War Of Gods (1/?)
Se creía imposible la teoría de los universos paralelos. Sin embargo, esta se convirtió en realidad cuando un joven proveniente de una tierra idéntica a la nuestra llegó a nuestro mundo. Ahora, este joven es estudiante en una academia de héroes, y en los últimos días ha enfrentado diversas amenazas, saliendo victorioso junto a sus nuevos compañeros. Desde que mencionó su origen, sus aliados han jurado guardar su secreto, y hasta ahora, él sigue enfrentando cada desafío mientras estudia para cumplir sus sueños. Lo que aún ignora es que no son los únicos en este vasto universo.
En la actualidad existe un reino que era consumido por el fuego, que era habitado por un gran ejercito de monstruos y muertos vivientes que llevaban armaduras de soldados de épocas antiguas.
"La caja de Pandora ha despertado, oculta en lo más profundo del planeta Tierra. Los humanos ansían controlar su poder, pero han olvidado que nosotros somos los dioses y merecemos esa fuerza. Nuestra aliada está lista para recuperar la caja, y contará con el ejército de los muertos a su disposición. Una vez que obtenga la caja de Pandora, la usará para desatar una gran guerra que recorrerá todo el mundo, y los humanos no tendrán más opción... que morir."
Isla de Juan Fernández... 22:00 Hrs...
Un avión llegó rápidamente a la isla, donde se encontraba una enorme base de investigación. La base estaba colmada de soldados armados y, además, de científicos trabajando en sus investigaciones.
El avión que había llegado a la isla comenzó a aterrizar lentamente en la pista. En la misma, se encontraba una chica de cabello largo y negro. Su vestimenta consistía en un crop top azul, pantalón gris y botas color café. En sus brazos llevaba brazaletes con varios botones y, además, un gancho.
La chica estaba cruzada de brazos, con una expresión seria en el rostro, mientras esperaba que el avión se detuviera en la pista. Una vez estacionado, la puerta de pasajeros se abrió y dos personas comenzaron a salir del avión. Era un hombre y una mujer, ambos vestidos formalmente.
??: "ministra Yui, director Taika. Bienvenidos" *Dice la chica que recibió a las dos personas*
Taika: "Gracias por recibirnos, espero que sea importante" *Dice mientras saludaba a la chica con un apretón de manos*
"Lo es..." *Responde muy directa y comienza a caminar en dirección hacia la base, mientras era seguida por las dos personas que trabajaban en el gobierno* "Durante las últimas horas las computadoras no han dejado de fallar, a parte los medidores han detectado una alta cantidad de frecuencias electromagnéticas. Creemos que tiene que ver con esa misteriosa caja" *Dice la chica explicando la situación*
Yui: "Los rusos y los chinos detectaron lo mismo. Los alemanes piensan que podría tratarse de una explosión nuclear en Corea del Norte." *Dice un poco seria*
"Eso mismo pensé... Pero el líder de mi equipo recibió el llamado de alerta y vine personalmente" *Responde la chica muy directa*
Yui: "¿Dónde se encuentra el resto de su equipo?" *Pregunta un poco seria*
"Están ocupados en una situación" *Responde la chica*
Yui: "Los héroes de chile siempre son iguales... Dejan de lado una situación de importancia" *Dice un poco molesta*
"Con todo respeto, ministra, no tiene derecho a hablar así de mi equipo. Por si no lo sabía, mi equipo y yo protegemos todo Santiago. El nivel de heroísmo aquí es muy bajo, y ni siquiera tiene la consideración de traer héroes de otros países, como Japón o Estados Unidos." *Dice la chica un poco molesta*
Yui: "Cuide sus palabras señorita Tania, yo conozco bien su historial. Es solo una vigilante sin don al igual que todo su equipo. Si las leyes del heroísmo en chile no fueran tan blandas, la encerraría a usted y a su equipo por no usar licencias de héroe" *Dice un poco molesta*
Taika: "ministra no creo que sea el momento para discusiones, mejor muéstranos, señorita Tania" *Dice un poco más relajado, aunque Tania estuviera un poco molesta igual los guía a ambos hacia la base*
Unos minutos después los tres ya estando dentro de la base, llegaron al piso menos tres del subterráneo ya que era el piso donde se hacían las investigaciones secretas que no tenían que salir a la luz.
Tania: "Cuando la máquina empezó a detectar las altas lecturas electromagnéticas de la caja, los científicos decidieron trasladarla a este piso para investigarla más a fondo." Explica con detalle mientras camina, seguida de Yui y Taika.
Al llegar a una enorme pared de cristal, pudieron observar al otro lado una vasta habitación llena de máquinas autónomas. Estas trabajaban incansablemente alrededor de una misteriosa caja, la cual emanaba un resplandor intrigante que parecía cambiar de intensidad.
