El combate final: Bakugo Vs Pablo
Continuando con el capítulo anterior...
Bakugo y Pablo ya estaban sobre la plataforma de combate, listos para enfrentarse en la gran final del festival deportivo. La tensión en el aire era palpable; la multitud rugía con emoción mientras ambos peleadores se miraban fijamente, esperando la señal para iniciar.
Midnight levantó la mano y, con su característico tono autoritario, exclamó:
Midnight: "¡¡COMIENCEN!!"
Apenas sonó la señal, Bakugo se lanzó con una velocidad impresionante hacia Pablo, creando una explosión justo frente a su rostro. La detonación levantó una densa nube de humo que cubrió la zona. Sin embargo, antes de que el rubio pudiera seguir atacando, una mano emergió del humo con una fuerza arrolladora, impactando de lleno en su estómago y obligándolo a retroceder bruscamente.
Bakugo apretó los dientes, logrando frenar su retroceso con una explosión en el suelo para recuperar el equilibrio.
Bakugo: "Tsk... ¡No creas que me vas a sorprender con eso, pendejo!"
Sin darle respiro, Bakugo impulsó su cuerpo con otra explosión y se lanzó nuevamente contra Pablo con una velocidad endemoniada. Esta vez, en lugar de atacar de frente, giró en el aire y lanzó una poderosa explosión descendente.
Pablo reaccionó al instante, cruzando los brazos y envolviéndose en un escudo de llamas. La explosión impactó con fuerza, haciendo temblar la plataforma, pero en cuanto el humo se disipó, Pablo emergió de la defensa con un puñetazo envuelto en fuego dirigido a Bakugo.
Present Mic: "¡Bakugo esquivó por centímetros!"
En un movimiento veloz, el rubio se inclinó hacia un lado y, con su mano libre, lanzó otra explosión a quemarropa. Pablo tuvo que reaccionar rápidamente, girando su cuerpo y cubriéndose con una barrera de fuego que disipó parte del impacto.
Ambos combatientes saltaron hacia atrás, poniendo distancia entre ellos.
Present Mic: "¡Impresionante! ¡El combate comienza con una intensidad abrumadora!" *Grita, emocionado*
Pablo y Bakugo se mantuvieron en sus posiciones por unos segundos, analizándose mutuamente. Ninguno de los dos podía permitirse cometer un error.
El rubio fue el primero en moverse, lanzándose con una serie de explosiones para acortar la distancia. Pablo, sin quedarse atrás, reforzó sus piernas con fuego y avanzó a toda velocidad. Ambos colisionaron en el centro de la arena con una lluvia de llamas y detonaciones.
El impacto entre sus ataques generó una potente onda expansiva que levantó polvo y cenizas en la plataforma, obligando a algunos espectadores a cubrirse los ojos ante la luz cegadora del choque.
Cuando el humo se disipó, Pablo y Bakugo seguían en pie, intercambiando golpes a una velocidad impresionante. Bakugo lanzaba explosiones a corta distancia, intentando desequilibrar a Pablo, pero este respondía con puños envueltos en llamas, igualando la intensidad del combate.
Bakugo: "¡Deja de jugar y pelea en serio, idiota!"
Pablo no respondió con palabras, sino con acción. Dio un paso adelante y lanzó una patada baja envuelta en fuego, obligando a Bakugo a saltar para esquivarla. Aprovechando el impulso, Pablo giró en el aire y lanzó un puñetazo directo al rostro del rubio.
Bakugo reaccionó al instante, cruzando sus brazos y creando una explosión en el último segundo para desviar el golpe. Sin embargo, la fuerza del impacto lo hizo perder ligeramente el equilibrio en el aire.
Pablo vio la oportunidad y disparó una ráfaga de fuego desde sus manos, obligando a Bakugo a reaccionar de inmediato. Con un rápido movimiento, el rubio lanzó una explosión descendente que lo impulsó hacia un lado, esquivando el ataque por poco.
Tan pronto como aterrizó, se impulsó con otra explosión y apareció justo frente a Pablo. Sin darle oportunidad de reaccionar, estiró su mano y soltó una potente explosión a quemarropa.
El golpe fue directo. Pablo sintió el calor abrasador y la fuerza del impacto estrellándolo contra el suelo con violencia, deslizándose varios metros por la plataforma hasta que pudo detenerse. Su pecho ardía tanto por el golpe como por el calor de la explosión, pero no podía quedarse quieto.
Antes de que Bakugo pudiera aprovechar la ventaja, Pablo apoyó una mano en el suelo y liberó una onda de fuego para impulsarse de pie nuevamente. Respiró hondo, manteniendo la calma a pesar del dolor.
Pablo: "Es rápido... y usa sus explosiones tanto para atacar como para moverse. Pero no va a ser suficiente para derribarme" *Dice, en sus pensamientos*
El público estaba completamente metido en el combate. Nadie podía predecir quién llevaba la ventaja, ya que ambos peleadores demostraban una resistencia y habilidad excepcionales.
Present Mic: "¡Este combate es una locura! ¡No dan tregua, no se detienen, esto es un choque de titanes!"
Desde las gradas, los compañeros de Pablo y Bakugo, observaban con expresiones serias.
Kirishima: "¡Maldición! ¡Los dos están peleando como si fueran profesionales!"
Momo: "Ambos están usando sus habilidades de la mejor forma posible... Es una pelea entre pura determinación y talento"
Izuku, con su cuaderno en mano, observaba cada movimiento con una mirada analítica.
Izuku: "Kacchan usa sus explosiones no solo para atacar, sino también para moverse y esquivar rápidamente. Cada vez que Pablo intenta reducir la distancia con fuego, Kacchan cambia su ángulo de ataque con una explosión lateral o aérea para evitar ser alcanzado... Pero Pablo no se queda atrás."
Uraraka miró a Izuku con curiosidad: "¿A qué te refieres, Deku?"
Izuku pasó las páginas de su cuaderno, repasando las notas que había tomado sobre Pablo.
Izuku: "Pablo es un peleador estratégico. Aunque usa llamas para el ataque, también las usa para reforzar su movilidad y defensa. Su escudo de fuego disminuye el impacto de las explosiones de Kacchan, y cuando no puede bloquear, usa el impulso de sus llamas para reposicionarse antes de recibir un golpe limpio"
Tokoyami: "Entonces, ¿quién crees que tiene la ventaja?"
Izuku: "Aún no lo sé. En este punto, ambos están igualados... pero lo que va a definir la pelea será la resistencia y quién logre explotar primero una debilidad del otro."
De vuelta en la arena, Bakugo sonrió con una mezcla de furia y emoción.
Bakugo: "Sigues en pie, ¿eh?"
Pablo levantó la mirada, con una sonrisa desafiante.
Pablo: "¿Eso es todo lo que tienes?"
La provocación hizo que Bakugo apretara los dientes, preparando otra explosión.
Bakugo: "¡Voy a reventarte, idiota!"
Sin esperar más, ambos corrieron al mismo tiempo, listos para chocar de nuevo en una batalla de pura fuerza y velocidad.
Bakugo lanzó otra explosión al frente, y cuando el humo se disipó, apareció con una sonrisa burlona.
Bakugo: "¿Eso es todo lo que tienes, pendejo? Creí que ibas a darme algo más de diversión... ¿Te asusta enfrentarme en serio?"
Pablo, con los ojos fijos en él, no respondió inmediatamente. Mantuvo su posición mientras las llamas cubrían ambos brazos.
Pablo: "¿Sabes lo que me da miedo, Bakugo? Ver a alguien que siempre tiene que gritar para sentirse superior. Eso sí da miedo. ¿Cómo te sientes sabiendo que, a pesar de todo ese poder, no puedes dejar de gritar para que los demás te respeten?"
Bakugo frunció el ceño, visiblemente molesto. Pero en lugar de estallar inmediatamente, como era su costumbre, se acercó, provocando una explosión debajo de sus pies para impulsarse hacia Pablo con una velocidad impresionante. Sin embargo, Pablo se apartó justo a tiempo, dejando que Bakugo pasara de largo, y en ese momento, Pablo lo miró fijamente.
Pablo: "Es curioso... Tú siempre vas a pensar que tienes el control, que tu fuerza es suficiente para dominar a cualquiera. Pero la verdad es que lo único que tienes es una fachada de poder. Ni siquiera te atreves a pelear en serio sin gritar y demostrar que eres 'el más fuerte'. ¿Te preguntas por qué eso no funciona conmigo?"
Bakugo, furioso, giró sobre sus talones y lo miró con una ira pura. Esta vez, sus manos brillaban con una energía explosiva más concentrada.
Bakugo: "¡Cállate! ¡Soy el más fuerte y nadie me supera! ¡Ya veraz que te voy a superar!"
Pablo: "¿Eso crees? Eres tan predecible que ni siquiera puedes ver lo que estás haciendo. Te confías tanto en tus explosiones que no ves cómo los demás se empiezan a mover a tu alrededor. Ese miedo de no ser el mejor, de ser débil, te está controlando"
Bakugo, por un momento, dudó, pero no lo mostró. Sabía que Pablo estaba jugando con su mente, pero no podía permitirse mostrar debilidad. Sin embargo, sus palabras habían calado, y su reacción fue un poco más impulsiva de lo normal.
Bakugo: "¡Tienes razón en algo! Me estoy cansando de esto, pero te voy a mostrar lo que es realmente ser el más fuerte. ¡Me largo de este juego de mentes!"
Con un grito, Bakugo se lanzó hacia Pablo a una velocidad aún mayor, pero esta vez Pablo, con su rostro completamente sereno, mantuvo una distancia calculada, esperando el momento adecuado. En el último segundo, Pablo utilizó su propia técnica, una lluvia de llamas que rodeó a Bakugo, pero en lugar de atacar directamente, el calor y la cercanía lo obligaron a reducir su velocidad, frenando su avance. El sudor se acumulaba en la frente de Bakugo por el esfuerzo de esquivar y mantener el control, pero algo en sus ojos reflejaba la duda, el cuestionamiento de su propio método.
Pablo: "Tal vez no lo sabes, pero tu verdadera batalla no es contra mí. Es contra ti mismo, contra ese miedo que tienes de que alguien te supere... y, por eso, siempre intentas destruir todo a tu alrededor, para no ser destruido."
Bakugo, ahora claramente frustrado, se detuvo un segundo, evaluando sus opciones. El combate físico estaba siendo difícil, pero la batalla psicológica era lo que realmente comenzaba a hacerle daño.
El combate continuaba siendo intensamente parejo, pero el juego mental entre Pablo y Bakugo no parecía tener fin. Ambos combatientes intercambiaban golpes impresionantes, explotando todo su poder en cada movimiento. Sin embargo, en el aire había una creciente tensión, algo que Pablo empezaba a notar más que nunca.
Bakugo, aunque herido en su orgullo, no dejaba que Pablo se saliera con la suya. Cada vez que intentaba un ataque o una jugada psicológica, el rubio respondía con más agresividad, más explosiones, sin ceder ni un centímetro.
Pablo, por su parte, se mantenía firme, su mente centrada, pero a medida que pasaba el tiempo, la presión de mantenerse un paso adelante comenzaba a mermar su concentración. Sabía que no podía seguir jugando a este nivel psicológico por mucho más tiempo sin cometer un error.
Bakugo aprovechó la pequeña vacilación de Pablo. En ese instante, Pablo dudó, tal vez por un segundo, al intentar calcular un ataque bien colocado. Pensó que Bakugo podría esperar un golpe directo, por lo que decidió cambiar su estrategia, pero esa decisión lo hizo vulnerables por un microsegundo.
Bakugo vio la oportunidad y, con una explosión que retumbó en el estadio, se lanzó hacia adelante a toda velocidad, atravesando la niebla que Pablo había creado con su fuego.
Bakugo: "¡Te tengo, maldito!"
La explosión alcanzó la pierna de Pablo, empujándolo hacia atrás con fuerza. El golpe fue tan fuerte que Pablo perdió el equilibrio por un instante, desactivando por un momento sus llamas de defensa.
Present Mic: "¡Increíble! ¡Parece que Bakugo ha tomado ventaja en este combate!"
Pablo cayó al suelo, aunque logró esquivar el golpe fatal, la explosión le había provocado un gran dolor y le costaba levantarse rápidamente. Bakugo no perdió el tiempo. Con una sonrisa de satisfacción, se acercó con una explosión rápida en cada mano, lanzando una serie de ataques rápidos que rodeaban a Pablo como si estuvieran calculados para acorralarlo.
Bakugo: "¡Nunca debes confiarte, pendejo! ¡Te dije que no te iba a dejar ganar tan fácil!"
Pablo, ahora cubierto de sudor, estaba en una posición incómoda. El dolor en su pierna le dificultaba moverse con la misma velocidad, y la presión de los ataques explosivos de Bakugo comenzaba a superarlo. Por un momento, Pablo se dio cuenta de que había subestimado lo que estaba en juego.
Pablo se levantó rápidamente, con el rostro enrojecido de frustración, mientras las llamas cubrían su brazo, pero el daño ya estaba hecho. Bakugo había ganado algo de terreno. Cada explosión que lanzaba lo hacía retroceder un paso, aunque no lo suficiente como para ser derrotado, la ventaja psicológica y física de Bakugo ahora era evidente.
Bakugo, viendo a Pablo más vulnerable que nunca, decidió aprovechar la situación.
Bakugo: "¡Ahora sí, pendejo! ¡Este es mi momento!"
Con una explosión feroz, Bakugo corrió hacia Pablo a toda velocidad, buscando un golpe final, mientras la multitud rugía con emoción. Pablo intentaba concentrarse, pero la presión se volvía abrumadora.
Bakugo: "¡Vamos, maldito! ¡Muéstrame algo más!" *Gritó, mientras una explosión en sus manos enviaba ondas de choque hacia Pablo*
Pablo, que había estado retrocediendo unos pasos, se vio obligado a levantarse, cubriéndose con una barrera de fuego que comenzó a tambalear debido al impacto de la explosión. La defensa era sólida, pero las llamas ya no tenían la misma fuerza que al principio del combate.
Present Mic: "¡Pablo parece estar en serios problemas! ¡Pero esto aun no termina!"
La tensión creció, mientras Pablo respiraba con dificultad, su pecho subiendo y bajando al ritmo de la presión que sentía sobre él. Cada explosión de Bakugo lo empujaba hacia el límite. Pablo ya no podía cubrir todos los ángulos de ataque tan rápido como antes.
Bakugo, con una sonrisa desafiante, aprovechó la oportunidad. Dio un salto hacia adelante, y con una explosión potente que lo impulsó hacia Pablo, lanzó una serie de explosiones consecutivas, cerrando el espacio entre ellos.
Bakugo: "¡Ahora te voy a arrastrar hasta el final!"
Pablo apenas logró esquivar una de las explosiones que impactó el suelo a su izquierda, lanzándolo hacia un lado. Con esfuerzo, se levantó rápidamente, pero sus movimientos ya no eran tan fluidos.
Pablo: "Mierda..." *Dice entre dientes, mientras se levantaba de nuevo, sintiendo el dolor de la pierna golpeada*
La barrera de fuego de Pablo se hizo más inestable, su concentración comenzaba a debilitarse por el agotamiento. El dolor y el cansancio estaban afectando su resistencia, pero, aun así, se mantenía firme, luchando por no ceder.
Pablo: "No puedo perder... No ahora... No frente a todos... Jure que ganaría por todas las personas que fueron humilladas por este idiota, tengo que mantener esa promesa"
Bakugo, oliendo la debilidad de Pablo, lanzó una explosión más fuerte, esta vez buscando que Pablo no tuviera oportunidad de escapar. Las ondas de choque alcanzaron la plataforma y crearon una grieta en el suelo, justo cuando Pablo intentaba saltar hacia atrás. El impacto fue tan grande que lo empujó fuera del centro de la plataforma.
Pablo, cayendo de rodillas, sintió que la energía lo abandonaba por un momento. Pero, con el brillo en sus ojos aún intacto, se levantó una vez más, desafiando a Bakugo con su mirada.
Pablo: "No... no voy a caer tan fácil." *Dijo, con la voz grave pero llena de determinación*
Bakugo, sin dudarlo, avanzó rápidamente, buscando aprovechar esa pequeña apertura. Lanzó una explosión de gran magnitud hacia Pablo, la cual parecía imposible de esquivar.
Present Mic: "¡Parece que esta es la oportunidad que Bakugo estaba esperando! ¡Pablo tiene poco espacio para defenderse!"
Pablo, con su cuerpo agotado y las fuerzas al límite, se preparó para lo que podría ser su último intento. Con las llamas en su puño izquierdo, las levantó en un esfuerzo por contrarrestar la explosión. Aunque sabía que no podría bloquearla completamente, decidió arriesgarse, confiando en sus últimos instintos.
Pablo: "¡Esto no va a ser el final!"
Justo en el momento en que la explosión estaba por alcanzarlo, Pablo desató una ola de fuego tan intensa que creó una barrera que mitigó parcialmente el impacto. A pesar de eso, las ondas de choque lo empujaron hacia atrás, haciéndolo tambalear, pero no lo derribaron por completo.
Bakugo, sorprendido por la resistencia de Pablo, apretó los dientes con rabia. Sabía que su oponente aún tenía algo de fuerza, aunque muy limitada.
Bakugo: "¡¿Todavía sigues de pie?! ¡Eres un maldito dolor de cabeza!"
Pablo: "¡Así es! Como te lo dije en la sala de descanso... voy a derrotarte, y cuando gane, mi victoria será dedicada a todas las personas que humillaste en el pasado. ¡Por eso no pienso rendirme!"
El aire estaba denso, cargado con la furia de la batalla. Cada palabra de Pablo resonaba en el estadio, alimentando la tensión que se sentía en el ambiente. Aunque ambos combatientes parecían al borde de sus fuerzas, ninguno de ellos estaba dispuesto a ceder ni un centímetro. Cada golpe, cada explosión, cada palabra, era un reflejo de su inquebrantable voluntad.
Bakugo frunció el ceño aún más, su expresión se volvió aún más feroz, casi inhumana. A pesar de las heridas que cubrían su cuerpo y el cansancio evidente, sus manos seguían ardiendo con explosiones de puro poder. Cada vez que miraba a Pablo, su furia se incrementaba, como si quisiera arrancarle la victoria a toda costa.
Bakugo: "¡Ya basta de tus malditas palabras! ¡Te voy a callar de una vez por todas!"
Con un rugido gutural, Bakugo cargó hacia Pablo con una rapidez y fuerza que parecían sobrehumanas. La explosión que desató fue masiva, el aire vibró con la potencia de la onda expansiva. El suelo de la plataforma tembló bajo sus pies, y el polvo comenzó a elevarse, oscureciendo la visión de los espectadores. El sonido de la explosión fue ensordecedor, como si el mismo estadio estuviera a punto de desmoronarse.
La multitud contuvo la respiración, el aire estaba cargado de tensión. Nadie se atrevió a moverse, esperando el desenlace. Todos miraban la nube de humo que envolvía la plataforma, incapaces de ver lo que sucedía en su interior. En ese momento, el tiempo parecía detenerse.
Pablo, exhausto, apenas logró reaccionar. Intentó cubrirse, pero la explosión lo alcanzó con tal fuerza que el impacto lo derribó con un golpe brutal. Fue como si la misma tierra hubiera absorbido su cuerpo con el impacto. El polvo cubrió su figura caída, y la plataforma tembló al recibir el peso de su cuerpo.
El estadio estalló en un silencio sepulcral. Nadie podía creer lo que acababa de suceder. La multitud estaba completamente inmóvil, esperando que el polvo se disipara para ver si Pablo aún estaba de pie.
Present Mic, con una voz cargada de tensión, gritó: "¡¡¡PABLO CAYÓ!!!"
Izuku, de pie entre sus compañeros, no podía creer lo que veía. Su rostro se llenó de angustia y desesperación: "¡Pablo...!"
Mina, quien estaba cerca, puso su mano sobre su boca, los ojos grandes y llenos de incredulidad: "¡¿Qué?! ¡¿Cómo puede ser?! ¡No puede ser...!"
Kirishima, al lado de Mina, apretó los puños con frustración, mirando al suelo. "¡Eso fue... demasiado fuerte! No puedo creer que haya caído..."
Nora: "¡Pablo...! ¡No!"
El silencio seguía siendo abrumador. El polvo en la plataforma comenzaba a disiparse lentamente, y los ojos de los espectadores se abrieron con horror. La imagen de Pablo, tumbado en el suelo, sangrando y con el cuerpo temblando, era todo lo que se podía ver. Su respiración era difícil, entrecortada. El dolor le recorría cada fibra del cuerpo, pero algo en su mirada seguía brillando con una determinación feroz.
Pablo con voz entrecortada, pero llena de desafío: "No... he... terminado..."
(Time Skip)
https://youtu.be/ODynCtyPCY0
(Time Skip End)
A pesar de la brutalidad del golpe, a pesar de caer tan cerca del borde de la derrota, sus ojos seguían ardiendo con la misma fuerza que antes. El cansancio era evidente, sus movimientos pesados, pero la chispa en su mirada no se apagaba. No iba a rendirse tan fácilmente. No después de todo lo que había pasado, no después de todas las veces que se había levantado.
Bakugo, que se acercó con una sonrisa de desdén, lo observó de cerca, como si lo estuviera juzgando. "¿Crees que puedes seguir luchando después de todo eso? ¡Eres un idiota!"
Pero al ver que Pablo aún se mantenía consciente, luchando por levantarse, un atisbo de duda recorrió la mente de Bakugo, aunque no lo admitiera. La resistencia de Pablo era inhumana, y algo dentro de él, por primera vez, se sintió incómodo al respecto. No era solo el poder físico lo que Pablo estaba demostrando, sino una resistencia mental y emocional que hacía que la victoria pareciera aún lejana.
El estadio estaba en completo silencio, todos conteniendo la respiración. Ningún sonido, salvo el ruido de la respiración de los dos combatientes, podía escucharse. La multitud, al borde del colapso emocional, esperaba ansiosa el siguiente movimiento. Las apuestas, los pronósticos, todo lo que había llevado a este momento, estaba por decidirse.
Bakugo, con la mirada fija en Pablo, comenzó a caminar hacia él con pasos tranquilos pero llenos de una furia contenida, como si cada uno de sus movimientos estuviera destinado a dejar una marca imborrable. La multitud, que había permanecido en absoluto silencio, ahora se preguntaba si la resistencia de Pablo sería suficiente para enfrentarse a la fuerza descomunal de Bakugo.
Bakugo con voz cargada de desdén: "Mírate, ahí, en el suelo... como una piedra que no ha podido seguir el paso. Te creías una amenaza, pero aquí estás, arrastrándote"
Pablo, con el cuerpo cubierto de polvo y sangre, intentó levantarse una vez más, sus manos temblorosas intentando apoyarse en el suelo. El dolor era insoportable, pero su mente no lo dejaba rendirse. Con cada respiración, sentía como si el mundo entero estuviera en su contra, pero en su interior, esa chispa de lucha aún ardía.
Bakugo se detuvo justo frente a él, observando con una sonrisa cruel mientras el cuerpo de Pablo seguía luchando por mantenerse de pie. El orgullo de Bakugo, la furia que lo había motivado a llegar hasta aquí, lo había llevado a este momento. Ya no era solo un combate, era una batalla de voluntades.
Bakugo gritando: "¡No eres más que un estorbo!"
Sin previo aviso, levantó su pie y lo estampó con fuerza sobre el pecho de Pablo, aplastando su cuerpo contra el suelo. El impacto fue brutal, y el dolor se desbordó por todo el cuerpo de Pablo, que soltó un gruñido ahogado. La multitud, que había estado conteniendo la respiración, soltó un grito de sorpresa ante el gesto tan despiadado de Bakugo.
Pablo, con el rostro contra el suelo, apenas pudo contener el grito que quería liberar. Estaba herido, agotado, y con cada segundo sentía cómo el control sobre su cuerpo se desvanecía. Pero a pesar de todo, su mente no cedió. No iba a dejarse vencer de esa forma. No iba a permitir que alguien lo humillara tan fácilmente.
Con un esfuerzo titánico, Pablo levantó la cabeza del suelo, mirando a Bakugo a los ojos. La mirada de ambos se cruzó por un instante, y algo en el aire cambió. Aunque el rostro de Pablo mostraba el dolor más profundo, su determinación seguía intacta. Su voz, aunque quebrada, salió con fuerza:
Pablo jadeando, pero desafiante: "No... me... rendiré..."
La multitud estaba al borde del colapso emocional. Nadie esperaba que Pablo pudiera seguir luchando, y mucho menos que tuviera fuerzas para enfrentarse a Bakugo. Pero lo que veían ahora no era solo a un joven peleando por una victoria, era a alguien luchando por su orgullo, por su honor, por todo lo que había soportado hasta ese momento.
Izuku, desde las gradas, se levantó, sus ojos fijos en Pablo. A pesar del dolor que sentía en su pecho al ver a su amigo tan golpeado, un sentimiento de admiración lo invadió. "¡Vamos, Pablo! ¡No te rindas!"
Mina, junto a Izuku, estaba al borde de las lágrimas. "¡¿Por qué no se rinde?! ¡No puede seguir así!"
Kirishima, con el puño apretado, observaba con una expresión de incredulidad, pero también con una admiración creciente hacia su compañero. "¡Eso es ser un verdadero héroe! ¡Seguir luchando hasta el final!"
Bakugo, por su parte, miraba a Pablo con desprecio, pero algo en su interior comenzó a cambiar. No entendía cómo, con todo en su contra, Pablo seguía levantándose. Había algo en esa resistencia que lo inquietaba. Sin embargo, no lo mostraría. No lo permitiría. Estaba decidido a acabar con todo.
Bakugo con voz más baja, pero aún llena de furia: "Te voy a aplastar, hasta que no quede nada de ti."
Pero Pablo, aún con el pie de Bakugo presionando su pecho, levantó ambas manos, reuniendo lo último de sus fuerzas. A pesar de lo doloroso que era, una chispa de fuego volvió a encenderse en su interior. No iba a dejar que este fuera su final.
Pablo, con el rostro cubierto de sudor y sangre, trató de levantarse nuevamente, pero el peso del dolor lo mantenía inmovilizado. Su respiración era entrecortada, y cada intento por ponerse de pie solo lo acercaba más a la derrota. El público guardaba silencio, esperando lo que Bakugo haría a continuación.
Bakugo, con una sonrisa cruel, observó la escena desde lo alto. Su mirada despectiva no dejaba lugar a dudas de que pensaba que el combate ya había terminado.
Bakugo: "¡Tú ya no eres nada, Pablo! ¡Eres solo una piedra en mi camino!"
Dicho esto, Bakugo levantó el pie, listo para aplastar a Pablo de una vez por todas. Pero antes de que pudiera hacer el último movimiento, un grito resonó desde las gradas, y algo cambió en el aire.
Izuku, de pie en su asiento, gritó con todas sus fuerzas: "¡PABLO, NO TE RINDAS! ¡TODOS SABEMOS DE LO QUE ERES CAPAZ!"
Pablo quedo sorprendido por lo que dijo el peliverde, pero luego no fue el único que lo alentó.
Mina, saltando de su asiento con lágrimas en los ojos, lo secundó: "¡TÚ PUEDES, PABLO! ¡LEVÁNTATE Y DEMUESTRA QUÉ HAY DENTRO DE TI!"
A medida que más compañeros se sumaban a los gritos, el ambiente comenzó a llenarse de una energía renovada. Kirishima, con el puño alzado, gritó:
Kirishima: "¡NO TE RINDAS, HERMANO! ¡PELEA HASTA EL FINAL!"
Sero, desde su asiento, también levantó la voz con todo lo que tenía:
Sero: "¡NO TE RINDAS PABLO! ¡DEMOSTRASTE TENER UN GRAN RENDIMIENTO EN ESTE FESTIVAL, NO TE DEJES VENCER TAN FACILMENTE!"
Jirou: "¡SE QUE PUEDES HACERLO!"
Uraraka: "¡VAMOS PABLO, HAS DEMOSTRADO QUE RENDIRSE NO ES UN OPCION!"
Todos los miembros del curso 1-A estaban de pie, mirándolo con esperanza y determinación. Los estudiantes del curso 1-B no se quedaron atrás, alzando la voz en apoyo a su compañero.
Tetsutetsu: "¡VAMOS AMIGO, SE QUE TU PUEDES GANAR! ¡COMO TU CONFIASTE EN NOSOTROS, AHORA NOSOTROS CONFIAMOS EN TI!"
Kendo: "¡LEVANTANTE PABLO, CUANDO TE CONOCI ME HAS DEMOSTRADO QUE TIENES LA VALENTIA DE SUPERAR CUALQUIER ADVERSIDAD EN LA BATALLA! ¡DEMUESTRALE DE LO QUE ERES CAPAZ!"
Pablo está muy sorprendido por los halagos de todos sus amigos y compañeros de ambos cursos, en ese momento ve que Todoroki también estaba presente.
Todoroki, con una mirada seria pero cargada de aliento, miró a Pablo, como si transmitiera su fuerza interior sin decir una sola palabra.
Y así, las palabras de ánimo no solo se quedaron en sus compañeros más cercanos. El estadio entero comenzó a retumbar con los gritos de apoyo. La multitud, que antes había quedado en silencio, ahora coreaba con una sola voz: "¡PABLO! ¡PABLO! ¡PABLO!"
Present Mic: "¡Esto es sorprendente, los espectadores están alentando a Pablo! A pesar de que está a punto de ser derrotado, el público lo aliente"
Aizawa: "Eso es obvio, desde que inicio el festival Pablo tuvo empatía con todos los participantes, incluyendo en los combates. No solo se ganó la admiración por ser el héroe de Tokio, hoy Pablo se gano el respeto de todos" *Responde, serio*
La atmósfera estaba cargada de energía, y las palabras de sus compañeros y la audiencia llegaron a lo más profundo de Pablo. Con un esfuerzo colosal, sus manos temblorosas comenzaron a levantarse del suelo, su cuerpo resistiendo el dolor como nunca.
Bakugo, sorprendido por la fuerza de la multitud y la resistencia de Pablo, retrocedió un paso. Fue en ese momento que Pablo levantó la cabeza, su mirada ardiendo con una determinación feroz.
Pablo con voz rota, pero firme: "¡No me rendiré...!"
El estadio estalló en vítores, y sus compañeros del curso 1-A, junto con los del curso 1-B, estaban ahora de pie, aplaudiendo y gritando con fuerza. Era el momento en que la esperanza se encendía de nuevo.
Bakugo, a pesar de su furia, se quedó quieto por un momento, viendo cómo Pablo, a pesar de su dolor, se levantaba con una fuerza inesperada. El rugido de la multitud lo había tocado de una manera que no pudo ignorar.
La batalla no estaba perdida, no aún. Y Pablo, con el apoyo de todos, estaba listo para seguir luchando.
Midnight estaba sorprendida por todo lo que estaba sucediendo, ella no dejaba de ver a su pupilo con mucha admiración. "Vamos Pablo, no te rindas" *Dice, en su mente*
La energía de Pablo aumentaba con cada paso que daba. Su aura de fuego seguía creciendo y su cuerpo brillaba con la intensidad de su voluntad. Bakugo, a pesar de su furia, no podía evitar sentir una creciente incertidumbre al enfrentarse a esta versión de Pablo.
Pablo, con una mirada decidida, levantó el brazo derecho y, en el aire, lo rodeó de una explosión de llamas. Su puño brilló con fuerza, y se preparó para lanzar un golpe devastador.
Pablo gritando con todo su ser: "¡Este golpe va por ti, Izuku!"
Con ese grito, Pablo descargó un puñetazo directo al pecho de Bakugo. La explosión de fuego lo envolvió completamente, y el impacto fue tan fuerte que hizo retroceder a Bakugo varios pasos. El público rugió, pero Pablo no se detuvo. La lucha continuaba.
Pablo, ahora con una mirada feroz, levantó su otro brazo y lo rodeó con una llama más intensa. Sus piernas temblaban por el esfuerzo, pero sus ojos no perdieron el foco.
Pablo con una sonrisa débil pero confiada: "¡Este golpe va por todos los participantes de la UA!"
Pablo lanzó su otro puño, que impactó directamente en el costado de Bakugo. El aire se rompió con el impacto, y el rugido de la multitud aumentó al ver que Bakugo, a pesar de su resistencia, comenzaba a tambalear.
Bakugo jadeando, furioso: "¡Maldito...!"
Pablo no le dio tiempo a reaccionar. Con el último vestigio de su fuerza, acumuló toda la energía que le quedaba. Un resplandor dorado emanó de sus ojos mientras su cuerpo ardía en llamas, la intensidad de su aura ya imparable.
Pablo con una mirada ardiente: "¡Y este último golpe... es para todas las personas que fueron humilladas por ti!"
Con ese rugido, Pablo cargó hacia Bakugo con una velocidad inhumana, y en un solo movimiento, lanzó un golpe que parecía provenir del mismo fuego que ardía en su alma. Su puño envuelto en llamas golpeó el estómago de Bakugo con tal fuerza que el impacto hizo temblar todo el estadio.
El estruendo fue ensordecedor. La multitud guardó silencio por un segundo, pero cuando vieron que Bakugo, con los ojos desorbitados y su cuerpo tambaleando, cayó de rodillas al suelo.
Cuando finalmente cayó al suelo, derrotado. Su cuerpo no pudo resistir la última explosión de poder de Pablo. La plataforma tembló, y todos los ojos se dirigieron al joven héroe de la U.A.
La audiencia estaba sorprendida, incluyendo los compañeros de Pablo, tambien los del curso B
Midnight que estaba cerca, estaba muy sorprendida por lo que sucedió. A sí que no pudo guardarla la emoción y grita de la emoción: "¡¡BAKUGO ESTA INCONCIENTE!! ¡¡PABLO ES EL VENCEDOR!!"
El estadio entero estalló en vítores. La multitud vitoreaba y aplaudía mientras Pablo, exhausto, pero con una sonrisa satisfecha, caía de rodillas sobre la plataforma, con el cuerpo cubierto en sudor y sangre, pero con la sensación de haber cumplido con su promesa.
Present Mic: "¡¡ESTO ES IMPRESIONANTE AMIGOS, PABLO ES EL CAMPEON DEL FESTIVAL DEPORTIVO DE ESTE AÑO!!"
Sus compañeros de la U.A. se levantaron de sus asientos, gritando su nombre, y en ese momento, Pablo entendió lo que significaba realmente la victoria: no solo era un triunfo personal, sino el reflejo de todos los que lo habían apoyado en el camino.
Pablo sonríe mientras cerraba los ojos. "Lo logre... logre cumplir mi promesa, gracias... a todos los que me apoyaron hasta el final" *Dice, en su mente muy contento*
Media hora después...
Los fuegos artificiales estallaron en el cielo sobre el estadio, iluminándolo con destellos de colores mientras el público vitoreaba con entusiasmo. Sin embargo, los verdaderos protagonistas del festival, los estudiantes que habían participado en la competencia, estaban reunidos en el centro del estadio, esperando el cierre del evento.
