—Los declaro marido y mujer, puede besar a su ahora esposa —dice el padre y ellos se besan.

Todos aplauden y los novios salen de la iglesia.

Soy la primera en felicitar a los novios.

—Chicos felicidades. Sepan vivir en convivencia y cuidar a este bebé que viene en camino —ellos asienten y los abrazo.

***

Estamos en la recepción de la boda, todo va muy tranquilo menos yo que no me siento para nada bien; tengo mucho dolor de cabeza y mareo, siento que en cualquier momento me voy a desmayar.

—Mi amor ¿te sientes bien? —pregunta Eze preocupado al notar mi estado y yo asiento.

—Estoy un poco mareada, pero no es nada —digo tratando de tranquilizarlo, pero su rostro aún refleja preocupación.

—Debe ser algo, ya van días que estás así —aporta Marina y la miro mal.

—Marina, estoy bien —le digo mirándola con advertencia.

—Mañana vamos al doctor — dice Eze y lo miro con miedo.

—¡Ya dije que estoy bien maldita sea! no me pasa nada y no voy a ir a ningún doctor —me levanto de la mesa y camino al baño.

Al cerrar la puerta suspiro y me entran unas ganas de vomitar. Corro al retrete y lo hago. Cuando termino camino hasta el tocador. Al verme en el espejo me pongo a llorar. Cada vez me siento peor y siento que la vida pronto se me va a acabar. Estos síntomas me lo recuerdan día a día. Me da impotencia no saber cuándo será mi último suspiro, no saber si me pondré bien, si tendré la familia que tanto deseo. Y estos putos síntomas que me avisan que pronto llegará mi fin. Yo no me quiero morir.

—Clar —abren la puerta y veo a Marina y a Nora.

Las abrazo y lloro más fuerte.

—Siento que en cualquier momento me voy a morir —digo derramando lágrimas.

—Amiga, no digas eso —Marina acaricia mi cabello y Nora me abraza más fuerte.

—Tú no te vas a morir eres fuerte y estás en tratamiento —dice Nora y nos separamos.

—Cierto, sonríe. Es la boda de tu hermana. Eres la madrina —suspiro y ellas me ayudan a arreglar el maquillaje.

Salimos del baño y Eze corre a mi lado.

—Perdón por ponerme así, sólo que ya me siento mejor y no es necesario ir al doctor —digo, él asiente y toma mi cabeza con sus manos para besarme.

— Te perdono. Pero me es imposible no preocuparme por mi novia —sonrío y lo beso.

* * *

La recepción de la boda estuvo genial. Mi hermana y cuñado se acaban de ir de Luna de miel. Cuando lanzaron el ramo yo lo atrapé y fue inevitable no sonrojarme.

—¿Para cuándo la boda? —pregunta Nora con una sonrisa pícara y me sonrojo.

—Muy pronto —responde Eze y ellos nos miran con picardía.

Sonrío.

—Pero no olvidemos que el que agarró la liga de la novia fue Issac —digo y todos se ríen menos Issac y Marina.

—Estamos muy jóvenes para casarnos —responde mi amiga y mi hermano asiente.

—Ya llegará nuestro momento, no se preocupen —dice mi hermano y guiña un ojo.

De pronto siento un mareo horrible y un fuerte dolor de cabeza que me nubla la vista por completo y me es imposible mantenerme en pies. Siento que mi cuerpo comienza a moverse involuntariamente y saliva salir de mi boca.

—Cariño ¿Qué tienes? —escucho la voz desesperada de Ezequiel y no puedo verlo.

Cierro los ojos.

—Hermana, no cierres los ojos, por Dios —habla Issac y abro los ojos, pero aún no logro enfocar.

Me duele la cabeza horrores, parece que me la estuvieran martillando y no soy capaz de controlar mi cuerpo.

—¡Llamen una ambulancia! —escucho gritar a Nora.

—Amiga vas a estar bien, no te vayas por favor —dice Marina y mi cuerpo se detiene.

Voy a decir algo, pero en ese momento pierdo la conciencia.

***

Despierto y al abrir los ojos logro enfocar muy bien. Veo a Alejandro y éste me sonríe. Con la cabeza dándome punzadas pregunto con una mueca de dolor.

—¿Qué me pasó? —me siento atontada.

—Ibas saliendo de la recepción de tu hermana y tuviste una convulsión —hago una mueca.

—Alejandro estos últimos días no me he sentido nada bien —digo y él suspira.

—Tu familia ya me puso al tanto y cuando ingresaste te mandé a hacer varios análisis, entre esos una
prueba de embarazo —lo miro con los ojos abiertos como platos—Claire, estás embarazada —dice con seriedad.

Su rostro me da miedo y siento que se me corta la respiración. Esto está mal.