Kirishima Eijirō
Maratón Soulmate
...
—¡Ah, hombre! Qué bueno es respirar un momento luego de las clases.
Kaminari asiente efusivamente ante el comentario de Sero mientras su mirada sigue a una joven que toma asiento en pequeño asiento del lugar, por su lado Kirishima también se siente a gusto y relajado, compartiendo la opinión de su amigo. El parque está tranquilo y con un ambiente cómodo junto al inicio del atardecer que pinta de colores naranjas el lugar. Los tres caminan por el parque luego de que se dieron inicio las vacaciones de verano de ese año.
—Oigan, tengo hambre —expresa Kaminari, haciendo un puchero.
—Hay un puesto de comida por allá —señala Sero al otro extremo del parque—. ¿Por qué no compraste cuando pasamos frente a él?
—Porque iba a decirles que compren ustedes —responde con obviedad en su tono.
—Ni de chiste —dice rápidamente Sero, huyendo de la propuesta—. Debiste haber traído tu propio dinero, idiota.
—Oh ¿por qué son tan crueles? —cuestiona, dolido.
—Kaminari, Sero tiene razón —concuerda Kirishima—. Aunque mi mamá me dio dinero suficiente por pasar este año con una nota... Aceptable —completa—. Así que, supongo que podré comprar bebidas para los tres.
—¡Kirishima! —exclama el rubio—. ¡A veces pareces caído del cielo!
Mientras Kaminari le agradece inmensamente y Sero no se queja por su propuesta, los tres dan vuelta sobre sus talones e inician un nuevo rumbo, esta vez al otro extremo del parque, mientras Kirishima ríe ante los comentarios de Kaminari, el cual menciona la belleza de la joven que anteriormente había visto, alegando y repitiendo que tenía unos hermosos y expresivos ojos color azul.
Azul... Él no sabía cuál era ese color.
En realidad, no sabía el color característico tras cada nombre al que se le daba a aquello que podía identificar muchas cosas. Su madre le había dicho que su cabello y ojos, son de color rojo, pero, igualmente, no sabe cuál es ese color. Su alrededor vive bañado de colores blancos y negros (según lo que le habían informado), por lo que no sabe los colores que le dan vida a los escenarios que muchos admiran, incluyendo al pintoresco parque en el que se encuentra.
No se siente mal por no conocerlos y no recuerda verse en un pasado mostrándose incómodo por ello. Si bien a veces su vida cotidiana se veía afectada, no podía quejarse, ya que de nada le servía. Aunque no quitaba la curiosidad que daba a paso a muchas situaciones muy imaginativas, quizá sin sentido.
El parque está lleno de árboles grandes y frondosos, junto a las personas que pasan a su lado, admirando el paisaje y hablando con sus acompañantes, por lo que Kaminari sigue parloteando, mientras notan el puesto cerca de ellos. Al llegar, Kirishima propone que, mientras él pide unas bebidas, Sero se encarga de comprar algo para comer y así dividir el gasto de forma justa. Por lo que luego de separarse, él se coloca detrás de un joven en un pequeño puesto de malteadas y helados. Kirishima espera pacientemente, no obstante, siente un toque en su hombro.
—¿Es esta la fila?
Kirishima asiente respetuosamente y con una sonrisa a la joven tras él, quien también le sonríe con amabilidad. Tras ello, Kirishima juguetea descuidadamente mordiendo el interior de su mejilla y paseando su mirada por el lugar, perdiéndose en el casi imperceptible bullicio de éste. No obstante, siente sus ojos borrosos y viscosos, mientras arden levemente. Ante aquello, frota rápidamente sus ojos con sus manos, hasta sentir que la sensación se disipa. Su vista vuelva a la normalidad, hasta notar que la persona al frente suyo se retira y le permite estar al frente. Sin embargo, antes de que Kirishima hiciera su pedido a la señora, nota algo. Algo diferente al blanco y el negro...
Un color.
Kirishima es ajeno a la señora que le llama repetidas veces, porque se está perdiendo en los colores que paulatinamente, toman y se abren paso en su vista, iluminando su alrededor, provocando que abra sus ojos con asombro, mientras siente su rostro deformarse seguramente en una expresión de asombro. Siendo consciente de su alrededor lleno de colores que no puede distinguir o identificar, Kirishima observa de soslayo los árboles, las personas y el cielo. Aquel inmenso cielo que le cubre con majestuosidad y, creyó que jamás lo había observado con tanta devoción y le había dado la admiración que se merecía.
—Joven, ¿se encuentra bien?
Es entonces que Kirishima sale finalmente de su trance y observa asombrado a la señora frente a él, quien le mira confundida y con notable impaciencia. Él boquea algo inentendible antes de sentir un toque en su hombro, por lo que su corazón se exalta con emoción o quizá nervios. Pero aquello no le impide voltear con rapidez y admirar la expresión sorprendida de la chica que se encuentra tras él, con un brillo indescriptible en sus ojos.
Ella quizá se encuentra igual de asombrada y perdida que él, pero ambos se admiran durante un rato. Kirishima analiza su rostro, quedando embelesado por la chica frente a él. Su alrededor cae en un silencio denso y el tiempo parece detenerse mientras se miran. Kirishima siente su corazón latir con rapidez en su pecho y la sangre subir a su rostro, a la par que una sensación inexplicable e indescriptible se apodera de él.
—¡Kirishima, hombre!
El aludido parpadea, saliendo nuevamente del trance, observando a sus amigos con asombro, ahora bañados en sus colores de piel, cabello y ojos. Sin embargo, ellos le miran extrañados por la expresión que adorna su rostro. Aunque quiere, la situación le impide pronunciar algo, pero su mirada se desvía a la chica, quien aún le mira, pero esta vez con alivio.
—___________ ___________. —se presenta, con un curioso acento acariciando sus palabras, casi imperceptible.
—Kirishima Eijirō —responde, inclinándose levemente.
—Un momento... ¿Qué está pasando aquí? —pregunta Sero, sosteniendo unos banderines.
—¿¡Qué no es obvio!? —exclama Kaminari con notoria emoción—. ¡Es su Soulmate!
Sero parpadea, sorprendido y procesando la información. Kaminari sonríe mientras se presenta con entusiasmo, ofreciendo amablemente un banderín a la joven, quien sólo ríe y acepta de forma tímida, mientras mira de soslayo a su alma gemela.
—Ah, no puedo creer que esto esté pasando.
Los cuatro voltean ante la nueva voz y se consiguen a la señora encargada del puesto mirar a Kirishima y ____________ con notoria emoción. Ella tiene un rostro emotivo y sus ojos están delgados y pequeños por la gran sonrisa que adorna su expresión, mientras exclama con emoción palpable a su alrededor lo alegre que está por la escena que acaba de presenciar.
—Me siento realmente feliz de presenciar algo tan lindo —dice emocionada, con una voz casi aguda—. Y justo en mi humilde puesto. —Parece chillar, mientras pide los pedidos de cada uno de ellos y los hace con suma dedicación.
La señora les desea una agradable tarde, en especial al par de jóvenes que no dejan de mirarse y sonreír de forma boba. Kirishima le pide penosamente que le acompañe junto a sus amigos y se muestra feliz y agradecido cuando ella acepta.
—Mi color de cabello es amarrillo —informa Kaminari, señalando su cabeza—. El de Sero es negro —agrega de igual forma.
—No hay mucha diferencia con Sero... —murmura Kirishima, algo perdido.
—Oh, pues, muchas gracias —dice, rodando los ojos.
—Tiene razón —concuerda __________.
—¿Te gustan los banderines? —pregunta él.
—Sí, de donde vengo suelen venderlos muy poco. Pero son deliciosos —explica. Sorprendentemente cómoda, sonríe ladina.
—Lo son. —Sonríe de igual forma—. ¿Te gusta estar aquí? —cuestiona, mirándole con curiosidad.
—Así es. Definitivamente el cambio me agrada. Y sobretodo la cultura y las personas de Japón son encantadoras —responde. No obstante, siente un sonrojo en su rostro al notar que sus últimas palabras pueden tomarse de otra manera.
__________ intenta apartar la mirada, sin embargo, simplemente se encuentra con un Kirishima sonriente, quien asiente ante su respuesta, mientras ensancha su sonrisa. Ellos conversan un rato más, disfrutando de una increíble confianza y un cómodo ambiente. __________ ríe de vez en cuando ante las bromas de Sero y Kaminari, a su vez que, de vez en cuando, mira de soslayo la sonrisa curiosa de Kirishima.
—Ah, temo que ya se ha hecho muy tarde. —Observa su reloj de muñeca, torciendo su boca en una mueca triste.
—¿Te vas tan rápido? —pregunta él.
__________ siente un leve pinchazo en el pecho ante el tono de voz triste y sorprendido con el que le hace aquella pregunta, por lo que no sabe cómo tomárselo. Aún así, le explica que tiene un trabajo que culminar y se despide de los dos jóvenes graciosos y joviales que acompañaban a su alma gemela, expresando estar encantada con verlos nuevamente. Sin embargo, toma un tiempo para despedirse de igual de forma Kirishima, tomándose el atrevimiento de pedirle una cita, esa vez, en privado.
—Encantado —responde con aura de emoción.
__________ vuelve a sonreír con encanto. Hay algo en el chico que emana diversión y comodidad, por lo que no le sorprende haberse sentido a gusto en aquella charla breve, pero necesaria entre ellos. Sin embargo, no cuenta con un abrazo cálido, pero repentino como despedida. Sus brazos son firmes y se ajustan perfectamente a su cintura, atrayendo su cuerpo al suyo.
—Gracias por esto... —murmura.
___________ se separa penosamente de él luego de estar un tiempo prologando unidos en aquel gesto. Pero sonríe por incontable vez en el día.
—Nos vemos, Kirishima. —Hace un gesto hacia el par de amigos, dándose la vuelta finalmente.
—Hombre... _________ es realmente linda —opina Kaminari—. ¡No pienses mal de mí! —agrega rápidamente.
—Ella es muy agradable —opina luego de igual forma Sero.
—Lo es... —murmura bobamente.
Y es que tras retirarse del parque mientras camina a casa junto a sus compañeros, no puede dejar de pensar en una cosa: definitivamente, su Soulmate era increíblemente encantadora.
Fin.
¡Y hasta aquí el maratón!
Recuerden: próximamente publicaré el de Bakugō. Discúlpenme por este fallo, de verdad.
Igualmente, pueden tomar esto como un especial 100k vistas y +10.000 votos. Y no se crean que aquí acaba la cuestión. Próximamente traeré más especiales como estos. Y con ello me refiero a un especial +150k lecturas, donde también quiero darles las gracias por algo súper grande que no vi venir este año. Y todo gracias a ustedes. Pronto se los haré saber. 💜
¡Espero les haya gustado! Próximamente abriré los pedidos otra vez para iniciar una nueva tanda.
¡Gracias por leer! ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro