💛Capítulo 51
El calor dentro de aquel automóvil iba en aumento con cada beso y cada caricia, aquellas manos que recorrían con ligereza sus cuerpos.
El vaho se adheria a los vidrios empañandolos por completo.
La canción Light down low sonaba de fondo en aquel club y llegaba hasta el estacionamiento trasero donde ellos dos se encontraban.
Sus labios se despegaron de los contrarios e iniciaron un nuevo recorrido desde su mandíbula y su cuello donde mordió y succionó sin importar dejar marcas.
—K-kookie...
El azabache ignoró el lamento agudo de Taehyung. Estaba demasiado ocupado besando por el cuello y más abajo de donde los botones de la pulcra camisa de marca de Tae se habían destrabado.
Mordió en la clavícula mientras sus dedos se enterraban en los glúteos de Tae por sobre su pantalón de diseñador.
Aquel cuerpo delgado y bien proporcionado que estaba sobre él en el asiento de su automóvil lo tenía totalmente dominado.
Cegado era poco.
¿Cómo rayos habían acabado así? Eso tenia una simple y para nada rebuscada explicación: Desde aquel inocente beso en la Mansión Kim tenían días escapándose juntos para verse a escondidas.
—Mmm Kook...
El azabache mordió con fuerza su cuello y eso hizo que el pelirrojo soltara un gemido fuerte.
—P-para Kookie... p-por favor.
Jungkook volvió a ignorar aquel llamado, aunque de todos modos Taehyung le suplicaba que parase pero él no se apartaba de Kook, más se restregaba contra él.
El azabache dejó de apretar los glúteos de Tae para pasar sus manos hacia adelante a donde se encontraba el cierre del pantalón de Tae.
—¡Kookie! —Jadeo al ver sus intenciones.
—¿Si Tae? —Habló finalmente.
Tae no dejaba de moverme sobre Jungkook de manera desesperada.
Quería, ¡joder! él sí quería pasar aquella línea con Jungkook pero su timidez le ganaba.
—N-no yo...no Kookie no puedo yo...
—¿Qué pasa Tae? —Preguntó deteniendo todos sus movimientos aunque su miembro estaba duro y palpitante buscando atención.
Llevaban días así y por más que se besaban y tenían momentos tan calientes e íntimos como ese no habían pasado a nada más.
—Es que Kookie y-yo... —Taehyung soltó un largo suspiro. —Yo nunca he.. hecho eso.
Los ojos de Jungkook se abrieron con sorpresa y relucieron más aquella noche. Relamió sus labios lentamente.
—¿Nunca has estado con nadie así? ¿Nunca has tenido sexo?
Taehyung negó ligeramente avergonzado y Jungkook no pudo evitar sonreír ante el sonrojo de sus mejillas.
—Bien, entonces nos detenemos, no te preocupes.
Taehyung se bajó del regazo de Jungkook y se acomodó bien sobre el asiento para arreglarse los botones de su camisa.
—Lo siento Kookie.
Jungkook arrugó en entrecejo.
—¿Como por qué? Has dicho que no estás listo y eso es suficiente para saber el límite que debo respetar.
Las mejillas de Tae se encendieron aún más cuando Jungkook habló. Era tan lindo.
No por nada se había quedado tan anonadado ante su intimidante presencia el día que lo conoció en la fatídica fiesta de cumpleaños número 4 de Kai. El día que le salvó la vida más de una vez.
—Gracias... yo, estaré listo.
—No te preocupes Tae, tomaremos esto con calma.
Taehyung volvió a sonreír un poco más aliviado.
No sabía en realidad el tipo de relación que mantenía con Kim Jungkook, solamente se veian una que otra noche y solían pasear por ahí. No eran novios o al menos no aún.
Quizá más adelante...
—Tae. —Jungkook habló sacando a Tae del remolino de pensamiento en ese momento.
—¿Si Kookie?
—Acompañame adentro un momento, debo dejar este maletín com dinero a Hoseok.
Taehyung asintió y miró hacia el Le Fleur que por fuera estaba abarrotado de personas.
