Capítulo 3: Ejercicios de héroes
Me despierto por guapa, es broma, me levanto porque suena el maldito despertador, al cual le lanzo un diminuto rayo de energía destruyéndolo en pedazos.
Me visto con el chándal de la U.A. ya que hoy nos toca... ¡Una puta mierda! Me niego, no, rotundamente no, Educación Física, no... quiero llorar.
En fin, con energía poder y fortaleza, conviérteme en una diosa con energía. Si, soy fan de Gormiti... ¡Y QUE! Vale, ya paro con las gilipolleces mentales que me dan a la mañana.
Camino hacia la U.A. y me encuentro con Deku, me pongo a su lado, parece bastante nervioso.
-Hola.- saludo sonriendo.
-Ah... H-hola, perdona, no quería parecer sorprendido es solo que...- se sonroja ligeramente.
Este chico me recuerda a un brócoli, ahora me ha dado hambre, ¿esta rojo? me gusta que sea tímido, es tan achuchable... digo, brócoli.
-Tengo hambre.- digo frotando mi barriga.
-¿Eh?- me mira sin entender.
-¡HOY ME MUERO!- grito modo dramática.
-Se ríe.- No seas exagerada.
-Lo soy, hoy nos toca educación física a primera hora. ¿A quién se le ocurre torturarnos de esa manera?- hablo con frustración.
-Yo tengo miedo de Kacchan.- habla casi con un hilo de voz.
Ay, es verdad, Bakugo, no me acordaba de él, realmente no sé si me perdonó o no. Me quedaré con la duda, pero una cosa está clara, si tanto quiere ser el número 1 es porque quiere destacar, y eso está bien, en serio, pero, ¿por qué? es algo que averiguaré si me gano su afecto primero, claro.
-Hola chicos.- habla una chica castaña sonriente.
Vaya pero si es la tía que vomitó por usar su don. ¿Cómo se llamaba...? Ni idea, pero parece que se lleva bien con mi brócoli, hablando de brócoli, hoy me apetece comer verdura. Deku se ve tan adorable sonrojado y hablando con la chica sin nombre... ¡Ochako! Así se llama la tía está.
Vamos caminando hacia la clase 1-A, si es una mierda la letra pero que se le va a hacer. Una vez entramos hay un chico de cabello rubio con un rayo negro en el cabello, es Denki, creo recordar, su don es el rayo, ojalá me lance uno, me recuerda a Pikachu por cierto. Kirishima, es pelirrojo y tiene el cabello en punta, parece majete.
Me siento en un pupitre vacío y a mi lado está Bakugo, el cual me mira y pone los ojos en blanco.
-Hola.- habla el profesor Aizawa.- No os pongáis muy cómodos, vamos fuera.
Todos especulan sobre Aizawa, para mí es un emo con pocos amigos y sin novia, novio, novie o lo que sea. Que tonta, casi me olvido, Deku aún no controla su don, espero que le vaya bien. Lo miro, está temblando, supongo que es normal, yo lo siento por él, pero no puedo hacer nada.
-Katsuki Bakugo, quedaste el primero en la prueba de admisión, así que serás el primero.- habla Aizawa dándole una pelota de béisbol.
Bakugo lanza la bola con una de sus explosiones para que la bola ruede por el suelo bastante lejos. Aizawa asiente sin decir nada. Yo me quedo atónita, ¿se supone que tenemos que igualar su fuerza? ¿para qué es este ejercicio? ¡No estoy a la altura! ¡Soy una enclenque!
-Martina Stoessel.- Aizawa me lanza la pelota.
Me pongo en el medio del círculo, estoy nerviosa, nunca he usado la energía para lanzar pelotas, pero será como cuando lancé a Bakugo. Suelto la pelota, un aura roja la eleva, muevo un dedo y la pelota se va bastante lejos. Miro a Aizawa el cual solo asiente.
Todos van haciendo las pruebas. Cuando le toca a Deku, oigo a Bakugo burlarse pero le ignoro, siento pena por Deku, el merece mucho más estar aquí que yo, pero no controla su propio don. Espero que todo salga bien y que sobreviva.
Cuando Deku va a lanzar la pelota, el profesor Aizawa mira a Deku y este no puede usar su don. Entonces Aizawa le advierte sobre las peligrosidades de no controlar su propio don.
-¡Deku empollón!- habla con ira Bakugo.
Dios, ¿ahora qué? Miro a Bakugo y da bastante mal rollo, mejor no me acerco. Pero Bakugo va hacia Deku con lentitud, el profesor Aizawa lo envuelve con una especie de cinta.
-¡Eh!- grito acercándome a Aizawa mientras mis manos liberan aura rojiza y forman dos bolas de energía roja.
-Yo que tú no lo haría, puedo anular tu don.- me amenaza el profesor sin siquiera mirarme.
Eso me paraliza, sé que lo hizo con Deku, pero... esta bien, supongo que no puedo ayudar a nadie estando Aizawa cerca. Así que simplemente doy un paso atrás y las bolas de energía en mis manos desaparecen.
Después de que Aizawa haya regañado a Bakugo, nos pone más pruebas.
-Que guay, soy incompetente corriendo, pero no dijo nada de que pueda volar.- sonrío.
-Es correr, no volar, solo puedes usar tu don.- me amenaza Aizawa.
Sus palabras son frías como el hielo, literalmente es como estar en el polo norte cuando estás cerca de Aizawa... me cae mal.
Pero corro con normalidad. Después para el salto me impulso con la energía ya que tengo que usar mi don, para la siguiente prueba solo tengo que pesarme así que genial. La cuarta prueba es más sencilla para mí, ya que solo tengo que usar la energía para impulsarme constantemente.
-Bien, al final era mentira, no voy a expulsar al alumno número 20.- anuncia Aizawa.
Yo lo mato, es que me lo cargo, lo pienso desintegrar con la mirada a ver si deja de putearnos.
-Martina has quedado cuarta.- me mira Ochako con una sonrisa.
-¿Yo?- miro la puntuación.- Ah, pues si.
Tras la clase de gimnasia, digo tortura física, voy a los baños para cambiarme de ropa, aunque claro primero hay que ducharse, no hay que ser una cerdas que no se bañan.
-Ese don tuyo es una pasada.- habla Denki poniéndose a mi lado.
-¿El mío?- pregunto mirándolo anonadada.
-El mío es un poco inútil, controlo más o menos la electricidad.- mira sus manos.
-Es lo que tiene ser Pikachu.- digo de manera sarcástica.
Denki se ríe ante mi comentario. O es tonto o las neuronas no le funcionan, lo dije en forma de sarcasmo, no era para que se riese.
Entro por la puerta de la clase para caer directamente contra el suelo por guapa. Mentira, fue porque Bakugo decidió empujarme porque le apetecía.
-¡TUS MUERTOS SO DESGRACIADO!- grito.
-¿Que has dicho?- frunce el ceño.
-¿Quieres pelea trozo de mierda?- sonrío con arrogancia.
-Te voy a matar.
-Ya lo veremos.- le guiño el ojo.
Por la puerta entra All Might, todos se sorprenden, yo no, para mí parece un gorila con dos antenas parabólicas. Aunque ahora que lo recuerdo, Deku, dijo que estaba entrenando con él, ¿entonces por qué no mejora en su control del don? bah, ahora no debería preocuparme por Deku, debería preocuparme por el demonio rubio que tengo al lado y que en algún momento me hará pedacitos.
-Bien, poneos los trajes, hoy vamos a hacer un ejercicio especial.- sonríe All Might.
Que miedo de tío, yo veo esa sonrisa y es que salgo corriendo. ¡Ah! todos están poniéndose los trajes menos yo, pues yo también voy, por guapa.
-Te queda genial.- le digo a Deku.
Sinceramente parece un conejo azul, parece que haya salido de los pitufos. Pero en fin, ¿quién soy yo para juzgar a los demás?
-Bien, alumnos, haremos una práctica, un equipo será villano y otro héroe, ¿de acuerdo?- All Might mira una pequeña libreta.
Pero si tiene chuletas, ojalá yo en los exámenes por diva, digo guapa. Espera, ¿ha dicho equipos? ¿cómo que equipos? ¡NO ESTOY LISTA PARA HABLAR CON MÁS PERSONAS!
-Equipo A: Izuku y Ochako.- anuncia All Might.- Equipo B: Bakugo y Martina.
¿Qué? es una broma, ¿verdad? no, es imposible, yo no puedo ir con ese tío, va a matarme. Lo miro, me mira y me fulmina con los ojos. Si, no puedo ir con ese, voy a reclamar para ir con otra persona, vale no, si lo hago creerá que le tengo miedo, ¿POR QUÉ NO PUEDO PARAR DE PENSAR EN BAKUGO?
-El ejercicio es sencillo, los héroes tienen que encontrar una bomba, los villanos impedir que los héroes tomen la bomba, ¿fácil, no?- se cruza de brazos y se ríe All Might.
-No, ¿te importaría repetir?- pregunto con sarcasmo.
-No.- señala el edificio.- los villanos primero y los héroes tenéis que tener un plan.- informa All Might.
Bakugo entra primero, ya que claramente el tiene la paciencia limitada, pobre y no tiene sentido de la amabilidad. Aunque siendo sinceros yo tengo paciencia hasta cierto límite.
-¿Cuál es la estrategia?- pregunto mientras sigo de lejos a Bakugo.
-Tu te callas y no me des órdenes.- refunfuña.
-Vaya que planazo.- pongo los ojos en blanco.
-He dicho que te calles.- sigue caminando.
-Suspiro.- ¿Puedes al menos fingir ser amable por un minuto? No te vas a morir.
-¿Desde cuando tiene ese empollón un don?- me mira de mala gana.
-Eh... ¿Deku? pues... yo que coño se.- me apoyo en la bomba.
-Se ha reído de mí en mi cara, todos estos años.- aprieta el puño.
-Vamos a relajarnos...- me pongo nerviosa.
-Lo mato.- se va por la puerta.
-¡Eh! ¡Vuelve aquí!- corro detrás.
Bakugo camina bastante rápido, yo solo voy detrás en silencio. ¿Por qué me tocan siempre los raritos? Aunque ahora que lo pienso... ese tal Denki era majo, ahora me arrepiento de haberle llamado Pikachu, pero en fin esa es mi ley, actuo, la cago y luego pienso.
-¡Empollón!- oigo el grito de Bakugo.
Mucho humo. Literalmente me he quedado ciega, no veo un comino, pero en fin.
-Kacchan.- oigo la voz temblorosa de Deku.
Bien, momento guapa, digo heroína, ay no, que soy una villana aquí, bueno me come el chumino, estos dos van a matarse y no voy a permitirlo. Lanzo una bola de energía que va rebotando por las paredes, me cubro la cabeza con los brazos hasta que la bola desaparece.
-¡Nos han pillado!- grita Ochako.
¿Esa es tonta verdad? bueno, no le haré daño, total, el objetivo es la bomba y nosotros impedir que la encuentren, aunque me da igual, ahora tengo que impedir que Bakugo mate a Deku.
-Ya no soy el Deku que conociste, ahora soy el Deku capaz de hacer algo.- habla Deku temblando.
Quiero de la hierba que se a fumado para enfrentarse a Bakugo, creía que yo tenía esa habilidad, ahora me siento incompetente, me voy a llorar por guapa.
-¿Cómo dices?- pregunta Bakugo desde el suelo.
-Siempre empiezas con un gancho de derecha, y Martina lanza sus rayos y bolas de energía con su mano derecha.- explica Deku.
Me siento analizada, observada y juzgada. Se siente raro cuando se saben tus movimientos parece una máquina, pero un brócoli, mi brócoli, ahora me ha dado hambre otra vez.
-Ochako ve a por la bomba.- le ordena Deku.
-Ah no, de eso nada tía.- mis manos forman dos bolas de energía.
Ochako da media vuelta y se va corriendo, miro a Bakugo y Deku. Pero en fin, el ejercicio es el ejercicio, salgo corriendo tras la tía que tiene el don de la gravedad.
-¡Vuelve aquí esperpento!- le lanzo las dos bolas de energía.
¡Sigue corriendo! ¿Cómo se atreve? Muy bien tía cachonda, me has hecho enfadar, extiendo mis brazos, abro las manos, la pared se rodea de aura rojiza, sonrío, tiro de mis brazos hacia mi y la pared comienza a romperse.
-Veamos si puedes salir viva.- me cruzo de brazos.
Un poco de humo se levanta, sonrío porque obviamente no ha podido librarse. Hasta que la veo levitando, oye su estampa, ¿cómo ha sobrevivido?
-Se que es un ejercicio, pero me estás poniendo de los nervios.- le lanzo un rayo de energía.
-¡Solo quiero la bomba!- grita Ochako.
-Y yo quiero.- me interrumpe una sacudida.
Me doy la vuelta para mirar al pasillo, el cual lanza viento y humo que me hacen retroceder, miro a Ochako y ella se va a por la bomba. Maldita sea, ¿qué está haciendo Bakugo?
Ochako, me das igual, voy a impedir que ocurra una catástrofe por guapa. Me elevo en el aire agarrando impulso con la energía, entonces veo a Bakugo tirar de una manilla. ¡No! ¿Idiota que haces? lanza una gran explosión. Tengo que hacer algo.
Aterrizo al suelo delante de Deku y tan rápido como aterrizo creo un enorme escudo de energía para impedir que la enorme explosión de Bakugo mate a Deku.
-¡Martina, no!- grita Deku.
-¿Se puede saber cómo lo has hecho enfadar tanto?- pregunto sin quitar la mirada del escudo de energía.
-No lo sé.- habla en un hilo de voz.
-Vete, puedo contenerlo.
Tan rápido como digo eso, el escudo de energía se rompe, caigo al suelo, la explosión pasa a escasos centímetros de mi, pero le da de lleno a Deku.
Me levanto del suelo. Miro a Bakugo caminar hacia Deku, mientras Deku se arrincona contra una pared.
-¿Te has divertido riéndote a mi costa?- pregunta Bakugo muy enfurecido.
-No me he reído, la razón por la que siempre quise un don es porque te admiro.- escupe Deku con amabilidad.- pero ahora quiero vencerte.
Deku, eso último no era la mejor opción y menos cuando tienes a un psicópata con explosiones delante. Bakugo va a darle un puñetazo y Deku también, pero de pronto Deku suelta el puñetazo lanzando una enorme ráfaga de viento contra el techo. ¿Se puede saber que está pasando?
Nos vamos a una sala dónde está All Might y los demás compañeros, aunque Deku está en la enfermería ya que al usar su don se hizo daño y también por enfrentarse a Bakugo.
-¿Alguien sabe quién ha ganado?- pregunta All Might sonriendo.
-Yo.- levanta la mano una tía con coleta enorme.- Han ganado los héroes porque Ochako fue a por la bomba que era el objetivo principal del ejercicio, mientras que Katsuki solo fue hacia Izuku por problemas personales y Martina fue tras él por problemas románticos.
-¿Cómo dices?- pregunto con incredulidad.
Ya me cae mal, a esa la mato, le agarro de la coleta y es que la lanzo a Italia de un buen puñetazo.
Miro a Bakugo el cual tiene la mirada gacha y tiembla de ira, supongo que para él es diferente ya que le han dañado el orgullo, en fin, típico hetero con masculinidad frágil.
Veo en la pantalla a un chico de cabello blanco y rojo, se llama Shoto, creo. Observo como crea hielo, pero si es Elsa 2.0, aunque es un chico... Pues le llamo Jack Escarcha 2.0 y a tomar por culo. Y también derrite el hielo... mi vida está dejando de tener sentido ahora mismo.
Tras los ejercicios nos quitamos los trajes, Bakugo se va enfurruñado, nadie puede detenerle, bueno si, yo por guapa.
-¡Bakugo!- corro tras él.
-¿Qué quieres, Shorty?- pregunta de espaldas.
-No puedes irte.- le digo caminando lentamente hacia el.
-¿Cómo dices?- su voz es entrecortada.
-Que no puedes irte, yo estoy aquí porque decidí ser heroína a pesar de que fue una decisión impulsiva...- explico.
-¿Y a mi por qué me lo cuentas?- habla enfadado pero sin darse la vuelta.
-Porque tú...- me cuesta hablar.- Me inspiras.- suelto ese comentario mientras me ruborizo.
Agarro la mano de Bakugo, el se da la vuelta mirándome con el ceño fruncido, pero con lágrimas en los ojos. Eso explica porque no me miraba a la cara mientras hablábamos.
-Ese empollón se a reído en mi cara, desde siempre, nunca tuvo don y ahora lo tiene.- habla con irritación.- Y me ha superado, no tiene sentido seguir aquí si cualquier debilucho es mejor que yo.- habla evitando el contacto visual.- y después está el tío de hielo ese...
-Me sorprende que digas eso, tu eres la persona que lucha por sus sueños y compites por ello, me lo demostraste el día de la prueba y también cuando te conocí... aunque eso fue un accidente en verdad.- sonrío ante el pensamiento de que salvé a Bakugo.
-Soy... débil.- le caen las lágrimas.
Lo abrazo, noto su cuerpo tensarse, pero me da igual, el necesita un abrazo, noto como apoya su mejilla en mi cabeza y me aprieta con fuerza.
-Gracias... Shorty.- solloza.
-Me inspiras a seguir aquí, Katsuki, no lo digo por reírme de ti, nunca quise ser heroína, después quise para darte en las narices y demostrarte que estabas equivocado conmigo... Pero ahora... sólo quiero seguir aquí porque siento que es mi lugar, puedo ayudar a las personas e incluso combatir contra ti para seguir mejorando.- le froto la espalda con tranquilidad.
-Shorty, me gustaba más tu pelo rubio y negro...- me acaricia la cabeza.
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