Capítulo dedicado a: Wafermo03 y Mel-_-23

Definitivamente había sido un impulso.

Sin embargo, no podía culpar a mi lobo, de verdad era yo quien había sentido celos también por que la chica estaba siendo demasiado insistente con Tae y aunque lo quisiera negar eso me había molestado demasiado, se le notaba las ganas que le tenía, quizá si yo no hubiera estado ahí se le hubiese tirado encima.

Y obviamente tenía una respuesta a mi comportamiento, desearía poder negarlo o hacerme el ciego, sordo y mudo para no meterme en los líos que conllevarían mis sentimientos.

Porque sí, definitivamente Tae Joo me gusta y mucho, no obstante, sigo sin saber que debería hacer al respecto. Siento como si mi cabeza diera mil vueltas sin tener la capacidad de detenerse, y mi corazón estuviera sumergido en un mar de emociones confusas, sin saber que es lo mejor para mí, sobre todo teniendo en cuenta lo que me ha pasado y lo que sigo teniendo que enfrentar.

A parte de eso, ni siquiera sé si él siente lo mismo y estoy besándolo sin tener su permiso.

Y no pude evitar sentirme alegre y en paz cuando sentí sus labios devorando con ímpetu los míos, el tenue e inseguro tacto de sus manos en mi cintura, y como las feromonas que suelta me hacen saber lo feliz que lo hago sentir con este beso que no soy capaz de detener aún, porque mi cuerpo y alma no son capaces de mantenerse alejados de él.

Estamos besando a nuestro alfa ¿Estás feliz como yo, no es así?

Sí y no puedo creer que te esté dando la razón.

Nos pusimos celosos, pero no pensé que harías eso teniendo en cuenta que sigues intentado reprimirme.

Ni yo puedo creerlo, vete y dejame arreglar lo que he hecho.

No, tú lo arruinarás.

Adiós.

Cuando dejé de lado la conversación con mi lobo, me centré en lo que estaba haciendo, y de verdad lo hubiese seguido besando, incluso sin la pequeña intromisión de mi lobo, si no hubiese sido porque necesitaba de aire para vivir.

Me alejé lentamente por la falta de aire. Nos miramos directamente a los ojos por unos segundos, y tiempo después aún sin decir nada recorrí toda su cara con mi mirada, pude notar que tenía los labios hinchados, las mejillas levemente sonrojada, y su respiración al igual que la mía era notablemente agitada. Se veía malditamente sexy. De paso también me di cuenta que la omega antipática y empalagosa que tenía por nombre Lía se había marchado, lo cual hacía que mi omega alzará la cabeza y moviera la cola orgulloso de lo que había hecho yo sólito sin su ayuda.

Pero la parte en la que teníamos que hablar del porqué lo había besado era a la que no quería llegar. Tenía que elegir entre las posibles opciones de lo que debía hacer y no estaba seguro aún.

Así que huí.

Corrí lo más rápido que pude a la habitación más lejana que encontré, la cual resultó ser un camerino vacío.

Torpe humano, sabía que lo arruinarías.

Tú cállate, no es tan fácil como crees

Claro que lo es, pero tú lo haces difícil, quiero estar con mi alfa y no colaboras a que así sea.

«Mi alfa...»

Había cumplido recientemente 13 años de edad y para ese entonces Taehyung y yo ya sabíamos que éramos alfa y omega respectivamente sintiendo el deseo mutuo de permanecer juntos como algo más que amigos, pero nunca nos habíamos besado, ni siquiera sabíamos hacerlo, así que nos avergonzaba cualquier situación que pudiera llevarnos a aquello.

Y vaya que se presentaban muchas oportunidades...

Un dia, como casi todos, me había llevado de vuelta a mi casa, sin embargo, esta vez no se había quedado en esta para pasar el rato o me había dicho para salir a algún lugar juntos, lo cual se me hizo muy extraño por lo que decidí seguirlo. Le dije a mi mamá que tenía cosas que hacer, ella comprendió a lo que me refería y me dejó ir.

Caminé detrás de él, a mi parecer sin que se diera cuenta, hasta llegar a una parte del parque al que nos gustaba ir, donde no habian juegos sino solo césped verde muy bien cuidado. Escondido detrás de un arbusto pude observar, mas no escuchar, a una chica esperándolo y él llegando a saludarla alegremente, lo cual me había molestado mucho.

Quiero a mi alfa conmigo. Haz algo y aléjalo de ella.

Esta bien, eso haré.

En ese entonces obedecía mucho a mi lobo, así que decidí que debía encararlo. Me acerqué lentamente hacia ambos, quienes aún estaban de pie con el pequeño picnic a sus pies

-¿Creí te irías a casa?-cuestioné e hice que los dos voltearon a verme rápidamente, pero para nada sorprendidos, lo cual me confundió un poco.

-Ya estas aquí- exclamó Taehyung sonriente. Quería borrarle esa malditamente encantadora sonrisa ¿Acaso no se daba cuenta que estaba molesto? ¿Por qué él estaba contento? ¿No debería preguntarme porque estoy como estoy y darme mimos para hacerme sentir mejor?

-No comprendo ¿Sabias que estaría aquí?- pregunté y me crucé de brazos.

-Sabía que me estabas siguiendo por tus feromonas, pero no sabía cuanto demorarías en salir de tu escondite.

-Odio eso- farfullé en voz baja. No me escucho, pero supuse que ya lo sabia por mi expresión. De verdad odiaba que mis feromonas me delataran cuando no quería. Quizá debí haber tomado inhibidores antes de seguirlo.

-No estés molesto ni celoso- se acercó a mí abrazándome fuertemente y dejando un corto beso en mi mejilla derecha, con un suspiro y un puchero aún en mis labios hundí mi cara en su cuello, en aquel punto donde sus feromonas son más intensas, solo con la intención de calmarme- ella es solo una conocida que me ayudó a hacer esto- explicó y señaló el mantel con platos de comida encima, aún sin soltarme del todo- además de ser demasiado mayor para mí, yo te quiero solo a ti y te lo recordaré cada que pueda- canturreo rozando nuestras narices logrando hacerme sonreir.

Todos decían que éramos demasiado jóvenes como para amarnos como lo hacíamos, pero para nosotros no era así. Nos conocimos desde muy pequeños y nuestro amor fue creciendo con el paso del tiempo, aún seguíamos siendo amigos, pero con la excepción de que no nos veíamos como tal porque nos habíamos dado cuenta de nuestros sentimientos y hace no mucho de que estábamos destinados a estar juntos. Así que no importaba lo que dijeran de nosotros, seguiríamos juntos hasta el último de nuestros días.

-Un gusto, soy Lee Chaeryeong- interrumpió mis pensamientos y el momento que estaba teniendo con mi alfa, aquella pelirroja que ahora sabía que era solo una conocida de Taehyung.

-Jeon Jungkook- sonreí algo avergonzado por mi anterior actitud.

-Espero disfruten de la comida, ya tengo que irme cuídense mucho, les deseo lo mejor- exclamó y moviendo la mano de un lado a otro se despidió de nosotros, caminó hacia un auto rojo notablemente caro para ir a donde sea que tuviera que ir.

-¿Cómo la conociste?- cuestioné mientras me sentaba, a pedido de Taehyung, en la manta a cuadros que estaba puesta en el césped.

-Es la hija de dieciocho años de una amiga de mi mamá y me ayudó a hacer la comida para el picnic que preparé para ti- me explicó mientras ya estando sentado a mi lado me entregaba un tenedor para que comenzará a comer con él.

-¿En serio hiciste esto para mí?-pregunté sin poder creerlo del todo. Era un lindo detalle de su parte.

-Por supuesto que sí- exclamó y acarició mi mejilla ahora sonrojada- y cuando seamos grandes lo haré solo- habló refiriéndose al cocinarme- también serán mejores sorpresas las que te daré.

-Yo también- le dije. Haría lo mismo y mucho más que eso solo por él.

-Nuestros padres dijeron que no podíamos ser pareja hasta tener mínimo dieciséis años de edad, así que ¿Me dejas cortejarte hasta hacernos novios?- cuestionó entre alegre y nostálgico, lo cual me confundió un poco, pero no preste atención a aquello y me concentré en lo que había dicho. ¿De verdad quería cortejarme? Si era un sueño todo lo que estaba pasando, no quería que nadie me pudiera despertar.

-Claro que sí- exclamé dejando un corto beso en su mejilla- ¿Qué crees que pase después?- pregunté imaginando nuestro futuro juntos.

-Pues- alargó algo inseguro y carraspeo un poco, para segundos después, continuar diciendo- iremos a la universidad juntos, conseguiremos un buen trabajo y una casa donde vivir, nos casaremos y tendremos cinco lindos cachorros- declaró el y su lobo, pude notarlo por como sus ojos chispeaban en amarillo. con aquella sonrisa que tanto amaba.

Sonreí también hasta que caí en cuenta de los último que había dicho ¿Había escuchado mal?

-¿Cinco?- cuestioné para asegurarme de que se verdad había dicho eso.

-Sí o pueden ser más- sus ojos volvieron a la normalidad y se encogió de hombros con una pequeña y tímida sonrisa. Tanto su lobo como él querían todo eso.

-Cinco está bien- reí levemente.

Taehyung asintió levemente acariciando con ambas manos mis mejillas. Cuando comenzó a acercarse a mí supe de inmediato lo que haría, asi que solo me dejé llevar y cerré los ojos. Sentí como lentamente sus labios se unían con los míos y a mi lobo regocijándose en mi interior. Era algo nuevo y excepcional que jamás podría olvidar.

Por alguna razón mi omega me controló y no fui consciente de cuando fue que Taehyung también comenzó a ser controlado por su alfa.

-Seremos muy felices, después de que mi humano haga lo que tenga que hacer, lo prometo- exclamó el lobo de Taehyung y a pesar de que mi omega asintió triste, pero estando de acuerdo, a mí aquello me dejo muy confundido, así que decidí concentrarme en lo que sí lograba entender.

Mi futuro al lado de Taehyung.

Y nada de lo que planeamos sucedió, lo nuestro no funcionó igual que no funcionó con Yugyeom y como tampoco funcionaria con Tae Joo ¿Debería arriesgarme sabiendo que no tenía sentido estar con alguien si era obvio que todo terminaría mal?

No lo sabía y no lo sabría hasta que hablara con Tae Joo sobre mis sentimientos, mis miedos y mis dudas.

Cuando salí del camerino me dirigí hacia donde estaban los hermanos de Tae y mi pequeña hija. Por suerte seguían con Namjoon y Ahn Hyejin.

-¿Qué tienes Jungkook?- cuestionó el alfa peligris al verme llegar hacia todos ellos.

-¿Por qué?- pregunté haciéndome el desentendido.

-Tus feromonas ¿Estas preocupado no es así?- cuestionó después de alejarme de los pequeños y la otra alfa, seguro para que no notarán como me estaba sintiendo.

-No, sólo necesito hablar con Tae joo hyung- exclamé mientras que con la mirada buscaba entre las personas donde estaba el peliazul, que ahora seguro se sentía confundido por mi huida.

-Está allí- señaló el escenario donde se encontraban todos los modelos. Dirigí mi mirada hacia el lugar que indicaba y segundos después Tae apareció modelando con aquella ropa tan cara y distinguida. Su belleza es simplemente inefable. Cualquier cosa podría quedarle a la perfección, porque él haría que hasta la prenda más horrenda se viera como la más maravillosa en el mundo.

No pude evitar quedar algo, o quizá demasiado embobado, al verlo.

-Wow- exclamé en voz baja esbozando una pequeña sonrisa. Mi lobo movió la cola por la felicidad de verlo otra vez después del beso. Yo también estaba feliz de verlo, pero aún me preocupaba lo que diría o lo que pasaría si me sinceraba con él, sin embargo, sabía que tenía que hacerlo.

-Se ve espectacular ¿No lo crees?- exclamó Hyejin y no pude estar más de acuerdo con ella.

Tae Joo tenía puesta una camiseta morada de mangas largas con un abrigo blanco con detalles verdes y bordes negros, además de unos pantalones de vestir blancos, y un collar y unas sandalias con el símbolo de gucci. Los flashes iluminaban su cuerpo y su caminar siendo todo el tiempo recto y elegante haciendo que todos a su alrededor tanto alfas, betas y omegas, sobre todo yo, quedáramos fascinados.

Estaba tan perdido en mis pensamientos que no note cuando una mano tocó levemente mi hombro para llamar mi atención, ni tampoco cuando una mano se movió frente a mi cara. Solo cuando escuché mi nombre en un grito cerca de mi oído reaccioné sobresaltándome un poco. Aún con la mano en mi pecho por el susto y la leve risa, de quien me había nombrado resonando en la habitación, me decidí a preguntar.

-¿Qué pasó?

-Ayudanos un poco y tomale unas cuantas fotos a Tae- pidió el alfa peligris. ¿Namjoon estaba hablando en serio?

-¿Yo?- cuestioné escéptico.

-Sí, tú- exclamó rodando los ojos y apoyando una cámara fotográfica profesional en mi pecho para que la tomara.

-Pero no soy profesional en eso- me escuse tratando de devolverle la cámara sin éxito.

-Aún no, pero con esto podrías practicar ¿No?- ofreció con una gran sonrisa y una ceja levemente alzada- estas estudiando ciencias de la comunicación- afirmó en vez de preguntar. Supuse que quizá Tae le había contado aquello- ya te han enseñado algo de fotografía, así que solo tomale unos cuantas fotos. Estoy seguro de que te saldrán muy bien y si no, al menos lo intentaste- se encogió de hombros con una sonrisa, y me hizo una seña para que de una vez por todas tomara la cámara, a lo cual obedecí y con algo de duda lo vi alejarse hacia aquel escritorio con el monitor donde verían las fotos que tomara.

Me acerqué algo inseguro hacia los demás fotógrafos, colocando la cámara cerca de mi cara, observé por el visor como Tae me miraba sonriente o quizá, solo era idea mía. Modifique la cámara a manual y con unos pequeños ajustes supe que estaba lista para tomar muchas fotos del alfa, así que encuadré y enfoque a Tae en cuerpo completo mientras él ponía una mano en su cadera y abría levemente su abrigo con una sonrisa y mirada llenas de coquetería. Unos segundos admirándolo me bastaron para continuar y presionar el disparador obteniendo mi primera foto.

Estuve moviéndome de arriba a abajo y a los costados buscando los mejores ángulos para las fotos que tomaba. Y no había una sola en la que él saliera mal. Cuando Ahn hyejin dijo que ya tenían suficientes fotos y que era hora del breve descanso, caminé hasta Namjoon y le entregué la cámara.

-Lo hiciste demasiado bien- me halagó Namjoon mientras despeinaba con su mano mis cabellos. Después de unos minutos conversando con él peligris, vi a Tae dirigirse a un camerino, así que lo seguí.

Justo cuando él estaba por cerrar la puerta, coloqué mi pie entre esta y la pared, el volteó algo confundido para luego verme con una sonrisa. Con una mirada fue suficiente para entender que me dejaba entrar, enseguida lo hice y cerré detrás de mí la puerta.

-Necesito hablar contigo de lo que pasó- solté de golpe cuando estuvimos cara a cara.

-Supongo que quieres que olvidemos el tema ¿No?- musitó y me sentí mal cuando vi desaparecer esa hermosa sonrisa que lo caracteriza.

-No exactamente- dejé salir algunas feromonas para tratar de calmarlo. No quería verlo mal por mi culpa.

-¿Ah no? ¿Entonces?

-Tengo que ser sincero conmigo por primera vez en mi vida- dije más para mi mismo, pero al estar solo nosotros dos en el camerino era obvio que me escucharía, sobre todo cuando había muy poco ruido- Tae, tú me gustas- confesé sintiendo mis mejillas calentarse.

-¿De verdad?- cuestionó. Sus ojos destellando alegría y sus feromonas haciéndomelo saber aun más- Tú a mí también.

Esto sería más difícil de lo que pensé.

-Pero no podemos estar juntos- dije en un susurro viendo mis zapatos porque no podía verlo a los ojos, tenía miedo de dudar ahora que ya había tomado una decisión.

-¿Por qué?

-No funcionará- le dije mientras me abrazaba a mi mismo como consuelo. Mi omega y yo nos sentíamos mal por todo lo que estaba pasando.

-¿Cómo estás tan seguro?- cuestionó acercándose aún más a mí estando su cuerpo a pocos centímetros del mío.

-Perdí a quien se supone era mi destinado ¿En serio crees que funcione?- pregunté en un murmuro expresando por primera vez mis miedos- Intenté algo con Yugyeom y sabes como terminó todo eso ¿En serio crees que funcione?- volví a preguntar.

-Claro que sí- afirmó con total seguridad- no sabría entenderlo por ti, ni siquiera soy capaz de decírtelo aún- ahora sí que me sentía perdido, no entendía nada de lo que estaba hablando-, pero sé que quiero estar contigo- exclamó tomando mis manos entre las suyas y yo negué con la cabeza apartándome levemente.

-No importa lo que suceda, esperaré por ti- declaró y depositó un corto, pero tierno beso en mi mejilla.

-No tienes que hacer eso- volví a negar.

-No, pero es lo que quiero, así que lo haré- manifestó completamente decidido.

-Tae Joo- lo nombré con la esperanza de que sólo con eso y mi mirada entendiera que lo mejor era que no hiciera lo que quería hacer.

-Estoy bien con lo que decidas, esperaré el tiempo que sea necesario, solo no me alejes de tu lado- suplicó abrazándome como si tuviera miedo de que desapareciera de allí.

-No lo haré, te lo prometo- lo abracé de vuelta con la misma intensidad que él. Dejando que, minutos después de separarnos y mirarnos directamente al ojos, depositará un corto beso en mis labios.

Era una promesa silenciosa de que estaríamos juntos en el momento en que ambos estuviéramos listos.

Ya sé que no es sábado
ni domingo jeje
Pero yo dije en el tablero
que actualizaría lo que
me pidieran si hacían stream
Al Remix de Butter (Que por
cierto, tremenda joyita✨)
Y pues aquí tienen ♥️

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perfil ahora? ¿Les gusta?

Los amo 🥺