💛𝕰𝖕í𝖑𝖔𝖌𝖔
Era un día lleno de algarabía por toda la Mansión Kim.
Todos estaban reunidos porque ese lugar se convertía nuevamente en el espacio indicado para la unión de una nueva pareja.
Todo estaba preciosamente decorado de flores blancas y hasta habían pavos reales color blanco caminando como si nada por toda la Mansión.
Abajo los invitados esperaban ansiosos a que el novio bajara a reunirse con su futuro esposo.
—¿Será que esto dará inicio hoy o que? —Se quejó Jimin jalando la corbata de su traje.
Algo que siempre odio fue usar corbata porque sentía que asfixiaba.
—Ya tranquilo Jimin recuerdo tu boda y tú te tardaste también mucho en bajar.
—Si Kim pero tú lo has dicho era mi boda podía bajar cuando se me antoje.
Taehyung comenzó a reír ante el comentarios.
—Eres incorregible Hyung.
Jimin iba a protestar pero tuvo que salir corriendo detrás de Minji quien corría detrás de un pavo real porque quería jalarle su colita.
—¡MinJi, deja a esa Ave! Te va a sacar un ojo si lo persigues así si se enoja.
Jimin salió corriendo detrás de su hijo más pequeño mientras que Kai se acomodaba la corbata nuevamente.
—¿Te ayudo pequeño?
—Si por favor Tío Taehyung.
Tae se acercó más para acomodar bien la corbata de Kai.
El pequeño ya no tan pequeño pues ahora tenía 8 años era todo un niño muy lindo su cabellera rubia le había crecido bastante.
Jimin volvió con un Minji de mejillas rojas en sus brazos porqué se había puesto a llorar cuando su padre lo alejó de los pavos reales.
Inmediatamente soltó en llanto cuando Jimin lo sentó sobre su regazo, se bajó y se acercó a Kai estirando sus pequeñas manitas pidiendo que lo cargue.
Kai rápidamente lo alzó abrazandolo y haciendo que dejara de llorar.
—Ya no llores Minji, yo te cuido.
Jimin cruzó sus brazos y ponía sus ojos en blanco.
—Kai lo consientes mucho y cuando sea grande no hará nada sin ti. —Lo regañó Jimin.
—Es un bebé papi déjalo ya va a aprender.
Taehyung sonrió a los dos hermanitos, Minji había dejado de llorar. Y es que siempre era así, cada cosa que a Minji hacia llorar solo debía salir corriendo a buscar a Kai y éste le consentía y le hacía dejar de llorar de inmediato.
A veces Jimin creía que no tenía autoridad sobre Minji y que él prefería a su hermano mayor.
Finalmente el pequeño de tres años volvió a los brazos de su padre.
Yoongi venía saliendo de la entrada principal de la Mansión y venia sonriente al lado de Jungkook y Hoseok.
Cuando ya los tres tomaron sus asientos finalmente la boda comenzó.
La marcha nupcial hizo que todos prestaran atención al novio que caminaba hacia él encuentro de su futuro esposo.
Namjoon sonreía feliz viendo como su hermoso SeokJin se acercaba a él y al llegar le tendió una mano que él tomó con toda la delicadeza del mundo.
Y así la boda dio inicio.
—Es hora de llevar los anillos a sus abuelos. —Apremio Jimin a Kai y al pequeño Minji un rato más tarde.
Los dos pequeños se levantaron de sus sillas, se acomodaron sendos trajecitos blancos y tomados de las manos caminaron por el largo espacio entre los invitados llevando cada uno una caja de terciopelo roja.
Cuando llegaron entregaron los anillos y SeokJin les dejó un beso a cada uno.
Y así transcurrió la ceremonia bastante tranquila y muy bonita.
—Estuvo muy bonita ¿No? —Preguntó Taehyung a Jimin.
—Estuvo como todas las bodas. —Respondió.
—¿Te recuerda la nuestra cariño? —Preguntó Yoongi a su lado tomando la mano de Jimin.
El peli-rosa asintió.
En verdad estaba bastante feliz de que su padre Nam por fin se volviera a casar con él antiguo amor de su vida y deseaba que ahora fueran felices de verdad.
—Quisiera saber como hará Kim para casarse si aun no se decide por uno de los dos tontos que tengo por hermanos. —Jimin Alzó una ceja mirando en dirección a Taehyung.
El nombrado se puso algo tímido con sus mejillas rojas.
—Bueno estoy planeando una boda doble. —Anunció. —Ya que no me se decidir por uno me caso con los dos.
Tanto Jungkook como Hoseok sonrieron encantados. Jungkook le guiñó un ojo a Jimin y éste negó con su cabeza.
En la fiesta Jin bailaba con Namjoon mientras que Nam tenía en brazos a Minji.
—¿Bailamos mi amor?
Jimin Alzó la vista y sonrió encantado tomando la mano de Yoongi.
Se dirigieron a la pista de baile y Jimin lo rodeó con sus brazos por el cuello y Yoongi lo tomó por la cintura sin perder tiempo.
La melodía que sonaba de fondo era hermosa y lenta ideal para que Jimin apoyara su cabeza en hombro de Yoongi.
—Te ves tan hermoso hoy mi vida. —Susurró Yoongi en su oído.
—Tú también estás muy apuesto esta noche Yoonie. —Respondió Jimin con una gran sonrisa.
Yoongi acarició sus mejillas depositando un beso en la punta de la nariz de Jimin.
—Tú más mi amor, ese traje azul te queda tan bien que solo deseo dejar a los niños con Mino llegar a casa hacerte un par más de bebés.
—¡Yoongi! —Se quejó con sus mejillas rojas sin dejar de reír. —Jiyoon aún está muy pequeño.
Yoongi Continuó diciéndole cosas al oído que lo hacian reír sin parar mientras seguian bailando perdidos uno en el otro.
—Al final el chico lo hace feliz ¿no amor?
Zico no dejaba de observar a la pareja que bailaba y reía en su burbuja.
—Min me lo ha salvado más de una vez, no lo odio, odio que me haya robado a la luz de mis ojos pero amo verlo tan feliz Zico, verlo reír, verlo bailar, verlo vivir realmente como se merece y si Yoongi es el causante de todas esas cosas buenas para mí esta bien.
Zico sonrió tomando la mano de Mino.
—¿Entonces dejaras de pelear con Min por todo?
Mino río escandalosamente negando.
—No por supuesto que no, ves eso. —Señaló Mino a Minji quien ahora corría despavorido buscando a Kai porque el pavo finalmente se había cansado y correteaba al pequeño.
—¿Qué con eso? —Preguntó divertido mirando como Yoongi lo cargaba rescatandolo del pavo.
—Eso fue culpa de Min.
Zico comenzó a reír sin parar, tomando la mano de Mino para sacarlo a bailar con él.
Taehyung bailaba con Jungkook muy pegaditos sin dejar de besarse.
En un momento Jungkook corto el beso y la cercanía y miro directo a los ojos a Taehyung.
—¿De verdad te casarias con mi hermano y conmigo? —Preguntó alzando una ceja.
—Si Kookie amo a los dos por igual no me pueden hacer elegir. ¿Te molesta?
Jungkook negó repetidamente atrayendolo más hacia su cuerpo.
—Sería fantástico bebé.
Taehyung fue tomado de pronto por su cintura por atrás que dio un respingo haciendo reír a Jungkook.
—¿También puedo bailar con este bombón? —Preguntó coqueto Hoseok dejando un beso en el cuello del menor.
Todos los sentidos de Taehyung despertaron de inmediato haciéndole temblar. Estar entre ambos hermanos al mismo tiempo aún le hacía estremecerse.
—Claro que puedes. —Respondió Jungkook besando del otro lado del cuello. —A menos que prefieran ya saben...
Observó a su hermano con un brillo especial en sus ojos.
Taehyung solamente sintió que podía volverse agua en ese momento.
—E-estamos en la boda de su padre y... y de S-seokJin...
—¿Y eso que? La Mansión es muy grande y amplia. —Fue la respuesta de Hoseok.
Taehyung se rindió.
No podía con ambos, lo dominaban totalmente.
En un momento de la fiesta nadie los volvió a ver.
—¿Estás Bien cariño? —Preguntó SeokJin mirando a Nam.
El moreno se había quedado perdido por un tiempo en sus pensamientos.
—Si Jinnie yo solo recordaba cuando antes te pedí que te cases conmigo una infinidad de veces y ahora se ha vuelto realidad.
Jin sonrió.
—Si nunca es demasiado tarde.
Namjoon beso ambas manos de Jin y luego lo abrazó con mucha delicadeza como si temiese romperlo.
—Te amo Jinnie te amo tanto. No importa las veces que lo diga cada una de ellas es desde lo más profundo de mi ser.
A SeokJin se le llenaron sus ojos de lagrimas.
Después de veinte años de sacrificar su felicidad por el bienestar de Yoongi ahora era feliz como deseo siempre.
—Gracias por esperarme Namie y por tenerme paciencia, también te amo muchísimo.
Un beso bajo la luz de la luna sellaba ese amor tan puro que estuvo en pausa por muchos años y que ahora brillaba más que ella.
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Muchos años después.
—Éstas vacaciones realmente están siendo Fascinantes. —Habló Kitty mirando a su alrededor.
Había media docena de hombres atados en el centro de la habitación, mas allá estaba Agust D con una gran sonrisa en sus labios jugando con una navaja entre sus dedos.
—Cuando dijiste que querías sol y arena creí que te querías broncear en la playa y beber agua de coco cariño no que querías enterrar varios cuerpos bajo la arena y que el sol los momificara. —Mencionó Agust.
Kitty soltó una sonora carcajada cuando los seis hombres le miraron con terror.
—Oh si me bronceare cielo traigo un bikini rosa como te gustan.
Los ojos de Agust ahora eran más oscuros, caminó directamente hacia Kitty y lo besó apasionadamente sin preocuparse de los sujetos ahí en la habitación.
El beso fue rudo y profundo que dejó sin aliento a ambos.
—Espero acabar rápido esto e ir a la playa contigo amor. —Respondió un agitado Agust sin separarse mucho de Kitty.
En peli-rosa asintió apuntando nuevamente su arma.
—¿Y bien? ¿Van a comenzar a cantar ya o necesitan orquesta? —Gruñó tomando a uno por el cabello.
El hombre tembló y negó y aquello fue suficiente para que una bala le atravesara la frente.
Los cinco restantes gritaron del miedo y la desesperación al sentir ser salpicados por la sangre del compañero muerto.
—¿Quién le sigue? hagan fila, no con cuidado no se empujen hay balas para todos. —Volvió a burlarse Kitty.
Agust se acercó a uno más y le colocó la navaja justo en el ojo a pocos centímetros de él iris.
—Mi chico les ha preguntado quien mierda los envió para vaciar el almacén donde se guardaban las armas.
El hombre tembló ligeramente y se alejó un poco pero la mano de Agust lo tomó del cabello para que se quedara quieto.
—¿Si hablamos... s-si decimos su nombre... nos dejara ir?
—Oh claro hay un auto abajo esperando por ustedes. —Respondió Agust.
El hombre miró a sus compañeros y todos asintieron con la mirada.
—Nos envió P-park... —Jimin arrugó el ceño. —Park Chaerin.
Entonces Jimin se puso de pie lentamente.
Él la conocía perfectamente bien, no porque la haya visto si no porque su padre Mino tenía una carta que ella le dejó cuando los abandonó y firmaba asi: Park Chaerin.
—Esa hija de perra... —Se llevó la mano al rostro. —¿Y qué quiere? —Preguntó de regreso.
—A-a usted. —Respondió otro de los hombres.
Jimin sonrió, ¿Así que ahora después de tantos años aparecía y lo buscaba? No le daría el gusto.
—Bien, gracias por la información. —Habló a los hombres.
Agust miraba a su esposo tratando de entender la mirada que éste tenía, era oscura y sin pizca de brillo y supo que habían despertado a la bestia.
—¿Ya nos podemos ir? —Preguntó uno más.
—Claro, se pueden ir... al infierno.
Las detonaciones de armas de fuego fueron discretas porque las armas de Agust y de Kitty tenían silenciador así que nadie se enteró que ahí acababan de asesinar a seis hombres.
Cuando el último fue asesinado por Agust Jimin busco rápidamente un papel y una pluma.
"No me tendrás tan fácilmente maldita perra"
Dejó la nota pegada ala frente de uno de ellos.
—Cielo tu navaja. —Pidió.
Agust de inmediato se la entregó y con ella Kitty clavó la nota en la frente del individuo.
—Tendrás que comprarme otra cariño. —Dijo Agust tomando su chaqueta y caminando detrás del peli-rosa.
—Te compraré una docena amor. —Respondió.
Ambos bajaron hasta el estacionamiento del hotelucho de mala muerte donde los habían llevado "secuestrados".
Jimin se dejó atrapar junto a Yoongi porque sabía que alguien lo estaba siguiendo. Quería averiguar de quién se trataba.
Ahora que lo sabía podía buscarla él mismo y ajustar cuentas con ella.
Al llegar a su hotel donde se estaban hospedando se metieron a la ducha juntos.
Hicieron el amor como siempre, de manera ruda y salvaje como a Kitty le gustaba.
—¡Yoongi! Ahh mmgh más más...
El pelinegro lo estampaba duro contra los azulejos de la regadera mientras el agua les caía encima.
—¿Te gusta así mi pequeño masoquista? ¿Duro?
Jimin asintió apretando sus labios y con sus ojos casi blancos por el placer que estaba recibiendo de Yoongi.
Una mano de Yoongi se dirigió hasta adelante de Jimin para tomar su pene y bombearlo al mismo ritmo que lo follaba.
—Oh joder joder Yoongi así.
Yoongi no paraba de besar y succionar su cuello y de arremeter con fuerza a Jimin.
Se salió de su interior y le dio la vuelta, lo tomó entre sus brazos y lo cargó para que Jimin lo rodeara por la cintura con sus piernas y volvió a intruducirse rudo y fuerte en él pegandolo a la pared del baño.
Jimin jadeaba y gemia con desesperación pero ahora con la voz ahogada porque Yoongi se había adueñado de su boca.
—Oh cariño que apretado Dios amo como mi polla entra aquí.
—¡Y-yoongi! ¡Yoongi!
El peli-rosa aferraba fuerte sus uñas a la espalda de Yoongi, su pene era apretado entre el abdomen suyo y el de Yoongi.
Finalmente tras una sesión de varias estocadas endemoniadamente fuertes ambos se corrieron con una gran sonrisa en sus labios.
Más tarde ambos descansaban en la cama de la habitación.
—¿Quieres ordenar pizza o pollo cariño? —Preguntó Yoongi observado a Jimin quien se estaba levantando para tumbarse en una silla reclinable en el balcón de su suite.
El sol se ponía en lo alto del cielo provocando un bello atardecer.
—Mmm Pizza de carne está bien Yoonie.
Yoongi asintió tomando el teléfono justo cuando éste comenzó a sonar insistentemente.
—¿Si diga? —Preguntó.
—¿Está Jimin?
—Emm si, ahora te lo paso.
El peli-rosa interrogó con la mirada a Yoongi.
—Es Taehyung.
—¿Si Kim? —Preguntó. —Si llamas para reclamar que mandé a volar en mil pedazos al viejo estúpido de tu padre allá en América no quiero escucharte, tenía una deuda pendiente conmigo por haber retenido a Yoongi en ese maldito país cuando yo lo necesitaba.
—No Hyung, no me interesa ese señor.
—¿Entonces?
—¿Jimin estas sentado?
—¿Por qué? Ve al grano Kim.
—Bueno... pon la TV en el canal de noticias.
Jimin arrugó la frente y pidió a Yoongi el control remoto.
—¿El canal de noticias?
—Si, ponlo ya.
Jimin lo encendió y buscó rápidamente el canal que Taehyung pedía y se quedó mirando perplejo.
El titular rezaba lo siguiente:
"IRRUMPE EN PLENA BODA PARA ROBARSE AL NOVIO"
Por la pantalla se veía una persecución, iban dos en motocicleta uno era rubio y muy apuesto y el otro que iba vestido formal porque era el novio era de cabello negro y atrás iban los autos de la policía persiguiendolos.
—Te hablo luego Kim.
Jimin colgó la llamada y miró a Yoongi quien también estaba con sus ojos puestos en la TV.
Rápidamente marcó el número.
Un pitido, dos pitidos, tres pitidos...
—¿Si?
—¡YOONMIN KAI ¿QUE DEMONIOS PENSABAS AL ENTRAR AHI Y ROBARTE AL NOVIO?
—Calma Rosita, si mal no recuerdo tú hiciste exactamente lo mismo.
Jimin trató de calmar su respiración y volvió a hablar.
—¿Pero quien te crees niño malcriado?
—Papá, tu me enseñaste a que si quiero lograr algo bien hecho debo hacerlo yo mismo, me robé a Kyungsoo porque lo amo.
—¿Kyungsoo? —Dijo de pronto Yoongi.
—Si papá Kyungsoo.
—¡KAI! ¿COMO SE TE OCURRE ROBARTE AL HIJO DE BAE IRENE? ¿SABIAS QUE SU ABUELO ES UN MALDITO HIJO DE PUTA?
Jimin arrojó su bebida al piso y trató de calmar a Yoongi quien era ahora el que gritaba.
—Ya Yoonie, ya veremos como ayudar a los dos chicos. ¿Kai?
—¿Si Rosita?
—Lleva a tu chico a la casa Kim y cuéntale a los abuelos lo que hiciste y después de que te regañan pídeles su ayuda y protección en lo que tu padre y yo volvemos ¿Está bien?
—Si papá sabía que podía contar con ustedes. Los amo.
Jimin negó y dejó el teléfono sobre la mesa.
—¿En que momento Kai se volvió tan determinado? —Preguntó rodeando a Yoongi por el cuello.
—Es tu hijo todo lo aprendido de ti.
—Pero sin duda quien más canas me sacará así de joven es Jiyoon es muy pequeño pero muy rebelde.
—Como tú. —Volvió a responder Yoongi.
—Yaaa Yoongi.
—¿Qué? Los tres sacaron tu determinación amor no los culpes.
Jimin sonrió besando los labios de Yoongi.
—Sólo Minnie es tan tranquila. —Respondió Jimin.
Yoongi negó.
—De las aguas mansas libremente Dios dice el dicho.
Jimin puso sus ojos en blanco y sonrió.
Sin duda quizá sus cuatro hijos habrían heredado todo de él.
Aun así amaba a su gran familia a todos por igual y amaba a ese hombre que tenía frente suyo con locura y desenfreno.
Yoonmin Kai de 22 años
Min Minji 17 años
Min Jiyoon 16 años
Min Minnie 15 años
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