—Vamos. —Apremió Jungkook.
Quería entregar ese dinero cuanto antes, no le gustaba cargar con grandes cantidades de dinero en su auto. Era dinero que Hoseok debía blanquear en su club.
Entraron por la puerta trasera que era solo para ellos y el personal del club.
Los guardias de la entrada trasera saludaron con una reverencia a Jungkook y a Tae pero a éste último no le vieron al rostro como muestra de respeto a Jungkook.
—Hola Deuk ¿Está ocupado Hobi?
—Buenas noches Jóven Jungkook y compañía. El señor Hoseok está en su oficina.
Jungkook agradeció al hombre que era el encargado del club y siguió por las escaleras de madera hasta una planta alta que conectaba a un pasillo de paredes de seda roja, había una puerta que daba a la oficina de Hoseok y afuera había una especie sala de espera donde habían unos cómodos sofás de color negro y una mesa de cristal y justo en frente la pared también de cristal desde donde se podía ver el club por dentro.
Abajo se veía a todos bailar al ritmo de la música.
Jungkook tocó la puerta y después de unos segundos de espera se abrió, Hoseok los veía con una gran sonrisa.
—Hola Kookie, Tae Tae.
—Hermano.
—Hola Hobi Hyung.
La oficina de Hobi era totalmente distinta a la habitación del sótano donde Kitty había citado a Agust D hacia meses.
Aquella donde se habían reencontrado sin saberlo.
—Aquí tienes Hobi, está completo.
Hoseok asintió tomando la maletín y poniéndolo en una caja fuerte que tenía atrás en una especie de bodega.
—¿No te costó hacer la transacción? —Preguntó desde atrás a su hermano menor.
—No, todo salio bien.
—¿Tae fue contigo? —Indagó volviendo a la oficina.
Taehyung se mordió el labio inquieto y algo nervioso. Nadie sabía sobre su amorío aún. Se veian a escondidas.
Hobi miraba detenidamente a Tae éste no pudo evitar sonrojarse mucho más. La mirada del mayor de los Kim era muy penetrante.
Taehyung quería saber que pasaba por la mente del mayor.
—Si, Tae estaba conmigo ¿Eso no supone ningún problema o si hermano?
Hoseok dejó de observar a Taehyung y sonrió a Jungkook.
—Por supuesto que no, es el mejor amigo de nuestro casi hermano Agust D. Así que le tengo confianza.
Jungkook rodó los ojos.
Aun no podía aceptar que Yoongi fuera casi hermanastro de ellos.
—¿Van a quedarse? Enviaré a preparar algunos tragos. ¿Quieres un cóctel Tae? —Hoseok le guiñó un ojo.
El pelirrojo miró primero a Jungkook quien se encogió de hombros.
—Decide tú lindo. Haremos lo que tu quieras.
Hobi volvio su vista a Taehyung y le sonrió muy amablemente. No quería comprometerlo.
—E-estaria bien, supongo. —Respondió.
Hoseok volvió a sonreír y por él teléfono mandó a llamar Deuk.
—Deuk, envía al camarero con tragos para Jungkook y yo y un cóctel para Taehyung al área VIP.
El hombre asintió y se retiró de inmediato.
—Vamos.
Hobi le cedió el paso a Jungkook y éste arrastró a Tae hasta afuera al área VIP y al poco rato un camarero les llevó las bebidas.
—¿Y Tae, no volvió a molestar tu padre? —Preguntó Hoseok.
Taehyung quién permanecía un poco tímido ante los dos Kim soltó un poco de aire. Bien, preguntas sencillas podía responder.
—Amm No, me llamó después de lo que pasó en el muelle para amenazarme. Dijo que si no volvía a América que él mismo vendría por mi. Pero... en realidad no lo hará. Él es demasiado importante y está muy ocupado como para venir por mi. Prefiere enviar a sus hombres.
—Es un idiota. ¿Por qué te quiere retener allá contra tu voluntad? —Preguntó Jungkook.
Taehyung dió un largo sorbo a su cóctel que estaba delicioso.
