Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⛓️Capítulo 22⛓️

A pesar de ser las ocho de la mañana, todo el cuarto se encontraba en penumbras, puesto que no había salido el sol aún. Bostecé ligeramente, tallé mis ojos con mis manos en forma de puño y miré a mi alrededor, a mi lado, mi hija aún estaba dormida, todo el cuarto estaba en perfecto orden e inundado en un silencio profundo, al menos hasta el momento en que Tae entró por la puerta principal de mi habitación.

—¿Te desperté?— cuestionó preocupado, caminó hacia mí dirección y se puso de rodilla en el piso alzando su brazo para acariciar mi cabello.

—No— le respondí y lo contemple por tan solo unos segundos, tenía puestos unos pantalones holgados grises, unas zapatillas del mismo color y una camiseta blanca de mangas cortas, a pesar de que su semblante se mantenía tranquilo, sus feromonas delataban lo preocupado e intranquilo que se encontraba.

—Bebé, sé que no entiendes muchas cosas, pero te juro que te explicaré todo cuando vuelva ¿Sí? No te preocupes por nada— dijo y depositó un corto beso en el puchero que había hecho inconscientemente.

—Esta bien— susurré y asentí como respuesta—. ¿Te iras sin desayunar?

—Desayuné temprano, vine para bañarme, cambiarme y despedirme de ti y de Lisa— respondió, me abrazó  y beso en los labios de nuevo, pero esta vez más lento, como si no quisiera que terminase e intentase con eso demostrar su amor por mí.

—Cuidate mucho ¿Sí?— musite sobre sus labios apenas nos separamos y él sonrió ampliamente mientras aún miraba mis labios.

—Eso haré bebé— me prometió y luego deposito un corto beso en la frente de mi pequeña Lisa para tomar sus cosas e irse de mi habitación.

Crei que sería un día como cualquier otro, pues todo transcurría como generalmente lo hacía, hasta que de pronto, unos minutos después de que todos termináramos de almorzar sonó el timbre de la entrada indicando que alguien había llegado, lo cual me resultó extraño, no podía ser Tae ya que el dijo que demoraría en regresar y ningún conocido mío había dicho que vendría a visitarme ¿Podrían ser que terminó el tiempo fuera de mis jefas y ya estaban de vuelta?

—Jimin, yoongi ¿Qué hacen aquí? No me avisaron que vendrían— exclamé cuando al abrir la puertae encontré con mi hermano y mi mejor amigo.

—Bueno, Jimin quería venir a visitarte yo solo vine a dejarlo y saludar a mi sobrina de paso— me explicó Yoongi.

—Tío Yoonie— gritó emocionada mi pequeña hija y vino corriendo desde el patio trasero siendo seguidos por los hermanos de Tae.

—¿Como estas pequeña?— cuestionó y la alzó en brazos.

—Muy bien tío ¿Y tú?

—Feliz y tranquilo— exclamó mientras contemplaba a Jimin, quien se encontraba acariciando el cabello a los dos hermanitos de Tae. No pude evitar hacer una mueca de tristeza al ver sus ojos con pequeños destellos azules.

Jimin y Yoongi querían formar una familia. Después de que supieran que Jimin era infertil, durante los cinco años que pasé junto a ellos, de verdad intentaron con todas sus fuerzas tener cachorros, mi mejor amigo y mi hermano tenían dinero suficiente gracias a su trabajo, estabilidad emocional y psicológica, pero su sueño no se cumplió, aún así eso no impidió que siguieran juntos y transmitiéndose todo el amor que sentían el uno al otro.

—¿Ellos son los hermanos de Tae, No?— preguntó señalando a los dos menores que estaban posicionados a mi lado.

—Sí, él es Jisung— señalé al pequeño de nueve años que sonreía con timidez— y él Seungmin— señalé al de seis años quien parecía muy emocionado y no quitaba la sonrisa de su rostro.

—Un gusto conocerlos, soy Jimin omega y esposo del hermano de Jungkook— se presentó y extendió la mano hacia los pequeños para que estos la estrecharan y así fue.

—Y yo Yoongi, el hermano de Jungkook— imitó las acciones de su esposo.

—Un gusto conocerlos— dijo Jisung en nombre de él y su pequeño hermano quien sólo asintió estando de acuerdo.

—Bueno ya es hora de irme— dijo después de dejar escapar un suspiro, acomodo su traje y dirigió toda su atención a Jimin oara decirle—, también eres el jefe amor, así que cuando te desocupes puedes ir solo si quieres— sonrió y dejo un tierno beso en la nariz del contrario.

—Esta bien, cualquier cosa te aviso— exclamó haciéndole un gesto con la mano que indicaba llamarlo si así lo necesitara.

—Adiós amor— lo abrazó y continuó diciendo—, adiós hermanito— revolvió mis cabellos y luego se puso de cuclillas para darle la mano a los tres niños a mi lado—, adiós pequeños— y finalmente caminó hacia el gran portón de la mansión hasta desaparecer de nuestro campo de visión.

—Que bueno es ser tu propio jefe ¿No?— pregunté mientras le indicaba que se sentará en el Gran sofá de la sala.

—Sí, lo es.

—¿Quieres que salgamos o hablemos de algo importante?— pregunté y me senté a su lado.

—¿Quieres que te sea sincero?

—Siempre.

—Sabes que Yoonie y yo hemos intentado tener cachorros desde hace tiempo— comenzó diciendo, a lo que yo solo asentí como respuesta e hice un ademán con mi mano para que continuará hablando.

—Creo que al final lo logramos— comentó con una gran sonrisa, pero yo no supe que responder. Había quedado atónito ¿Me estaba diciendo que estaba embarazado? ¿De verdad?

—¿Estas seguro? ¿Has ido a algún ginecólogo?— pregunté de repente cuando volví a mis sentidos, quería asegurarme de que lo estaba diciendo porque estaba cien por ciento seguro.

—No, pero tengo algunos síntomas— dijo y se encogió de hombros aún sin borrar la sonrisa de su rostro.

—Sabes que puede ser otra cosa ¿No?— murmuré intentando que mis palabras no sonarán tan duras. No quería que se ilusionar a tan rápido y terminará con el corazón roto de nuevo, esta no era la primera vez que pasaba.

—No me mates las ilusiones— exclamó con un puchero y los brazos cruzados.

—Perdón, a veces soy demasiado realista— dije en un suspiro y froté la zona de mi nuca un tanto incómodo.

—Negativo diría yo— refutó.

—Como sea— puse los ojos en blanco y opiné—. Podemos comprar pruebas de embarazo y comprobar.

El asintió y ambos nos pusimos de pie. Me dirigí hacia un lado del sofá en el que estábamos sentados, ahí estaban los pequeños de rodillas en el suelo y jugando con unos muñecos. Llamé su atención levantando la mano levemente y ellos voltearon a verme indicando con su mirada que estaban escuchando, por lo que podía continuar hablando.

—Niños, voy a salir con Jimin ¿Sí? Vuelvo en un rato así que estén tranquilos.

—Esta bien papi— respondió mi pequeña hija.

—No hay problema, kook— me dijeron al unísono los hermanos de Tae.

—Bien vamos— le dije a Jimin y juntos nos tomamos un taxi para ir a la farmacia más cercana.

Cuando estuvimos allí, había una fila larga por lo que tuvimos que esperar unos minutos para poder pedir la prueba de embarazo, cuando así fue volvimos a la mansión y nos adentramos en mi habitación.

—Bueno según esto, tienes que entrar al baño y tienes que hacer ya sabes que en ya sabes donde, pero primero le sacas la tapa— expliqué luego de sacar el objeto de su caja y leer las instrucciones.

—Ya lo he hecho antes.

Claro que sí ¿Por qué soy tan despistado?

—Lo siento, estoy nervioso— dije y le entregue el pequeño aparati—. Hay una gran posibilidad de que pueda ser tío— dije y esbocé una inocente sonrisa después de alzar levemente mis hombros.

—Se supone que yo debería estarlo.

Y dicho eso, entró al baño e hizo lo que tenía que hacer. Yo me quedé viendo que había de nuevo en mis redes sociales solo para relajar un poco mis nervios. Cuando escuche el sonido de la puerta al abrirse alcé mi mirada, el veía perplejo aquel aparato como si no terminará de creer lo que fuera que estuviera pasando.

