Conociendo El Secreto - Flashback 3
P.O.V____
El resto de la tarde pasó como cualquier otra, con la excepción de que aún no podíamos salir de nuestras casas, ya que Drex seguía a la deriva, así que éramos mis hermanos y yo contra el mundo, o mejor dicho, Ian, Max y Jack contra A.J y yo. Mis abuelos aún no podían regresar a la casa, lo que significaba, que seguíamos los 5 solos en ésta, con los tres mayores haciéndonos bromas y molestándonos a nosotros dos, los menores.
Había pasado más de una hora desde la última que nos hicieron, y es que como ésta había sido tan pesada, que estaba segura mi abuela los aniquilaría por haber arruinado su sofá, A.J y yo decidimos escondernos en mi habitación hasta idear la venganza perfecta, además de que estábamos hartos de los otros tres.
–No podemos salir así nada más, la pintura tardará días en salir de mi cabello, no puedo ir a la escuela así–.
Solté un bufido –cómo si a alguien le importara tu cabello–.
–Uh... ____, disculpa, pero tengo una reputación que cuidar, al igual que mi dignidad–.
–No puede ser que con tan sólo meses en Swellview High ya tengas chicas detrás de ti–.
–Es por mi cara tan linda, nadie puede resistirse a esto– A.J sonrió con cierto nivel de ego.
Y eso era verdad. En los pocos meses que teníamos aquí en Swellview, A.J tenía más invitaciones para el baile de Navidad que él propio Leonardo DiCaprio en toda su vida, los genes de los Martin le habían favorecido, sin embargo, no era ninguna sorpresa, desde que vivíamos en San Diego todas mis amigas estaban detrás de él, incluso algunos de mis amigos.
Swellview no se queda atrás, ya que una tarde estando en casa de Henry, sin Henry, me encontraba con Jasper ayudando a Charlotte y con su proyecto para el Gizmo Show, aún era nueva en el grupo así que la confianza no era como ahora, ni ahora tampoco era es tan grande, en fin, mientras que ella terminaba de darle los últimos detalles, admitió que en algún momento, antes de que fuéramos amigas por completo, A.J llamó su atención.
Lo sé.
Para decir verdad, no me sorprendió, quiero decir, hasta personas del doceavo grado, dos años mayores a mi hermano se sintieron atraídas por él, así que el que Charlotte también le hubiera interesado, no era la gran cosa. En realidad, podría preferir que estuviera con ella a cualquier otra persona.
Fue entonces que le pregunté a la chica de cabello rizado la razón por la que había cambiado de opinión al respecto de sus sentimientos, a lo que respondió que sólo había sido pasajero y que no creía que le volvería a suceder, encima dijo que había conocido a alguien desde el verano pasado, y que no podía cambiar sus sentimientos por él.
Ah, el amor adolescente.
Fruncí el ceño –eres tan...– rodeé los ojos y sacudí la cabeza de un lado a otro –... olvídalo, no puedo argumentar nada contra lo que dijiste–.
–Esa es la actitud que busco en esta familia–.
Volví a rodar los ojos para después cruzar mis brazos e irme a sentar a la pequeña banca que había en mi ventana, en realidad era un escritorio, y la abuela antes usaba esta habitación como estudio, sin embargo, le encontré un mejor uso, al ser el lugar donde iba cuando no podía dormir o donde me sentaba para ver Cocinando Con Acentos o cualquier otra serie.
Así que, mientras que A.J jugaba en su teléfono sentado en mi cama, yo hice mi camino hasta ese lugar, donde mi senté con las piernas abrazadas a mi pecho, mirando a la ventana, con un cierto sentimiento dentro de mí, ya que por más que lo intentaba, mi tarde con cierto rubio no podía salir de mi cabeza.
La forma en la que se había acercado a mí en mi casillero, como platicábamos y reímos siguiendo nuestro camino hasta el lugar donde vendían helados. La forma en la que disfrutamos de la mitad del día sentados en la banca, admirando el lago, los patos, todo puedo decir que había sido demasiado perfecto.
Henry, su sonrisa, su cabello, la forma en la que se forman sus cejas cuando sonríe, su forma de ser, amigable, sensible, lleno de vida, cómo podía un chico de 15 años causar tanto efecto en mí, no lo conocía lo suficiente, pero sabía que tenía un gran corazón, como de amigo y suponía que de algo más.
–Okay... ¿quién es?–.
Solté mis piernas al momento en el que escuché palabras detrás de mí, y me giré mi cabeza hasta mi hermano, que por extraña razón, estaba pegado a mi oreja, viéndome con la mirada más pícara que sus expresiones pudieran darme.
–¿De qué estás hablando?– le pregunté confundida.
–____, te conozco desde hace 15 años, he compartido mi vida contigo– contestó A.J mientras se sentaba frente a mí –sólo has puesto esa mirada una vez en tu vida, cuando estábamos en San Diego hace 3 años, con "tú ya sabes quién" y ahora–.
Encogí mis hombros –¿tu punto?–.
–¡Alguien trae tu corazón revoloteando!– afirmó insistente y seguro –¿quién es?–.
–No sé de qué hablas, A.J–.
–____, por favor, has estado distraída desde que volviste de la escuela con...–.
Mi hermano abrió los ojos exclamando sorpresa, tanto que creí que en cualquier momento me quedaría sin hermano, literalmente; abrió la boca igual sorprendido, y terminó con una enorme carcajada que más burlándose de mí, estaba seriamente y sorprendentemente impactado por el asunto.
–¡HENRY!– gritó levantándose –¡estás pensando en Henry!–.
–¿¡Qué?! ¡No! ¡Claro que no!–.
–Oh, no sí lo estás haciendo, llevas con esa mirada desde tu salida de la escuela, de la que te tardaste y no volviste a tiempo ¡porque estabas con Henry!–.
Lo miré extrañado –¡no! ¡claro que no!– tragué en seco nerviosa –además, no... ¿qué... que te asegura que estuve con Henry? Pude haber... estado con... con los otros dos, Charlotte y Jasper... o con más amigos... puede que ya... ya tenga más amigos... si–.
–____, no sabes mentir– buen punto –y no tienes más amigos–.
–Auch–.
–Es la verdad– otro buen punto –además, de que te vi hablando con él en tu casillero y te vi saliendo con él de la escuela, con una cabeza rubia, no rizada, o castaña, sólo ustedes dos–.
Moví mi cabeza a un lado –pudo... pudo... ¿pudo haber sido otro chico rubio?–.
No tenía más excusas, había sido atrapada. Para ser sinceros, no me molestaba el hecho de que A.J se enterara de que salí con Henry, en realidad me era irrelevante, sin embargo, no podía comprender la razón por la cual le estaba mintiendo de esta forma, mi cerebro me engañaba y jugaba trucos conmigo, diciéndome: "sientes algo por él, y no quiere que sepan tus hermanos".
No obstante, no creía que eso fuera por completo cierto... o si.
Al final de todo, A.J se quedó mirándome directamente a los ojos sin parpadear por lo menos 1 minuto entero, siempre lo admiré por ser bueno en eso, lo único que detestaba era que podía hacer a cualquier de los otros cuatro hablar y decir la verdad en cuestión de segundos, mamá lo llamaba su "súper poder", y ahora entiendo porqué.
–¡Okay!– exclamé rendida –okay, okay, tu ganas, jeez–.
–Otra victoria– dijo con orgullo –¿y bien?–.
–Si, salí con Henry–.
–¡Lo sabía!–.
–Pero fue sólo una salida normal, fuimos al parque, comimos helado, hablamos...– bajé la mirada y mordí mi labio inferior –eso fue todo–.
El labio que sostenían mis dientes se comenzaba a soltar por la sonrisa que aparecía en mis labios involuntariamente al momento de estar hablando de mi tiempo con Henry, algo que desgraciadamente no pasó desapercibido para mi hermano.
–¿Es por eso que estás sonriendo como una idiota?– preguntó llamando mi atención –oh, ____, ____, ____, dulce, hermanita menor, ____–.
Fruncí el ceño confundida –¿qué?–.
–¿Cuándo me ibas a decir que te gusta Henry?–.
Solté una risa nerviosa –¿de qué hablas? No me gusta Henry–.
Suspiró cansando –¿tengo que repetirte acaso todo lo de antes? ____, estás sonriendo mientras piensas en él, la sonrisa de cuando Josh iba a la casa...–.
–No...–.
–Lo siento– alzó los brazos en señal de pedir perdón.
A.J conocía mi situación con... Josh, o la situación que alguna vez existió con él; desde los momentos en los que me moría cuando iba a visitar a Ian desde Nueva York, los nervios que me causaba tenerlo en la casa, cuando me hablaba, hasta el día en el que me dio mi primer beso, un secreto bien mantenido.
Prometió venir a Swellview para visitarnos, pero desde que llegamos, lo único que ha recibido Ian son llamadas e invitaciones a viajes a Nueva York, y digo "ha recibido" porque no he hablado con él, y no creo volver a hacerlo.
–No me vas a engañar– siguió hablando mi hermano – a ti te gusta Henry–.
Mordí mi lengua y solté un gran suspiro.
–Puede ser– admití sin pensarlo –quiero decir, no digo que me guste, pero...– hice una pausa –creo que me atrae–.
–¿No pesaste que también puedes gustarle tú? Perdón, atraerle–.
Negué rápidamente –no, no, no, no, no soy su tipo, si lo conocieras, estarías de acuerdo conmigo–.
–Estás pensando demasiado negativo– A.J volvió a sentarse en la ventana –por algo te invitó a salir, y no te bajes de dónde estás, eres muy bonita, no te lo digo sólo como tu hermano, hablo en serio–.
Relamí mis labios –gracias, pero no... no lo sé, A.J–.
–Piensa todo lo que quieras, algún día te diré "te lo dije", y vas a recordar este momento–.
–Nunca me dirás te lo dije– dije divertida.
–Nunca digas nunca, ____– siguió mi risa –entonces ¿te atrae?–.
Asentí –si, es muy lindo, tiene linda sonrisa, me atrae, definitivamente–.
Lo había admitido, no de la mejor forma en la que lo esperaba, pero mi subconsciente, corazón y hermano ganaron, haciéndome admitir que si, definitivamente me atraía Henry, sin embargo, no era la noticia que podía ir divulgando por el mundo, tal vez lo mantendría en secreto, tal vez pierda mis sentimientos por él, no lo sé.
El tiempo decidirá lo que tenga que pasar.
...
Después de estar encerrados en mi habitación por más de dos horas, A.J. y yo comenzábamos a aburrirnos, no había nada que hacer aquí adentro más que mirar Twittflash, Envygram o Slap Face, el aburrimiento comenzaba apoderarse de nosotros de una manera impresionante, que la idea de pasar el rato en redes sociales me causaba ansiedad.
Cabe mencionar, que la idea de salir no era una opción, era mejor quedarse aquí dentro a morir de aburrimiento que ir al pasillo o lo que restaba de la casa para ser aniquilados por nuestros hermanos, la pintura roja no saldría en días, no podíamos arriesgarnos a sufrir otro ataque.
–Llevamos aquí horas– se quejó A.J –y en lugar de pensar en un plan de venganza, estamos hablando del amor–.
–Disculpa, pero tú fuiste él que empezó a interrogarme sobre mis sentimientos –.
–Fue divertido mientras duró, y te ayudé a admitir lo que sientes–.
–Concuerdo con eso– arrugué mi nariz –bueno, al menos tenemos algo de entretenimiento aquí, Trent Overrunder y Mary Gaperman siempre hacen transmisión en vivo de las noticias desde su página principal–.
A.J me miró con una ceja levantada –¿quieres decir que podemos ver las mejores noticias que el mundo pudo haber creado?–.
–¿Acaso no fui clara?–.
–No lo sé, tal vez te estás refiriendo a algo más y...–.
–¡Hablo de las noticias!– grité interrumpiéndolo.
Tomé mi Pera Pad que estaba sobre mi mesa de noche, y me senté a un costado de mi hermano que se encontraba en mi cama. Desbloqueé mi tableta, abrí el buscador en internet, escribí la página principal de las noticias de Swellview, KVYL, y por último, presioné el botón que dirigía al video en vivo de lo fuera que Trent y Mary estuvieran hablando.
Nunca nos había visto tan emocionados por mirar noticias, pero siempre este dúo dinámico lo hacía interesante y jamás aburría.
"... y es por eso que siempre deben mirar en sus sanitarios, antes de sentarse en ellos" decía Mary.
"Y ahora un video viral del que todo mundo está hablando" habló Trent "así como pueden verlo, el fugitivo Drex, está dándole golpes en el trasero a nuestro propio Kid Danger".
La imagen de Trent y Mary se desvaneció, para mostrar el video del que habló hace unos momentos, donde efectivamente estaba Drex, con Kid Danger cubierto de una especie de pintura amarilla, acostado sobre sus piernas, mientras le daba pequeños golpes en su trasero, cantaba una canción muy graciosa y Kid Danger se quejaba:
"Spanky, spanky, spank your butt, doo-dah, doo-dah, spanky, spanky, spank your butt, all doo-dah day".
Hice una mueca con mi boca y volteé a ver a mi hermano, que en lugar de tener alguna mirada de desaprobación se reía y cantaba al mismo tiempo que Drex.
Pobre Kid Danger.
...
PARTE 3 DE CUANDO ____ CONOCE EL SECRETO
¿Qué tal eh?
No sabían que a la rayas le interesó Henry al inicio, sin embargo, tendrán que leer en la Parte 4, que fue lo que cambió.
STAY TUNED
-Andy
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro