Cuando Agust y Kitty lograron abrir la compuerta, de inmediato se hizo sonar la alarma.

Los dos que iban delante comenzaron a correr hacia al frente después de bajar por la escotilla.

     —¿Por donde hay que ir? —Preguntó Kitty.

Agust señaló al frente guiando al grupo.

     —Vamos a la sala de comando. Si no estoy mal está hacia allá.

Lograron caminar hasta al frente pasando por donde estaban los camarotes y la cocina. Arriba estaba la sala de comando.

Agust fue quien ingreso primero.

     —¿Seguro sabes como usar esta cosa? No quiero ser comida para peces. —Bromeó Kitty. 

     —Tranquilo mi vida esto es sencillo, pan comido.

     —De verdad, solo que yo   no quiero ser el pan comido Agustín.

Agust solto una risilla nasal y se dispuso a encender el submarino.

     —La alarma alertó a los militares, será mejor que te des prisa Agust tienen 5 minutos antes de que bajen por ustedes.

Yoongi soltó el aire, jamás se imaginó que un día iba a dirigir un submarino.  ¿Aviones? Tampoco se lo imaginó pero lo hizo. Así que esto no era diferente.

Pero ahí estaba parado sin saber que hacer.

"Reacciona maldita sea"

Rápidamente se habia reprendido y movió de nuevo su cuerpo bajo la atenta mirada de Kitty.  Él es Agust D, el ladrón más escurridizo de Corea.

Y se iba a robar ese submarino. 

     —Primero verificar los  tanques de flotabilidad. —Murmuró.

Por supuesto que se había pasado un mes completo indagando sobre el funcionamiento de un submarino. No iba a abordar una misión y menos la misma donde estaría Kitty sin haberse instruido antes.

     —¿Qué es eso? —Preguntó con nerviosismo el peli-rosa.

     —Es para que el submarino se sumerja y suba a superficie cariño. Si está en la superficie contiene aire, y si están abajo sugeridos se llenan de agua.

"Cariño"

Kitty sentía bonito cada vez que Agust le llamaba así. Además verlo en acción era interesante. Sólo quería asegurarse de que Agust sabía bien lo que hacía aunque confiaba ciegamente en él.

Jamás se imaginó estar en una misión con él, con el padre de su pequeño Kai.

De inmediato los tanques que contenían el aire presurizado se llenaron de agua cuando Agust encendió el control. Lentamente comenzó a bajar a la profundidad que él deseaba.

     —Nivelar los hidroplanos. —Volvió a murmurar.

Ahora movía otro control y de inmediato el submarino comenzó a navegar a ese nivel por el  agua mientras los tanques eran forzados  para mantener el nivel de profundidad.

     —Coordenadas.  —Pidió y Kitty se acercó a la computadora para ingresar las coordenadas que Golden le dictaba por el Handy.

Era el lugar a donde debían llegar por el cargamento de misiles, donde Kim Taehyung o Tiger esperaba con Hope el submarino. 

Durante unos minutos todo fue en silencio observando como Agust hacia funcionar el enorme monstruo de metal y acero.

     —Listo,  Lío ve por la escotilla y asegúrate que no nos sigan.

Uno de los hombres asintió y subió a la parte superior donde se encontraba el esnorquel y el periscopio.

     —¡Todo libre Jefe D! —Señaló por el Handy.

     —Preciosura ve ahí, a un lado esta el timón de inmersión de proa verifica que los lectores estén alineados en verde los tres marcadores de presión.

     —Como ordene el capitán. —Bromeó Kitty y de una se fue a hacer lo que Agust le había pedido.

     —Los demás vayan a dar rondas y cualquier cosa avisen por el Handy ¿Entiendido?

Todos los demás asintieron y se fueron de la sala de mando dejando a Kitty a solas con Agust.

     —¿Has desactivado el GPS Golden? —Preguntó por medio del Handy.

     —Por supuesto, nadie sabrá a donde se ha ido el maldito submarino.

Agust soltó aire todo hasta el momento estaba saliendo bien, esperaba que siguiera así.

     —Todo está en orden en el timón de inmersión de esa mierda que has dicho.

Agust soltó una risita mientras veía por los monitores como iban navegando a través de océano.

     —Timón de inmersión de proa cariño.

Kitty rodó los ojos y se sentó en el asiento al lado de Agust,  agua... todo era agua y peces.

     —¿Cuantas veces has hecho esto Agustín? —Preguntó Kitty con curiosidad. —En el instituto no robabas ni si quiera un lápiz.

El pelinegro formó una línea con sus labios, pensando y recordando. En el pasado no había hecho muchas cosas de las que ahora hacía.

     —Robar un submarino es la primera vez. —Respondió. —Pero robe varias veces Aviones y helicópteros, trailers con contenedores y autos.

Kitty sonrió llevado su cabello hacia atrás.

     —¿Para que?

     —Por ti cariño. —Soltó sin más. —Para volver por ti.

Las mejillas de Kitty volvían a tornarse rojas y en su estómago parecía que las mariposas... no más bien  las abejas se volvían inquietas.

     —¿Así que entonces es verdad que te volviste un criminal por mi? —Kitty enarcó una ceja mirándolo divertido.

Agust asintió e iba a hablar pero fue interrumpido.

El Handy de ambos sonó con un fuerte "pip" y la luz verde se encendió.

     —Lo lograron la marina no ha podido hacer nada ya cuando llegaron,  ustedes se habían sumergido. He borrado todos los videos de vigilancia así que no hay registro de quien ha estado en las instalaciones de la marina del país. —Explicó Golden.

     —Perfecto, quédate ahí pendiente Golden y dile a padre Nam que ya vamos para el punto de reunión con Hope y Gucci boy. 

     —Entendido.

Agust se levantó un momento y comenzó a verificar todos los controles de oxígeno del lugar. Todo estaba en orden. 

     —¿Qué haces ahora Agustín?

Kitty también se levantó para seguirlo, la verdad era que no se sentía tan seguro dentro de ese aparato y bajo millas de océano.  Por eso no quería pasar un momento solo.

     —Estoy verificando si el porcentaje de  oxígeno en el aire está bien. Si  baja mucho podemos sofocarnos. Eso de ahí es un tanque presurizado que nos está suministrando oxígeno ahora mismo. Si el aire se llena de dióxido de carbono moriríamos así que se encarga de convertirlo de nuevo en oxígeno. 

Kitty rodeó por completo a Agust y sonrió.

     —No se de que mierda hablas pero, no me importaría quedarme sin oxígeno un momento.  —Susurró.

Agust retrocedió un paso pero quedó atrapado entre el panel y el peli-rosa.

     —Kitty...

El Handy volvió a sonar y Kitty volvió a rodar los ojos.

     —Los estoy escuchando par de hormonales. Todos los estamos escuchando.

     —¡Entonces apaga tu estúpido  Handy!  —Refunfuñó Kitty molesto.

     —No voy a apagar mi estúpido Handy.

     —Entonces lo haré yo.

Kitty apagó su Handy y seguido la cámara de su traje e hizo lo mismo con el handy de Agust y su cámara.

     —Kitty estas jugando con fuego ¿Sabias?

     —Amo el fuego Agustín, me encanta quemarme.

Los ojos penetrantes de Kitty eran la debilidad andante de Agust.

     —Joder. —Susurró.

     —Ahora ¿En que estaba? Ah, si  el maldito oxígeno... Decía que quiero que me robes el oxígeno. 

Volvió a acercarse a Agust quién no pudo evitar relamerse los labios y tomar con posesividad la cintura del peli-rosa. 

     —¿Eso quieres?

     —Ahora.  —Fue la orden.

Entonces Agust no esperó más y arremetió con fuerza sobre los labios contrarios, eso hizo que ambos jadearan de satisfacción porque tenían ganas de besarse desde que se reunieron esa noche en la Mansión Kim.

Pero habían decidido no hacer nada ni traspasar aquel límite entre el trabajo y su vida personal. 

Pero ¡Al diablo!

Aquella sensación de los labios húmedos rozandose, comiendose era bastante necesitada. No podían parar o simplemente no hacerlo.

Kitty tenía a Agust del cuello y sus pechos se rozaban continuamente y Agust apretaba la cintura un poco más fuerte de lo normal. Los besos resonaban por la cabina de mando y afuera era una maravilla de colores de peces y corales pero a ellos no les importaba.

Podían estar frente a las siete maravillas del mundo y ellos no se iban a inmutar porque sus ojos estaban ocupados mirándose entre sí mientras no dejaban de darse besos y caricias.

     —Yoon...

     —¿Ya no soy Agustín?

     —Aquí nadie nos puede oír.

Agust volvió a besar con fuerza los rojos e hinchados labios de Kitty y de paso jalaba y mordía lentamente la suave piel.

     —Sabes tan dulce Kitty, mi Kitty.

     —Había olvidado lo bien que se sentían tus labios en mí. —Susurró Kitty con voz tomada por la emoción del momento. 

     —Yo te ayudaré a recuperar cada uno de esos recuerdos cariño.

Las manos de Agust dejaron la cintura de Kitty para subir lento por toda la espalda del menor y volver a bajar un poco más abajo donde apretó ligeramente. 

La excitacion en ambos iba en aumento como siendo arrastrada por la corriente marina también. 

Pero Agust no quería aún traspasar esa línea invisible.

"Aún no" Se dijo.

Porque él sabía lo necesitado que estaba por Kitty, lo deseoso que estaba por sentirlo de nuevo suyo como en aquellos viejos tiempos.  Pero no podía ir a su ritmo, debía ir  al ritmo de Kitty,  de su pequeño Jimin.  Porque sabía los traumas que aún tenía.

No quería dañarlo más o incomodado de ninguna manera.

Así que por eso debía esperar un poco, ser paciente.  Aunque eso no significaba que  no podía tocar ni probar de la fruta deliciosa, era lo mejor.

Lo apretó aún más robándole un jadeo que Kitty trató de esconder pero él lo escuchó y eso le hizo sentir que estaba haciendo las cosas bien. 

Los besos no habían desaparecido pero habían mudado de posición porque ahora los labios de Agust abrasaban el cuello del peli-rosa quien mantenía sus ojos cerrados y echaba su cabeza hacia un lado sintiendo aquellas caricias, y sus manos las mantenía firmes sobre el pecho de Agust.

Otro jadeo más hizo que Yoongi tambien jadeara pero de frustración.

     —Vamos a detenernos Preciosura, o temo que...

La puerta de la cabina sonó con un fuerte golpe y Kitty Gruñó con molestia.

     —¿Qué mierda quieren?

     —L-lo siento Joven Kitty es que su hermano Golden nos insiste en pedirles que enciendan su habdy, estamos próximos a llegar y necesita darle las instrucciones.

     —Mierda. —Murmuró.  —Está bien ya te puedes retirar Diuk.

Agust suspiró aliviado en cuanto Kitty lo soltó.  Temía perder el control y ahí abajo en sus pantalones era muy evidente.

Kitty miró de reojo y solo sonrió un poco con sus mejillas rojas.

     —¿Qué pasa Golden? Has interrumpido mi cena.

Ahora eran las mejillas de Agust las que brillaban de carmesí. 

     —No quiero detalles, solo quiero que verifiquen que en diez minutos estarán llegando al lugar, la base marina abandona. Pero tengan cuidado que esté abandonada no significa que no haya seguridad o resguardo. En unos minutos también estaré yo allá. Nos reuniremos.

     —Entendido. 

Llegar al lugar no fue un problema, Agust dejó salir el agua de los tanques y luego se llenaron de oxígeno para poder salir a la superficie.

Ahí efectivamente estaban los demás esperando. 

     —¿Ya está todo listo? —Preguntó Kitty al nada más salir del submarino y dirigirse hacia Tiger quien a pesar de estar nervioso estaba también ansioso y listo para hacer bien su trabajo.

     —Si, todo listo. Aquí está el cargamento. —Respondió el pelirrojo señalando varias cajas que habían llevado los hombres de Kim Namjoon. 

Uno de ellos miró con cautela a Kitty cuando se acercó a examinar.  Abrió una de las enormes cajas de madera y apartó el cobertor de protección para ver.

     —50 cajas de  misil balístico intercontinental  ICBM. Excelente este es un misil de largo alcance, de más de 5500 kilómetros. El gobierno de Ucrania estará feliz.

     —¿Cómo sabes todo eso? —Preguntó Tae mirando a Kitty, asombrado por el conocimiento del peli-rosa.

     —Es mi trabajo, comiencen a cargar a las de ya, no quiero tortugas trabajando conmigo.  —Espetó.

Todos asintieron y sin perder tiempo comenzaron a subir con una grúa las cajas en el área de cargamento del submarino. 

Kitty observaba el trabajo en silencio y a su lado Agust y Tae.

     —¿Te asegúraste de verificar que nadie los haya seguido Gucci boy? —Preguntó Kitty mirando al chico a su lado.

     —Si, todo estaba en orden en cuanto tu padre envió el cargamento. 

Kitty asintió.

En media hora estaba todo el cargamento listo tiempo justo para que Golden llegara al lugar a reunirse con ellos.

     —Bien, vamos es hora.

La comitiva comenzó a andar para subir pero entonces cinco de los hombres de Namjoon sacaron sus armas para apuntarles.

     —¿Qué mierda pasa aquí? —Preguntó Kitty sin inmutarse.

     —Lo siento Kitty, solo estoy haciendo mi trabajo.

     —Ya, ¿Eres acaso familiar  de Shan?  Porque al parecer trabajan con la misma neurona los dos. ¿Me piensas traicionar también? Te recuerdo  que Shan no volvió a  ver la luz del sol cuando quiso robarme el sarin. No seas estúpido Chiseok.

El mencionado hizo a sus cómplices apuntar sus armas a todo el equipo de Kitty. 

     —Tú padre es líder de una de las organizaciones criminales más fuertes en Corea y otros países, y cualquiera que tenga valor haría lo que yo, trabajan con armas peligrosas sin miedo a nadie. Armas caras y muy bien valuadas, es de aprovechar la situación cuando los miembros más débiles son los que están a cargo.

Golden apretó sus manos en puño, mientras que Hope hacia hacia amago de acercarse pero Kitty lo detuvo.

     —No Hope no seas estúpido ¿No ves que nos tienen atrapados?

Hope lo miró con el ceño fruncido sin comprender ¿Cómo era que Kitty se rendía así de fácil sin pelear?

El tal Chiseok sonrió con satisfacción.

     —Asi es muñequito, bajen todos sus armas.

Agust miró primero a Kitty y después bajó su arma como todos los demás.

     —Bien, ahora creo que habrá un ligero cambio de planes. Vienes conmigo muñeco.

Chiseok apuntó su arma a Kitty en la cabeza ese acto le hizo a Agust reaccionar. 

     —¡Dejalo maldito!

Se movió pero alguien disparó al techo del lugar   haciendo que volviera a quedarse quieto.

     —No, no amigo no hagas nada estúpido.  Ven cariño vendrás conmigo,  llevaremos este submarino a otro destino donde nos pagaran el doble.

Kitty dio un paso.

     —No te atrevas Kitty.  —Susurró Agust.

     —No hermano no hagas esa estupidez.  —Está vez fue Hope quien habló.

Kitty los ignoró por completo y se acercó a Chiseok y su gente.

     —Déjalos ir e iremos a entregar el cargamento a donde desees. —Habló Kitty por lo bajo.

Con aquella voz que hechizaba a cualquier incauto.

     —Eso es bonito, vamos.

Agust veía con impotencia como era alejado una vez más de su gran amor. No podía, prometió que nunca más iba a permitir que algo le pasara a Jimin mientras él pudiera evitarlo. Solo la muerte lo detendría.

"¿Y qué crees Yoongi? ¡Estás vivo" se dijo a si mismo.

     —¡Espera Chiseok!

El hombre quien había puesto ya una mano sobre el hombro de Kitty volteó a verlo.

     —El submarino trabaja con un sistema de seguridad digital que Golden configuro para mi. Solo funciona con un comando de voz, mi voz.

El hombre dudó,  él no había entrado a la sala de comando del submarino con los demás, se había quedado para entregar el cargamento.

Nadie dijo nada y Agust aún estaba con las manos arriba esperando pacientemente, esperando que le creyera porque obviamente no era verdad lo que había dicho. 

     —No me queda otra opción,  vendrás también pero estarás todo el tiempo vigilado mientras nos llevas a donde yo te diga.

Yoongi asintió y se acercó lentamente hasta estar a su lado, miró a Kitty de manera aprensiva y éste entendió.

Tae  hizo el movimiento brusco de ir detrás de su Hyung pero la mano fuerte de Kook lo detuvodel brazo, una rápida mirada le hizo saber a Tae que no debía ir.

     —Los demás no nos sigan o estos dos se mueren.

Terminaron de subir al submarino y Chiseok los dejó en la escotilla de acceso.

     —No se muevan o les daré plomo. 

Cerro la puerta y salió de ahí.

     —¿Qué demonios haces Yoongi?

     —No dejarte solo otra vez Jiminie, eso hago. Escucha harás lo que te diga ¿Entiendes?

Kitty asintió sin dudar.

Al cabo de unos minutos la puerta volvió a abrirse y Chiseok junto a otro hombre entró llevando consigo dos largas cuerdas para atar a Kitty. 

     —Tú iras al camarote muñequito para divertirnos un rato. Y tú  directo a la sala de comando nos llevarás directo a Rusia. 

Los separaron y a Kitty lo dejaron dentro de los camarotes, la cuerda con que estaba atado le estaba lastimando las muñecas.

La puerta se abrió y entró Chiseok con una gran sonrisa de oreja a oreja.

     —Por fin bonito, años soñando con que te  haría mío y hoy se hace realidad. 

Las manos de Chiseok se pasearon por toda la figura delineando el contorno de Kitty quien no hizo nada para evitarlo.

     —Si me sueltas voy a colaborar para que lo pases mejor, será la mejor noche de tu vida y suplicaras por más.

Kitty Susurró cerca de su oído con aquella voz sensual que poseía para cantar.

El hombre tembló por completo y sonrió sacando rápidamente las ataduras y luego empujando a Kitty sobre uno de los petates que habían para dormir, posicionó su pesado y grueso cuerpo sobre el pequeño y delicado del peli-rosa y comenzó a tocar por todos lados sin piedad, sin detenerte.

Los besos que el hombre dejaba sobre el cuello y pecho de Kitty eran bruscos y toscos. Comenzó a frotarse sobre él y a jadear.

Jimin también comenzó a jadear como loco, los gemidos del peli-rosa podían escucharse en todo el lugar.

     —Mmm Oh Si oh, SI MMM

     —Oh si Kitty bonito ¿Lo disfrutas? Te haré gemir más alto.

El hombre estaba totalmente cegado, perdido totalmente en la lujuria que los gemidos de Kitty soltaba y cuando bajó sus manos a su cinturón,  se desabrochó sus pantalones y  logró bajarlos recibió dos disparos, uno en la frete y otro en el pecho.

     —Ah, estúpido nadie va a arruinar mi misión. 

La puerta se abrió con brusquedad y Agust se paró justo en el umbral viendo como Kitty se sacaba el cuerpo del hombre de encima, tenía su preciada chaqueta manchada de sangre.

     —Maldición,  era nueva. —Se quejó. 

     —¿Estás Bien? —Preguntó Agust. 

Kitty asintió.

     —Voy a necesitar un baño, huelo a cerdo.

Agust lo atrajo y lo abrazó fuertemente.

     —Temía no venir a tiempo cariño.  —Susurró sobre su cuello.

     —Gracias Yoonie, de verdad fue una excelente idea seducirlo cayó muy rápido.  Gracias también por darme tu  arma.

Agust beso la frente de Kitty y le miró a los ojos.

     —No agradezcas, siempre que estés  conmigo no dudes que nada malo te va a pasar porque estaré para protegerte.

Kitty asintió y le dio un beso en los labios.

     —¿Los demás?

     —Están atados en la sala  de comando.  Los sacaré de ahi y volveremos por los demás.

Salieron de la habitación dejando el cadáver de Chiseok sobre el piso de los camarotes y se dirigieron a la sala de comando. 

     —¿Los lanzamos al océano? —Preguntó Agust.

     —¿Qué? Pfff no Agustín,  hay una habitación radioactiva atrás. Los meteremos ahí y morirán lentamente.

Los hombres chillaron del miedo pero Agust veía a Kitty con auténtico asombro.

     —Estás loco mi amor.

Kitty sonrió con dulzura mientras empujaba a los hombres hacia afuera.

     —Lo sé. —Se encogió de hombros.

     —Y así me encantas.  —Agust le guiñó un ojo.

Era hora de volver por el resto del equipo y completar la misión.