su hijo, mientras lo miraba con ternura.
-Mami, lo haré. - le dio un abrazo seguido de un beso.
-Te portas bien. - regaño con una sonrisa su padre.
-Papá yo siempre me porto bien. - respondió con una risa pícara.
-Sabes muy bien de que hablo. - el menor negó con cara de inocente. - De Jungkook, no quiero que hagas cosas raras.
-Papá!. - subió su tono de voz, y tapo su rostro con sus manos.
-Solo no nos hagan abuelos tan pronto.
-Mamá dile que no diga esas cosas. - el pequeño tenía su rostro rojo de la vergüenza.
-Ya señor Kim, no moleste a su hijo. - regaño la mujer.
-Te amo hijo, cualquier cosa que llegues a necesitar me llamas.
-Si papá, también te amo. - les dio un abrazo, subieron al vehículo, y el matrimonio comenzó su viaje de regreso.
Tae y jimin salieron camino a la universidad. Al llegar vieron a sus alfas en la puerta esperándolos.
Tae corrió hacia Jungkook dando un saltó, el alfa lo sostuvo como tanto les gustaba.
-Kook!.
-Hola mi hermoso tigre. - saludo para luego unir sus labios en tierno beso.
Pero a lo lejos alguien los observaba con malisia...
-Hola señor Jeon, ya se quien es el omega qué está con su hijo...
🌸 Hola dulces obsesiónadas por el Taekook 🥰.
🌸 Espero que les guste el capitulo.
🌸 Ahora si en el próximo capítulo tendremos a Tae debajo de la cama🤭🤭.
🌸 Los quiero mucho.
🌸 Nikki 🌸
🌸
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