—Él odia a Yoongi Hyung, sólo por eso. Cree que me descarrié por su culpa. —Se encogió de hombros.
Hoseok bufó pero Jungkook soltó una risita.
—¿Y no es verdad? —Jungkook lo veía con una ceja alzada.
—Si, un poco. En realidad Yoongi Hyung sólo me ayudó a no ser un cobarde y enfrentarme a mis miedos. Jamás tuve el valor de desobedecer a mi padre o de defenderme en el instituto hasta que él llegó.
Jungkook acabó su bebida de una sola vez.
—Yo pensé que estabas enamorado de él. —Intervino Jungkook dejando el vaso vacío sobre la mesa. —Siempre cuidabas de él casi con tu vida.
Taehyung se sonrojó tremendamente cuando escucho aquello.
—¿Qué? ¡No! —Se defendió. —Él es más como un hermano para mi.
Jungkook comprendió totalmente que lo que Taehyung hablaba era verdad ya que Jimin también vivía diciéndole que lo quería solamente como un hermano y también se preocupaba por él y le cuidaba las espaldas.
—De todos modos si viene por ti tendrá que pasar sobre nosotros para llevarte. No lo dejaremos hacerlo. —Repuso Hoseok también acabando su trago.
—Gracias son ustedes muy buenos conmigo. —Habló bajito Tae con sus mejillas bastante brillantes.
—No es nada. —La sonrisa tan sincera y calida de Hoseok era bastante contagiosa que Tae no pudo evitar reír también.
—Bueno nosotros ya nos vamos.—Jungkook se levantó de su lugar tendiendole una mano a Tae.
—Oh es una lastima es agradable tener con quien platicar aquí y olvidarse de los negocios.
Hobi también se levantó y juntos los tres salieron de la zona VIP.
—Fue un gusto verte Tae tae. —Hoseok volvió a sonreirle y Taehyung se despidió con la mano.
—Adiós Hobi Hyung gracias por la invitación.
Jungkook también le hizo una seña a Hoseok con la cabeza y entonces por fin salieron del club.
El estacionamiento estaba oscuro solamente iluminado por algunos postes de luz.
El auto de Jungkook que era un Corvette rojo muy reluciente estaba estacionados a unos cuantos pasos.
El azabache sacó sus llaves y quitó el seguro y el auto hizo un sonido de la alarma.
—Hobi Hyung es muy amable. —Habló Taehyung en medio de aquel silencio nada incómodo.
—Si, yo creo que le gustas también a mi hermano. —Respondió Jungkook.
Taehyung se quedó con la boca abierta sin saber que decir o como reaccionar. Finalmente decidió tomarlo como una broma de Jungkook.
—No lo creo Kookie, no podría ¿O si?
—¿Por qué no? Eres precioso Taehyung. A cualquier hombre puedes deslumbrar.
Taehyung se sonrojó como por doceava vez en la noche.
¿De verdad cabía la posibilidad de gustarle al mayor de los hermanos Kim?
Se sintió totalmente abrumado.
Sonrió nervioso y abrió la puerta del copiloto.
—Te llevaré a casa, no quiero que el señor Min me vuelva a ver feo como la última vez.
Taehyung soltó una carcajada.
Había adoptado a Seokjin como su padre, vivía ahí con ellos así que sabía que él señor Min lo cuidaba pero que no consideraba mala persona a Kook.
—No te vio feo solo se sorprendió al descubrir que eras tú.
Taehyung se había detenido sosteniéndo con una mano la puerta para poder entrar mientras miraba a Jungkook.
Jungkook asintió.
Caminó también para el lado del piloto, su mirada iba fija en el suelo del estacionamiento.
De pronto se detuvo observando buen a su alrededor.
Escuchaba que Taehyung hablaba más no le estaba prestando atención.
Sus ojos estaban fijos en el vidrio retrovisor exterior de su lado. ¿No estaba recto? Ahora estaba movido. También había una línea dibujada en el piso de una llanta de motocicleta, las líneas que se forman cuando se maneja a toda velocidad y otro elemento que le llamó mucho la atención era que sobre el piso al lado de la puerta había una colilla de cigarrillo que había sido aplastada quizá un par de minutos atrás porque aún estaba tibio.
—Tae espera...
Fijó su vista más arriba del guarda fango del automóvil y vio unas pequeñas marcas de dedos sobre el capó.
—¿Qué ocurre Kookie?
Su mente maquinó tan rápido que solamente pudo brincar sobre el capó dando una voltereta y arrastrar a Taehyung con él.
—¡Taehyung! —Gritó.
Pero la explosión del automóvil de Jungkook no dejó escuchar el grito del azabache.
Por la fuerza con la que Jungkook empujó a Tae unos metros más allá cubriéndolo con su cuerpo el pelirrojo cayó de espaldas con fuerza golpeando su cabeza.
El impacto de la explosión lo recibió Jungkook por detrás.
Taehyung no podía oír porque la explosión y el golpe le dejó un horrible zumbido en sus oídos.
—¿K-kookie? —Preguntó sentándose sobre el asfalto con dificultad.
Más allá el auto o lo que quedaba de él estaba prendido en llamas.
Taehyung escuchaba voces y veía sombras a su alrededor pero él estaba ocupado tratando de darle vuelta a Jungkook quien estaba aún boca abajo sobre el suelo.
—¡Kookie! ¿KOOK? ¿Estás Bien? ¿Me oyes?
Jungkook se movió y pudo por fin darse la vuelta pero se quejó del dolor porque estaba lastimado de la espalda. Su chaqueta negra estaba quemada al igual que su camisa y parte de su espalda estaba dañada.
—¿Estas bien Kookie? —Volvió a preguntar Taehyung obligándose a salir del Shock que acababa de tener.
¡Casi volaban en pedazos!
—S-si Tae estoy bien, creo que me duele la espalda y mi auto ya no arranca. —Sonrió mostrando sus dientes tratando de sonar casual.
Taehyung rió nervioso y luego comenzó a sollozar y se abrazó a Jungkook.
A los segundos la voz de Hoseok llegó hasta Taehyung.
—¡Mierda! ¿Pero que pasó?
Taehyung entre llantos le explicó a Hobi lo que acababa de pasar.
Hoseok se arrodilló al lado de su hermano menor y quiso ayudar a que se pusiera de pie pero no podía.
—¿Pero que mierda pasó aquí?
El pelirrojo levantó la vista y los ojos furiosos de Kitty le devolvían la mirada.
—Trataban de matarnos Jimin Hyung. —Susurró Taehyung.
A su lado estaba Yoongi quien se acercó rápidamente para ayudar a Jungkook a ponerse de pie con ayuda de Hoseok.
—Hay que llevarlo a la Mansión. —Sugirió Jimin. —El doctor lo curará.
Yoongi ayudó a subir a Jungkook a su auto con el que acababan de llegar al club con Jimin. Su mira era pasar una noche agradable en el club pero por lo visto sus planes acababan de cambiar.
—Yoon...
El pelinegro caminó rápido hasta donde Jimin estaba parado dejando a Jungkook con Taehyung y Hoseok.
—¿Si amor?
—El viejo miserable está cumpliendo su amenaza de ayer.
Jimin apretó sus puños.
La mañana del día anterior les había llegado a todos una nota con una muy explícita amenaza:
"morirán uno por uno y la cereza del postre será ese bebe rubio"
—Eso veo. —Dijo Yoongi mirando a Jungkook quien ahora estaba siendo atendido por su hermano en la medida posible.
—Debemos apresurarnos con nuestro plan, necesito ese collar ahora mismo.
Yoongi asintió.
—Tendrás hoy ese maldito collar amor mío. Es hora de llamar Agust D.
Jimin sonrió y después de eso subieron al auto para irse de ahí hacia la Mansión Kim.
Al llegar, el doctor no perdió tiempo en tratar a Jungkook y a Tae.
Jimin debía apresurarse y ganar ventaja sobre Lee Kun-Hee.
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