Taika: "¿Reflejaba ese brillo también?" *Pregunta un poco curioso*
Tania: "Como le mencione, esta así de hace algunas horas y no sabemos el por qué" *Responde muy directa*
Yui: "Llamare a la presidenta, lo mejor será trasladar esa extraña caja a un laboratorio en Japón" *Dice sacando su teléfono, pero Tania la detiene*
Tania: "¿Quieres ocasionar una guerra?" *Pregunta un poco molesta*
Yui: "Quiero proteger a todas las naciones y considero que este lugar no es seguro para esa cosa" *Responde muy directa*
Tania: "¿Y dónde sería? ¿Con los rusos, los coreanos, los chinos? Si ellos saben sobre esto... Imagine la cantidad de experimentación que podrían hacer para crear armas." Comenta con un tono serio y firme.
Yui: "No intente desafiarme, señorita Tania. Soy la ministra de Japón y puedo presentar una demanda contra el gobierno chileno para que la arresten a usted y a cualquiera que realice actos heroicos sin portar una licencia de héroe." Dice con un tono amenazador. De repente, todas las luces de la base se apagan, sumiendo todo en la oscuridad.
Los científicos un poco alarmados intentaron prender los computadores, mientras que afuera de la base los soldados estaban confundidos por el apagón repentino.
De vuelta en el piso menos tres...
Soldado: "No tenemos comunicación con el exterior" *Dice mientras intentaba usar una computadora que no lograba funcionar*
Tania: "Vayan a los generadores y activen las reservas de energía." *Ordena con seriedad en su tono*
Soldado: "También lo intentamos, pero no funcionan" *Responde muy directo*
Tania: "¡Mierda...! Bien, evacúen a todos los científicos. Ministra, le recomiendo que abandone este lugar también. Director, acompáñela de vuelta al avión." *Ordena con un tono firme y decidido*
Taika: "De acuerdo, ministra"
Yui: "¡No iré a ningún lado hasta que llame a la presidenta y consiga una orden para llevarme eso!" *Exclama con determinación mientras señala la caja. En ese instante, la caja comienza a brillar con mayor intensidad. Tania, el director y la ministra quedan atónitos, incapaces de apartar la mirada del resplandor creciente que emanaba de la caja*
De repente, la caja comenzó a moverse violentamente, como si algo dentro estuviera intentando liberarse. Tania, reaccionando con rapidez, activó sus brazaletes y generó un escudo de plasma, protegiéndose a sí misma, al director y a la ministra.
La caja se abrió de golpe, liberando una intensa energía que rápidamente formó un enorme portal en el aire. Tania se mantuvo firme, en guardia, mientras seguía protegiendo a los demás. En ese momento, un escuadrón de soldados irrumpió en la sala, listos para intervenir.
A través del portal, una figura misteriosa emergió, avanzando lentamente hacia ellos. Tan pronto como cruzó, el portal se cerró bruscamente, y la caja, casi como si tuviera vida propia, también se selló de golpe.
Los soldados, atentos, comenzaron a acercarse con cautela, apuntando con sus armas a la desconocida figura. La tensión era palpable en el aire. Finalmente, la figura, que había mantenido su rostro inclinado hacia el suelo, levantó la mirada lentamente, revelando que se trataba de una mujer.
Tania, al igual que el director y la ministra, quedó visiblemente sorprendida. La misteriosa mujer llevaba una imponente armadura negra, con hombreras en forma de cabezas de lobo hechas de acero reluciente. Una capa negra ondeaba ligeramente tras ella, y en su mano derecha sostenía un enorme mazo con forma de cetro, que irradiaba un aura intimidante.
La mujer, algo confundida, recorrió con la mirada a los soldados que la rodeaban, observando con atención sus movimientos y las armas apuntadas hacia ella. En ese tenso momento, el director, reuniendo todo su valor, dio un paso al frente y se dispuso a hablarle.
Taika: "¡Señorita! ¡Ponga el arma en el suelo!" *Ordena en un grito directo y firme. Sin embargo, la misteriosa mujer no hace caso; en lugar de soltar su mazo, lo mira con una expresión curiosa*
Después de unos segundos, vuelve su atención a los soldados que la rodean. Sin previo aviso, lanza su mazo con una fuerza descomunal. El arma impacta brutalmente contra uno de los soldados, matándolo al instante.
Entonces los soldados comienzan a dispararle a la villana, pero las balas rebotaban en su cuerpo, ella se lanza al ataque y de un solo golpe derrotaba a los soldados presentes.
Tania: ¡Salgan de aquí ahora mismo! *Exclamó con seriedad, dirigiendo su mirada hacia la ministra y el director. Acto seguido, avanzó decidida para enfrentarse a la misteriosa villana, mostrando en su rostro una determinación inquebrantable*
La villana ya había acabado con casi todos los soldados, dejando un escenario desolador. En ese momento, Tania intervino en la pelea, desplegando técnicas de combate extremas. Sin embargo, sus ataques no parecían afectar a la villana, quien permanecía impasible ante los golpes.
Con un movimiento brutal, la villana blandió su mazo y golpeó a Tania con una fuerza descomunal, lanzándola por los aires hasta estrellarse violentamente contra una pared. Acto seguido, la villana impactó el suelo con su mazo, generando una onda de presión tan potente que todos los presentes fueron lanzados por los aires, solo para terminar estrellándose contra el techo.
También el director, junto con la ministra, salió disparado y terminó estrellándose contra una pared.
