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Pedido por: @FenixAlasDeFuego

¡Espero te guste! 

... 

Midoriya:

10:21 am.

—Puedes quedarte aquí mientras tanto—habló la mujer—. Iré a buscar otros papeles y vuelvo.

Dicho eso, la observé salir de la pequeña oficina en la que me encontraba. Dedicándome a detallar la oficina, me limité a hacerlo de forma vaga. Un escritorio lleno de carpetas al frente de la silla en la que me encontraba, dos sillones a mis costados, varios archivadores en las paredes y con ello, una que otra maceta con una extravagante planta.

Vigilando la puerta en espera de la mujer, cuidadosamente, tomé una carpeta que no estaba tan lejos de mi alcance. Abriéndola, leí de forma rápida uno que otro expediente, hasta que uno de ellos, llamó mi atención.

—_______ __________...—murmuré.

Sin ninguna razón en concreto del por qué mi atención se centró en aquel papel, leí lo más resaltante.

Nombre: _________ _________.

Edad: 23 años.

País de origen: _________.

Profesión: Crimalista especialista en laboratorio.

Licenciada en: Química e investigación de campo.

Compañero asignado: Midoriya Izuku.

Cerrando de golpe la carpeta cuando escuché la puerta abrirse, volteé levemente la mirada asustado, no obstante, mi pulso se calmó al ver que la persona que había entrado no era la mujer que estaba conmigo en un principio.

—¿Estás solo?—preguntó mientras me miraba.

—Sí. La señora vuelve dentro de un rato—respondí mientras veía como tomaba asiento en uno de los muebles—. ¿También estás para investigar el ataque?

—Así es. ¿Igual tú?

Respondiendo con simple asentimiento, coloqué nuevamente la carpeta en su lugar con el fin de entablar una conversación.

—Midoriya Izuku.—comencé por presentarme—¿Cuál es tu nombre?

—_________ __________—habló sin quitarme la mirada—. Un gusto.

Dicho eso, agrandé levemente mis ojos ante su nombre. Para tener 23 años de edad, parecía toda una mujer. Era mayor que yo por un año, sin embargo, no parecía una mujer de negocios, al contrario, solamente llevaba un pantalón negro, junto con una camisa arremangada por los codos y descotada levemente del mismo color que el pantalón. Un arma a su costado acompañada de una placa adornaba su cadera y por último, unos tacones bajos negros de igual forma. Un leve maquillaje decoraba su rostro y su cabello _________ caía en sus hombros.

—¿Qué tanto miras?

Saliendo de mi mundo, sentí un calor acumularse en mis mejillas.

—N-no es nada. Es sólo que... creo que eres mi acompañante para el caso.

—¿Crees?

Justo cuando iba a responder, el sonido de la puerta abriéndose se escuchó en la sala.

—¡Oh! Llegaste—dirigiéndose hacia la peli-_______, sonrío amablemente la mayor—. Encantada de conocerte, _________. He oído muchas cosas buenas sobre ti.

—Es bueno saber eso.—respondió respetuosamente.

La mujer se sentó en su escritorio, mientras acomodaba las carpetas que se encontraban en él. Tomando una de ellas entre sus manos, comenzó a hablar:

—Supongo que para ninguno de los dos es un misterio del por qué están aquí. Hace poco, ocurrió un ataque en el que varias personas resultaron muertas y algunos gravemente heridos—tomando una gran bocanada de aire, la mujer paso una mano por sus canosos cabellos antes de continuar—. Según testigos e investigaciones anteriores, el ataque lo ha llevado a cabo una asociación nueva pero que ha ganado bastante fama en los últimos meses. Robos, homicidios, tráfico y ataques son los casos que han llevado a la fama de ésta.

—¿No han capturado a nadie hasta ahora?—preguntó _________.

—Lamentablemente, no. Sin embargo, grabaciones de las cámaras de los lugares en los que han llevado sus delitos, han demostrado que estos no son mayores de unos 30 años de edad.

—Son muy jóvenes—comenté.

—No me sorprende. Actualmente la sociedad está tan corrompida y destrozada que ver a un niño de 11 años robando no es algo totalmente impresionante. Pero también hay que tener en cuenta en el contexto, normalmente éstos casos suelen presentarse para niños con pasados muy poco agradables o la falta de recursos.

—¿Lo que nos quiere decir es que hay muy poca información de ellos?—interrogué dirigiéndome a la señora.

—Exactamente. Llegamos a la conclusión que usted, junto con la señorita  _________ harían un excelente trabajo para cumplir con la resolución del caso. Además, como usted estuvo presente en el ataque y quiso prestar su apoyo para acabar con esto, solicitamos a la señorita ________ para que lo ayudara debido a su ya tan recocido historial. Normalmente esto de policías y héroes no se ve muy seguido.

—Criminalista—corrigió _________ desde atrás.

—Criminalista—recalcó la mujer—. Ésta semana estarán contando con el apoyo de varios compañeros que también han sido solicitados para éste caso. Su trabajo será encontrar a los integrantes de esta asociación y hacerlos pagar por el daño que han hecho. Por ahora sólo tendrán que investigar por sus partes y cada día se realizará una reunión para organizar y transformar los datos reunidos con respecto al caso. ¿Entendido?

—Entendido.

...

10:57 am.

El sol golpeó mi rostro al momento de salir del edificio en el que me encontraba, nublando mi vista por unos segundos.

—¿Te obligaron a apoyar el caso o sólo entraste porque sí?—preguntó _________ quien estaba a mi lado.

—¿Ah?—articulé—¿A qué viene la pregunta?

—Hasta la señora te lo ha hecho saber. No es muy cotidiano ver a los héroes actuar en éste tipo de casos.

Caminando en el estacionamiento, el calor comenzaba a tomar protagonismo a causa de que estábamos en pleno verano.

—He decidido ayudar por voluntad propia.—respondí cuando paramos frente a un auto color negro. 

—Entiendo.

El sonido de unas llaves sonó durante un momento, visualicé a __________ sacar una de estas de sus bolsillos para apretar un botón seguido de un pitido y abrir la puerta del auto. Antes de entrar a éste, se apoyó levemente sobre la puerta mientras se volteaba.

—Es bastante lindo, ¿No?—preguntó sonriendo con orgullo mientras miraba de reojo el auto—Es un Acura TXS.

—A-ah sí.

—En fin, tengo cosas que hacer y estaré ocupada toda la tarde. Podemos reunirnos en un café que hay cerca de aquí mañana temprano. ¿Puedes a las 9:00?

—No hay problema—respondí.

Recibiendo un asentimiento de su parte, entró en el auto mientras hacía rugir el motor y cerraba la puerta antes de arrancar y salir del estacionamiento.

Yo ni siquiera tenía un auto.

...

9:47 pm.

La sensación de cansancio penetraba cada parte de mi cuerpo, haciéndolo pesado. Desplomando mi cuerpo en el sofá de la sala, me di el lujo de estirarme y relajarme.

Había sido un día bastante agotador.

Y qué decir de éste mes que estará aún más agotador a causa de que debo estar en la investigación del ataque y estar al tanto de mi carrera como héroe. Pero estaba seguro que el resultado valdría la pena.

Tomé entre mis manos mi celular, desbloqueándolo para seguidamente colocar la alarma una hora antes de la reunión en el café.

Hecho ésto, fui a mi habitación para bañarme, cambiarte y acostarme. Mientras repasaba mentalmente las cosas que tenía que hacer mañana, de forma rápida recordé mi compañera para el caso. Realmente parecía alguien interesante, así mismo bastante trabajadora, serena y sincera. Y aunque me avergüence decirlo, muy atractiva. 

Con éste pensamiento en mente, finalmente caí en los brazos de morfeo con un conocido ardor en las mejillas.

...

9: 27 am.

El tintineo de la pequeña campana de la puerta que anunciaba la llegada de algún nuevo cliente se hizo escuchar en la pequeña cafetería en la que me encontraba. 

Levanté la mirada para ver si era __________, y efectivamente, era ella. Con rostro neutro, recorrió el lugar con sus ojos afilados, parando en el momento en que me vio en una mesa casi al final del lugar.

—¿Tardé demasiado?—cuestionó al momento de tomar asiento al frente mío.

—No te preocupes.

La verdad era que no quería decir que había llegado apenas hace como 10 minutos extremadamente apurado porque me quedé dormido, y porque varias personas se detuvieron a saludarme y a pedir fotos.

Demasiado vergonzoso.

—Mientras trabajaba ayer, logré contactarme con mi anterior agencia. Iremos a ahí luego. Hay alguien que puede ayudarnos.

—¿Qué haremos específicamente?

—Creo que por lógica, o al menos eso creo, deberíamos centrarnos en los reportes de varios delincuentes famosos—comenzó, al tiempo que llamaba la atención de un mesero—. Estuve investigando un poco, sin embargo no pude encontrar nada.

—Tiene sentido. Después de todo, un grupo como ese no puede estar conformado por simples delincuentes.

—Exacto.

Luego de que hiciéramos nuestros pedidos y de que el mesero se retirara, de su maletín, sacó una laptop y una pequeña libreta. Posteriormente, sacó unos lentes, los cuales se colocó mientras encendía el aparato.

—Debido a que no tenemos absolutamente nada sobre los sospechosos, técnicamente estaremos en la agencia en la que trabajo. Espero no sea ningún problema para tu horario.

—Lo mismo digo...—susurré.

En un pequeño rato de platica, finalmente llegó el joven mesero que, respetuosamente, colocó nuestros pedidos en la mesa antes de irse.

Comencé a engullir tranquilamente mi pan dulce, el cual venía acompañado de un café. 

Barriga llena, corazón contento.

—¿Eres soltero?

Juro que casi me atraganto con el pan.

—¿E-eh?—apenas articulé cuando terminé de toser lo menos escandaloso posible.

—Que si eres soltero—repitió, bebiendo de su taza sin apartar su mirada de mí.

—A-ah no—respondí mientras observaba como colaba un mechón rebelde de su cabello recogido en moño detrás de su oreja.—¿Por qué... lo preguntas?

Algunas cosas no cambian, y lamentablemente, aquella timidez que siempre solía caracterizarme, no se ha perdido.

—Curiosidad.

...

Observaba el paisaje pasar de forma rápida pasar frente a mis ojos en la ventana de aquel auto, escuchando la voz de _________ en compañía de una canción en inglés que jamás en mi vida había escuchado.

—You say you're sorry, but it's too late now. So save it, get gone, shut up. 'Cause if you think I care about you now. Well, boy, I don't give a fuck...

Me parecía bastante gracioso las caras que hacía mientras cantaba, es comos si creyera que estaba en un vídeo musical. 

El auto comenzó a reducir la velocidad poco a poco, deteniéndose finalmente frente a un laboratorio.

—Llegamos.

Entramos en el lugar, estando éste constituido por varios espacios con ventanas que dejaban ver los trabajos de los que se encontraban ahí, mientras que algunos caminaban por los pasillos. Nos adentramos en uno de estos espacios, estando en él un chico que parecía un poco mayor que yo, tecleando de forma rápida una computadora, rodeado de distintos pales y aparatos en su gran escritor.

Al percatarse de nuestra presencia, se quitó sus lentes, sonriendo ampliamente.

—¡________!—la abrazó mientras era correspondido.—Hace tiempo que no te veía por aquí luego de que te cambiaran de agencia. ¿Quién es él?

—A-ah sí—respondió separándose—. Él es Midoriya, héroe profesional. Me está ayudando con un caso.

—Mucho gusto.—respondí.

—Oh, eso es nuevo. ¿En qué puedo ayudarte, ________?

—Necesito que investigues a algunas personas.

—Claro, ¿Desaparecidos?—se sentó para comenzar a investigar.

—No, necesito que busques a delincuentes que han salido de cárcel o escapado hace como 5 meses.

De forma rápida y ágil, el chico tecleó con sus dedos. Leyendo con sus ojos verdes lo que la pantalla mostraba.

—¿Qué caso estás investigando?—preguntó sin mover la mirada de la computadora.

—Sobre la nueva asociación. La responsable de los últimos robos, asesinatos y la explosión de la semana pasada.

—Creo que tengo algo.

_________ y yo nos dirigimos hacia la computadora, observando el perfil de un chico con cabello de color negro y ojos grises,  y un destacable lunar en su mejilla derecha.

—Edgar, procedente de américa. Escapó de la cárcel hace tres meses. Especializado en química e ingeniería. Culpable por asesinar a su hermano con veneno y explotar un banco hace un año en Estados Unidos.—habló antes de mirarnos mientras sonreía orgulloso—¿Desean otra información mejor?

—Tenemos a uno.

...

6:32 pm.

Me encontraba finalmente en mi casa, acababa de llegar de aquella reunión en la que se daban a conocer los datos reunidos. 

Pasamos toda la tarde investigando montones de perfiles de delincuentes en la agencia, reuniendo y descartando personas. 

Apenas había comido algo.

Mañana, al igual que hoy, tenía que reunirme con _________ para seguir investigando y terminar de una vez con esto antes de que otro accidente ocurriera y más personas inocentes salieran perdiendo.

Algo no me daba buena espina.

...

8:10 pm.

Dos semanas han pasado desde que inició la investigación, y nada ha cambiado desde eso. No se ha reunido ningún dato nuevo y ________ está entrando en desesperación. Y no puedo culparla, después de todo, como predije, hace poco volvieron a robar, siendo este caso más fuerte debido a que varias personas resultaron heridas.

De igual forma, mi trabajo como héroe me tiene hasta mi límite, pues estuve presente en tres ataques hoy.

Sentí mi celular vibrar en mi bolsillo, por lo que lo saqué, leyendo en la pantalla quien me llamaba.

__________.

Sonreí levemente con un ligero ardor en las mejillas. Actualmente, pasar tiempo con ella se volvió rutina, cosa que realmente no me molestaba.

—¿Hola?

—M-midoriya, necesito que mandes refuerzos cerca de la calle principal de la agencia. Ahora.

Sentí mi sangre helarse cuando escuché la voz entrecortada de __________.

—¿Qué pasa?—cuestioné desesperado.

—¡No puedo dar explicaciones!—gritó—Apresúrate, llama a los demás y diles que encontré la asociación. Rastréame por el celular. ¡No pierdas el tiempo!

Y justo como dijo ella, comencé a correr a la agencia.

Continuará...

¡Heya!

Decidí que éste One-shot tenga segunda parte a causa de que es muy largo y porque quería actualizar.

Y porque también quería dar suspenso.(?)

Lamento la tardanza, es que estoy en las últimas semanas de clase y tengo mucha carga encima.

Disculpen cualquier error ortográfico y/o algo fuera de contexto.

¡Nos leemos pronto!