—Joven Kitty,  alguien quiere verlo.

El hombre se inclinó hacia Jimin haciéndole una reverencia cuando entró en aquella oficina.

Jimin arrugó el ceño, nadie tenía cita con él. Quizá alguno de sus hermanos.

     —No estoy para nadie Frank.

     —Joven Kim... El hombre insiste en verlo. Dice que no se irá hasta que usted lo reciba.

     —Y yo dije que no quiero ver a nadie ¿NO ENTIENDES FRANK? SÁCALO DE AQUI O MÁTALO Y DESAPARECE SU CUERPO. —Gritó exasperado.

¿Qué nadie podía seguir una simple orden en esa casa?

Se levantó de su silla para cerrar la puerta en las narices de Frank pero se detuvo de nuevo al escuchar la voz.

     —¿Así que no me vas a recibir gatito?

¡Mierda! ¿Cuándo iba a dejar de buscarlo? Sacó ese estúpido antifaz, que ahora guardaba siempre en su chaqueta y se lo colocó y acto seguido abrió la puerta para ver de frente al mismísimo Agust D o Min Yoongi.

     —Ah Hola Agustín ¿A que debo el deshonor? ¿Es hora del té?

     —No, pero si es hora de que me aceptes estas flores...rosas como tú de hermosas.

Una carcajada se escapó de los labios de Jimin y las tomó en sus manos, un bello ramo de rosas rojas que llevaba Yoongi.

Las olió antes de arrojarlas al bote de la basura.

     —Odio las rosas.

     —¿No te gustaron? Quizá debí comprar Lilas o Jazmines. —Se lamentó  Yoongi entrando en la oficina y cerrando la puerta detrás de él.

     —Mejor la próxima compra un ramo de dinamita y te lo metes por por cu...

      —Shh No no precioso, la próxima te daré algo que quizá si te interese.

Jimin rodeo a Yoongi antes de volver a sentarse, había estado estudiando el plan que habían creado con sus hermanos para robar de nuevo aquellos documentos.

     —De ti no me interesa nada ¿Sabes?

     —Eso no lo creo cariño, porque si es así ¿Entonces por qué has estado siguiendome a mi y a mi hijo? ¿Eh Jay?

Jimin sintio un tirón en el pecho, ¿Así que ya sabía su nombre? había estado observándolo de lejos a él y al niño porque estaban a punto de llevar a cabo su macabro plan. Secuestrar a ese niño era la clave para vengarse de una vez por todas de esa familia. 

     —Ah vaya, alguien ha estado estudiando bien la lección.  Pero tienes razón... me da curiosidad tu pequeño hijo. Yo tuve uno ¿sabes?

Yoongi ladeó la cabeza.  Era la primera vez que Kitty hablaba con aquella voz tan suave... tan suave como la que una vez le escuchó a su pequeño. 

     —¿Un hijo? ¿Y que? ¿Dónde está?

     —Ese no es tu asunto. Ahora dime ¿Qué quieres?

Yoongi se acercó bastante a Jimin, tan cerca que podía escuchar su respiración un poco agitada.

     —Respuestas Kitty  ¿o debo llamarte Kim Jayhiun? O será a caso ¿Jimin? ¿Park Jimin? —Alzó una ceja espesperando ver alguna reacción.

El peli-rosa se tensó ahí en la silla en la que estaba y sus ojos le demostraron a Yoongi que aquello había descolocado un poco a Kitty. Y sus manos se habían apretado tanto a los antebrazos de su silla, Yoongi Aprovechó eso para sacar una pistola y apuntarle al peli-rosa con ella directo en el corazón. 

     —Sácate ese antifaz Kitty Gang. —Demandó con una voz  bastante gruesa casi rasposa.

Jimin tragó un poco pesado pero no se movió del lugar ni si quiera movió un músculo.

     —¿Porque tú quieres?

     —Porque yo quiero, dime de una vez quien eres. Me has tenido tras de ti como loco y no he podido dormir bien gracias a esta incertidumbre. Lo que no entiendo es por qué...¿Por qué ésta estúpida obsesión contigo? Hasta en mis sueños te apareces. —Movió de un lado a otro el arma pero Jimin ni si quiera se inmutó. —Pero ¿Sabes algo? He estado atando  cabos... muchas coincidencias no pueden ser obviadas Kitty. Por eso ahora voy a confirmar mis sospechas.

     —¡Espera!

Jimin detuvo el movimiento de la mano de Yoongi en el aire.

     —Sólo por pura curiosidad, ¿Por qué crees que soy otra persona? ¿Tanto te recuerdo a alguien? Oww cosita. ¿A caso estas traumado o algo por el estilo?

     —Te pareces demasiado a...él y sí,  puede que esté traumado, loco y demente por creer que eres alguien a quien deseo ver. Porque ahora estoy tan confundido, pero dentro de mi sé que no estoy equivocado.  ¡Vamos sacatela maldición! —Gritó casi con desesperación.

     —A ver, ¿Te recuerdo a ese tal Jimin? Te aseguro que no soy ese Jimin.  Soy mucho mejor, ¿Quieres probarme a caso?

Yoongi no se movió, pero bajó su arma para luego rozar con sus dedos el antifaz pero de nuevo fue detenido por Jimin.

     —¿Por qué te escondes entonces? —Preguntó. —¿Si no eres él por que me llamaste como sólo él solía hacerlo? —Sonrió de lado, sabía que había dado en el punto.

¡Mierda! ¿Había olvidado ese pequeño detalle? ¿Por qué había sido así de debil aquella vez? Que estúpido fue, Y el silencio se lo había confirmado a Yoongi.

     —Te atrapé. —Susurró Yoongi en su oído con una sonrisa  dibujandose en sus labios. —Ese día ¿Lo recuerdas? ni si quiera el mismísimo ministro de la defensa sabe que Agust D y Min Yoongi son la misma persona...nadie lo sabe  ¿Por qué  tu si?

Jimin pasó saliva por la garganta, había sido tan estúpido para llamarlo por su nombre de pila.

     —No se de que mierda hablas Agustín.

     —Basta de tonterías, ¿Por qué no te la quitas? ¿O lo hago a la fuerza? ¿Eh? —Una mano de Yoongi tomó a Jimin por el cabello pero lo jaló solo lo suficiente sin hacerle daño.

Le picaban los dedos por quitar esa cosa de su rostro.

     —Porque al quitarme esta máscara se abrirá la caja de Pandora cariño y no será nada bonito. Lo haré en el momento perfecto no comas ansias. Ahora lárgate antes de que te haga picadillo y te de como comida a mis perros, o a Frank él siempre tiene hambre.

Yoongi guardo su arma y Jimin se levantó para abrir la puerta de su oficina pero fue detenido por el pelinegro. Éste movimiento no fue brusco como la otra vez, fue lento y delicado casi hasta en  cámara lenta.

Sus manos en la cintura del peli-rosa y sus labios rozando suavemente la delicada piel del cuello de Jimin quien estaba se espaldas a él.

Trató de quitarse de enfrente de Yoongi pero no lo logró.

     —¡Sueltame estúpido!

     —No Kitty, te dije que eres mío que caerías ante mí.

Jimin sonrió sintiendo un cosquilleo por todo su cuerpo con los suaves besos que Yoongi dejaba por su cuello y su hombro.

     —No caeré ante nadie... nunca más. —Susurró más para sí que para Yoongi.

Yoongi lo soltó, al aroma de rosas de Kitty se le había impregnado.

     —Ya lo veremos cariño.  —Sacó un sobre y lo dejó sobre el pecho de Jimin.

El peli-rosa frunció el ceño tomando el sobre.

     —¿Qué es esto? —Preguntó examinando el sobre por afuera.

     —Algo mejor que rosas cariño, disfrútalo.

Jimin rasgó el sobre y sus ojos se volvieron brillosos ante la sorpresa.

     —Mis... documentos. —Dijo admirandolos. —¿Pero cómo...

     —¿Se te olvida que estas frente a un hábil ladrón? Adiós Kitty espero verte de nuevo y que sea sin esa estúpida máscara. 

Yoongi se fue dejando un portazo y a Jimin con una gran incertidumbre en su ser. ¿De verdad Yoongi estaba tan seguro que Kitty y Jimin eran la misma persona? Y otra cosa ¿Cómo y por qué Yoongi se había convertido en Agust D? ¿Un ladrón?

Al parecer no era tan estúpido como pensó.

Sonrió, al final Yoongi si le había llevado algo más importante que estúpidas flores.  ¡Sus documentos!

     —¿Hola padre Nam? Tengo los documentos. Si... volveremos a Rusia papito claro que si.

Jimin colgó la llamada y sonrió, volvería y se llevaría un pequeño regalo... pequeñín, regordete y bonito.

•┈┈·┈•••┈┈┈••✦ ✿

     —¿Lo logró Hyung?

Yoongi Negó, no pudo. Estaba tan decidido  arrancar aquel antifaz del rostro de Kitty pero a la vez deseaba que él mismo fuera quien se animara a hacerlo porque si era quien  él creía quería escuchar de su propia boca por qué se ocultaba. Necesitaba oír sus razones.

     —Tae sube conmigo tengo que darte algo para que lo guardes.

     —¿Qué es Hyung?

     —Evidencia... le robé al mismo presidente de la Nación y cuando se entere vendrán a matarme.

Taehyung se congeló.

     —¿Qué Hizo qué? Pero...¡Hyung! ¿Le dio esos papeles a Kitty Gang?  ¿Robó de nuevo esos documentos para él?

Yoongi asintió.

     —Se acaba de condenar...

Taehyung estaba un tanto molesto ¿Qué tenía de importante ese Kitty que hacía volver loco a su Hyung hasta cometer locuras como robarle al presidente?

     —Vamos.

Yoongi estacionó en el garaje y subieron en silencio hasta la oficina de Yoongi en la Mansión. 

     —¡Yoongi! ¡No puedo creer que  de verdad hayas cancelado esa boda con Irene!

La madre de Yoongi se acercó rápidamente a ellos en cuanto los vio.

     —Por favor no empieces, estoy aburrido de lo mismo.

     —Vete por favor y déjame hablar con mi hijo. —Pidió la mujer mirando a  Taehyung con odio y resentimiento.

     —Taehyung se queda madre. —Siseó Yoongi furioso tomando a tae por el brazo.

El pelirrojo no sabía realmente que hacer, la pelea era un asunto familiar. 

     —¿A caso éste es por quien cambiaste a Irene?

Taehyung arrugó la frente sin comprender nada y aún Yoongi lo tenía agarrado del brazo así que no se podía quitar de enmedio.

     —¿Y cuál sería el problema si fuera él? —Riñó Yoongi con el enojo saliendole por los poros.

Aún tenia presente todo lo que habia descubierto de ella y quería respuestas. ¿Lo vas a alejar de mi así como hiciste con Jimin?

Solar abrió la boca por la sorpresa y sus palabras no fueron capaces de salir sin trabarse.

     —¿P-pero que dices hijo? Y-yo jamás...

     —Ya Cállate madre, se que algo pasó y lo voy a averiguar y cuando lo haga no me voy a tentar el  alma,  ahora vete de aquí. 

La mujer cerro sus puños y le dio una última mirada a Taehyung.

Furiosa se fue a su oficina donde se encerró y se puso a buscar algo en la computadora. 

     —Taehyung... Taehyung... ¿Kim? Taehyung... pero no puedo creer que tonta he sido... ¿Todo este tiempo frente a mis ojos? —Sonrió. —Bien es hora de quitarte del camino mocoso, si pude con Park Jimin antes puedo contigo.

Tomó si teléfono celular y marcó esperando a que contestaran jugando con sus dedos en la superficie del escritorio. 

     —Kim Soo Hyun... viejo amigo. Para ser el Director de la Marina de Estados Unidos eres un inepto... —Espetó enfadada. —No solo permitiste que se escapara mi hijo de allá cuando te pedí que impidieras a toda costa que  volviera si no que también dejaste a tu hijo venir con él...

     —¿De qué hablas Min?

     —¿Taehyung es tu hijo  no?

     —¿En donde está ese delincuente? —Preguntó el hombre del otro lado de la línea.

     —Aquí en Corea por supuesto con mi hijo, ven por él.

     —¡Maldito estúpido, por culpa de tu hijo se ha convertido en la deshonra de mi familia!

     —Bien merece un gran escarmiento ¿No crees? Ven por él cuanto antes.

La mujer colgó y sonrío, no podía creer que el amigo de Yoongi  todo el tiempo era hijo de su  viejo amigo que le ayudó a sabotear a Yoongi allá en Estados Unidos.

     —Que pena Kim Taehyung y que pequeño es el mundo. 

...

      —¿Estás listo para tu fiesta mañana campeón?

     —Shi papito listo.

Yoongi arropó a su pequeño hijo y le dio un gran beso en la frente.

     —¿Qué es lo que más deseas como regalo de cumpleaños cariño? —Preguntó Yoongi apretando sus mejillas.

Kai hizo un puchero con sus labios mientras pensaba.

     —Yo... —Sus mejillas se pusieron rojas por la vergüenza pero aun así Continuó. —Vel a mi papi Jimin aunque sea una vez.

Yoongi suspiró profundamente.  Sonrió con amargura ya que él también deseaba tanto eso.

     —Bebé, eso no es posible lo sabes amor, ni si quiera en fotografía.  —Dijo con amargura.

Recordaba como su madre había destruido su antiguo celular y computadora donde tenía todas sus fotos con Jimin, desde que comenzaron a ser novios en el instituto y todos sus demás recuerdos.

     —Lo she papito solo creí que podría alguna vesh.

Yoongio lo abrazó fuerte, su pequeño siempre había sido un bebé muy fuerte y a pesar de que no conoció a su papá Jimin siempre era alegre y energético pero en días como su cumpleaños y navidad preguntaba por él, era cuando más en  falta echaba ese afecto paternal que seguramente le habría dado su Jiminie sin dudar.

     —Descansa amor.

Se durmió mientras le acariciaba su cabello. Mañana sería un día divertido para Kai.