La villana logro derrotar a todos los soldados incluyendo a Tania, en ese momento el director que seguía en el piso vio si la ministra estaba bien.
"¿ministra está bien?" *Pregunta Taika un poco preocupado*
"Si lo estoy" *Responde Yui recibiendo la ayuda del director, mientras tanto Tania continuaba en el suelo quejándose del dolor, y lentamente se ponía de pie*
Pero la villana rápidamente se acerca a la mencionada y la agarra del cuello, Tania luchaba por liberarse del agarre.
"Tienes buen corazón. Si me ayudas, recibirás todo lo que desees" *Dijo la villana con una voz seductora. En ese momento, una energía de color morado comenzó a emanar de su mano y se deslizó con fluidez hacia los orificios de la nariz de Tania. Al instante, las pupilas de Tania cambiaron a un profundo púrpura oscuro*
Luego la villana suelta a Tania, pero misteriosamente Tania no la ataca, incluso esta se arrodilla ante la villana. Dejando un poco sorprendido al director y a la ministra.
Al instante la villana comenzó a hacer lo mismo con algunos de los soldados sobrevivientes. En ese momento el director que protegía a la ministra vio que la caja que ocasiono todo este alboroto estaba tirada a tan solo unos metros de este.
El director tomando valentía comienza a gatear lentamente para intentar tomar la caja, mientras que la villana estaba distraída convirtiendo a los soldados en sus súbditos.
El director estaba a tan solo centímetros de tomar la caja, pero la villana se percata y se lo hace saber. "Yo no tomaría eso" Dice muy directa, dándose la media vuelta viendo al mencionado que estaba a punto de tomar la caja.
"Yo vine por esa caja" *Dice la villana muy directa, mientras que el director lentamente se pone de pie* "Esa caja no les pertenece a ustedes los humanos, les pertenece a los dioses" *Dice muy directa*
"¿Los dioses? ¿Eres alguna diosa o qué?" *Pregunta Taika un poco confundido*
"Me llamo Astra, princesa y guerrera de Atenas. Sirvo a la voluntad de mi padre, el dios Ares"
"¿Ares? Creía que todo era una mitología..." *Dice Taiki un poco sorprendido y confundido*
"Es lo que dicen los humanos ahora. Mi padre me contó que, hace siglos, los humanos alababan a todos los dioses. Pero después de que se desatara la guerra de Troya, dejaron de creer en nosotros y nos redujeron a una simple mitología... Algo que enfureció por completo a mi padre y al resto de los dioses" *Respondió Astra, con un tono cada vez más molesto. Mientras tanto, el director se mantenía firme y valiente frente a ella*
"Pero ahora todo eso cambiará. Tengo una misión designada por mi propio padre. Esa caja que ustedes tienen es la caja de Pandora. En dos días liberará todo su poder, y será solo mío. Cuando eso suceda... cumpliré el sueño de mi padre: ver a los humanos hundirse en su propia guerra" *declaró Astra con un tono amenazador*
En ese instante, alguien disparó contra ella, pero, como antes, las balas rebotaron inofensivamente contra su cuerpo.
La ministra Yui fue quien disparó contra Astra, desafiando la tensión del momento. El director, atónito, quedó muy preocupado y sorprendido ante su acción. Astra, sin inmutarse por los disparos que rebotaron inofensivamente, desvió su mirada hacia Yui, y una expresión de burla se dibujó en su rostro, como si considerara insignificante el intento de la ministra.
"No se quien seas, pero no dejare que ocasiones un caos mundial" *Dice Yui muy enojada, mientras le seguía apuntando con la pistola a Astra*
Astra, sin mostrar un atisbo de miedo, comenzó a acercarse a la ministra Yui con pasos seguros. El director, decidido a intervenir, intentó ayudarla, pero fue detenido por Tania. Con movimientos calculados, Tania sacó un arma y disparó una bala de electroshock que impactó directamente en la pierna del director. La potente descarga eléctrica lo hizo gritar de dolor antes de desplomarse, inconsciente. Sin inmutarse, Tania guardó su pistola mientras el ambiente se llenaba de tensión.
Astra, al situarse frente a la ministra, observó con satisfacción cómo esta temblaba ligeramente de miedo ante su imponente presencia. "Se nota que tienes mucha autoridad. Seguro eres de esas personas que dan una orden y todos la acatan. En ese caso, me serás de gran ayuda" *dijo Astra con un tono directo y frío. Sin más preámbulos, extendió su mano, de la cual comenzó a emanar una energía morada que fluyó con rapidez hacia los orificios nasales de la ministra. Al instante, los ojos de Yui perdieron su brillo habitual, y su expresión cambió mientras se convertía en una súbdita leal de Astra*
"Ayúdame y tendrás todo lo que quieras" *Dice Astra en un tono directo, mientras miraba a la ministra ya hipnotizada*
"Seguiré sus órdenes... Princesa Astra", respondió la ministra mientras se arrodillaba ante ella, completamente sometida. Astra, con una expresión de triunfo, alzó su mazo hacia el cielo, generando un nuevo portal que comenzó a brillar intensamente.