—¿Y que salió?— le pregunté a lo que él solo atinó a entregarme el objeto para que lo viera con mis propios ojos.

—¿Qué significaban las dos rayitas?— pregunté al no estar del todo seguro si había leído bien las instrucciones de la prueba de embarazo, porque si no estaba equivocado ¿Era verdad lo que estaba pasando?

—Estoy embarazado— soltó sin más dejando que una hermosa sonrisa iluminará su rostro y soltando feromonas de alegría. De nuevo sus orbes tenían pequeños destellos azules.

—Voy a ser tío— grite emocionado para luego de unos segundos analizando la situación pasar a decir con un pequeño puchero en los labios— ahora que lo pienso eso me hace sentir viejo.

—Dicen que las pruebas de embarazo a veces fallan así que ¿Me acompañas al ginecólogo?— dijo aún sin perder su alegría. Sabía que en el fondo, todo lo que estábamos haciendo era para comprobar lo que ya sabía, lo que su lobo seguro le había anticipado.

—¿No tienes que sacar cita?

—Sí, la saque hace unos días y tengo que estar allá en— dijo y sacó su celular para verificar que hora era— unos cincuenta minutos aproximadamente.

—¿Qué?— enarqué las cejas por la impresión— Bien, vamos ya— exclamé y tome de su mano para salir  de la mansión de nuevo, pero esta vez en otra dirección.

Fuimos en taxi al hospital que me indicó y esperamos pacientemente hasta que llegara nuestro turno.

—¿Park Jimin?— se escuchó a una voz llamar a mi mejor amigo, por lo que ambos nos volteamos hacia el lugar del que provino, nos pusimos de pie, y caminamos hasta entrar en el consultorio de la ginecóloga.

—Buenas tardes— saludamos Jimin y yo al mismo tiempo y nos sentamos frente a la beta.

—Buenas tardes jovencitos, haber ¿Quién es el paciente y qué es lo que tiene?

—Soy yo— dijo después de levantar la mano levemente— y bueno, lo que pasa es que últimamente he estado sintiéndome muy cansado, voy al baño más de lo normal, también he sentido náuseas y her vomitado por eso mismi, quería saber si estoy embarazado o no— contó y al final con algo de nervios juguete o con sus dedos mientras se mordía el labio inferior.

—Bueno— se quitó sus anteojos y los colocó lentamente en la mesa para luego pararse a su lado y observar a mi mejor amigo de pies a cabeza con una muy pequeña sonrisa en sus labios— acuéstate en la camilla para poder comprobarlo—, dijo señalando el lugar a lo que jimin solo asintió y obedeció.

Cuando estuvo acostado en la blanca camilla, yo me puse a su lado y tranquilamente me dediqué a ver como la beta ponía un líquido, transparente y que parecía pegajoso, en el vientre de mi pelirosado amigo.

—Sí, lo estás— dijo después de unos minutos moviendo aquel aparato y observando lo que sea que hubiera en aquella pantalla frente a nosotros. A pesar de que no era la primera vez que veníamos, aún no entendía como funcionaba esa máquina ni como veían allí al feto siendo tan pequeño.

—¿En serio?— preguntó jimin y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

—Por el tamaño diría que estas en la cuarta semana, es decir en el primer mes de embarazo, felicidades— exclamó la doctora mientras con un pedazo de papel higiénico le limpiaba el vientre a mi amigo.

—Gracias— dijo emocionado mientras que con sus manos limpiaba las lágrimas que habían corrido por sus mejillas.

—Necesito agendar citas para ver como va creciendo su cachorro— explicó después de que volvió a su asiento frente a su escritorio y nosotros frente a ella.

—Esta bien, usted diga cuando y ahí estaré puntual— exclamó con una gran sonrisa.

Y así agendaron una cita para después de una semana, a la que obviamente como buen amigo lo acompañaría. Bueno, solo en el supuesto caso de que después de contarle a Yoongi, él no pudiera acompañarlo por lo del trabajo. Estaba realmente feliz por mi querido amigo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro