Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ese lugar

Ella era una niña cuando todo esto sucedió.

Parecía tranquila, tan normal cómo todas. Jugando con aquellos bloques, derrumbando y formando nuevas estructuras.
Ahí en su nuevo hogar, -nuestro hogar-, Gregory le cuidaba cómo si de su propia hija tratase.
Cada día, cada noche.
No podían dejarla sola... No debían.
Las cámaras siempre le vigilaban, a cualquier parte que caminara.
Su recamara, la sala, el comedor.
Todo era observado con sumo cuidado y discreción.

¿Parece mentira? Tanta seguridad para una niña de 7 años.

***

-Venga, ya es hora.

La había tomado por sorpresa, pero ella simplemente alzo la vista con indiferencia.
No quería volver a ese lugar de nuevo. Pero tenía qué.

Se levanto de la gran alfombra alcochonada que la mantenía. Dio un rápido vistazo a un cubo de madera antes de tomarlo en mano.

-Anda, que ya es tarde.

Lo dejo sobre la cama, aquél cubo de madera con una V grabada en el.

Dio un par de vueltas por la habitación, tratando de recordar cada detalle de ésta. Pero el impaciente asistente le llamo por tercera vez para ir camino a su destino.

***

Un pasillo largo, blanco y brillante. Estaba muy limpio.
Algo muy normal para un ¿hospital? No, no creo que sea eso. No habían mas pacientes. Sólo ella...y ellos.
Los doctores. Así le gustaba llamarlos, le daba la sensación de alivio.

-Hoy estás muy linda.

Parloteaba una muchacha a su derecha.
Era lo que siempre le decían. Cómo una grabadora.
¿Acaso se creen que ella es tonta?

***

Volteo su vista a un señor de no mas de 50 años. Se encontraba leyendo, nunca se había visto por ahí. Aunque tampoco era que importase tanto.

-Vamos.

Pronuncio el mismo chico de hace un par de minutos.
Se adentraron a la habitación dónde Gregory los esperaba.
Éste los recibió con una sonrisa.

-No tengas miedo, es cómo soñar. ¿Recuerdas?

Ella les respondió con sutil indiferencia. Muy normal para ella.
Una costumbre de hecho.

***

La recostaron sobre una camilla colocándole broches de cuero en manos y pies. También esos cables con pequeños adhesivos en su frente.
Cada uno de un color diferente. Eso era lo que nos gustaba, nos hacía pensar en el Arcoiris.

-Bien, ahora puedes empezar.

Le inyectaron aquel liquido azul que tanto ardía. Pero era necesario.
Siempre decían que así podrían curarla.

Gregory salio de la habitación mientras se iba a otra donde la vigilaba mediante un cristal tras una pared.

***

Ella comenzó a agitarse. Se arqueaba y dolía. Gracias a sus amarres no podía escapar.

-¡Él viene!

Gritó a los cuatro vientos.

Sólo estamos jugando.

La iluminación comenzó a fallar y la estática se dio a conocer.

-¡No quiere hacer caso!

Nos estamos lastimando.

-¡Para de una vez!

¿Recuerdas a mamá?

-¡Gregory!

Mascullo su asistente presionando los botones para así apagar los equipos.

***

Él... Me hacía recordar cosas. Cosas que nunca han pasado. Personas que nunca he conocido. Mundos que nunca existieron.
Las veces que he hablado con él, menciona a mamá. Yo. Yo no como es.
No la conozco.
Pero que Gregory me ayuda a hacerlo.

Aveces... Tengo miedo. Miedo a no saber quien es el que me habla.
Jamás he visto su rostro.
He llegado a pensar que es cosa mía.

También algo que siempre estará conmigo. Algo que me protege.
Algo que me cuida.

que no estoy loca... Y que esto no terminara.

***

-Tranquila Verena, todo está bien.

Los brazos de Gregory la sujetaban apoyándola en su pecho.

Ella tenia sus pequeños ojos en completo blanco. Aun decía cosas sin sentido. ¿Tal vez no quizo hablar conmigo?
¡Ellos no saben!

Pero espero te recuperes Verena...No soy malo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: