1975 

***

―¿Quien fue, James? ―Pregunto Remus. Su voz salió disparada, como si fuera una bala. Necesitaba saber quien había sido el idiota que le había dicho a Snape que fuera a la Casa de los Gritos. 

―Moony... 

―No, no Moony. Dime ahora mismo quien carajos le dijo a Snape. 

Los ojos de James se desviaron hacia el suelo de la habitación. Si hubiera sido otra persona le habría dicho al instante, pero no. Fue Sirius, su mejor amigo. 

Merlín, ¿por qué era tan difícil? 

―Potter. ―Hablo con firmeza, con tanta seguridad que James se sobresalto y dio un paso hacia atrás. 

Remus noto eso. Lo noto y sus ojos se llenaron de lagrimas, pero su mirada no dejo la rabia. 

―¡Dime quien mierda fue, Potter! ¿¡Quien carajos fue el estúpido que le dijo a Snape!? ―Le grito en la cara. James no era capaz de mirarlo, sentía que traicionaba a Sirius y a Remus a la vez. 

―Remus... ―Hablo Peter, siendo ignorado. 

―¿¡Quien mierda fue!? 

―¡Fui yo! 

Los ojos color miel de Lupin quedaron fijos en el suelo por unos segundos, antes de voltearse a Sirius. 

―¿Que? 

Todo se quedo en silencio, a penas se escuchaba el viento correr y la lluvia golpear las ventanas de la habitación. 

―Moony, yo...

―Váyanse. ―Le dirigió una mirada a Peter y a James, dando una clara advertencia para que los dejaran solos. 

―Remus- ―Hablo James. 

―Largo. 

El de lentes asintió con una pequeña mueca, y salió de la habitación, siendo seguido por Peter. 

―Moony...

―¿Tú? ¿En serio? ―Pregunto. Su voz sonaba entrecortada y su mirada se había convertido en dolor. 

―Remus, yo... ―Abrió la boca para hablar pero la cerro rápidamente. ―Lo siento, yo no...

―¿Lo sientes? ―Se acerco a Sirius, intentando contener las lagrimas. ―¿Por que lo hiciste?

Se quedo en silencio. No supo que mierda decir en ese momento. ¿Qué podría decir de todas formas? No había excusa, esta vez no. 

―¡Mierda Sirius! ¿¡Por que!? ¿¡Por que carajos lo hiciste!? ―Le empujo con rabia, sintiendo la impotencia y el dolor recorrer sus venas. ―¡De todas las personas en el mundo que pudieron traicionarme fuiste tu! 

Parecía surreal aquella situación, porque años atrás habían hablado sobre secretos y cicatrices, ahora ese recuerdo se veía lejano, al igual que todos los demás que había compartido juntos. Ahora todo se había perdido, Sirius sabia eso, sabia que en el fondo había sacado el lado Black que jamás pensó que llegaría a relucir. 

―Te importo una mierda todo lo que te dije, ¿no? ―Remus sonrió con amargura. Las lagrimas picaban en sus ojos. ―No tienes idea de lo que hiciste, solo actúas inocente, como si fueras un ángel, un jodido ángel, pero nunca sabes lo que haces. ¿¡Tienes idea de lo que hiciste!? ―Lo empujo nuevamente, como si eso solucionara todo. La rabia que surgía por su cuerpo se mezclaba con el dolor y todo se juntaba y Remus estaba dejando salir todo lo que nunca hizo, todo lo que se guardo por años. 

―Lo siento. ―Murmuro Sirius, aun sabiendo que eso no era suficiente. 

―No, claro que no. Eres igual que tus padres. ―Escupió con veneno. ―Disfrutas joderle la vida a los demás porque eso te da satisfacción, y esa mierda duele. 

De pronto, Remus se sintió como si volviera a tener cinco años de nuevo y estaba encerrado en su ático, y todo lo invadía; miedo, coraje, rabia, impotencia. Todo. 

Por primera vez en su vida había encontrado a personas que lo querían y lo aceptaron incluso después de saber lo que era. Lo querían y eso fue todo lo que siempre quiso. Todo fue perfecto. 

Hasta que dejo de serlo. 

―No soy como ellos. ―Murmuro Sirius, con la culpabilidad creciendo dentro de él cada vez más y más. 

―Eres igual que ellos. ―Escupió Remus. ―Eres igual que tu madre. Acéptalo Black, todo dentro de ti esta repleto de sus genes. 

―No...¡Mierda, no! ¡Lo siento! ¿¡Vale!? No fue mi...yo no quise...

―Pero lo hiciste. Te importo un carajo lo que te dije, no pensaste ni en mi, ni en mi secreto, ni en nada. 

Remus se alejo del pelinegro. Una parte de él hubiera deseado que Sirius le diera un puñetazo por todo lo que le había dicho. Se sintió culpable, si, pero después se recordó que no hizo nada malo, que él no traiciono a sus amigos. 

