Cita con Fujiwara Fumiko

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Había llegado el fin de semana, es día sábado por la mañana, la semana que Shiketsu les había dado libre a sus estudiantes estaba llegando a su fin, pronto comenzaría el festival deportivo tanto de UA como el de Shiketsu, pero no era algo por lo que motivará al peliverde Izuku.

Izuku como todas las mañanas desde que se despertó del coma, después de la batalla contra el Nomu, se despertó temprano 5:00 am.

A su lado estaba el cuerpo dormido de su pareja y amiga Ito Akane, su cabello rubio casi castaño cubría su rostro de piel pálida como la nieve, sus labios gruesos y rosadas se asomaban por debajo del cabello que cubría su cara.

Izuku dio una sonrisa y se movió lo más silencioso posible para no despertar a su compañera de habitación.

Akane todas las noches se iba a dormir a él cuarto del peliverde, por lo que su madre Inko Midoriya al ver que no servía de nada darle su propia habitación decidió que ambos durmieran juntos, siempre y cuando Izuku le prometiera usar protección.

Algo que provoco que tanto Izuku como Akane se sonrojaran hasta el punto de parecer un tomaré y una frutilla.

Izuku salió del cuarto acompañado de su fiel amigo Kuro, ambos salieron de la casa luego de que Izuku se cambiará a ropas más cómodas para salir a correr y realizar su rutina de ejercicios.

Luego de dos horas de entrenamiento Izuku regresó a su casa algo sudado, se limpio con una toalla y saludo a su amiga y residente de la casa Midoriya, Todoroki Rei.

La peliblanca se encontraba en la sala viendo su programa favorito por la mañana, Izuku se dirigió a la cocina y comenzó a cocinar, minutos después se le unieron tanto Inko como Rei.

Su madre Inko había exigido que el la dejara cocinar, pero era algo que Izuku le gustaba hacer así que prometieron cocinar juntos por la mañana.

Rei por su parte solo quería sentirse útil y no sólo ser un parásito para su familia, por lo que Inko le pidió que fuera ella quien hiciera el almuerzo mientras que Inko prepararia la cena junto con Akane, la cual estaba aprendiendo a cocinar.

Izuku tomó un baño y como siempre se encontró con Akane saliendo del cuarto cuando el estaba en toalla.

- Creo que me esperas todas las mañanas a que salga del baño, no es cierto Akane. Dijo burlon esperando ver una reacción de negación.

Pero en su lugar obtuvo la bella vista de una Akane con el rostro rojo mientras liberaba vapor por la vergüenza.

Izuku se rio un poco y procedió a darle un abrazo a Akane con la parte superior de su cuerpo desnudo, sus músculos tonificados y adornados con cicatrices cubrió el pequeño cuerpo de la chica de ojos muertos, haciendo que se sonrojara aún más y de su nariz empezará a salir una línea de sangre.

- jajajaja, lo lamento Akane, creo que me pase. Dijo mientras la mencionada le daba pequeños golpes en el pecho.

- Ba, baka (idiota). Dijo desviando la mirada.

- Bien me iré a cambiar, hoy es el día de mi promesa. Dijo con seriedad recordando que debía cumplir una promesa.

Dicha promesa era la que le había hecho a la directora de Shiketsu Fujiwara Fumiko, la promesa de tener una cita con ella, algo no tan difícil de no ser porque Izuku nunca había tenido una cita.

El peliverde pasó horas el día anterior siendo enseñado tanto por su madre como por Rei, Akane recibió algún otro tipo de adiestramiento ya que Inko y Rei se la llevaron a otro cuarto y cuando salió sus ojos daban vueltas mientra su cara estaba roja, el no queria saber que le habían dicho.

Izuku tomó su mejor traje, una camisa blanca manga larga de botones negros, un chaleco sin mangas de color negro, pantalones de mesclilla de color negro y zapatillas del mismo color, para adornar un poco su imagen llevaba unos guantes negros que le llegaban hasta la mitad de la mano y unos lentes de marco oscuro.

Akane tenía nuevamente un sonrojo mientras miraba al peliverde, Rei se mordió el labio imitando también las acciones de Akane, Inko por su parte tomó su bolso y coloco algo en el bolsillo del chaleco de Izuku.

Cuando el peliverde reviso al salir de su casa, noto un condon sellado, Izuku estaba completamente rojo, el no estaba pensando llegar tan lejos con la directora de su propia academia, pero como una vez le dijo su padre.

"Con las mujeres uno nunca está seguro, por lo que siempre hay que estar preparado"

Esas eran las sabias palabras de su padre cuando este le hablaba de chicas, antes que su madre le enviara volando una cacerola directo a la cabeza.

Izuku al ver el clima fresco decidió ir caminando hacia donde iban a encontrarse, el cual era un parque cerca del centro comercial Keyaki.

Su cita era a las 10 e Izuku había llegado unos 15 minutos antes, otro de los consejos de su padre y su madre junto con Rei, siempre llegar 30 o 15 minutos antes de la cita, para así ver a su cita.

Izuku agradeció haber tomado el consejo de los tres, ya que cinco minutos después de haber llegado, miró a una mujer con un vestido blanco con franjas rosas aparecer delante de él.

Su piel era clara y se miraba suave, su cabello blanco corto hasta los hombros se movía con el viento, sus ojos cerrados dejaban sobresalir sus pestañas y cejas blancas, lo que más resaltaba serían las patas de araña de color rojo sangre detrás de ella, las cuales estaban dobladas hasta el punto de parecer un nudo del vestido.

- Se ve hermosa Fujiwara-san. Dijo mientras tomaba una de las manos de la mujer y la besaba.

- G, gracias Midoriya-kun... Tu también te ves bien. Dijo aún teniendo sus ojos cerrados pero su rostro mostraba un leve rubor.

- Enserio lo crees... Porque no ver sus hermosos ojos rojos, me hace no creerlo. Dijo en tono coqueto pero burlon.

El rubor en las mejillas blancas de Fumiko se hizo más grande y notable.

"bien, parte 1 del plan listo" Pensó el peliverde.

- Que tal si vamos yendo a nuestra cita. Dijo el peliverde asiendo énfasis en la palabra cita.

- S, si! Dijo emocionada pero nerviosa.

Izuku la tomó de la mano y camino con esta hacia el centro comercial, algunas personas los miraban y esas miradas alternaban entre miradas de confusión, otras de envidia, otras de sorpresa y por último aquellas miradas de asco al ver las patas de araña detrás de la espalda de Fumiko.

Izuku sintió como su cita temblaba por la presión de las miradas, por lo que hizo algo que no estaba pensando hacer, se detuvo y en un movimiento rápido beso la mejilla de la mujer albina.

Ella abrió los ojos en confusión y sorpresa para mirar directamente al peliverde aún lado de ella.

- Realmente me encantan sus ojos rojos, Fujiwara-san. Dijo mientras colocaba su mano en las mejillas de la albina ahora completamente roja como un tomate.

Izuku sonrió al ver que ahora estaba más relajada, volvieron a caminar pero esta vez no la tomó de la mano, en su lugar coloco su mano en la cintura delgada de Fumiko.

Ella estaba nerviosa, ya que al igual que Izuku era su primera cita, pero agradeció que fuera Izuku quien la sacara, su cuerpo podría ser el de una mujer mayor que casi podría ser su madre, pero su corazón era el de una niña enamorada estando junto al peliverde.

Ninguno de los dos sabía que eran vistos por una conejo, una dragona y una gigante con caras de sorpresa.

Ambos vagaron por el centro comercial yendo y viendo de una tienda a otra, algunas veces compraban y otras veces solo pasaban para ver y relajarse un poco.

Llego la hora del almuerzo y ambos fueron a un restaurante a comer, la comida era italiana y el que pagó fue el peliverde.

No hacía falta decir que Fumiko trató de decir que ella pagaría, pero los ojos verdes de Izuku la ignotizaron y se dejó llevar por las palabras dulces que este le decía.

Era casi como un lavado de cerebro, pero esta era una de las técnicas que su padre le enseñó al peliverde para enamorar a una mujer y que según él, no tuvo necesidad de usar en Inko, pues ambos se enamoraron en el acto.

La cita continuó sin problemas, ambos vieron una película de terror por petición de Fumiko, lo irónico para el peliverde fue ver como la mujer mayor se aferro a él en casa escena de terror.

Hasta el punto donde debía mantener contacto frecuente con ella para que lo tuviera miedo, sin embargo en cierta escena ambos se sorprendieron y se giraron para verse, sus rostros estaban tan cerca que estaban a unos centímetros de besarse.

Izuku estaba apuntó de hacerlo, dejarse llevar y dale todo lo que la directora quería, pero unas manos (patas) en su pecho lo detuvieron.

- Yo, yo no puedo hacerlo... Dijo sonrojada mientras lágrimas amenazaban con salir de sus ojos rojos.

- Porque? Porque no puedes? Pregunto mientras usaba su mano sin guantes para limpiar las lágrimas de los ojos de su cita.

- Tu, tu estas saliendo con Akane-san... Yo no puedo hacerle eso a esa niña. Dijo en tono alto para que el peliverde escuchara, pero bajo para distraer a todos de la película.

Lo que no sabían era que todos los presentes en realidad estaban prestándole atención a estos desde que comenzó la película ya que eran una pareja tan extraña en el buen sentido que no querían perderse de ninguna de las interacciones entre estos.

- Realmente eres hermosa Fujiwara Fumiko, yo acepte esta cita porque realmente deseaba estar contigo. Dijo con tono suave y firme.

A Izuku no le disgustada Fumiko, si pensaba que era rara, pero nadie podía negar que la mujer era hermosa, incluso Izuku creía que era una de las mujeres más hermosa que ha visto.

- Además... Akane sabe que estoy en una cita contigo Fumiko, ella me pidió que te hiciera feliz... Tan feliz como la hago a ella. Dijo en un susurro en el oído de Fumiko lo que la volvió roja.

Izuku coloco su mano en la mejilla de Fumiko y acercó su rostro lentamente al de ella, la cual se dejó llevar por las acciones y palabras del peliverde.

Sus labios se tocaron y ambos empezaron una danza con sus lenguas en un salvaje baile, las patas de araña de Fumiko se extendieron por la emoción, el público lanzó un grito de júbilo al verlos besarse mientras era camuflado por el protagonista de la película venciendo al villano.

Ese día Fujiwara Fumiko recibió su primer beso (concensuado) y su cita no terminaría ahí, ya que Izuku aprovecharía al máximo el regalo que le dio su madre antes de partir hacia su casa.

Ambos salieron del cine y del centro comercial y llegaron a una zona apartada, donde ambls entraron a un edificio con el cartel de "Motel doce corazones".

Ese día el peliverde libero una enorme presión que lo estaba asaltando desde que Akane comenzó a dormir con el y Fujiwara Fumiko obtuvo su primera experiencia con un chico que la quería por como era ella sin importarle en absoluto su físico.

La noche cayó y después de cuatro horas, el peliverde y la albina salieron del motel, la mujer mayor estaba temblando un poco mientras sentía débil sus piernas, por otro lado el peliverde se sentía como nuevo, ambos se fueron del lugar para ir a cenar.

La cena fue más tranquila que todo lo que había sucedido en el día a la albina, pero su sonrojo no disminuía al recordar todo lo que él peliverde le hizo hacer.

- Podemos volver a "jugar" otro día. Dijo el peliverde en un susurro al oído de la distraída Fumiko con una sonrisa coqueta.

Ese día Fumiko juro que su próxima cita no dejaría que Izuku la dominará.

FIN DE LA OVA.

Nota: hola a todos acá el esperado capitulo sobre la cita de Fujiwara Fumioo directora de Shiketsu y Midoriya Izuku nuestro brócoli favorito.
Apuesto a que todos pensaron que habria una escena lemon cuando leyeron la palabra Motel, pero no marranos!!! OK NO XD.
La cita entre ambos terminó, pero habrá una segunda cita, Yeeeeei~!!!

Recuerden dar su voto para apoyar la novela y dejar su opinión en los comentarios si quieren que haga otra ova sobre una segunda cita de Izuku y Fumiko.
La proxima ova se titula "Respiración"