1 MES DESPUÉS

El tiempo en Dystopia terminó más rápido de lo que temía, y para ser sincera no quería irme de aquí, nadie quería que me fuera pues a ellos les quedaba todo un año aquí, pero después de hablar con mis padres e incluso con Schwoz, comprendí que una beca del 80% en una de las mejores universidades del país no podía dejarse ir. 

Duro para todos, más para Henry y para mí. Gracias a eso pasamos cada día juntos, más de lo que ya lo hacíamos, porque la verdad, ninguno de lo dos tenía idea de cuándo sería la próxima ves que nos veamos. 

Aceptamos en seguir la relación, quiero decir, somos ____ Martin y Henry Hart, si había dos personas que estaban destinadas a estar juntas, éramos nosotros, porque aquí seguíamos, después de todo lo vivimos antes de llegar a este punto, así que, los dos estábamos dispuestos a tener una relación a distancia a estar separados. 

>>PASAJEROS CON DESTINO A NUEVA YORK, VUELO 647, COMIENZA EL ABORDAJE<<

Me aferré más a Henry, si es que podía hacerlo, pues nuestros cuerpos se juntaron tanto por el enorme abrazo que nos habíamos dado desde que llegamos al aeropuerto de Dystopia. Sin contar, que Henry no había soltado mi mano ni un momento. 

—____, Hen, es hora de que se vaya— dijo Charlotte detrás de nosotros. 

Como era de esperarse, Henry apretó mucho más el abrazo que nos unía, a la vez que yo escondía mi cara en su pecho, humedeciendo su camisa con lágrimas que no podía evitar que no salieran. 

—¿Me llamarás cuando llegues?—. 

—Es lo primero que haré cuando aterrice— sorbí un poco mi nariz y alcé mi cabeza para verlo a los ojos. 

Sus ojos rojos llenos de lágrimas me mataban por completo, y sus mejillas llenas de la sal hacían que sus cabellos se quedaran pegados en ellas. Con cuidado, fui quitando cada uno de ellos, acariciando su cara, como sabía que a él le gustaba. 

—¿Vas a estar bien?— le pregunté. 

Negó —No, la verdad no, pero tampoco quiero que no vayas a la universidad, te lo mereces, después de todo lo que has hecho—. 

—Sabes que puedes ir a verme cuando quieras, ¿Verdad? A.J estaría encantado de tenerte en la casa—. 

Mi chico rió divertido —Lo sé, lo sé—. 

Henry juntó mi frente con la suya, los dos cerramos los ojos y nos dispusimos a disfrutar estos últimos momentos de cercanía que nos quedaban. Y como era obvio, nuestros labios no tardaron en unirse en un cálido y tierno de beso, que se sentía salado por las lágrimas, cosa que no importaba en el momento. 

Fue un beso que duró mucho tiempo, y que me causó soltar más lágrimas de las que debía, al igual que a él, pero uno claro sabiendo que no sería el último, no ahora, ni nunca. 

Terminamos por abrazarnos de nuevo, tan fuerte como nuestra fuerza logró hacerlo. Sintiendo nuestros pechos subir y bajar por la respiración, dándonos tanto amor de lo que irradiábamos. 

—Te amo, Henry Hart—. 

—Yo te amo mucho más, ____ Martin—. 

—Nunca lo olvides, por favor—. 

—¿Cómo podría olvidar a mi chica? He pensando en ti los últimos 4 años de mi vida, incluso cuando no te dabas cuenta—. 

Los dos reímos por lo bajo ante tal chiste un poco viejo, pero que era más que verdad, si no fuera por eso, no estaríamos en esta situación. 

Nos separamos del abrazo pues llamaron a mi vuelo por segunda vez. Me despedí de Charlotte y Jasper, diciéndoles cuanto los quería, y que pronto los iba a ver, eran los mejores amigos que pude haber tenido en la vida, y sabía que esa amistad iba a perdurar toda la vida. 

Tomé mi maleta con el resto de mis cosas, junto con un dolor punzante en el pecho, y dándole un último abrazo y beso a Henry, caminé a la entrada del abordaje, lista para recibir esta nueva etapa en mi vida. 

Me volteé por última vez para mirar a los chicos, y las lágrimas se desataron, más cuando vi a Henry ahí, parado en su propio sitio, levantando una mano diciéndome adiós, 

"Te amo" musité. 

"Yo te amo más, mucho más". 

Y de esa manera, caminé a mi sala de abordar, con la idea en la mente de que esto no era una despedida, no oficial, pues cuando es esa situación se siente. Desde el primer día en la preparatoria me decía mi instinto que esto iba a durar para siempre, ¿Cómo lo sabía? No lo sé, pero de algo estoy segura, no se equivoca.