Sirius intento tomarlo del brazo, viendo como el oji-miel intentaba irse de la habitación. ―Moony. Moony, por favor. 

―No. No más Moony. Nunca más. ―Se alejo bruscamente. 

Y si no lo odio con la broma, por Dios que quiso hacerlo, pero había algo que lo detenía a odiarlo, como si fuera casi imposible. 

1993 

***

―¿Profesor Lupin? ―Escucho como alguien tocaba la puerta de su oficina. Dejo sus papeles de lado y levanto la cabeza. 

―Adelante. 

La puerta se abrió dejando ver a un Harry un poco nervioso y sonrojado. 

―Harry, pasa por favor. 

El azabache entro y, con mucha timidez, se sentó en la silla frente al escritorio. 

―¿Esta todo bien? 

―Si, no, ósea... ―Se hundió en la silla, con las mejillas rojas. 

Remus se relamió los labios y soltó una risa. 

―Tranquilo Harry, si hay algo que te perturbe y no tengas a quien contárselo, me lo puedes decir a mi. 

Harry asintió, intentando convencerse a si mismo de ser valiente y hacer la pregunta que tanto a rondado por su mente. 

―¿Usted...? Umh... ―Dudo un poco. ―¿Usted se ha enamorado de alguien que no le corresponde? 

―¿A que te refieres, Harry? ―Pregunto el mayor, con algo de confusión. 

―Ya sabe, alguien que...que sabe que no corresponde sus sentimientos. 

Remus lo pensó, si había pasado por esa etapa por un tiempo, y creía que en realidad fue así durante todo el tiempo. 

―De echo si. Si, era mi mejor amigo. ―Vio al oji-azul mirándolo con atención. ―¿Quieres oír la historia? 

Harry asintió con entusiasmo, haciendo reír a Lupin. 

―Bien. 

Era mi cumpleaños, estábamos en sexto año y mis amigos habían echo una fiesta para mi. No era muy fan de las fiestas en ese entonces, pero no les iba anegar un poco de diversión. A esa fiesta fue este amigo del que te hablo. Habíamos peleado porque él me había traicionado. Tuvimos una discusión y nos dijimos muchas cosas. 

Esa noche lo vi adentrarse a un pasillo vacío, y decidí seguirlo. 

"Feliz cumpleaños, Moony." Me dijo. 

"Salud." Le respondí, al verlo con un vaso de whisky de fuego. "¿Estas...estas bien?" 

"Si, bien." Respondió. "Lo siento si arruine tu fiesta."

"No lo hiciste. Ha sido genial."

"Bien." Dijo simplemente.

De forma inconsciente tal vez, me había acercado más a él, con la intención de verlo mejor entre la oscuridad. 

"James cree que debería ser yo quien haga las pases con Mary." Dijo, y mis ojos se desviaron hacia el suelo. 

"Ve a besarla entonces, gran idiota."

"Lo hare. Lo hare en un minuto." Aseguro. 

Nos quedamos en silencio unos momentos. Yo no sabia que decir y estaba seguro de que él tampoco. El aire se sentía tenso, pero no incomodo. 

"¿Has besado a alguien, Remus?" Me pregunto, tomándome por sorpresa. 

"No, sabes que no."

"En realidad no es tan aterrador como crees." Explica. Sus ojos se habían suavizado y se veía más atractivo esa noche. 

Me quede mirándolo, tal vez por mucho tiempo, hasta que me arme de valor, y lo bese. Se sorprendió, lo pude sentir, y no hubo ningún movimiento, solo la presión de nuestros labios. Hasta que sus manos se dirigieron a mi cintura y me atrajo hacia él. Jamás lo pensé así, pero ahí estaba, correspondiendo mi beso. Hasta que se separo y yo me aleje, algo asustado. Miraba a cualquier lugar menos a él. 

"Sera mejor..." Hablo, pero sus palabras quedaron en el aire. 

"Si, yo solo..." No dije nada más y me fui, casi escapando de él y de su mirada. 

―Wow... ―Dijo Harry. ―Pero, profesor, le correspondió el beso. 

―Si. ―Asintió con tristeza. ―Y luego fue a besarse con Mary. 

―Oh. ―La expresión del chico Potter decayó. ―Lo siento.

―Esta bien, no es tu culpa. ―Dijo Remus con una sonrisa. ―¿Por qué me lo preguntas Harry? 

Las mejillas del menor se encendieron nuevamente y Lupin sonrió con ternura. 

―No, por...curiosidad. ―Trago en seco. 

Remus noto eso, pero fingió que no y simplemente lo dejo pasar. 

Tal vez más adelante se enteraría. 

MATT'S NOTE: 

simple y corto, lo se, odio esto 

ojala les guste el cap 

hoy voy a corregir los caps anteriores por las faltas de ortografía, por si acaso 

enfin

nos vemos, besitoss