Sentía como le ansiedad nublaba mi vista, y la preocupación no me dejaba pensar claramente mientras corría por la oscura noche.

-¡MOON! ¡DETENTE AHORA MISMO!-escuchaba las voces de heavens, pero no me detuve.

-¡Moon! Detente por favor.-sentí cómo nuevamente me sostuvieron de mi muñeca, irritada me gire sobre mis pies.

-Eiichi sé que quieres a Aoi, pero ahora mismo, ella esta en un peligro mayor que cualquier otro, necesito llegar rápido a casa de la abuela de Aoi, ella me ayudara...- grite ansiosa mientras volvia a correr sin siquiera detenerme, el apresuró el paso y me tomó de la muñeca nuevamente y con mas fuerza.- ¡Oye...!

Sentí como era elevada y era recargada en el hombro de esté.

-Eres una testaruda, vamos.- Caminando de regresó, estaba ansiosa y no podía tranquilizarme, tenía miedo y comencé a forcejear.- Tranquilízate! Vamos a ayudarte, pero no dejare que te expongas! Es peligroso que salgas a esta hora!

Sintiendo como las lágrimas comenzaban a salir de mis ojos, apreté la ropa de Eiichi frustrada.

-No quiero que nada malo pasé...- susurré para mí mientras lloraba en silenció. Al cabo de un rato que había comenzado a caminar de regreso, dos automóviles se detuvieron enfrente de nosotros.

-Llamamos a Starish y Quartet Night.- Sentí como un extraño  dolor en el pecho comenzaban a nacer en mi pecho, no pude evitar preocuparme, no era normal que yo pudiera sentir alguna sensación o sentimiento fuera de mis capacidades de vidente.

Subí a uno de los autos, al parecer en ambos estaban combinados entre los integrantes de los tres grupos, ya que en el momento que subí note como había integrantes de heavens, como de starish y Quartet Night. 

Me sentia extraña, parecía que algo iba mal. Abri el libro, y sorprendida note como algunas paginas comenzaban a borrarse. 

-¡Con un demonio! -Maldije mientras cerraba molesta el libro. Esto cada vez estaba empeorando. 

Todos me miraban, pero yo solamente me encontraba concentrada en los pensamientos de mi cabeza. 

Mire por la ventana y note que ya habíamos llegado, sin esperar que comenzaran las preguntas, sali del auto. 

-¡Aoi! -Ignore por completo las voces que comenzaban a multiplicarse. Camine hacia la entrada de la casa que tanto odiaba. 

Sin tener oportunidad de tocar la puerta, esta se abrió pero para ser peor, note como una persona corria hacia mi.

-Mi pequeña.- Al sentir como el hermano de Aoi me abrazaba fuertemente, sentí como un extraño sentimiento comenzaba a nacer. 

-Momoro, aoi esta en problemas.-Este se separo de mi, y vio mis ojos.

-Moon, ¿que sucede con mi hermana? -Tomo mis manos y me miro preocupado. (Curiosa de como Momoro conoce a Moon...?)

No se que paso, pero cuando menos me lo espere Momoro se encontraba peleándose con los Idols. 
 Si no estuviera preocupada por Aoi los hubiera detenido, pero decidí ignorarlos y entre al lugar.

-Veo que tienes problemas.- Al ver como aquella persona me miraba, chasque la lengua. Odiaba pedirle favores, pero ahora era mas que necesario.

-Necesito que traigas a Solis-san, ella es la única que puede ayudarme.-Al notar como me miraba, solté un suspiro, y suplique. 

-Ya es suficiente, lo entiendo, tardare 6 horas en lo que hago ciertas llamadas.-Dando por mi lado, ella saco su teléfono y entro nuevamente a aquella gran casa.

Era mucho tiempo, pero no servia de nada que me preocupara...solo me quedaba esperar.

¿Que sucede Aoi...? 

Continuara...