Jimin miraba con algo de nerviosismo al hombre del otro lado de la acera. Él casi nunca se ponía nervioso ante alguna situación a menos que esa involucrara a su familia.

     —Hola Zico, que milagro ¿Qué haces por aquí? —Trató de sonar desinteresado totalmente.

Zico estaba parado afuera de la autopatrulla, una mujer que iba de acompañante y la cual también era su compañera de trabajo y de turno también los veía expectantes.

     —¿Qué hago? Jimin hago mi trabajo ¿Y sabes algo? Mi trabajo de investigación me han traído hasta aquí, llevo meses detrás de cierto delincuente escurridizo que causa destrucción a su paso sin importarle nada porque se cree dueño del mundo y Oh por la grandisima mierda ¡Eres tú!

Yoongi se acercó un poco más a Jimin para tomarlo de la cintura y  así darle su apoyo incondicional.

A pesar que Zico era casi familia de Jimin Yoongi no se fiaba de nadie ahora.

     —Te equivocas Zico. —Respondió Jimin con simpleza.

     —¿Qué me equivoco?

Zico arrugó el ceño,  acababa de oír claramente como era llamado Kitty Gang y él no se desentendió para nada y acababa de ver también  como ahuyentaba a una banda de criminales de poca monta así al tronar de sus dedos. ¿Y lo negaba? Que descaro el de ese muchacho.

     —Si, te equivocas, no me creo el dueño del mundo... Soy el dueño del mundo.  —Respondió alzando sus manos y con una sonrisa en sus rosados labios.

Yoongi tuvo que apretar sus labios para no soltar en carcajadas ya que el desvergonzado de su pequeño no tenía límites para hablar.

Cosas que amaba Yoongi de Kitty. 

Zico se cruzó la avenida hasta llegar a su altura y posicionarse frente a Jimin.

Los hombres aún no bajaban sus armas atentos a cualquier señal de parte del peli-rosita.

     —¿Entonces no niegas que eres ese afamado Kitty Gang? ¿El que tanto he buscado?

     —No lo niego Zico, soy ese Kitty Gang que tanto has buscado. ¿Me llevaras a prisión? —Le preguntó formando un puchero con sus labios.

Zico se limitó a señalar a los hombres armados.

     —Diles que bajen sus armas no te haré daño ¿si sabes que eres como mi hijo verdad?

Jimin sonrió levantando una mano en el aire y de inmediato todos bajaron sus armas.

     —Pueden irse, mi... Papi Zico es un buen tipo.

Todos se retiraron de inmediato dejando solos a Jimin y Yoongi junto al policía.

     —¿Me vas a explicar todo lo que necesito que me expliques? —Zico Alzó una ceja intrigado.

De todas las cosas que él se preguntó de Park Jimin desde que desapareció y volvió a reaparecer así como así, jamás se Imaginó que trabajaría como delincuente juvenil. Y menos que se tratase de uno de los más buscados por la policía de Seúl. 

     —¿No quieres una copa?

     —Estoy de servicio Jimin. 

El nombrado rodó los ojos.

     —¿Se le ofrece un café y donitas de glaseado Jefe de la policía?

Yoongi soltó una risita que de inmediato se esfumó cuando Zico lo vió a él.

     —Vamos a la estación.

     —¿Me vas a arrestar? ¿Bajo que cargos? —Jimin no hizo más que alargar ambas manos hacia él. —¿La belleza es un delito Yoonie?

El pelinegro sonrió.

     —Por supuesto que si, eres un peligroso y sexy criminal Park Jimin. 

Ahora fue el turno de Zico de rodar sus ojos ante lo infantil de Jimin y ante un Min Yoongi que le seguía el juego.

     —Jimin, quiero que hablemos en un lugar más privado. ¿Si sabes que tu papá pondrá el grito en el cielo verdad?

     —No se te ocurra decirle a papá o si pongo una bomba en tu tonta estación de policía.  —Amenazó Jimin comenzando a caminar hasta la autopatrulla.

     —Yo te llevaré Jiminie.  —Se ofreció Yoongi.

     —Será rápido Yoon, no es necesario puedo solo.

     —De ninguna manera, iré contigo.

Yoongi no dio su brazo a torcer y Jimin agradeció internamente la compañía de Yoongi.

     —Te seguimos. —Dijo Yoongi a Zico mientras subían a su automóvil. 

El policía asintió y se cruzó de nuevo la calle para subirse al vehículo y preceder el camino hasta la estación.

     —No digas nada de lo que has visto aquí. —Dijo a su acompañante.

     —No se preocupe Jefe.

Zico asintió y sin más se dirigió hasta su destino.

¿Y ahora?

¿Qué se suponía que debía hacer?

Tenía ya tiempo tras la pista de Kitty Gang desde la matanza sin saña que habían descubierto en las propiedades de la Familia Bae. Luego los destrozos en la vía pública donde estuvieron involucrados agentes y guardaespaldas de la familia Lee.

¿Qué otros secretos les ocultaba Jimin?

Pronto lo iba a descubrir.

Al llegar a la estación ya eran las 12 de la noche así que había poca afluencia de personas.

Jimin y Yoongi estacionaron detrás de él y juntos subieron por el graderío hasta llegar a recepción.

     —Jefe, el oficial Mino llamó. —Indicó la asistente.

     —Gracias, llamaré después. 

La mujer hizo una reverencia y luego Saludó a Jimin y Yoongi y a la otra oficial.

Todos se dirigían en fila hasta la oficina central del jefe de la policía.

     —Entra. —Dijo a Jimin abriendo la puerta.

El peli-rosa le dirigió una mirada a Yoongi y éste asintió.

     —Estaré aquí cariño.  —Respondió con la voz dulce que Jimin sintió calientito en su interior. 

Entonces entró en la oficina de su padrastro y se dejó caer a una de las sillas para acomodarse mejor.

Zico cerró la puerta detrás de él y se sentó también frente a Jimin,  sacó un  cigarrillo y lo encendió para darle luego una gran calada.

Después de eso apagó la grabadora que todo el tiempo pasaba encendida en aquella oficina y también las cámaras de seguridad. 

Eso le traería algún tipo de problema pero por el momento quería escuchar sólo él todo lo que Jimin tenía para decir.

     —Te escucho.  —Dijo  finalmente con un semblante neutro.

Jimin posicionó su cuerpo recto y sus brazos se cruzaron sobre su pecho y soltó algo de aire.

Esto le indico a Zico que Jimin iba a hablar pero que no iba a ser completamente honesto con él.

Aunque por el momento eso estaba bien y al menos era algo para empezar.

     —¿Qué quieres saber exactamente? —Preguntó Jimin.

Zico dió otra calada profunda a su cigarrillo.  Él no solía fumar pero lo hacía  de  vez en cuando, en ocaciones donde sentía mucha ansiedad lo hacía.

     —Todo, ¿Por qué eres Kitty Gang? ¿Con quien o para quién trabajas? Todo Jimin.

El peli-rosa Alzó una ceja y sonrió con cinismo.

     —Bien, cuando papá "murió"... y lo diré así porque esa es mi versión; Cuando papá "murió



" yo quedé sólo,  tú no estabas aquí así que personas se aprovecharon de eso. Me traficaron y explotaron en otro país, en Rusia para ser exactos. Ahí tuve a Kai.

Zico se sorprendió demasiado al oír aquello.

     —¿Estuviste encerrado? ¿Así tuviste a Yoonmin Kai?

     —Si eso dije,  pon atención que no repito las cosas. Tuve a Kai y me lo robaron.

     —¿Te lo robaron?

Jimin bufó algo exasperado.

     —Ajá, entonces logré escapar de ahí pero no con las personas que te imaginas.

     —¿A qué te refieres? —Preguntó Zico más intrigado que antes.

     —Me acogió una familia de bien, me salvaron la vida prácticamente.  Son buenas personas, el señor Kim es como un padre para mí y sus hijos son mis hermanos.

     —Eso no explica como llegaste a convertirte en un delincuente Jimin.

     —¡Un Gangster! —Corrigió Jimin indignado de que Zico le llamase delincuente. 

     —Es lo mismo.—Respondió el otro hombre exasperado.

Jimin puso sus ojos en blanco.

     —Eso es algo que decidí por mi cuenta, sólo quería vengarme de las personas que me hicieron daño así que adopté este Alter Ego que me ayudaría. No trabajo para ninguna Mafia si es que te lo estás preguntando.  No hay un líder del que deba hablar  ni hay más miembros, no hay nada, sólo Park Jimin alias Kitty Gang con sed de venganza.

     —¿Esperas que te crea eso? ¿Qué no hay ninguna Mafia?

Jimin asintió como todo un niño bueno.

     —Ok... ¿Y si no trabajas para ninguna Mafia como explicas el destrozo que has causado en la propiedad de Bae el empresario? Déjame decirte que lo que encontramos ahí fueron más de dos docenas de muertos. Si trabajas solo ¿Cómo los has matado tú solo?

Jimin soltó una risita.

     —No dije que trabajara solo Zico, dije que no trabajo para nadie todos trabajan para mi.

Zico quería arrancarse los cabellos uno a uno porque Jimin y su altanería era algo que lograba sacarlo de quicio rápidamente.

