🥀Capítulo 16🥀
Capítulo dedicado a: Desmadre_Taekook
Amaba despertar al lado de Jungkook y de la pequeña Lisa. Al ser el primero en despertar pude contemplar a mi omega dormir, se veía tan hermoso con sus cabellos revueltos, sus ojitos cerrados y labios abultados.
Las pijamas de Jungkook y su hijita combinaban a la perfección, pero a pedido de Lisa, que quiso que ahora los tres combinaramos, decidimos comprarnos pijamas nuevas.
La mía constaba de un pantalón holgado con dos líneas rojas a los costados, una camiseta blanca de mangas largas rojas donde en el centro se encontraba un pequeño dibujito de un corazón rojo con ojos negros y boca amarilla, cuerpo azul con puntos amarillos en el centro de esta.
La de Jungkook era un pantalón blanco con dos líneas a los costados de color rosado y una camiseta blanca de mangas largas rosadas y un dibujo de un lindo conejito rosa en el centro, y la de la pequeña Lisa era como una combinación de nuestras pijamas, ella decía que eran pijamas originales de sus dibujos animados favoritos y que los personajes que había elegido eran una pareja aún no confirmada.
—Buenos días alfa— saludó Jungkook al despertar, y estiró sus extremidades para quitarse la pereza.
Cuando finalmente el sueño lo abandonó sonrió ampliamente y deposité un corto y dulce beso en sus labios, sonriendo al verlo un tanto ruborizado. Segundos después de mirarnos directamente a los ojos con una sonrisa en nuestros labios, acuné su rostro para besar cada rincón de este mismo. Aquello hizo que una ligera y contagiosa risa saliera de su labios, y sin querer terminamos despertando a la pequeña Lisa.
—Hola papis, ¿Cómo amanecieron?— nos preguntó bostezando un poco.
—Muy bien mi niña ¿Y tú?— le contestó Jungkook acariciando sus cabellos.
—Igual de bien porque los tengo a ustedes— exclamó contenta abrazándonos a ambos.
Hoy Jungkook y yo saldríamos al cine y luego a comer, por lo que dejaríamos a Moonbyul con los más pequeños. Eran las tres y media de la tarde ya, habíamos desayunado, almorzado, jugado con los pequeños en el patio trasero, y bañado y cambiado para nuestra salida.
Jungkook tenía puestos unos pantalones negros algo apretados que moldeaban a la perfección su figura, una camiseta blanca de mangas largas con una chaqueta negra del mismo material que los bluyin, la cual tenía la palabra «Balenciaga» en la parte delantera, había sido uno de mis regalos en lo que había durado el cortejo, además de eso llevaba sus zapatos negros de vestir favoritos, mientras que yo opte por ponerme una camiseta blanca y gruesa de mangas largas con un chaleco de punto completamente mostaza, a parte de unos pantalones de vestir, algo holgados, de color beige y unos zapatos de vestir marrones.
Siempre tuvimos estilos diferentes que a la vez y de alguna forma combinaban a la perfección, como nosotros desde que éramos pequeños.
Faltaban solo unos diez minutos para que la alfa llegara a cuidarlos, solo esperábamos que no se hiciera muy tarde, ya que la función que habíamos elegido para la película que queríamos ver era a las cinco de la tarde.
Los minutos transcurrieron más rápido de lo que esperábamos y tres pequeños golpes en la puerta de entrada llamaron nuestra atención, fui yo quien se dirigió a abrir encontrándome con Moonbyul.
—Hola otra vez— nos saludo de beso en la mejilla, para segundos después juntar sus manos y apoyar su cabeza en estas, nos observó sonriente y continuó hablando— Se ven tan lindos juntos, casi igual que solar y yo— bromeó.
—Gracias por venir, los niños están en la piscina, ya sabes que puedes entrar también, espero la pasen super bien todos— le dijo mi omega.
—Y yo espero que tengan la mejor cita del mundo, suerte— exclamó agitando su mano derecha de un lado a otro como su forma de despedirse mientras se dirigía al patio trasero.
Salimos de la mansión tomados de la mano. Nos encaminamos y adentramos en mi auto. Conducí hasta que minutos después finalmente llegamos al cine.
Como ya habíamos comprado por Internet las entradas para ver la película en la función de las cinco, nos fuimos directo a donde se transmitiría y buscamos los asientos que habíamos elegido. Apenas ambos estuvimos sentados tomé una bocanada de aire haciendo que mis mejillas se inflaran de manera notoria, estaba tratando de calmar mis nervios, pero me era imposible, a pedido de mi omega veríamos una película de terror y se podría decir que yo no era muy fanático de ese género.
De hecho aún recuerdo la primera vez que mi omega y yo vimos una cuando apenas teníamos diez años. No pude dormir en dos días y él insistía en ver otra, porque quería abrazarme fuertemente y darme cariñitos cuando me asustara, le gustaba mucho hacer aquello, aparte de que yo lo hiciera con él ciertamente.
Minutos después, al notar que aún no pasaba nada que pudiera asustarme, me relajé. Y hubiese seguido de esa forma de no ser porque habían poseído a la protagonista y había hecho apariciones que me hacían temblar, a pesar de ser un alfa cuando se trataba de este tipo de situaciones no era alguien muy valiente que digamos, sin embargo, sabía que tenía a mi omega para consolarme.
Cada vez que me asustaba Jungkook apretaba suavemente mi mano, la cual estaba entrelazada con la suya y me sonreía dejando ir las suficientes feromonas como para mantenerme en paz.
Cuando estábamos muy cerca de llegar al final hubo una escena que me dejó en trance, solo pude ver sangre y como también le quitaban el demonio a la protagonista, creo que mi lindo omega notó aquello, porque bastaron solo unos segundos cuando de repente sentí su mano posicionarse en mi mejilla y voltear mi cara para quedar a tan solo centímetros de la suya. No tardó nada en juntar nuestros labios en un lento y apasionado beso.
De esa forma mi mente solo se concentró en la calidez y suavidad de sus labios sobre los míos. Lo sentí pasar sus manos por mi cuello acercándome aún más a él y subiendo sus dedos por mi nuca para jugar con mis cabellos azules, mientras yo colocaba mis manos en su fina cintura. Amaba sentirlo morder mi labio inferior y abrir la boca ligeramente para darle paso a mi lengua y profundizar el beso aún más.
Sin querer soltó un pequeño gemido por la intensidad del beso y se avergonzoso dando por finalizado este mismo, no pude evitar reír al ver como se encogia en su asiento y sus mejillas se tornaban de un bello e intenso rojo, no era para tanto ya que después de todo no habían muchas personas a nuestro alrededor, pero aún así él no podía evitar ponerse de aquello forma, lo cual me resultaba sumamente tierno y gracioso a la vez.
Me golpeó levemente por mi reacción y continuamos viendo lo que quedaba de la película que por suerte era poco. Bueno, él continuó viéndola, yo en cambio me quedé contemplando su reacción ante cada una de las últimas escenas de la película.
Cuando finalmente la función terminó, salimos del cine y volvimos a mi auto para ir a un lujoso restaurante, al que amaba ir, para cenar juntos, ya que ya eran las siete de la noche.
Nuestra cena transcurrió de los más normal entre temas triviales e importantes y alguno que otro beso o caricia que nos gustaba darnos cuando nadie más nos veía.
Cuando pague la cena y salimos de nuevo camino al auto para regresar a casa, pero sentí como una persona tapaba mi boca y otra me inmovilizaba poniendo mis manos en mi espalda, pude observar por el rabillo de mi ojo que le estaban haciendo lo mismo a Jungkook y aquello me hizo enfurecer, pero cuando estuve apuntó de soltarme, ellos ya nos habían tirado al piso de un callejón oscuro casi por completo.
Había un contenedor verde de basura a nuestro lado y una que otra caja o bolsa alrededor de este.
Los cuatro sujetos que nos habían llevado hasta allí eran alfas, lo pude saber fácilmente por sus feromonas, pero no pude saber si los conocía o los había visto por algún lugar, ya que ambos tenían puesta una tela negra en sus cabezas que les cubría todo, a excepción de los ojos, la nariz y la boca.
Jungkook y yo ya nos habíamos levantado del piso con la intención de encararlos, pero sin ningún previo aviso, uno golpeó fuertemente el estómago de mi omega y cuando intenté atacarlo otro me hizo una llave sin tanto esfuerzo, tenía más fuerza y presencia que yo y sin necesidad de analizarlo mucho pude deducir que aquel era un alfa dominante.
Otro de los alfas me golpeó la mejilla haciendo que gimiera de dolor. Cuando Jungkook se recuperó le pegó una patada igual o quizá más fuerte en el estómago al que le había hecho lo mismo y con una maniobra de su mano lo dejó en el piso, pero el que me había hecho la llave me había soltado para ir tras él.
—Arrodíllate, omega— le ordenó y al ser un alfa dominante a mi omega se le hizo más difícil desobedecer.
Cuando vi la oportunidad de golpear al único alfa que me tenía entre sus brazos, la aproveché y lo golpeé hasta dejarlo en el piso corriendo hacia Jungkook porque sabía lo que pasaría.
Cubrí su cuerpo con el mio y así los golpes de los demás alfas cayeron solo en mí y no en él, hice lo posible para que no lo hirieran, estuvimos varios minutos así hasta que los estúpidos alfas se cansaron. Me sentia algo débil por los golpes, pero no lo suficiente como para dejarme vencer, estaba dispuesto a luchar contra ellos, sin embargo, al parecer habían terminado con lo que habían venido a hacer porque con un simple gesto indicaron que se irían luego de decir algo.