Midnight: "¡¡Ahora sí!! ¡¡Pasemos a la ceremonia de premiación!!" *Exclamó emocionada*
En ese instante, el suelo de la cancha se separó en dos, y desde las profundidades emergieron tres podios, cada uno destinado a los tres mejores de la final. Sobre ellos, se encontraban los finalistas, pero lo que más impactó a los presentes fue la inusual escena en el podio del segundo lugar.
Jirou: "¿Q-qué es eso...?" *Preguntó confundida*
Kirishima: Con una gota de sudor resbalando por su frente. "Está como loco desde que despertó..."
Bakugo estaba encadenado al podio, con gruesas cadenas sujetándolo y un bozal metálico cubriendo su boca. Además, sus manos estaban atrapadas en guantes de metal, asegurados con una cadena al suelo. Se retorcía como un animal salvaje atrapado, gruñendo con furia.
Tokoyami observándolo con seriedad. "Es un demonio listo para arrancarnos la cabeza."
Pablo cruzado de brazos, con una expresión molesta. "Parece un perro con rabia."
Bakugo fulminó a Pablo con una mirada de odio puro, como si quisiera destrozarlo en ese mismo instante. Por un momento, el joven realmente sintió que estaba viendo a un animal encadenado, más que a un ser humano.
Midnight: "El tercer lugar pudo haber sido para Iida o para Tokoyami... pero debido a circunstancias familiares, Iida tuvo que irse antes de la premiación. Así que, por favor, comprendan su ausencia."
Tsuyu: Bajando la mirada. "Es una pena... Iida estaba muy emocionado con esto."
Izuku recordó lo que había sucedido antes de la final. Momentos antes del último combate, Iida lo había llamado por teléfono para decirle que debía irse de inmediato al hospital: su hermano había sido gravemente herido por un villano.
Izuku sintió un nudo en el pecho. Sabía cuánto admiraba Iida a su hermano, de la misma forma en que él admiraba a All Might. La preocupación lo invadió, pero solo pudo enviarle palabras de apoyo.
Midnight: "¡¡Bueno, gente!! ¡¡Vamos a la entrega de medallas!! ¡¡Este año, quien oficiará la ceremonia es nada más y nada menos que...!!" *Exclamó con entusiasmo*
De repente, una risa resonó desde lo alto del estadio.
"¡¡YO ESTOY AQUÍ...!!"
Desde el techo del estadio, una silueta saltó al vacío y aterrizó frente a Midnight. Era el mismísimo All Might, sosteniendo las medallas con orgullo.
Midnight: "¡¡NUESTRO HÉROE... ALL MIGHT!!" *Gritó emocionada*
All Might la miró por un segundo mientras una gota de sudor resbalaba por su frente.
Midnight: Riendo con nerviosismo. "Jejeje... Perdón, te interrumpí"
Los espectadores murmuraban con admiración. La U.A. tenía el privilegio de contar con el Héroe Número Uno como profesor, algo que pocas academias podían presumir.
All Might tomó la medalla de bronce y se dirigió a Tokoyami.
All Might: "¡Felicidades, joven Tokoyami! ¡Eres un luchador formidable!" *Dijo con una sonrisa mientras colocaba la medalla en su cuello*
Tokoyami: "Tus palabras son muy motivadoras"
All Might lo abrazó con afecto antes de hablarle en voz baja.
All Might: "Para superar las desventajas en combate, no puedes depender solo de tu Don. Si fortaleces tu cuerpo y tu potencial, tus oportunidades de victoria crecerán."
Tokoyami: Mirando su medalla con determinación. "Entiendo..."
All Might tomó la medalla de plata y se dirigió a Bakugo.
All Might: "¡Bien! ¡Ahora, el joven Bakugo!" *Dijo con entusiasmo, pero su sonrisa se desvaneció al notar la expresión de furia en el rostro del rubio*
All Might: "Uff... Creo que esto es demasiado" *Con cautela, retiró el bozal de Bakugo* "Buen trabajo, joven Bakugo. Aún tienes mucho que aprender sobre controlar tu orgullo. Que este segundo lugar te sirva de lección para la próxima vez."
Bakugo: "¡¡ALL MIGHT...!! ¡¡ESTE SEGUNDO LUGAR NO VALE UNA MIERDAAA!! ¡¡AUNQUE PARA EL RESTO SEA TAN IMPORTANTE, PARA MI NO ES MAS QUE UNA BASUUURA!!" *Rugió con una furia monstruosa*
All Might: Con una sonrisa tensa. "¿Y esa cara...? Bueno, en un mundo donde todo es relativo... No hay tantas personas que mantengan un juicio inmutable con el tiempo..."
Sin embargo, Bakugo continuaba muy furioso, All Might se sentía un poco incomodo por la expresión del rubio.
All Might: "Bueno... ¡Acepta esta medalla! ¡Como una marca imborrable!"
Bakugo: "¡¡TE DIGO QUE NO LA QUIEEEERO!!" *Grita, muy enojado*
Sin darle opción, All Might le colgó la medalla al cuello, pero Bakugo forcejeó tanto que al final la cinta quedó atrapada en su mandíbula, mientras él rugía de rabia como una bestia enjaulada.
All Might: Retrocediendo con incomodidad. "Uhh... Bien... Ahora vamos con la medalla de oro."
Con una gran sonrisa, tomó la última medalla y se dirigió a Pablo, quien lo observaba con una expresión relajada y satisfecha.
All Might: "¡Felicidades, joven Pablo!" *Dijo mientras colocaba la medalla de oro en su cuello*
Pablo miró su medalla con asombro.
Pablo: "Nunca pensé que llegaría a ganar el primer lugar... Estuve a punto de perder contra Bakugo. En serio, estaba preocupado... Pero cuando todos comenzaron a alentarme, sentí como si algo que estaba enterrado en mi corazón saliera de golpe."
All Might asintió y apoyó su mano en el hombro de Pablo.
All Might: "Entiendo lo que sentiste... pero recuerda que eso solo fue una chispa. La verdadera fuerza vino de tu determinación." *Luego, lo abrazó con orgullo* "Sigue esforzándote. Sé que llegarás a ser incluso mejor que yo."
Pablo cerró los ojos con una sonrisa y apretó el puño con decisión.
Finalmente, All Might se giró hacia el público y levantó la voz.
All Might: "¡¡BIEN!! ¡¡ESTOS SON LOS MEJORES DEL FESTIVAL DE ESTE AÑO!! Pero quiero que recuerden algo... ¡¡Cualquiera de ustedes podría haber estado aquí!! ¡¡Todos pelearon, crecieron, aprendieron y escalaron hasta la cima!!"
El estadio entero vibraba con la emoción del momento.
All Might: "¡¡Y ahora, todos juntos...!! ¡¡1, 2 y...!!"
"¡¡¡GRACIAS POR EL ESFUERZO!!!" *Corearon todos al unísono*
"¡¡¡¡PLUS ULTRAAAAAA!!!!" *El grito resonó en todo el estadio, marcando el final del Festival Deportivo. El ambiente estaba cargado de alegría, emoción y el espíritu inquebrantable de los futuros héroes*
Más tarde, ese mismo día...
En la Academia U.A., la Clase 1-A se encontraba reunida en su salón. En ese momento, el profesor Aizawa le dio la bienvenida a Nora, quien se unía al curso por orden del director Nezu. Además, informó que durante los próximos dos días no habría clases y que, al regresar, comenzarían una nueva etapa: las pasantías con héroes profesionales.
Sin embargo, no todo era felicidad. La ausencia de Iida se hacía notar en el aula, ya que en ese momento se encontraba en el hospital junto a su hermano, Tensei. A pesar de haber sobrevivido al brutal ataque, el daño que sufrió fue devastador. Una herida perforó su médula espinal, dejándolo permanentemente incapacitado para caminar. Aquella noticia no solo era un golpe para la familia Iida, sino que marcaría a Tenya para el resto de su vida.
Al día siguiente, Shoto cumplió con la promesa que le hizo a Pablo durante el festival: visitar a su madre después de tanto tiempo. Con el corazón latiendo con fuerza y una mezcla de emociones en su interior, se dirigió al hospital donde ella permanecía internada.
Durante el viaje, Todoroki no dejaba de recordar aquellas palabras que lo marcaron para siempre:
"Mamá, me estoy volviendo loca. Ya no lo soporto. Los niños se parecen más a él cada día. Shoto... El lado izquierdo a veces me parece espantoso. Ya no puedo criarlo. Siento que no debo hacerlo."
Esas frases quedaron grabadas en su mente como cicatrices imborrables. Sin embargo, esta vez era diferente. Shoto estaba decidido a ver a su madre después de tantos años.
Unas horas después, el joven se encontraba afuera del hospital. Sus pensamientos seguían atormentándolo mientras observaba el imponente edificio frente a él.
"Desde aquel día, creí que mi presencia solo la haría sufrir más. Por eso nunca la visité. Seguramente todavía se siente atrapada... por mí... y por mi padre. Pero si quiero convertirme en el héroe que deseo ser, debo enfrentar esto... con todo lo que tengo."
Minutos después, Shoto estaba parado frente a la puerta de la habitación donde su madre permanecía internada. Tomó aire profundamente, sintiendo el peso de los años en su pecho. Su mano tembló levemente antes de posarse sobre la manilla de la puerta. "Para ser el héroe que quiero ser... debo verla y hablar con ella." *Con un último respiro de determinación, abrió la puerta*
Lo primero que vio fue a su madre, sentada en la cama, con la mirada perdida en la ventana. Shoto cerró la puerta tras de sí con suavidad y quedó inmóvil por un instante, observándola. No había cambiado mucho, pero en su mirada aún se percibía una sombra de tristeza.
Shoto: "Mamá..." *Dijo finalmente, su voz firme, pero cargada de emociones contenidas*
La mujer, al escuchar aquella voz después de tantos años, volteó lentamente. Sus ojos reflejaban sorpresa, como si dudara de si lo que veía era real.
Shoto la miró con resolución. "Aunque ella no quiera, la sacaré de aquí. Este es mi punto de partida. Así es como me siento." *Con pasos decididos, se acercó a su madre, dispuesto a hablar con ella y cumplir su objetivo*
(Credits)
https://youtu.be/YqIBL3_uEAw
(Post Credits)
En otro lado de la ciudad, Uraraka caminaba tranquilamente hacia su casa, disfrutando del aire fresco de la tarde.
Uraraka: "Para el almuerzo... comeré algo barato... Mmm... quizás mochi" *Murmuró para sí misma, pensativa*
De repente, una voz desconocida interrumpió sus pensamientos desde atrás.
¿Habrá mesa para dos?
Uraraka se sobresaltó y, al girarse, no tuvo tiempo de reaccionar. En un abrir y cerrar de ojos, una mano firme se cerró alrededor de su cuello, levantándola del suelo sin esfuerzo.
Los ojos de la castaña se abrieron con terror al desconocer a su agresor: era el chico que había llegado por el portal y que, sin dudarlo, se había aliado con Shigaraki.
La heroína en entrenamiento forcejeó, tratando desesperadamente de soltarse. Sus manos se aferraron al brazo del extraño mientras intentaba activar su don, pero, antes de que pudiera hacer algo, el desconocido habló con frialdad.
"No te atrevas a usar tu don de gravedad contra mí. No te servirá de nada, Chica Gravedad" *Su tono serio y la confianza con la que lo decía hicieron que un escalofrío recorriera el cuerpo de Uraraka*
Uraraka: "¡¿Quién eres?!" *Logró decir con dificultad*
El joven la miró sin expresión alguna. "Mi nombre no importa... Solo debo cumplir mi misión. Y tú... me vas a ayudar"
El corazón de Uraraka latía con fuerza mientras sentía cómo la presión en su cuello aumentaba. ¿Qué significaban esas palabras? ¿Por qué la atacaba?
La tarde, que antes parecía tranquila, ahora estaba teñida por el peligro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro