-¿Tenemos que estar aquí?- pregunto.

-Si, tenemos que saber qué es el One For All.- explica Keigo.

-Dios que pereza me das.- llamo a la puerta.

Entramos a la habitación y vemos a All Might, a mí no me preocupa pero Keigo lo mira con frialdad, y a su vez habla casualmente.

-Un placer, All Might.- habla Keigo casualmente.

-¿Eres...?- pregunta All Might.

-Me salto los preámbulos para hacerte unas preguntas.- Keigo va directo al grano.

-Cuando quieres sí que vas directo al grano.- gruño.

-¿Midoriya está bien? parece chungo.- responde Keigo.

-No, está bien, despertará pronto.- comenta All Might.

-Ah vaya, menuda ilusión.- pongo los ojos en blanco.

-¿Que quieres, Hawks?- pregunta All Might.

-Saber más sobre One For All y Midoriya.- explica Keigo.

-Si, toma, sin anestesia ni nada.- alzo la ceja.

-Aprendí de ti.- sonríe.

-Eres impredecible, eso te lo aseguro.- digo con molestia.

-Los rumores se extienden.- habla Keigo.- y Endeavor nos ha dicho que Shigaraki iba tras Midoriya, quiero contrastar la información. No sólo nos enfrentamos a villanos, sino a la opinión de la sociedad.

-Cada momento me sorprendes más.- admito.

-Vamos a otro sitio, os lo contaré todo, Martina vigila a Izuku.- ordena All Might.

-¿Por qué siempre me mandáis a hacer las cosas más aburridas? bien, lo haré, pero me tendréis que pagar a cambio.- gruño.

Unos días más tarde, Enji, Keigo y Best Jeanist dan una conferencia para tranquilizar a los ciudadanos, cosa que no vi porque me dio pereza y porque yo tengo mis propios asuntos por guapa.

-¡Es horrible! había una carta de Izuku en mi puerta.- grita Minoru.

-¿Te puedes callar?- grito.

Estoy sentada al lado de Denki, el cual también tiene una nota, a mi también me dio una, pero la rompí, no me parecía importante, ¿me arrepiento? pues no, porque me sigue dando lo mismo, si tiene algo que decir que me mande un mensaje, no una patética carta que se puede romper e ignorar con facilidad.

-¿Qué significa esto?- pregunta Eijiro.

-Que es tonto, seguramente.- me apoyo en el hombro de Denki.

-Tu indiferencia es admirable.- responde Denki.

-All For One y los villanos van por él.- explica Mezo.

-¿A por quién?- pregunto.

-Van a por Izuku.- relee la nota Mezo.

-Ah, vale.- me pongo cómoda en el hombro de Denki.

-¿Y te da igual?- se sorprende Denki.

-Ehm...- hago una pausa dramática.- sí.

-Izuku...- murmura Tsuyu.

-Ay, que pereza dais.- pongo los ojos en blanco.

Miro por la ventana para ver a Ochaco sentada en un banco llorando al leer la nota de Izuku, así que salgo a ver qué le pasa, aunque no me importe.

-Oye, chica gravedad cero.- camino hacia ella.- ¿que haces llorando?

-Izuku... es idiota.- sigue llorando.

-Vaya, que novedad, dime algo que no sepa.- me siento a su lado.

Ambas nos quedamos en silencio, ella llorando y yo sin saber que decir, Ochaco y yo precisamente no somos muy cercanas que digamos, así que estar aquí con ella es incómodo, creía que podría entablar una conversación sencilla como siempre hago, pero ella está enamorada de la persona que peor me cae de la U.A. así que esto complica más las cosas.

Me voy caminando para llegar a la parte en ruinas de Japón, entonces un estruendo llama mi atención, está cerca, algo se acerca, pero no sé a dónde va, me elevo en el aire.

Observo a mi alrededor cuando veo que algo impacta contra un edificio, me acerco volando cuando veo a Shindo y a su amiga la rubia random que no conozco, pero si vi una vez, creo que se llama Tatami.

-Vamos a jugar.- habla el villano.- ¿sólo sois dos?

-No están solos.- aterrizo de inmediato delante de Shindo.