—Se les advirtió que debían alejararse y no hicieron caso, ahí están las consecuencias— exclamó uno de los cuatro alfas enmascarados que nos habían atacado.
—¿Quiénes son ustedes?— cuestionó mi omega sin pensar que era casi tácito que no se lo dirían.
—Solo algunos amigos mandados por Yugyeom— le respondió encogiéndose de hombros.
—¿Por qué hacen esto? Ni siquiera me conocen— musitó Jungkook mientras que yo, con algo de dificultad, intentaba secar sus lágrimas.
—Mira niño— comenzó diciendole al arrodillarse a la altura en la que ambos nos encontrabamos— cada una de las personas que trabaja para él, aunque sean sus amigos, lo hacen por dinero, solo obedezcan y ahorrense más problemas— nos sugirió y se marcharon.
—Jungkook creo que— intenté hablar, pero fui interrumpido.
—No— negó con la cabeza frenéticamente, al parecer sabía perfectamente lo que le iba a decir— ya estoy harto, viví demasiado tiempo con miedo a lo que él pudiera hacer cuando saliera de la cárcel, no pienso seguir así porque no quiero alejar a las personas que amo de mí— exclamó entre molesto y triste, formando un pequeño puchero con sus labios al terminar de hablar.
—¿Estas seguro de eso?— le pregunté.
Y es que estaba dispuesto a lo que fuera por él, si quería que esperáramos para estar juntos lo haría, y si quería estar conmigo a pesar de lo que se nos podría venir encima lo haría, enfrentaría todo y a todos solo por qué se trataba de estar con mi omega.
—Claro que lo estoy, porque si estamos juntos sé que somos capaces de muchas cosas— susurro depositando un dulce beso en mi mejilla algo lastimada.
—Regresemos a casa— hablé mientras me ponía de pie y con algo de dificultad pasaba mi brazo derecho por su espalda y el izquierdo por sus rodilla para poder cargarlo.
El sonrió inmensamente y rodeo mi cuello con sus brazos dejando descansar su cabeza entre mi cuello y mi hombro. En esa posición lo cargue hasta mi auto para sentarlo en el asiento del copiloto y yo en el del conductor para conducir hasta la casa.
Al principio no me molesto trabajar para Yugyeom, a parte de que no me quedaba otra cosa que hacer, puesto que le debía demasiado dinero.
Sin embargo, mientras más sabia sobre Jungkook, su presente y pasado, menos ganas tenía de seguir formando parte del estúpido plan del alfa, no se sentía bien y se sintió incluso peor cuando supe por Yugyeom mismo, que enviarían a personas que yo desconocía a atacarlos por no permanecer alejados.
—¿Yugyeom, en serio crees que lo que estás haciendo esta bien?— cuestioné más como un reclamo.
—¿Por qué lo dices hermanito?— me preguntó y bufó levemente.
—Porque no creo que Jungkook quiera algo contigo si haces todo esto— exclamé con un tono de obviedad.
—Tú no tienes idea de nada, ni siquiera haz tenido pareja— me recordó. Y es que claro yo nunca podía opinar porque a su parecer yo no tenía la experiencia suficiente, en realidad ni siquiera tenía experiencia.
Sea como fuere, yo siempre creí que no necesitaba experimentar demasiado como para saber que algunas cosas estaban mal y otras bien. Además, no era del todo cierto lo que él había afirmado.
—¿Y tú como sabes que no he tenido o tengo pareja, ah? Tampoco tienes idea de nada— espeté.
—Como sea— dijo en suspiro y casi ponía asegurar que había puesto los ojos en blanco.
—Además de eso— continúe diciéndole— creo que Jungkook es feliz con Tae y no querrá volver contigo hagas lo que hagas.
—Yo soy su alfa, no el estúpido de Taehyung— dijo de nuevo en una de sus patéticas rabietas.
—Parece que no, los he estado viendo y hasta podría asegurar que son destinados— le dije y lo oí gruñir, esta vez era yo el que ponía los ojos en blanco. Ya me estaba comenzando a cansar su terquedad, lo único que quería era que siguiera adelante y encontrara a alguien que de verdad lo amara y viceversa, pero el estaba obsesionado con Jungkook.
—No lo son, no soy el único que sabe eso y me aseguraré de que Jungkook se de cuenta y vuelva a amarme— exclamó— así que no dudes de lo que estamos haciendo y solo hazme caso en todo— me dijo más como una advertencia— ahora dile a ese estúpido alfa que tiene que darme información sobre donde se encuentran ahora las madres de Taehyung.
—Bien, yo le diré que investigue eso, adiós— dije y colgué.
Solo esperaba que esto no terminara mal.
°•°
Holiii
Perdón demorar tanto
Anduve con exámenes, pero
ya estoy más libre ahora.
Espero les haya gustado :3
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