     —¿Entonces tú eres el líder de la Mafia de Kitty Gang?

     —Así es,  la Mafia los rositas de Kitty Gang ¿Qué te parece? Aunque debería pintarles a todos el cabello rosa así combinan mejor con el nombre.

Zico soltó aire y después acabó su cigarrillo de un sólo para apagar la colilla sobre el cenicero.

     —¿Y esos hombres en el club Le Fleur?

     —Bueno el club no es mio es de mi hermano, ellos son dueños de los clubes más famosos de todo el continente asiáticos y Euroasia. A eso se dedican si es que quieres saber...

Zico asintió.

     —Y esos hombres eran la seguridad de mi hermano por si no viste nos querían hacer picadillo esos hijos de puta allá afuera.

Zico sonrió mientras se dejaba caer al respaldo de su silla.

     —Haz  cambiando tanto Jimin. —Dijo por fin.

     —Las personas cambian Zico para bien o para mal. Yo cambié cuando mi padre "murió" y cuando me robaron a mi hijo y aunque no trato de culpar a nadie quizá si tú hubieses estado oportunamente ahí  yo seguiría siendo el mismo Jimin débil y estúpido, por eso agradezco que no estuvieras. —Sonrió al final.

Zico se sorprendió de tales palabras porque al parecer Jimin no mostraba ningún remordimiento de ser quien era ahora.

     —Y si te preguntas que mierda pasó con los Bae, ese viejo infeliz secuestró a Kai el día de su cumpleaños número 4 por ello los asesiné a todos. Sólo estaba salvando a mi hijo. 

     —¿Cómo pasó eso? —Preguntó interesado en saber más de aquella masacre en las cabañas.

     —Pues que el viejo insípido y Min Solar habían arreglado el matrimonio de Yoongi con la hija del vejete curtido y él la canceló.  Se volvió una guerra así que como venganza se llevaron a Kai y yo fui tras él. Eso pasó ahí tienes un por qué.  ¿No habrías hecho lo mismo tú? —Jimin Alzó una ceja.

Zico lo analizó bien una última vez antes de asentir.

     —Habría hecho lo mismo por ti.

Jimin sonrió, había logrado apaciguar al policía.

     —Lo digo en serio Jimin, y lo hice pero también estaba sólo sin apoyo de nadie,  tu padre desaparecido y yo no tenía una pista exacta de tu paradero, sin el apoyo de nadie no te pude encontrar.  Cuando encontré a tu padre en coma en el hospital me enfoqué en su salud pero jamás deje de buscarte porque... ¿Qué le diría a tu padre cuando despertase? ¿Qué no cuide bien de su hijo? Jimin pasé 3 años buscando algo sobre tí y era como buscar algo que jamás existió, la única pista que tenía eran los Min pero no me les enfrenté porque aun estaba cuidando de tu padre, y si algo me pasaba a mi ¿Quién lo iba a cuidar? ¿Y quién te iba a seguir buscando?

Jimin descruzó sus brazos y Zico vio que estaba bajando la guardia un poco.

     —¿A donde voy con esto que te estoy diciendo? Jimin, solo quiero que sepas que nunca dejaste de ser importante para mí ni para tu padre, jamas tuve la oportunidad de hablar contigo así para decirte esto. Siento mucho todo lo que te pasó cachorro. 

A Jimin le dio una especie de viaje astral, a cuando Zico frecuentaba su casa a ver a supadre y pasaban la tarde viendo películas y comiendo comida chatarra, Zico solía llamarlo cachorro desde pequeño. 

Zico tenía razón, Jimin y él jamás habían intercambiado palabras tan profundas desde que reapareció y Zico tenia esa espinita que le lastimaba el pecho porque de cierto modo se sentía tan culpable como todos los demás por lo que el joven había pasado.

Jimin también sabía que muy en su interior Zico lo quería como a un hijo y que habría hecho de todo por él así que no lo culpaba de nada ni a él ni a Mino. La única culpable de todo era Solar y ella ya había pagado por lo que le hizo.

     —Pudiste esforzarte un poco mas. —Sonrió.

Zico también sonrió ese era un "Gracias papá" de Jimin,  a su manera tan única de decir las cosas.

     —Diablos Jimin,  ahora haré todo un papeleo falso para poner la atención de Kitty Gang lejos de ti... no le diré nada a tu padre cachorro porque no es necesario, además le echará toda la culpa a Yoongi.

Jimin puso sus ojos en blanco y río sacudiendo su cabello rosita.

     —Papá usa cualquier excusa para querer romperle las bolas a Yoongi Zico. —Respondió Jimin.

     —De echo si, desde que te preñó.

Ambos comenzaron a reír y momentos después la puerta de la oficina fue tocada.

     —Adelante.  —Respondió Zico.

     —Jefe lo necesitan en el departamento de antinarcóticos. —Anunció la mujer que iba con él en la autopatrulla.

     —Ahora voy.

La puerta se cerró y Zico le levantó al mismo tiempo que Jimin.

     —Ve a casa cachorro y no te metas en problemas, soy policía y no quiero verme envuelto en cosas extrañas porque arruinaría mi larga carrera.

Jimin asintió y le sonrió pero antes de salir le hizo una pequeña reverencia a modo de agradecimiento.

Lo suficientemente pequeña, porque él no reverenciaba a nadie.

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     —¿Y entonces?

Taehyung estaba parado apoyado en la pared, ya era la una de la mañana y Hoseok y Jungkook aún discutían si esperar a Jimin y Yoongi o no.

     —Estarán bien, él era el tipo ese que es  pareja de su padre.

     —Entonces vamonos. —Habló Hobi sacando las llaves de su auto.

     —Espera, necesito que lleves a Taehyung a su casa porque Jimin me dejo su motocicleta. Me la llevaré yo. ¿Puedes?

Hoseok dirigió su vista al pelirrojo que solamente escuchaba lo que los hermanos hablaban.

     —¿Te importaría si te llevo yo Tae? —Preguntó Hoseok con una voz bastante melosa y serena.

     —N-no... bueno por mi no hay problema.  —Añadio.

Jungkook se acercó a él y le dio un beso en los labios y luego le guiñó un ojo.

     —Ve con él precioso,  estarás bien con Hobi.

Taehyung asintió un poco más tranquilo.

     —Nos veremos más tarde precioso descansa.

     —Gracias Kookie.  —Se despidió Taehyung antes de subir al automóvil de Hoseok quien amablemente le sostenía la puerta.

Tan pronto arrancó Hobi el auto Taehyung se recostó en el respaldo de su asiento.

Estaba cansado, bebió y bailó como antes no había hecho.

     —¿Lo pasaste bien, bonito?

No era la primera vez que Hoseok llamaba bonito a Taehyung pero la sensación de como si adentro de su estómago hubiese un agujero negro a Taehyung no se le pasaba  nunca.  No entendía la razón por la cual se sentía bastante tímido en presencia de él.

Contrario a incomodarle por el hecho de que era pareja de su hermano menor, sentía algo extraño que no sabía describir que no era incomodidad. 

Pero también algo que lo hacía sentirse culpable por sentir cosas extrañas en torno al mayor de  los hermanos Kim.

     —Mmm Si G-gracias Hoseok Hyung. 

     —Te he dicho que me llames Hobi nada más, bonito en confianza.

Taehyung volvió a ponerse sonrojado.

     —Está bien Hobi.  Lo pasé bien hacía mucho que no me divertía como lo hice hoy, aunque me asusté cuando vi por las cámaras a Jimin y a Yoongi rodeados por esos hombres extraños. 

Hoseok sonrió.

Su jefe se seguridad le había informado de inmediato cuando Jimin estaba afuera en problemas con aquellos hombres molestos. Y actuaron de inmediato.

      —Yo me habría preocupado por los hombros extraños más que por Jimin, bonito. Mi hermano no es una broma y que bueno que los tipos decidieron irse o a estas horas estaríamos limpiando sangre por todos lados.

También Tae sonrió un poco.

Era verdad,  no era bueno provocar a Jimin. 

En poco tiempo llegaron a la Mansión Min y Hoseok se estacionó despacio frente a la enorme puerta electrónica.

     —Gracias Hobi por traerme. —Agradeció el pelirrojo antes de tratar de bajarse.

Pero la mano de Hoseok lo detuvo de inmediato.

     —Espera bonito déjame abrirte la puerta y acompañarte hasta la entrada.

Taehyung se lo quedó mirando un momento hasta que no pudo más sostener la mirada a esos ojos oscuros tan profundos y asintió.

Entonces Hoseok se bajó de su automóvil y Rodeó para abrir a Taehyung la puerta.

     —Gracias otra vez Hobi.

El pelinegro asintió sin perder la sonrisa de su rostro y juntos caminaron unos metros hasta llegar a la puerta donde Taehyung introdujo su huella digital para poder ingresar.

La seguridad en la Mansión Min había cambiado después de que Yoongi despidió a todo el personal que trabajaba para  Solar y mandó a cambiar las cerraduras y a poner lectores de huella y muchas cámaras.

      —Espero poder verte nuevamente Tae, descansa.

Hoseok tomó una de las manos del joven Kim y le dejó un casto beso en el dorso cosa que lo hizo sonrojarse y sentir nuevamente aquella sensación en su interior.

¿Qué estaba haciendo mal?