Astra: "Mis leales súbditos, hoy me guiarán en esta batalla. Y cuando logre mi objetivo, todos ustedes que aceptaron seguirme serán ofrendados a los dioses" *Declaró con un tono fuerte y autoritario, mientras los soldados, Tania y la ministra se arrodillaban ante ella, inclinando sus cabezas en señal de absoluta lealtad*
El director Taiki recuperó el conocimiento y, con esfuerzo, intentó levantarse, pero ya era demasiado tarde. Los súbditos de Astra atravesaron el portal sin vacilar, mientras Tania, cargando la caja de Pandora, también cruzaba al otro lado. Astra fue la última en quedarse. Antes de desaparecer, dirigió una última mirada al director, que seguía en el suelo, impotente ante lo que sucedía.
Astra: "Me gusta verte de rodillas ante mí. Muy pronto, todas las personas estarán como tú" *Dijo con un tono serio, mientras dirigía una última mirada al director. Luego, sin prisa, caminó hacia el portal y lo atravesó. En cuanto su figura desapareció, el portal se cerró por completo, dejando un silencio inquietante tras de sí*
En ese momento la puerta del ascensor se abre y un escuadrón de soldados llegan al sitio, consiguiendo salvar únicamente al director que rápidamente lo escoltaron fuera de la base.
Unos minutos después...
El director ya estaba fuera de la base, sentado en una camilla médica. Su mirada perdida reflejaba el impacto de lo sucedido. Aún sorprendido, repasaba mentalmente los eventos que acababan de desatarse, incapaz de procesar del todo la magnitud de lo ocurrido.
Soldado: "director Taiki, un avión vendrá por ustedes. No hemos encontrado rastros de la ministra." *Dijo con firmeza*
Taiki: "No busquen más... apareció una villana, y parece que la hipnotizó. Ahora la ministra es una súbdita de esa villana." *Respondió sin rodeos*
Soldado: "El gobierno japonés no estará muy contento por la desaparición de la ministra Yui." *Comentó con un tono preocupado*
Taiki: "¡Cadete! ¡Necesito que investigues sobre el equipo de Tania, la vigilante de la ciudad de Santiago! Averigua quiénes son sus integrantes principales y, cuando lo sepas, me informas." *Ordenó con determinación*
Soldado: "¿Qué piensa hacer, director?" *Preguntó, algo confundido*
Taiki: "Una guerra se aproxima... ¡Nos prepararemos!" *Declaró con seriedad y resolución*
Tres horas después del incidente...
Caía la noche en la ciudad de Musutafu, Japón. El villano llamado el Conejo del grupo del país de las maravillas, estaba escapando por las calles de la ciudad, mientras corría veía su reloj de bolsillo.
Conejo: "¡Estoy llegando tarde! ¡El sombrerero se pondrá muy molesto!" *Exclama muy preocupado, mientras corría super rápido por las calles. Pero en ese momento alguien aterriza desde el cielo y aterriza un poco más adelante del Conejo*
El Conejo se detiene al ver la silueta parada a unos metros más adelante, entonces este se detiene y se sorprende al ver que la persona misteriosa se trataba del joven Pablo, el joven estaba parado con los brazos cruzados mientras veía fijamente al conejo.
Pablo: "Parece que tienes prisa. ¿Tienes otra fiesta de Te?" *Pregunta en tono de burla*
Conejo: "¿Tu otra vez? ¿Por qué siempre tienes que intervenir?" *Pregunta muy molesto*
Pablo: "Bueno... Por qué es mi deber detener a los tipos como tú" *Responde muy directo*
Conejo: "Ya me escapé una vez de ti... Puedo escaparme nuevamente, el sombrerero necesita que llegue a tiempo para la fiesta de té" *Dice mostrando la hora que marcaba su reloj de bolsillo*
Pablo: "Pues el sombrerero tendrá que posponer la fiesta de Té, porque iras a Tartarus. Pero no te preocupes, me asegurare que te encierren junto con tu amigo el Ratón" *Dice un poco serio, pero en ese momento el Conejo da la media vuelta para comenzar a escapar por otro camino, pero el joven no lo persigue solo se queda parado en donde estaba actualmente*
El conejo se reía muy fuerte mientras escapa por uno de los callejones. "Soy muy astuto, eso te pasa cuando eres tú solo contra un roedor que sabe cómo escapar" *Dice el conejo mientras se burlaba y escapa muy rápido*
"¿Quién dijo que estaba solo?" *Pregunta alguien que estaba más adelante, el conejo cuando escucha esa voz se sorprende y fija su vista hacia adelante, y ve que había otra persona*
La persona era Sato compañero de Pablo. El conejo cuando ve al chico empieza a frenar y logrando detenerse tan solo a unos metros de Sato, el mencionado se come una golosina y de golpe aumenta su masa muscular.
Conejo: "¡Increíble! ¡En la fiesta del té, también tendremos golosinas!" *Exclama muy sorprendido*
Sato: "¡Bien! ¡Me llevas unas cuando te visite en Tartarus!" *Grita para al instante lanzarse al ataque, cuando lanza el primer golpe el conejo lo esquiva dando un salto muy alto*
Conejo: "Qué grosero de tu parte. Ahora ya no estás invitado." *Dijo con evidente molestia. Acto seguido, aterrizó ágilmente sobre Sato, apoyando sus pies en los hombros del chico, para impulsarse con otro salto aún más alto, logrando aterrizar con gracia en el techo de un edificio*
"Lo siento chico, me encantaría seguir jugando con ustedes. Pero no tengo mucho tiempo" *Dice el conejo mientras ve su reloj de bolsillo*
"¡¡NO ESCAPARAS MALDITO CONEJO DE MIERDA!!" *Grita alguien en un tono de furia, y cuando el conejo ve en la dirección de donde provino la voz. Se trataba de Bakugo que se acercaba al villano super rápido ya que se estaba impulsando con ayuda de sus explosiones*
Conejo: "¿Otro más...? El Sombrerero no puede tener más visitas, lo siento, pero ya me tengo que..." *Comenzó a decir, algo sorprendido, pero no terminó la frase. Justo cuando se disponía a escapar, sintió cómo sus dos pies estaban pegados al piso, algo que lo desconcertó profundamente*
Entonces se dio cuenta de que sus zapatos estaban empapados con un líquido pegajoso que lo mantenía inmóvil. "¡¿Cuándo pasó esto?!" *Exclamó el Conejo, visiblemente sorprendido y alterado mientras intentaba, en vano, liberar sus pies*
Bakugo: "¡¡MUERE!!" *Grita a todo pulmón y al mismo tiempo dispara una potente explosión que impacta contra el Conejo, después el villano sale disparado por los aires mientras gritaba del pánico*
En ese momento, Momo apareció de sorpresa, cargando un arma que apuntó directamente al villano. Sin dudarlo, apretó el gatillo y disparó una enorme malla que atrapó por completo al Conejo. El impacto lo lanzó contra la calle, donde quedó inmovilizado, todavía amarrado por la resistente red.
Momo: "Villano reducido" *Dice contenta mientras sostiene el arma*
El conejo intentaba liberarse de la malla resistente. Pero para su mala suerte, Pablo, llega muy molesto. "¡¿Por favor niño?! ¡¿Por qué tienes que arruinar todo?!" *Pregunta el conejo muy molesto, pero Pablo sin importarle retira la malla y luego agarra del cuello al villano levantándolo en el aire*
Pablo: "Hora de hablar... ¡¿Dónde está el Sombrerero?!" *Pregunta muy molesto*
Conejo: "Es una pregunta muy sencilla... Pero difícil de responder" *Responde en un tono de burla*
Pablo: "¿De que estas hablando?" *Pregunta un poco serio*
Conejo: "No estas invitado a su fiesta y sin invitación... No hay dirección" *Responde mientras se burlaba del joven. Esto molesta un poco a Pablo* "Sin embargo, el Sombrerero estará muy feliz cuanto te reciba en su fiesta de Té" *Dice el mencionado mientras se burlaba*
Pablo: "Aceptaré con gusto, pero cuando estén en tártaro. Tic toc... el tiempo se te acabó." *Dijo con un tono serio y firme. Acto seguido, le propinó un fuerte combo con la otra mano, directo al rostro del Conejo, dejándolo inconsciente de inmediato*
Bakugo: "¡Debiste dejármelo a mí para que hablara!" *Exclamó con evidente molestia mientras se acercaba al joven, acompañado de Momo y Sato*
Pablo: "Igualmente no iba a decir nada... Es un loco maniático al igual que el Sombrerero y el Ratón, estos tipos no les importa nada que hacer sus locuras" *Responde muy serio y al mismo tiempo tira al conejo al piso* "Llamare a All Might, para que le avise a Tsukauchi que atrapamos al Conejo" *Dice muy serio*
Santiago, Chile.
En plena noche en una bodega abandonada llegan una misteriosa camioneta que se estaciona dentro del lugar.
De la camioneta descendieron tres personas encapuchadas. Con movimientos rápidos y coordinados, entre los tres bajaron a una persona que estaba en la parte trasera del vehículo, cuyo rostro estaba cubierto por un saco negro. Sin perder tiempo, lo llevaron hacia el interior de la bodega.
Segundos después, los encapuchados ingresaron con el individuo a una de las oficinas del lugar. Allí lo sentaron en una silla y lo amarraron con fuerza para asegurarse de que no pudiera escapar. Justo en ese momento, otra persona, vestida con un impecable terno, entró a la oficina, observando la escena con calma calculada.
"jefe, le trajimos un premio, y lo más sorprendente es que se entregó por su propia cuenta" *dijo uno de los encapuchados con una sonrisa maliciosa. El jefe, vestido con un impecable terno, estaba sentado en su escritorio. Al escuchar esto, se levantó con calma, adoptando una postura imponente, y comenzó a caminar lentamente hacia la persona que aún tenía el saco cubriéndole el rostro*
Después se detiene enfrente de la persona sentada y sin miedo le retira el saco que tenía en su rostro, revelando que se trataba de una mujer de cabello largo negro.
"Te saliste con la tuya. Tu equipo y tu estuvieron por meses deteniendo a mis traficantes ¿Acaso sabes cuánto dinero he perdido?" *Pregunta el jefe de la mafia muy molesto*
"No lo sé... Y me importa un carajo tu dinero..." *Responde la chica sin importarle, entonces el jefe le da una fuerte bofetada a la chica*
"burlarte de mí no te servirá de nada. Veamos si te sigues riendo cuando te mate" *Dice el jefe de la mafia muy molesto*
"Seria divertido si lo consigues. Pero lamento informarte que no sucederá" *Dice la chica en un tono burlesco*
El jefe se acerca a la chica y le aprieta muy fuerte la cara. "Cometiste un error al ser capturada, ¿Sabias que hay una recompensa por tu cabeza? Me pregunto cuanto ganare" *Dice en un tono serio*
"Lamento decepcionarte... Pero ya me conoces y no me rindo tan fácil... Además, conociéndome, ¿Crees que me entregaría tan fácil?" *Dijo la chica con un tono de burla, esbozando una ligera sonrisa desafiante. Justo en ese momento, múltiples disparos comenzaron a escucharse desde fuera de la oficina, interrumpiendo la tensa calma del lugar*
El jefe se distrajo por los sonidos de los disparos, lo que le dio a la chica la oportunidad perfecta. Con precisión, le propinó una fuerte patada directamente en la entrepierna. El jefe soltó un grito de dolor y cayó de rodillas, incapaz de mantenerse en pie. Aprovechando el momento, la chica, aún amarrada a la silla, se incorporó como pudo. Con una pequeña navaja que había ocultado en su mano, cortó rápidamente las cuerdas, liberándose de la silla.
El jefe de la mafia, aun tambaleándose por el golpe anterior, se sostuvo del escritorio para recuperar el equilibrio. Sin embargo, fue recibido por una fuerte patada estilo karate de la chica, lo que hizo que su cabeza se estrellara violentamente contra la mesa. Aprovechando el momento, la chica se quitó la chaqueta, revelando su verdadera vestimenta: un crop top rojo, pantalón negro, botas negras, y un cinturón con varios bolsillos repletos de herramientas.
Sin perder tiempo, empleó una técnica de judo. Colocó su pierna sobre el cuello del jefe y aplicó presión, inmovilizándolo por completo. Al mismo tiempo, utilizó sus manos para sujetar firmemente las del mafioso, asegurándose de que no pudiera escapar.
"¿Dónde ocultas el resto de la droga?" *Preguntó la chica con voz firme y severa, mientras aplicaba aún más presión en el cuello del jefe utilizando únicamente su pierna*
"No... no pienso... decir n-nada," *Balbuceó el jefe con dificultad, su voz entrecortada por la falta de aire. La chica, sin mostrar piedad, incrementó la presión en su cuello, dejando en claro que no aceptaría un no por respuesta*
En ese momento, la puerta de la oficina fue destruida cuando uno de los encapuchados salió volando y se estrelló contra ella. Alguien con una fuerza descomunal lo había arrojado con tal violencia que la madera se astilló en todas direcciones. El jefe, aún bajo la presión de la pierna de la chica, quedó sorprendido y ligeramente asustado por lo que estaba ocurriendo.
Instantes después, apareció otro joven. Era de piel negra y vestía un traje rojo con líneas azules. En el pecho del traje destacaba un logo de una estrella blanca, brillando con determinación en medio de la caótica escena.
"¡Esto fue increíble! ¡Golpead traseros de unos simples encapuchados!" *Exclama el chico de piel negra muy alegre*
"¡Harold! ¡Concéntrate en la misión!" *Exclamó la chica con tono severo, sin aflojar la presión que ejercía con su pierna sobre el cuello del jefe, asegurándose de mantenerlo inmovilizado*
Harold: "Lo estoy Mia, te ayude a librarte de esos tipos" *Dice un poco molesto*
Mia: "Cállate y activa tu comunicador," *Dijo con tono firme y autoritario. Harold guardó silencio de inmediato y obedeció, activando el comunicador que llevaba en la oreja sin hacer más preguntas*
Harold: "Javiera, necesitamos de tus conocimientos" *Dice por el comunicador*
Javiera: "Por supuesto, saben perfectamente que siempre los ayudaré," *Dijo con entusiasmo a través del comunicador. Mientras tanto, Mia continuaba ejerciendo presión con su pierna, apretando aún más el cuello del jefe de la mafia, quien comenzaba a mostrar signos de asfixia*
Mia: "¡Harold, sácale el teléfono a este sinvergüenza!" *Exclamó con evidente molestia. Sin dudarlo, Harold obedeció la orden, metiendo la mano en el bolsillo del pantalón del jefe y sacándole el celular*
Harold: "Bien compañera, hace tu magia" *Dice mientras conectaba una pequeña aparato en el celular*
Javiera: "Valla este tipo si tiene muchas transacciones monetarias. Tiene cargamento de drogas que se trasladaran a Venezuela. Sera una información importante para entregársela a las autoridades, la contraseña de la bodega se las mandare a sus celulares" *Dice a través del comunicador y solo Harold la escuchaba*
En ese momento, los celulares de Harold y Mia comenzaron a sonar al mismo tiempo. Ambos sabían que Javiera les había enviado la contraseña de la bodega. "Gracias, compañera, volviste a salvar el día," *Dijo Harold con una amplia sonrisa, visiblemente contento por la ayuda oportuna*
Javiera: "No me llames compañera, llevamos trabajando en esto por más de tres años... Somos amigos" *Responde a través del comunicador*
Mia: "Gracias, Javiera. Muy bien... Ya no necesitaremos de sus servicios," *Dijo en un tono burlón. Con un movimiento rápido, retiró su pierna del cuello del jefe, pero al instante le propinó un fuerte golpe directo en el rostro. El impacto, amplificado por la manopla que Mia llevaba puesta, lo dejó inconsciente al instante*
Harold: "¿Era necesario golpearlo con la manopla?" *Pregunta muy confundido*
Mia: "Ya conoces mis tácticas de combate, y este tipejo se lo buscó," *Respondió con firmeza mientras se quitaba la manopla y la limpiaba con calma* "Bien... Amarremos a este tipejo con toda la evidencia, luego avisaremos a las autoridades sobre este lugar," *Añadió en un tono serio. Sin perder tiempo, sujetó al jefe inconsciente por la camisa y comenzó a arrastrarlo hacia el área principal de la bodega*
Harold dejó escapar un suspiro, visiblemente preocupado por su compañera. "Me preocupas, Mia... Sé que estás así debido a tu hermana, que hace unas horas desapareció. Te prometo que, junto a nuestros compañeros, encontraremos a Tania," *Pensó con determinación mientras ayudaba a arrastrar los cuerpos de los encapuchados que yacían inconscientes en el suelo*
Mientras tanto...
En un gimnasio de boxeo situado en la misma ciudad, un joven se encontraba completamente solo, entrenando con intensidad. Su cabello corto castaño estaba empapado de sudor, y su torso desnudo mostraba la dedicación a su entrenamiento. Sin descanso, lanzaba golpe tras golpe contra el pesado saco de boxeo, concentrando toda su energía en cada impacto.
Cada vez que sus puños impactaban contra el saco de boxeo, los recuerdos de su pasado inundaban su mente. Una chica aparecía constantemente en esos fragmentos de memoria, una compañera que lo había acompañado en numerosas misiones. Sin embargo, el recuerdo más vívido y doloroso era aquel en el que su compañera pereció durante una misión. La rabia y la tristeza lo consumieron en un instante, y, con un golpe devastador, rompió el saco de boxeo, haciendo que el relleno se esparciera por el suelo.
El joven, visiblemente agotado, caminó hacia una banca del gimnasio y se dejó caer sobre ella. Tomó una toalla y comenzó a limpiarse el rostro con lentitud, tratando de recuperar el aliento. Sin embargo, mientras se secaba el sudor, no se dio cuenta de que ya no estaba solo. Alguien más había entrado al gimnasio y lo observaba en silencio.
"¿Entrenando hasta tarde?" *Pregunta la persona misteriosa que finalmente se trataba del director Taika*
El joven fijo su mirada al director. "Es lo único que se hacer" *Responde mientras se sienta en la banca* "¿Encontraron a Tania?" *Pregunta serio*
"Aun no... Pero seguimos trabajando en eso" *Responde Taika caminando hacia donde estaba el joven*
"No creo que hayas venido solo para decirme eso" *Dice el joven muy molesto*
Taika: "Tiene razón, señor Hiro. Después del incidente, quise saber más sobre el equipo de Tania, y así fue como llegué hasta usted," *Respondió mientras se detenía frente al joven, que permanecía sentado en la banca, todavía recuperándose del entrenamiento*
Hiro: "¿Y qué quiere...? ¿Me tiene alguna misión?" *Pregunta molesto, mientras se sacaba los guantes de boxeo*
Taika: "Trato de salvarlo a usted y a su grupo. Incluyendo a la señorita Mia, que me imagino cómo debe sentirse en estos momentos," *Respondió con un tono relajado mientras le extendía una carpeta a Hiro. Este la tomó con cierto interés y comenzó a revisar los documentos en su interior*
Taika: "Se hace llamar Astra. Según la mitología griega, sus padres son Ares, el dios de la guerra, y Afrodita, la diosa del amor. Sin embargo, ella siguió más los ideales de su padre. Se apoderó de un artefacto al que llamó la Caja de Pandora," *Explicó con detalle, manteniendo un tono serio mientras observaba la reacción de Hiro*
Hiro: "¿Qué hace esa caja?" *Pregunta un poco curioso*
Taika: "Aún no lo sabemos con certeza, pero Astra mencionó que, dentro de dos días, la caja se abrirá y todo su poder será liberado para ella... Y así comenzará una nueva guerra. Solo imagínelo: millones de personas peleando sin una causa, destruyéndose sin piedad. Además, la ministra Yui ahora está de su lado, lo que significa que podría ordenar un ataque nuclear bajo las órdenes de Astra," *Dijo con un tono serio y directo, dejando clara la gravedad de la situación*
Hiro: "Una tercera guerra mundial... Pero generada por nosotros mismos..." *Dice un poco sorprendido*
Taika: "Necesitamos su ayuda y la de su equipo. Sin embargo, su equipo no será suficientes para esta nueva amenaza" *Dice muy directo*
Hiro: "¿Y qué idea tiene?" *Pregunta confundido*
Taika: "Hacer una alianza, con otros héroes. Necesitaremos toda la ayuda posible" *Responde muy directo*
Mientras tanto en la ciudad de Tokio, Japón.
En la ciudad se encontraba la agencia del héroe número uno, la Might Tower. Durante los años en que All Might fue el símbolo de la paz, logró mantener su identidad oculta incluso para los trabajadores de su agencia. Cuando estaba en su forma esquelética, fingía ser un ayudante del propio All Might. Los empleados, en toda su jornada laboral, nunca entraban a la oficina del símbolo de la paz. Si necesitaban transmitirle algún mensaje, se lo entregaban al supuesto ayudante, quien luego se encargaba de hacerlo llegar a All Might.
En la actualidad, All Might se encontraba dentro de su oficina revisando unos documentos de gran importancia. Entre ellos, destacaba un informe que alertaba sobre la falta de inversión en su agencia, una situación que había empeorado drásticamente desde que decidió enfocarse en su rol como profesor en la UA. Además, en los últimos días, el héroe había reducido significativamente su actividad heroica. Esto se debía a que, tras haber transferido el One for All a Izuku Midoriya, ya no podía mantener su forma musculosa y sus fuerzas habían disminuido considerablemente.
All Might: "Nunca creí que esto llegara a suceder, pero era algo que se veía venir" *Dijo mientras miraba los documentos con un semblante serio* "Si esto continúa... lo mejor será vender la torre. Después de todo, ahora mi prioridad es ser profesor en la UA"
Pero en ese momento fue interrumpido por el sonido de su teléfono. Al mirar la pantalla, vio que era un número desconocido. El héroe, algo confundido, decidió contestar la llamada.
All Might: "¿Sí?" *Preguntó, visiblemente confundido*
Voz desconocida: "All Might, ¿verdad?" *Inquirió el interlocutor. El héroe, sorprendido, se levantó de la silla sin cortar la llamada*
All Might: "¿Cómo sabe eso? ¿Quién es usted?" *Preguntó con tono serio*
Voz desconocida: "Soy el director Taika. Usted ya me conoce, trabajo para la embajada japonesa." *Respondió con calma*
All Might: "¡¡Director!! Lo siento, no lo reconocí. ¿Qué necesita?" *Preguntó, ahora confundido pero atento*
Director Taika: "Una alianza. Una amenaza de nivel catastrófico se aproxima. Estoy reuniendo a un grupo de héroes que lucharán a nuestro lado. Pero también necesito que algunos héroes de Japón nos apoyen."
All Might: "¿Qué clase de amenaza?"
Director Taika: "No tengo tiempo para explicarle por teléfono. Sería demasiado largo, y en este momento, el destino de nuestro mundo pende de un hilo. Sé que usted es profesor en una academia de héroes, por lo tanto, mi petición es que reúna a los estudiantes que estén capacitados para una misión."
All Might: "No puedo hacer eso. No pondré a mis estudiantes en una situación peligrosa. ¿Por qué no reúne a un grupo de héroes profesionales?" *Preguntó con firmeza*
Director Taika: "En esta ocasión, los héroes profesionales no pueden ayudarnos. Además, necesitamos actuar con discreción para estudiar los movimientos del enemigo. No sabemos exactamente a qué nos enfrentamos, pero creemos que la mejor estrategia es reunir un grupo de jóvenes héroes. Nuestro enemigo no se esperará que un equipo de estudiantes actúe en su contra."
All Might quedó mudo ante lo que escuchó. Nunca imaginó que alguien de la embajada japonesa propondría involucrar a jóvenes héroes en una misión de tal magnitud. Antes de que pudiera responder, el director continuó.
Director Taika: "Piense bien lo que le he dicho. Ambos queremos el bien para todos. Pero esta amenaza no solo involucra a Japón, sino al mundo entero. Espero su respuesta, pero decídase pronto. Cada minuto perdido es un paso más para el enemigo." *Y con esas palabras, cortó la llamada*
All Might miró su teléfono en silencio. Las palabras del director resonaban en su mente. Una amenaza global requería la participación de los estudiantes de la UA, algo que iba contra sus principios. Sin embargo, si era la única opción para salvar al mundo, ¿debería tomar ese riesgo? Este dilema pesaba sobre él, consciente de que podría poner en peligro su rol como el Símbolo de la Paz.
En ese momento, vio una notificación en su teléfono: era de la llamada que había recibido hace unos minutos de Pablo. El joven lo había contactado para informarle que habían capturado al Conejo. Con esa información en mente, All Might tomó su decisión.
Marcó el número de Pablo, y en menos de treinta segundos, el joven respondió.
All Might: "Joven Pablo, necesito que tú y quienes estén contigo se reúnan conmigo en el aeropuerto de la ciudad. No tenemos mucho tiempo." *Dijo con firmeza a través de la llamada*
Continuara...
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