Camino por las calles con serenidad, llevo unos cascos con orejas de gato mientras escucho una canción de Aitana Ocaña, el sol del medio día es bastante intenso, así que voy por la sombra, cuando veo una multitud de gente.

-Pobre chico.- murmura una señora.

-¿Estará bien?- pregunta un niño.

-¡Atrás!- grita un héroe.

Pongo los ojos en blanco, ya se encargarán los héroes de hacerle frente a lo que sea que esté pasando.

-Es el villano Sludge.- murmura una mujer.

Al saber quién es el villano, quiero saber más así que me abro camino, para ver a un chico rubio con la cara hacia afuera siendo absorbido por ese monstruo... el chico lanza una explosión.

-Me gusta ese don... y ese temperamento.- habla Sludge con voz maligna.

Miro alrededor para ver que lo héroes no saben que hacer, y el chico necesita ayuda... pero... bien, lo haré.

Doy un paso al frente escuchando el murmuro de la gente, los héroes evitan que entre en combate.

-¡Niña sal de ahí!- Grita uno de ellos.

-Suspiro.- Eh tu masa viscosa, ¿por qué no te metes con alguien de tu tamaño?

-N-no- intenta hablar el chico rubio.

-¿No tienes miedo?- se ríe Sludge.

-No puedo controlar su miedo... sólo el mío.

Mis manos forman una bola de energía rojiza... noto como se va formando y la lanzo fuertemente contra Sludge, pero este no parece inmutarse, en cambio el chico logra sacar la mano.

-Puedo yo solo.- dice con arrogancia.

-Oh claro y por eso estás ahí metido a punto de ser a absorbido.

Agarro su mano, su tacto es suave... pero caluroso a la vez, le agarro con fuerza y tiro hacia mí con todas mis fuerzas.

-Resiste...- Sigo tirando con fuerza.

Caigo hacia el suelo de culo, miro hacia el chico el cual es absorbido de nuevo, menos su cara, sus ojos rojos me miran con pánico...

-Estas agotando mi paciencia.- Digo frunciendo el ceño.

Lanzo dos potentes rayos de energía, haciendo retroceder a Sludge, pero no suelta al chico... me estoy cansando.

-¡No!- grita él.

No entiendo porque grita... pero cuando me quiero dar cuenta Sludge está intentando absorberme... Tengo una idea.

-¿Cuál es tu don?- pregunto.

-¿A que viene eso ahora?- prgunta con molestia.

-Para saber si puedes resistir.

-Puedo explotar cosas...

-Bien...

Libero una onda de energía, mientras estoy siendo absorbida, eso hace que me caiga al suelo, veo que Sludge ha sido destrozado una mayor parte... agarro al chico con rapidez y lo atraigo hacia mi.

-¿Te encuentras bien?- pregunto sonriendo.

Él simplemente me mira bastante irritado y enfurecido.

-No necesitaba ayuda, estaba todo controlado.- habla con molestia.

-Si claro y yo soy pelirroja.- respondo con sarcasmo.- suspiro aliviada.- Por cierto mi nombre es Martina Stoessel.

-Gruñe.- Katsuki Bakugo, el héroe número 1.- habla con arrogancia.

-Ya se ve... no digo que no puedas serlo pero... ¿estas bien?

-¿Quién te ha pedido ayuda?- frunce el ceño.

-Eh... Nadie, pero...

-Estaba todo bajo control.

-¿Preferías morir?- me cruzo de brazos.

-¿Por qué tu pelo es de dos colores?- me toca el pelo con curiosidad.

-Eh... Eh... porque nací rubia... me cansé de ese color y ahora tengo mitad rubio mitad negro.- intento explicar con naturalidad.

-Pues es horrible.- habla irritado.

Bakugo me mira con el ceño fruncido pero sigue tocando mi pelo... ¿eso es bueno no? o seguramente quiera dejarme calva, total puede explotar cualquier cosa...

-¡Kacchan!- grita un chico de pelo verdoso con la cara llena de pecas.

-¡Argh! Tu siempre en medio, ¿No, Deku?- gruñe Bakugo.

Observo en silencio... ¿Bakugo tiene amigos? pues no parece la típica persona que tenga amigos... pero hay algo en el que no me encaja, ¿por qué no me da las gracias? ¿por qué se cree mejor que todos cuando acaba de estar en peligro? creo que tendré que intentar ser su amiga para averiguar porque se comporta de forma tan impulsiva o seguramente sea Aries, es muy probable.

-¿Sois amigos?- pregunto curiosa.

-¿Yo, amigo de este don nadie? No bromees.- Bakugo se cruza de brazos.- Además no tiene ningún don, es un inútil.

-Kacchan...- Deku parece herido sentimentalmente.

-¡Que te calles!- grita Bakugo.

-Soy Izuku Midoriya.- habla Deku con nerviosismo.

-Martina Stoessel.- sonrío.

-A nadie le importa.- gruñe Bakugo.

-¿Sabes? No te vendría mal algo de paciencia.- frunzo el ceño.

-¿Alguien ha pedido tu opinión?- escupe con ira.

-No, pero un poco de amabilidad no te vendría mal, ¿que tal un 'Gracias por salvarme la vida'?

-Podía yo solo.- Bakugo me fulmina con la mirada.

-Si, claro.- pongo los ojos en blanco.

-Kacchan así no es como debes tratar a una mujer...- habla con preocupación Deku.

-Deku, cállate.- Bakugo se suelta del agarre de Deku.

-Eres un perro ladrador pero poco mordedor.- hablo haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia.

-¡¿CÓMO ME HAS LLAMADO?!- grita Bakugo irritado.

-Perro.- digo en tono burlón.

De las manos de Bakugo comienza a salir humo, yo alzo una ceja y de mi mano sale un aura rojiza formando una bola de energía.

-No puedes hacerme daño.- le advierto.

-¿Te crees mejor que yo?- vacila Bakugo.

-Chicos...- intenta intervenir Deku.

-No me creo mejor que tú, sé que lo soy.- le lanzo el rayo de energía rojizo haciendo que Bakugo salga volando contra un contenedor de la basura.

-¿Cómo...?- pregunta Deku con los ojos abiertos como platos.

-Ah, es mi don, manipulación de energía.- sonrío con orgullo.

-Es impresionante...- sonríe con timidez.

-Oye... ¿Tu y el cascarrabias sois amigos?- miro a Deku.

-Fuimos amigos de niños...- Deku parece estar recordándolo.

-¿Sabes por qué actúa así?- pregunto.

-¿Te gusta?- pregunta Deku divertido.

-¿Qué? N-no, por supuesto que no.- digo sonrojándome.

-Tu cara no dice lo mismo.- se ríe Deku.

-No me gusta, solo quiero ser su amiga.- dije finalmente.

-Es difícil ser amigo...- se sincera Deku.

-Por cierto, ¿por qué te llama Deku?- pregunto.

-Lo usa para insultarme, Deku significa idiota.- dice apenado.

-Vaya... lo siento, supongo que el es un abusón.- me llevo las manos a las caderas.

-¿Cuánto mides?- pregunta Deku.

-1'68 metros.- respondo.

-Yo 1'66.- dice con nerviosismo.- Y Kacchan mide 1'72.

-Ya veo, ahora entiendo porque le llego al pecho.- reflexiono.

-No le digas que te lo he dicho...- me informa Deku.

-Tranquilo, ahora mismo está echándose una siesta después de mi rayo de energía.- sonrío.

-¿Tu también quieres ser una heroína?- pregunta Deku animado.

-No, a mí lo de salvar el mundo y tal... no me va.- digo con desdén.

-Mejor, porque yo soy el mejor.- habla Bakugo levantándose.

-¿Aún no has escarmentado?- pongo los ojos en blanco.

-Además esa birria de don que tienes no salvaría a una vida.- se burla Bakugo.

-Ay pues lo siento, mi vida, pero ya te he salvado con este don de birria que tengo.- respondo con sarcasmo.

-Ninguno de vosotros podrá ser nunca un héroe, porque yo soy el mejor y seré el número 1.- se sigue halagando Bakugo.

-Miro a Deku.- Me está cabreando, vamos a zurrarle.

-El es... bastante fuerte.- habla Deku con miedo.

-¿No tendrás miedo de un chucho no?- señalo a Bakugo.

-¡¿CÓMO ME HAS LLAMADO BRUJA?!- grita Bakugo.

-¡¿QUE ME HAS LLAMADO?!- respondo gritando.

-Bruja.- se burla Bakugo.

-Muy bien tío listo, tú lo has querido... voy a ser una heroína y seré la número 1 solo para darte en las narices.- digo con impulsividad.

Mierda.... Mierda, mierda. Debería haberme callado, ¿quién me manda a mi a abrir la boca? me estoy arrepintiendo, voy a decirlo... ¿pero y si eso lo enfada aún más? no, lo mejor es la sinceridad.

-¿Crees que puedes ser mejor que yo? muy bien, adelante.- sonríe Bakugo de mala gana.

-No iba en serio...- trato de corregir mi error.

-Quiero verte intentarlo no puedes echarte atrás ahora.- dice con orgullo.

-P-pero...

Bakugo se va caminando mientras yo intento solucionar mi cagada monumental.

-La vida me odia.- digo sarcásticamente.

-¿Entonces te veré en el examen de ingreso?- pregunta Deku sonriendo.

-Parece ser que si... mi vida no tiene sentido.- digo quejándome.

-Tu al menos tienes un don...- me mira apenado Deku.

-¿Cómo piensas ser héroe si no tienes don?- pregunto.

-Estoy entrenando con All Might... no se lo digas a nadie por favor, se me ha escapado.- pone los ojos llorosos.

-Eh, eh... a mi no me importa como consigas un don, lo importante es darle en las narices a ese engreído de pelo rubio...

-¿Kacchan?

-Si, ese.

-Espero que no te dé una paliza...- me mira apenado.

-Pero bueno, si soy intocable, puedo mandarlo contra un muro si me apetece.- sonrió con orgullo.

-Eres bastante orgullosa eh.- sonríe con admiración.

-Verás... Soy guapa, soy lista... y soy increíble.- digo con elegancia.

-Pareces muy segura de ti misma.- me mira acomplejado.

-Ser una diosa como yo es agotador sabes.

-Tienes mucho ego.- se queja burlonamente.

-Me hago la ofendida.- Verás, rey, en esta vida o tienes autoestima o te devoran, obviamente yo elegí ser una diosa internacional y pienso darle a Bakugo en toda la cara cuando consiga pasar la prueba de admisión... lo de después supongo que lo iré averiguando.- digo con esperanza de salir con vida.

-Te veré en la prueba de ingreso, hasta entonces.- se despide Deku.

¿Se puede saber dónde me he metido? ¿por qué yo? maldito Bakugo... no, la verdad es que la culpa es mía por actuar tan impulsivamente, pero es que me saca de quicio... aunque es guapo, ¿pero que digo? es un idiota.