Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Conociendo El Secreto - Flashback 1

...

FLASHBACK

SWELLVIEW, 2016

(2 AÑOS ANTES DE LA HISTORIA)

Meses, semanas, meses, semanas, días, horas, minutos, las días en Swellview pasaban tan rápido que en tan solo un abrir y cerrar de ojos se convirtieron en meses, los meses más extraños que pude haber pasado en mi vida, y es que, a pesar de ser una ciudad que estuviera en los Estados Unidos de América, era un tanto extraña y fuera de lo normal para el común denominador. 

¿Sabían que existen los superhéroes? Bueno yo si, solo que nunca había estado tan cerca de alguno como ahora, Swellview era la ciudad que él famoso Capitán Man protegía con su compañero Kid Danger. Demasiado para una ciudad común pequeña o para los cómics creadores de éstas personas. 

Lo creía como la ciudad más complicada de comprender del país, siendo así reales mis afirmaciones, sin embargo, si nos ponemos a hablar del cambio, bueno, ese no estuvo tan radical como lo esperaba.

Empezar en una nueva escuela siempre ha sido complicado, más para mí como primera vez ahora, y más si se trata de la preparatoria. En San Diego, tenía un plan, una idea, una gran estrategia para sobrevivir a esta etapa desconocida con mis amigos de ahí, con los que había compartido toda mi vida escolar.

Empezar ahí nos tenía aterrados ya que nos convertiríamos en carne fresca, se tenía la idea de ser arrastrado por los pasillos solo por ser los más pequeños, y aunque tuviera a mis hermanos, sabía que él único a mi lado sería A.J y tal vez Jack e Ian, porque Max... bueno, es otra historia. 

Como sea, mi mamá  decía el llegar a una ciudad nueva siempre tiene sus ventajas, empezar desde cero, ser una persona completamente nueva, una infinidad de cosas positivas. Lo que ella olvidó mencionar, es que habría 4 adolescentes nuevos tratando de encajar. Uno en el doceavo grado, otro en el onceavo, décimo y por último, yo, en el noveno. 

Sería más complicado para Ian porque es el último año de preparatoria, no quería ser él, para Max... es Max, tendría amigos a la semana, al igual que los otros siguientes, en cambio yo, bueno, lo consideraba una tarea complicada. 

Ahora puedo decir, que no fue realmente la gran cosa, ya que yo no tuve que hacer nada. 

Fue cuestión de tres semanas en el nuevo ciclo escolar, cuando de la nada ya caminaba con tres chicos muy graciosos, divertidos y con solo una inteligente. Los que ahora son mis nuevos amigos: Henry, Charlotte y Jasper. Los son tres muy diferentes.

 Charlotte es la más lista de ellos tres, incluso de toda la escuela, me ha ayudado varias veces en mis tareas en estos últimos meses, y por ella entrare a clases avanzadas el próximo año, si es que sigo aquí en Swellview. 

Jasper es él más raro, debo admitirlo, pero es de esas personas raras con las que nunca te aburres y te puedes reír todos los días a a todas horas, y es con él que paso más tiempo fuera de la escuela.

Por último, eso Henry, él chico que es considerado uno de los más lindos del noveno grado, incluso puedes decir que toda la escuela. Tiene cabello rubio, una sonrisa radiante y unos ojos que te hacen sentir en calma solo con hacer contacto visual una vez; debo admitir que si es algo lindo, bastante, pero no quisiera arruinar la pronta amistad o algo así, además definitivamente no soy su tipo, tenía a una chica llamada Bianca que lo dejó por irse a un ¿reality show? Si, pero como sea, solo tengo 15 años, no tengo tiempo para chicos. 

En fin, los tres se habían convertido en lo más cercano que tenía a una amistad aquí en Swellview que no fuera mi familia, dentro y fuera de la escuela, aunque fue pasaba más tiempo con Jasper que con Henry o Charlotte, ya que ellos trabajaban, trabajaban en una tienda donde vendían basura y más llamada "Junk N' Stuff". 

Donde no entiendo exactamente lo que hacen, pero es muy demandante por lo que tengo entendido. Según Jasper él igual trabaja ahí, de vez en cuando, pero repito, es con él que paso más tiempo, y por alguna extraña razón en casa de Henry y no la suya o la mía, decía que su vida era mejor cuando estaba ahí. 

Incluso llegué a preguntarle si podíamos ir a visitar a los otros dos chicos al trabajo, pero por alguna razón me desviaba siempre el tema y se ponía muy, muy, muy nervioso. Lo que siempre me dejaba con una mirada confundida, y llena de preguntas que no quería hacer. 

Mis últimos 3 meses en una nueva ciudad resumidos en un par de párrafos, no fue tan malo como lo esperaba, en realidad podáis llegar a gustarme aquí, solo era cuestión de adaptarse y lo me siento orgullosa de haberlo hecho bien.

Anyway, hoy era viernes, el día más esperado de toda la semana, cuando todos los estudiantes se olvidan de sus problemas hasta el domingo por la noche cuando recuerdan que dejaron tarea, excepto por Charlotte claro. Me encontraba en mi casillero guardando todos los libros que había utilizado para el día y guardando en mi mochila el único que necesitaría para la tarea.

Los estudiantes pasaban a mi alrededor como si nada pasara, vi a algunos de mis hermanos, y como siempre, todos ignorando a los de primer año. 

Estaba metida en mis asuntos, tratando de no ser asesinada, cuando de repente, escuché una voz detrás de mí llamar mi nombre. 

–Hey, ____ ¿qué hay?–. 

Me giré a la voz proveniente de la persona –hola, Henry– saludé casi inaudible. 

