—¿Aoi? -Reconociendo la voz de mi hermano, una parte de mi se arrepentía de haber escogido al primer contacto a la vista, pero necesitaba ayuda.

—He-Hermano...-Sintiendo una dolorosa punzada, me queje del dolor.— Necesito...que mandes una ambulancia...cerca del curso maestro...-Tomando mi tiempo de hablar, esperaba alguna respuesta por parte de Momoro, pero note que había colgado la llamada. Asustada, intente mover nuevamente mi brazo pero el dolor me lo impidió, sintiendo mi vista nublosa intente moverme nuevamente sin hacerle caso al dolor. 

Pero justo antes de poder hacer otra llamada, mi cuerpo ya no reaccionaba y mi vista se nublo por completo, cai inconsciente. 

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—¡Nadie puede entrar! -Reconociendo levemente la voz de mi hermano, abrí lentamente los ojos hasta acostumbrarme por completo a la luz.

Reconocí el cabello de mi hermano, este se encontraba enfrente de la puerta hablando con una enfermera, al mirar a mi izquierda note como se encontraba mi madre y Ryu, ambos se encontraban con los ojos cerrados y con la manos juntas, parecía que se encontraban orando. 

—¿Mama? -Intentando llamar la atención de los presentes, mi voz fue lo suficientemente audible para que mi madre abriera sus ojos hacia mi.

—¡Mi pequeña! -Levantándose y apresurándose hacia mi, me tomo de la cara con sus manos.— Me alegro...estas bien.- Su voz se comenzaba a romper, y las lagrimas comenzaban a florecer en sus ojos.— Pense...que te había perdido...como a tu padre.- Abrazándome con cierto cuidado, sus lagrimas resbalaban de sus mejillas y caían en mi cara.

—Mama...¿que paso? Solo recuerdo que fui apuñada.- Dije mientras intentaba recordar lo de anoche.— Y que le llame a Momoro...pero...me había colgado.

—Reaccione rápidamente, lo siento. -Observando como este se acercaba a mi y se sentaba al borde la cama.— Como sabia que te asustarías estando sola, le llame a tu madre, Misaki-san y ella le llamo a este. 

—Si, pero no deja pasar a tus amigos. Ahí afuera se encuentra, Starish y Quartet Night.-Comento Ryu mientras apuntaba la puerta.

—Déjalos pasar, Momoro.- Diciéndole mas como una orden que coma una sugerencia. Este chasqueo la lengua, para después caminar hacia la puerta y dando una seña los chicos comenzaron a entrar. 

Algunas me miraron aliviados, otros se encontraban aguantando las lagrimas; Siendo ayudada por Ren y por Masato para incorporarme en la cama, observe que Ranmaru se encontraba alejado de todos, con los brazos cruzados y perdido en sus pensamientos.

—Lo sentimos Aoi-chan, el se siente demasiado culpable ya que fue quien te dejo, se la paso diciendo todo la mañana "Debí ofrecerme a ir por ella cuando terminara" "Es mi culpa que le haya pasado esto"- Explico Reiji un poco triste.

—Aquí nadie es culpable...-Dije mientras les mostraba una media sonrisa.

—Por supuesto que hay un culpable...-Interrumpiendo aquel tranquilo ambiente, Momoro camino a mi lado.— El único culpable es el que te causo esa herida, y me las pagara...

Observe las miradas de algunos, y casi la mayoría a excepción a mi madre estaban de acuerdo con lo que había dicho Momoro. 

Al parecer ya no me encontraba en peligro, pero había perdido demasiada sangre y los doctores temían por mi salud por alguna razón que no me explicaron si no a mi madre, me quedaría hasta el dia siguiente y por supuesto mi madre seria la persona que se quedaría conmigo. 

—Muchas gracias, Momoro.- Dije mientras tomaba la mano de mi hermano, este sorprendido se limito a sonreír.

—Tu eres y seras la mujer mas importante en mi vida, y haré todo por ti.-Susurro este a mi oído, y beso tiernamente mi mejilla.— Y te prometo que haré pagar a ese tipo...

Y dejando con las palabras en la boca, salio de la habitacion. Negué levemente, y me gire a ver a mis amigos.

—Muchas gracias por haber venido...-Agradeci mientras observaba a cada uno con una sonrisa. Estos me regresaron el gesto.

Los chicos intentando hacer un ambiente tranquilo comenzaron a comentar diversas situaciones de sus trabajos, nos reíamos y en ocasiones nos poníamos serios, y como dejar a un lado los diversos momentos en donde Ryu me dejaba en ridículo contando varias experiencias de mi niñez y a su vez compartiendo una que otra foto mía de pequeña que guardaba en su celular.

Dando como terminada la hora de visitas, los chicos se comenzaron a quejar de que el tiempo se haya ido volando.

—¿Te veremos ya en el curso Maestro llegando del trabajo? -Pregunto Cecil mientras se levantaba de su asiento sin apartar su vista de mi. 

—Por supuesto, nos vemos mañana en el curso Maestro.- Conteste con una sonrisa. La verdad no estaba tan segura de ello, pero no ganaba nada con preocuparlos. 

Despidiéndose y caminando lentamente hacia la salida, mi madre junto a Ryu salieron para despedirlos. Mi mirada paso de la puerta a Ranmaru, el cual aun se encontraba en el mismo lugar con los brazos cruzados. 

—Ran...-Siendo interrumpida por el repentino abrazo de este.— ¿Ranmaru? 

Siendo estrujada amablemente por el, su abrazo era calido y su respiración se encontraba agitada.

—Te lo prometo. ¡Te prometo que lo encontrare! -Dándome un beso en la frente, salio sin mirar atrás. 

Quedándome por un momento en un trance, me cubrí por completo con la sabana e ignore mis mejillas sonrojadas. 

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Caminando tranquilamente por la calle, Ranmaru ya se había juntado con los demás pero no podía apartar su mirada de Natsuki, aun la idea de que el fuera el dueño del corazón de su Aoi no se la creia, y aunque fuera cierto, el no se daría por vencido.

—Ella aun no decide.-Susurro mientras pasaba por un lado de Natsuki, y lo miraba de mala gana.

Natsuki sorprendentemente le regreso la mirada...

Continuara...

¡Eh vuelto! \ ( ° - ° ) /

No puedo decir que eh resucitado pero si eh regresado. Aprovechando las vacaciones actualizare, al menos esta historia. Las otras dos que se encuentras en emisión de igual manera tambien estaré actualizando pero no tan seguido como esta.

Y...no tengo preguntas.

Espero que les haya gustado el capitulo Bye~ Bye~ 

¡Las amo a todas, chicas! (° 3 °)