Kirishima Eijirō
Idea y pedido: KimJungkook15
¡Espero te guste! ❤️
...
Kirishima estaba lo suficientemente inquieto e inseguro como para jugar con sus dedos, sentir las palmas de sus manos sudar y su corazón latir con velocidad. En su mente, con dedicación recordaba cada una de las palabras que tenía que decir para que todo saliera tal cual había planeado con su amiga.
Todos, a excepción de Mina, eran ajenos a la verdadera reunión en la sala. No obstante, realmente no todos de la clase A se encontraban en el lugar, después de todo, algunos negaron por la poca confianza que les dio la información de las que les hablaron. Ni siquiera el pecoso peliverde se encontraba allí.
Finalmente, el de dientes curiosos salió de sus pensamientos por el grito de Hagakure. Kirishima observó atento la entrada de ___________, quien tomó asiento al lado de Mina, que se encontraba junto a Momo y Hagakure en el mueble del frente. El chico se encontraba en el centro del cómodo mueble opuesto, compartiéndolo a su lado derecho con Ojiro (quien fue convencido por Hagakure), un Kaminari emocionado a su lado izquierdo y al lado de éste, Mineta, que esperaba ansioso algún juego subido de tono en sus profundos pensamientos.
-____-_____. No creí que vendrías-el joven se golpeó internamente por su mal intento de lucir calmado.
-Me dijeron que darían comida-comentó ella en respuesta, encogiéndose de hombros.
Jirō, Uraraka y Sero también hacían compañía. Curiosamente, Iida se encontraba en la sala, pese a que estaba para supervisar algo fuera de confianza.
-¡Será bastante sencillo!-exclamó Mina, iniciando el juego-. No habrá mucha diferencia con Verdad o reto.
Kirishima al escuchar aquello, sintió todos sus sentidos alarmarse.
-La diferencia estará en que, los retos y las verdades serán tan sencillos, que no tendrán que alarmarse-explicó, y muchos en la sala parecieron tranquilizarse
-Por lo que no podrán abstenerse de responder-agregó Hagakure, fingiendo un tono de inocencia.
-Empezaremos con Momo-señaló Mina a la joven que se encontraba en el lado derecho del mueble-. Y seguiremos hasta dar la vuelta, ¿de acuerdo?-finalizó, haciendo un gesto a la ubicación de los muebles.
Todos asintieron, finalmente relajados. Kirishima se concentró, preparándose para lo que se avecinaba.
-Comencemos-habló nuevamente la de piel rosa, sonriendo cómplice.
...
-Oye, Mina-llamó la de mirada _______-. ¿Y la comida?
En respuesta, Mina bufó. Pensó que a ese paso, su plan no funcionaría y, a su vez, no podría ayudar a su amigo. Se levantó para ir a la cocina, pasando por al lado de Kaminari que se encontraba en el suelo, sentado y de espaldas a todos, a un costado del mueble donde anteriormente estaba, cumpliendo su pago por mentir.
Tomó en sus manos una bolsa de ositos de gominolas y en otra, una de malvaviscos. Se animó para dar inicio a su sencillo plan, rezando para que su amigo estuviera bien, pues, sabía lo incómodo que estaba y, sobre todo, lo inseguro que se sentía.
Al llegar y darle la bolsa de gominolas a su amiga (quien no perdió tiempo en comerlas), esperó pacientemente su turno para comenzar su simple estrategia.
-Muy bien...-fingió buscar a la siguiente víctima de unas de sus preguntas curiosas-. Kirishima-llamó, dando la señal-, ¿quién te gusta?
Muchos, se mostraron sorprendidos por el poco pudor de la pregunta, otros, curiosos por saber si respondería. Inclusive Kaminari se volteó, siendo regañado al instante por Uraraka.
_________ dejó de buscar las últimas gominolas al final de la bolsa para también mirarlo atenta, esperando una respuesta. Por otro lado, Kirishima a pesar de ocultar el impacto de la pregunta, no podía pasar por alto ni las miradas cargadas de los demás, ni tampoco la de __________, y mucho menos la sensación de tener el corazón en la garganta.
-A mí...-comenzó, inseguro-. Me gusta _________.
Su corazón saltó apenas pronunció las palabras y sus mejillas ardieron.
Mina se palmeó su espalda imaginariamente, orgullosa de que lo dijera. Los demás, se encontraban perplejos porque llegaron a pensar que no respondería, mientras observaban a Kirishima y luego a _________, quien quedó con un osito de gominola a medio camino de ser comido.
El silencio incómodo junto a la tensión no se hizo esperar, hasta que _________ se removió en su asiento y desvió la mirada de todos los presentes para luego hablar.
-Yo... tengo que irme-se excusó nerviosa, levantándose y saliendo rápidamente de la sala.
-¡_____-____!-se apresuró a llamar-. ¡Espera!
Ella hizo oídos sordos y se dedicó a irse. Kirishima sintió sus pies anclados al piso y su cuerpo tenso, hasta que la voz de su amiga Mina, le sacó de su inquietante sensación de vacío.
-Ella aún no ha respondido, no te adelantes-habló, sabiendo la dirección de sus pensamientos-. Ve por ella, tiburón.
Algunos rieron por el cambio de aquella conocida frase y Kirishima sólo se concentró en cambiar sus bajas energías, sustituyéndolas por valor, completamente animado a ir por el mismo camino que tomó la joven.
Cuando el ascensor se detuvo en el piso donde estaba la chica, paró sus pasos al verla de pié frente a la puerta de su habitación, cabizbaja y sosteniendo la manilla notoriamente fuerte. Kirishima aprovechó el trance en el que parecía inmersa __________ para acercarse sin que lo notara, tocando su hombro cuando llegó a su lado.
-¿Me explicarás qué significó lo de allá?-preguntó ________ volteándose, sintiendo culpa por lo tosca que salió su voz.
-La verdad es que yo... no encontraba la manera de decírtelo-explicó apenado-. De verdad lamento hacer que pasaras un mal rato.
___________ suspiró, si bien sentía lo mismo que él, jamás pensó que llegaría a pasar ese momento. Ni mucho menos que su confesión sería de esa manera.
-Fue obra de Mina, ¿no es así?-su respuesta fue un leve y apenado asentimiento que provocó que su máscara de rudeza desapareciera.
_________ se sintió extraña al saber que él sentía lo mismo que ella, así como dudosa e inconforme porque no creyó que Mina recurriría a un juego para una declaración, hasta que una pieza en ella funcionó y entró en realidad nuevamente.
-Kirishima-tomó su mano en manera de llamar su atención-. Tú también me gustas.
-Es broma, ¿verdad...?-la joven sonrío por el tono de inseguridad en la pregunta, aún más enternecida.
-No, no lo es-respondió con sinceridad.
Poco a poco, el rostro decaído de Kirishima comenzó a cambiar por una gran y hermosa sonrisa a parecer de la chica, quien terminó también sonriendo por lo contagiosa que era. El joven, feliz y ansioso, la estrujó entre sus brazos.
-En serio creí que lo arruiné...-susurró sin separarse-. Gracias por darme una oportunidad, _______.
Ella volvió a sonreír, sintiendo sus mejillas arder, y ese ardor aumentó cuando se separó de él y tomó su rostro, acunando sus manos en sus mejillas rojas, quizá más que las de ella. Pero no le dio relevancia, pues, en el momento que sus labios impactaron con los de ellas, su alrededor se volvió poco importante.
Kirishima después de recapacitar de lo que estaba sucediendo, devolvió el beso con suavidad, pero ansioso a la vez. Disfrutando de acariciar y grabar la textura de su cabello al pasar su mano por detrás de su cuello lentamente, sintiendo algo dentro de él encenderse como una chispa. El curioso sabor pero a la vez delicioso de los ositos de gominola lo incitó a buscar por más.
__________ amortiguó en su garganta un sonoro suspiro cuando la lengua húmeda de Kirishima se abrió paso en su boca en un beso lento y acompasando. Un juego apasionado empezó entre ambas lenguas y en el joven la chispa comenzó a ser más fuerte e insistente. Más allá de disfrutar de la increíble sensación que sentía, algo en él le impedía detener el beso, hasta que el aire comenzó a faltarle y se vio en la obligación de separarse. Tomó una bocanada de aire, aún con el corazón bombeando fuertemente y las mejillas arder, hasta que vio como __________ abría la puerta de su habitación y jalaba su cuerpo adentro junto con ella.
Escuchó el cerrojo y lo que sintió luego fue su espalda impactar contra la puerta y los labios de _________ en busca de otro beso, ésta vez más apasionado y con una pizca de necesidad. Sus bocas saciaban sin pudor alguno su necesidad de hacer cumplir sus sueños o las situaciones que alguna vez llegaron a imaginar, totalmente inmersos en las sensaciones que provocaban el uno al otro. Kirishima ésta vez tomó a __________ de la cintura y la apoyó en la puerta, acariciando por encima de su camisa la piel de ésta. Mordió su labio inferior con lentitud que ________ sintió sus piernas volverse débiles por la agradable y provocativa acción, hasta que literalmente, gimió en el beso cuando la rodilla de Kirishima se colocó en su entre pierna, provocando una excitante sensación cuando la impactó en ese lugar tan sensible.
Kirishima, pese a que estaba concentrado en satisfacerse y hacer sentir bien a ___________, sonrío ante un pensamiento, aún si saber a qué conllevaría esa sesión de besos y roces.
Sí, seguramente Mina estaría más que feliz y orgullosa cuando se enterara.
Fin.
Nota importante:
La verdad es que no sé cómo quedó el final, tengo que trabajar en esto de escribir escenas cachondas. :)
Los pedidos están abiertos nuevamente. Aceptaré diez pedidos de manera que pueda agradecerles el montón de apoyo que le dan a éste libro, así que si deseas uno, déjalo en la primera parte del libro o puedes decirme por privado.
La próxima vez que publique viene el especial, así que trataré de hacerlo lo más rápido que pueda. Si mi tiempo me lo permite, claro.
Disculpen cualquier error ortográfico y/o algo fuera de contexto.
¡Nos leemos pronto! ❤️
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