-Martina, cuánto tiempo, desde el examen de licencia provisional.- sonríe Shindo.

-Para que lo sepas, me sigues cayendo como el culo.- no aparto la vista del villano.

-Tatami, pide refuerzos a Joke, y evacua a los civiles.- ordena Shindo.

-¿Y vosotros?- pregunta ella corriendo.

-Lo derrotaremos.- saca un cuchillo de su pequeña mochila.

-¿Así es cómo vas a luchar?- alzo una ceja.- recuerdo que tú podías hacer vibrar cosas.

-Viva la libertad.- habla el villano.

-¿Puedo matarte? si, voy a hacerlo, me da igual lo que digan los demás, eres un estorbo para la sociedad.- gruño.

-Eres una heroína no puedes matar.- me mira sorprendido Shindo.

-Oh, lo haré.- frunzo el ceño.- a mí no me preocupa, total, los villanos son el error de la humanidad.

En un abrir y cerrar de ojos el villano estampa a Shindo contra una pared, apretándolo con fuerza mientras sangra por la boca.

-Esto no tiene gracia.- habla divertido el villano.

-¿Sabes? me estas cabreando.- le lanzo un rayo de energía.

-Es inútil, es una armadura de 12.000 capas de fibras musculares.- informa el enemigo.

-¿Y sabes quién soy yo? La Bruja Escarlata.- frunzo el ceño.

Lo envuelvo con energía roja y lo lanzo contra un edificio, para después lanzar varios rayos de energía roja rápidamente y con fluidez.

-Gracias...- escupe más sangre Shindo.

-Ya, de nada.- digo con arrogancia.

El villano se abalanza hacia nosotros, Shindo lo hace vibrar pero crea más capas de masa muscular, antes de que me dé cuenta algo impacta contra el villano lanzándolo a tomar por culo.

-¿Pero que cojones?- digo confundida.

-¿Has sido tú?- me mira Shindo.

-Ni de coña.- niego con la cabeza.

-¿Entonces quién?- pregunta Shindo.

-Y a mi que me cuentas.- me cruzo de brazos.

-Por cierto, hace tiempo que quería disculparme por lo del examen de licencia provisional.- se rasca la nuca avergonzado.

-¿Por intentar robarme un beso y ligar conmigo?- alzo una ceja.- si, te perdono, pero te sigo odiando, fingiste ser amable para después ser lo contrario.

-Pero tu ya desconfiabas de mi.- me mira sorprendido.

-Lo sé.- puntualizo.- pero eso no quita que me sigas cayendo mal.

-Tu personalidad sigue igual que en aquel entonces.- sonríe Shindo.

-No suelo cambiar, soy mi mejor versión día tras día.- lo miro.

-¿Y tienes novio?- pregunta directamente Shindo.

-¿Ya empiezas?- frunzo el ceño.

-Bueno, es que me gustas, no puedo evitarlo, no he parado de pensar en ti.- Shindo parece desesperado.

-Vale, eso suena enfermizo, y para continuar ni siquiera me acordaba de tu existencia.- me encojo de hombros.

-Dame al menos una oportunidad, por favor.- me agarra las manos fuertemente.

-Ya, es que todo ese rollazo del amor, no me interesa.- admito con molestia.

-Pero eres una chica, ¿no queréis todas tener un novio?- alza la ceja.

-Tal vez algunas si, pero un novio no lo es todo en la vida, yo no dependo de otras personas, sino de mi misma, el amor te debilita, y para tu información no soy como las demás, soy única, ahora mismo no estoy interesada en el amor.- digo una mentira piadosa.

-No lo sabía.- dice apenado.

-Normal, tampoco hablamos.- admito.

-¿Podemos al menos ser amigos?- me mira esperanzado.

-Ofu.- suspiro agotada.- vale, vale, seamos amigos.

-¡Gracias!- me abraza fuertemente.

-Nada de abrazos.- protesto.

-No seas grosera.- me sigue abrazando.

-Que asco.- murmuro.

-No seas así.- sonríe.

-Deja de abrazarme.- aparto la mirada mientras frunzo el ceño.

El agarra mi cabeza y la aprieta contra su pecho mientras me abraza con fuerza, sintiendo su calor corporal y su torso desnudo.