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La vida de Izuku Midoriya ha sido una prueba constante desde el mismo momento de su nacimiento. Desde pequeño, fue testigo de las difíciles situaciones económicas que afectaban a su madre, quien tuvo que luchar para terminar la preparatoria después de su nacimiento, y dio a luz a los 17 años. Junto a ella, vivió en varios departamentos en distintas ciudades, hasta que finalmente su madre logró establecerse como profesionista en la ciudad de Musufatu, proporcionando así una vida más estable para ellos.

En cuanto a su padre, ni siquiera llegó a hacerse presente, abandonando a Izuku poco después de su nacimiento. Según la versión de su madre, no lo volvió a ver desde entonces. Sin embargo, el destino pareció jugar una cruel broma al hacer que este hombre, herido y desesperado, encontrara su camino hacia Izuku en una forma completamente inusual.

Lo que más sorprendió al joven Midoriya fue que su padre no parecía interesado en pedirle dinero a su hijo perdido y rico, sino en hablar antes de morir a causa de su herida. Aunque resultaba perturbador, Izuku estaba dispuesto a escuchar lo que tuviera que decir.

A pesar de las sugerencias de Izuku para que su padre aceptara tratamiento médico, este se mantuvo firme y solo pidió hablar en un parque cercano. Con el corazón en la boca, Izuku decidió acompañarlo.

Una vez en la banca del parque, el hombre decidió sacar un cigarro de su gabardina y encenderlo. Antes de hablar, inhaló profundamente, sumido en contemplación.

—¿Qué es lo que deseas, padre? —preguntó Izuku, directo como siempre.

Con una mezcla de desenfado y nostalgia, el hombre comenzó a hablar de la chica con quien había visto a Izuku en el mirador de la bahía.

—Esa chica bajita, la que te acompañó… Me recordaba a tu madre cuando éramos jóvenes. La forma en que iba la conversación entre ella y tú, me hizo pensar que ella era la que tenía los pantalones en la relación, tal como lo era Inko conmigo. Algo me dice que heredaste mi gusto por las mujeres.

Las palabras de su padre provocaron en Izuku más que desagrado y coraje. Lo irritaba en especial el hecho de que parecía tan relajado a pesar de su irresponsabilidad como padre al presentarse tan de repente en su vida y estar muriendo. Además está el hecho de que le había confesado que lo había estado sospechando.

—¡Detente ahí! ¿Has estado espiándome? —gritó Izuku, claramente indignado, mientras fijaba su furioso mirar en el rostro de su padre. —Además, ¿¡cómo te atreves a mencionar a mamá justo después de haberla abandonado cuando ella tenía apenas 17 años!?

Pese a las palabras exaltadas de su hijo, el hombre no mostró la menor señal de alteración, manteniendo su actitud imperturbable como al inicio de la conversación.

—Hace algunos días que estoy muriendo. Seriedad es lo que menos importa en este punto —explicó tranquilamente  mientras sostenía con desgana el cigarro que llevaba entre los dedos—. Me hirieron con un arma avanzada y mi organismo no fue capaz de repararse por sí mismo, aun con la más moderna tecnología. Al final, debí aceptar que este era mi fin y me di a reflexionar sobre todas las cosas que había hecho en mi vida, preguntándome si podría haber evitado algunos de mis errores. Pero, al final, todo eso es irrelevante. Lo único que importa es el presente y lo que puedas hacer para mejorarlo.

Estas palabras dejaron pensativo a Izuku, quien admiró un poco a su padre por no dejarse consumir por el temor ante su próximo encuentro con la muerte. Aunque seguía resentido por el hecho de que los había abandonado, no podía evitar reflexionar acerca de lo que su padre le decía.

—¿Es por eso que me estabas espiando? —preguntó Izuku con cierta comprensión.

—Soy tu padre biológico. Debo confesar que por un tiempo perdí el interés en ti y en tu madre, pero ahora me interesa ver cómo estás y qué relaciones estás formando —explicó el hombre, aunque con un deje de arrepentimiento en su voz.

Izuku se contuvo de decirle a su padre que Mitsuha no era su novia, ya que quería mantener al menos una imagen de estabilidad ante él.

—Aunque no lo creas, alejarme de ti y de tu madre fue lo mejor. Fue un error que necesitaba cometer debido a mis circunstancias, pero la vida siempre tiene un camino para volver a unirse —confesó su padre al fin, con la mirada perdida en el horizonte.

Izuku escuchaba atentamente, reflexionando sobre las palabras de su progenitor.

—Entiendo… —contestó de manera igualmente pensativa.

—Es por eso que debo hablarte de mis circunstancias. Las que me llevaron a estar contigo, a punto de morir —agregó su padre.

Las palabras de su padre despertaron gran curiosidad en el joven Midoriya.

—¿Circunstancias? —preguntó con determinación, aprovechando el momento de seriedad en el que se encontraban.

Finalmente, el hombre decidió revelar el secreto detrás de sus palabras, aunque la muerte lo acechaba a cada momento.

—Nuestra familia no es ordinaria, incluso en un mundo lleno de personas con habilidades extraordinarias. Desde el momento en que ocurrió la convergencia armónica que cambió nuestro mundo para siempre, otorgando poderes a la humanidad dignos de un héroe de cómic, nuestra familia ha experimentado un poder sin igual. Podemos viajar a otros mundos sin las limitaciones que la física impone, y esto nos ha abierto un camino hacia innumerables posibilidades. Por generaciones, nos hemos dedicado a hacer el bien en varias realidades distintas. Pero como bien sabes, el poder es una tentación para cualquier ser humano, y nuestra familia no ha sido la excepción.

Izuku se mostró claramente sorprendido por las revelaciones de su padre, incapaz de creer lo que estaba escuchando. Aunque estaba acostumbrado a lo extraño y lo inusual en la sociedad de héroes, esto definitivamente superaba los límites.

—¿Viajar a otros mundos? Me resulta difícil creer esto —expresó Izuku con escepticismo.

Su padre tomó un respiro antes de continuar, tratando de persuadir a su hijo de la verdad detrás de sus palabras.

—Es la realidad, Izuku. Y es un poder que puede tener un alcance incalculable para cualquier cosa imaginable. Esa es la razón por la que hacer el bien no fue suficiente para mi generación de nuestra familia. Algunos de mis hermanos, tíos y primos, "viajeros", como nos hacemos llamar, decidieron que era hora de tener aún más poder en los mundos en los que teníamos influencia. Afortunadamente, la otra mitad de la familia no estaba de acuerdo y nuestros desacuerdos llegaron a tal punto que la situación se salió de control, desencadenando una guerra civil entre nosotros. El poder que acumulamos debido a nuestra influencia fue más que suficiente para arrastrar a otros mundos a este conflicto.

—¿Quieres decir que hubo una guerra que se expandió a través de múltiples universos? —preguntó Izuku, intentado comprender el contexto de la historia que su padre estaba relatando.

—Sí, exactamente. Habíamos adquirido tecnología de mundos más avanzados y estábamos creando un desequilibrio en mundos menos desarrollados al suministrarles armamento. Desafortunadamente, la guerra se hizo inevitable porque el otro bando de nuestra familia también hizo lo mismo. Como si fuera sacado de una película de ciencia ficción, hubo numerosos enfrentamientos entre personas que ni siquiera pertenecían a la misma realidad. Pasamos siglos matándonos entre nosotros, y poco a poco, cada miembro de nuestra familia fue muriendo junto con nuestras victorias y derrotas. Y lo peor de todo es que millones de vidas inocentes fueron arrastradas en nuestra locura —explicó el hombre con un evidente arrepentimiento en su voz.

—¿Qué sucedió después? —preguntó Izuku con gran curiosidad.

—Solo quedé yo, y alguien del bando contrario, mi hermano gemelo biológico para ser exactos. Éramos los únicos viajeros en el multiverso, que yo conozca, ya que no sé si habrá otro universo que tenga más personas como nosotros. Pero, en fin, al final terminamos destruyendo innumerables mundos, y la gran mayoría quedó inhabitada. No quedaba nada de nuestra antigua gloria, solo estábamos mi hermano y yo como los representantes de ambos bandos. Eventualmente, ambos accedimos a una tregua, pero como ya sabes, luchar está en nuestra naturaleza de hermanos. Hubo un incidente en la Tierra 4-156 que hizo que termináramos la tregua, y ha estado persiguiéndome desde entonces. Como puedes ver ahora, finalmente logró su objetivo —explicó Hisashi mientras señalaba su herida.

Eso hizo que se imaginara cuál era la causa por la que los había abandonado y Izuku mismo no sabía cómo sentirse al respecto. Si lo que decía era verdad, definitivamente había desatado una tormenta de emociones en su interior.

—No sé cómo debería sentirme al respecto. No estoy seguro de si debo creerte o no, o incluso si debo perdonarte —confesó Izuku.

De repente, la herida del hombre pareció empeorar, pero eso no impidió que tocara el hombro de su hijo y dijera:

—Tu madre y tú son lo único bueno que he podido tener en la vida. Ni siquiera lo que he logrado en otros mundos antes de la guerra se compara. No tienes por qué perdonarme; solo necesito que comprendas mi situación y cómo llegamos a esto, hijo.

Sin previo aviso, el hombre comenzó a sangrar por las comisuras de su boca, lo que evidenciaba que su cuerpo se estaba debilitando rápidamente. Dejando caer su cigarro en el húmedo suelo del parque municipal, hablo con una voz debilitada y jadeante.

—No tienes que decir nada. Mi tiempo es limitado, y tú no tienes la obligación de pensar o decir lo que esperaba en esta conversación. Es tu elección entender mi situación, y sé que finalmente encontrarás tu propia respuesta.

—¡Papá! Estás sangrando.

—Sí, lo sé —dijo el hombre con voz ronca debido a su estado—. También quiero confesarte algo: tú también heredarás esta habilidad, ya que no eres Quirkless, sino que nuestra habilidad tarda más en manifestarse. Solo queda en mí activarla, ya que antes era tradición que el padre activara la habilidad de su hijo. Esta es mi última oportunidad.

—¿Qué? —exclamó Izuku sorprendido.

De repente, las lágrimas comenzaron a brotar del hombre, lo que dejó a Izuku particularmente triste también.

—Sí, sé que es injusto darte una responsabilidad tan enorme, pero es imperativo que alguien con nuestra habilidad traiga equilibrio y limpie el desastre que nuestra familia hizo en el pasado. Cuando yo muera, tu tío será el único viajero y cualquier mundo bajo mi protección quedará bajo su control. Sé que es algo enorme para ti, pero necesito que hagas lo correcto. Lamento haberte arrastrado a esto —dijo el hombre con un nudo en la garganta, con un visible llanto que no había sentido desde algún tiempo.

De repente, el hombre se debilitó aún más y cayó al suelo con brusquedad, y Izuku rápidamente fue en su ayuda. El sangrado había empeorado tanto que Izuku también se manchó las manos al tratar de auxiliar a su padre.

—¡Papa! —dijo Izuku, preocupado por el estado de su padre.

De repente, el hombre, aún sangrando por las comisuras de sus labios, habló en un tono de voz debilitado:

—Último consejo antes de irme, no abandones a las personas que amas. Si amas a esa chica y crees que es la adecuada, haz todo lo posible por protegerla. Si amas a más de una, entonces sé un hombre y asume la responsabilidad —dijo el hombre con una sonrisa.

—¡Papa! ¡Deja de decir tonterías! —dijo Izuku, visiblemente afectado y experimentando lágrimas.

Antes de cerrar los ojos, el hombre tocó el pecho de su hijo con el dedo índice de su mano izquierda mientras estaba cerca de él. Al hacerlo, el pecho de Izuku comenzó a brillar con una luz celestial, pero al mismo tiempo, dicha energía fue como si alguien tocara el agua tranquila.

—¡Ya está hecho! Gracias...

Finalmente, después de fallecer, su cuerpo se desintegró rápidamente hasta convertirse en ceniza brillante de color blanco, que comenzó a volar con las corrientes del aire. Mientras tanto, Izuku decidió permanecer inmóvil, tratando de procesar los sentimientos que lo inundaban.

Continuara....

Espero que les haya gustado y que opinan? Le gustó? Luego nos vemos en la próxima actualización.

Me ha pasado XD.