[Christopher 13; Minho 16]

Septiembre es aburrido. Agosto se llevó el verano y con él las vacaciones. A pesar de que Christopher siempre esperó con ansias las fechas de su cumpleaños, este tres de octubre no fue nada especial. No comparado con el año anterior cuando Minho le regaló un largo beso en los labios. Al menos este no se había olvidado y le había mandado de regalo con Hyunjin una pulsera que difícilmente se quita.

La primera semana pasó rápido y lo único que puede agradecer Christopher es el volver a reencontrarse con la Señorita Minju, su psicóloga. De quien se despide con una sonrisa antes de que su madre entre a su despacho dejando la puerta entreabierta.

«Mm... debería. No, la bruja confía en ti» piensa Christopher mordiéndose el labio debatiéndose en sí escuchar o no. Pero al final el diablito en su hombro izquierdo gana y se acerca un poco a la puerta.

—... ha mejorado mucho. Lo veo más seguro y contento a pesar de que no se haya presentado.

—No es que haya "mejorado", su comportamiento dominante es normal considerando su edad y la situación de estrés...— Christopher no alcanza a escuchar lo que dice Minju y se acerca un poco más—. Aunque es de los pocos que no se han presentado, creo que lo aceptará bien.

Christopher suspira. Más allá de las vacaciones, el motivo principal por el que no quería que llegase era ese. Cumplió trece sin haberse presentado. Sin síntomas de que su lobo fuese a despertar. Aquello es casi una confirmación de que quizás, lo más probable es que resulte ser un beta.

—¿Qué estas haciendo? ¡Inspe...!

El de cabello azabache no tiene idea de donde ha salido el enano pero en cuanto lo ve tratando de gritar se lanza sobre él a taparle la boca y a llevárselo de allí como todo un secuestrador. ¿Porqué siempre tiene que intentar que lo castiguen?

—¡Ya suéltame, me pegas las pulgas!— se queja en cuanto le deja hablar luego de haber pataleado. Pero vamos, que las clases de kickboxing le están dando de maravilla. Cuando le suelta, Jungwoo casi cae sobre su precioso rostro—. Tonto subdesarrollado.

Christopher frunce el ceño escuchando al otro continuar con sus maldiciones infantiles. ¿En serio ese enano boca sucia es un omega? No lo parece.

—No es mi culpa que tengas fideos en vez de huesos, Jungwoonie.

—Al menos tengo cerebro en vez de un mono con platillos, Channie.

—Los que pelean se aman~— escuchan una voz en tono chillón volteando al mismo tiempo para ver a un chico alfa de gran tamaño. Yugyeom con una cara coqueta.

—Pues yo te veo peleando con Bambam y él ya no te ama— murmura Jungwoo a la defensiva antes de que sus mejillas se pongan rojas. Christopher ríe. Su enemigo contra su mejor amigo, vale la pena apreciarlo.

—Claro que me ama. Sólo está confundido por ese flacucho de intercambio— se defiende mirando a lo lejos al chico americano de cabello rubio llamado Mark Tuan junto a Bambam sacándose selfies.

Yugyeom se va antes de que le sigan robando a su mejor-amigo-alma-gemela. Además, sabe lo que se trae Jungwoo entre manos y si bien prefiere a Minho con su amigo, no está seguro de que vayan a volver. Así que le guiña un ojo a Christopher y se va.

—¿Porqué sigues estando junto a mí?

—Estamos en la misma escuela, que finjas que no existo es otra cosa— rueda los ojos y Christopher no puede evitar mirarlo curioso, se parece a la niña del exorcista—.¿Qué miras?

—Eres asombroso— responde haciendo que el otro se ponga extremadamente nervioso y comience a balbucear mientras se le acerca—. Nunca he visto un ser humano tan feo y malvado.

La burbuja de Jungwoo se rompe y tiene deseos de golpearlo aunque su naturaleza omega y sus verdaderos sentimientos se lo impiden. Y es que argh, Christopher es un tonto presumido con buenos genes. Puede ser un completo idiota y aún así verse guapo riendo con las esquinitas de sus ojos arrugándose. Y enojado se ve tan adorable que no puede evitar tratar de tomarle el pelo cada vez que puede.

—No juegues así— le reprocha resistiendo sus ganas de hacer un puchero.

Christopher se ríe disfrutando—. No seas llorón.

—Eres un tonto. No sé porque me gustas...— a penas termina de decirle su mano va a su boca en un golpe seco mientras la cubre. ¿Qué acaba de decir? ¡Qué vergüenza! ¡No, no, no, no! Que se lo trague la tierra.

Bueno, se supone que sí lo estaba buscando para confesarse y es que vamos, Minho y Chrisopher llevan un tiempo separados si no es ahora no es nunca. O al menos eso le dijo su amigo Taeyong mientras lo alentaba.

—Que hayas terminado con Honnie hyung no me consuela. Minho es muy hermoso y amable, me dejó la vara alta— se había quejado en voz baja. ¿Cómo competir con un hyung tan perfecto?

—A veces creo que te gustan los dos— respondió su amigo de labios gruesos y piel pálida.

—¿No será que quieres salir con ambos?— se había entrometido su otro amigo, Kang Daniel, elevando sus cejas antes de que los tres rieran.

Volviendo al presente Christopher ha entrado en un estado de shook. ¿Le gusta a Jungwoo? Y no menos importante. ¿Yugyeom tiene razón por primera vez en su vida? En primera, le causa rechazo. Es Jungwoo, ambos han hecho un pacto mental de odiarse a muerte. Se molestan desde que eran analfabetos. Pero trata de calmarse. Pues a pesar de todo, son muchos años y si le ha agarrado un poco de cariño a la piedra en su zapato.

—¿Qué clase de confesión es esa?— pregunta desconcertado.

—¡No lo sé! ¡No me molestes!

—¡Pero no me grites!

—¡No te estoy...! No te estoy gritando, tonto— pareciera que el más bajito va a explotar. Su lobo da vueltas persiguiendo su cola en un intento de distraerse de la bochornosa situación que está viviendo—. Eres un tonto pero... ¿Te gustaría salir conmigo?

Boom boom, el corazón de Jungwoo parece querer salirse y el shook de Christopher vuelve. Y a pesar de que no quiere, trata de imaginarse como pareja del otro. Admite que se verían muy bonitos y que el leve aroma a mango de Jungwoo no es malo. Pero aquel aroma no es a rosas y Jungwoo no es Minho.

No importa que no se hayan visto en mucho tiempo. No importa haber perdido el contacto. No importa que Minho sea un omega y él un cachorro o un beta o quién sabe qué. Christopher no lo tiene que pensar dos veces para saber que Minho es su amor.

—Eres un omega muy lindo pero...

—No me digas lindo, me dan escalofríos— dice extrañado. Está bien que le guste Christopher, pero que se vuelva de una manera dulce es aterrador. Ew.

—Pero no eres Minho— termina—. Lo siento.

Jungwoo asiente en silencio sin bajar su mirada del de ojos oscuros. Está bien. No hará un drama por ello ni perderá la dignidad frente al tonto con sonrisa bonita. Al menos Christopher es sincero.

—Creo que deberían volver— confiesa aún si no quiere darle la razón a Christopher. Le da una leve sonrisa antes de dar un paso hacia atrás para irse. El timbre ha sonado y probablemente se metan en problemas—. Y Christopher, que me gustes no significa que me caes bien.

Christopher no puede evitar reír mientras Jungwoo se va con sus gorditas mejillas sonrojadas. Bueno, después de todo el omega si es un poco adorable.

Sin pensar demasiado toma la pulsera de perlas negras con una blanca acomodándola con una sonrisa boba. 

Quizás es momento de aceptarse tal y como es, sin anhelar del futuro para disfrutar del presente. Presente que quiere y va a vivir con Minho.

Si se dan cuenta Chris ya esta siendo mas maduro(? se nota cuando conversa con Jungwoo, esta progresando en todo eso de las citas con la psicóloga, me siento orgullosa.

Siento la tardanza, estoy ocupada en cosas personales, planeaba publicar el capitulo en la tarde pero mejor publico la otra actualización<3

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