–Viernes, eh– puso sus manos en sus bolsillos –¿tienes planes?–. 

Negué –no realmente, estar en mi casa, posiblemente pasar tiempo con Jasper o alguno de ustedes–. 

–Cool– asentí –¿tienes planes para ahorita?–. 

–¿Ahorita? ¿Cómo, saliendo, ahorita?–.

–Si, justo ahora– hizo una seña a la puerta –abrieron este nuevo lugar de helados, y quería preguntarte si querías ir–. 

Pasé saliva nerviosa –um... ¿si? Si, supongo que si–. 

–Genial– sonrió. 

Si ¿Es demasiado obvio? Henry me ponía nerviosa, demasiado nerviosa, aunque ya tuviéramos varios meses compartiendo momentos, me ponía nerviosa, no estaba acostumbrada a estar cerca de un chico lindo, en San Diego nunca tuvo eso, y mucho menos uno de la clase de Henry, así que si, me ponía nerviosa. 

–¿De qué hablan ustedes dos?– preguntó Charlotte –hola, ____–. 

Ella y Jasper habían llegado. 

–Hola, Charlotte– saludé sonriente –estábamos...–. 

–¡Oh!– exclamó Henry interrumpiéndome –iremos a ese lugar de helados que abrió hace unos días... ¿quieren ir?–. 

Esa última pregunta por parte de Henry se escuchó algo forzada, hasta hizo que los otros dos contestaran de una manera extraña al mismo tiempo. 

"¡Si!", Jasper "¡No!" Charlotte. 

–Digo...– comenzó a hablar la chica nerviosa –... quiero decir... nos encantaría ir con ustedes... si... pero, pero Jasper y yo tenemos que ir a Junk N' Stuff–. 

–¿Tenemos que ir?– preguntó mi otro amigo confundido. 

–Si– respondió Charlotte con una sonrisa falsa –tenemos que ir–. 

–¡Claro! ¡Si! Si, tenemos que ir a Junk N' Stuff, ustedes vayan a comer helado–. 

Asentí no muy convencida –¿okay?–. 

–¡Bien!– gritó Henry borrando sus expresiones forzadas –los veo en un rato, si me necesitan en la tienda, no me llamen, estaré...– volteé a verlo confundido –quiero decir... ¡si!... si, llámenme–. 

Desde hace unas cuantas semanas, Henry, Charlotte y Jasper se portaban de una forma extraña, más de lo normal, cuando me mencionaban o mencionaban a Henry, no quería decirlo pero hacían todo lo posible para que dejarme a solas con él chico rubio, no entendía el por qué, pero qué más da, no tenía tiempo para pensar en eso. 

En fin, Charlotte y Jasper terminaron yéndose por la puerta de la escuela con destino a June N' Stuff, dejándonos a Henry y a mí en medio de la multitud. 

–Okay, ahora que se fueron ¿nos vamos?–. 

–Vámonos–. 

... 

–Entonces ¿qué tal te ha parecido Swellview? Sé que llevas solo meses aquí pero...–. 

–Pues, es un buen lugar, tiene muchas cosas que en San Diego no tienen–. 

–¿Cómo qué?–. 

Di una media sonrisa –muchas cosas, en San Diego on hay superhéroes o villanos, solo personas normales–. 

Estábamos caminando, Henry y yo, por las calles de Swellview, con nuestras mochilas en la espalda, sin ninguna preocupación alguna de lo ocurriera a nuestro alrededor, éramos él y yo nada más, haciendo nuestro paso a ese nuevo lugar de helados. 

–¿Personas normales?– cuestionó Henry extrañado. 

Asentí –ya sabes, personas que no son "importantes", aquí están Capitán Man y Kid Danger protegiendo la ciudad–. 

Henry dio un bufido –Increíbles esos tipos ¿no lo crees?–. 

–Supongo que si–.

–¿Supones? Esos chicos hacen todo lo posible para que la ciudad esté a salvo, en especial ese... ese tal Kid Danger, creo que debería merecer un poco de más crédito por lo que hace–.

Miré a Henry divertida –eres fan de Kid Danger ¿no es así?–. 

Relamió sus labios –si bueno es que... es que... él es muy valiente al... al lanzarse así a lo desconocido sin tener poderes–. 

–¿No tiene poderes?–. 

–Nope, ni uno–.

Alcé mis cejas –wow, entonces, en serio que si es muy valiente, no me imagino lo que debe pasar todos los días–. 

–A veces quisiera yo tampoco–. 

Kid Danger, el segundo nombre más mencionado en toda la ciudad, no había podido tener un acercamiento por completo a él, excepto cuando Jasper y yo fuimos a esa tienda de dulces en la calle principal y fue arrestado, la única vez que logré ver a los dos superhéroes de cerca, no solo imágenes en la televisión.

Para decir verdad, y no se lo había dicho a nadie, creo que Kid Danger podía ser algo lindo, quiero decir, al final de cuentas era un adolescente, y aunque no viera detrás de la máscara, lo que se podía ver era eso. 

Después de varios minutos, entre charlas de superhéroes, risas, chistes y frases sin sentido, habíamos llegado al lugar nuevo de los helados. No era un local como tal, era más como un lugar donde podías pedirlo desde fuera y la persona no tenía contacto contigo más que para entrar tu helado; era un buen lugar, con sabores diferentes, pero tan básico como para tener los 3 primarios. 

Tanto así, que los dos terminamos pidiendo de fresa. Para después, ir al Parque Swellview que se encontraba justo a un costado, donde al adentrarnos en éste, nos sentamos en una banca que daba al mini lago que tenía. 

–Entonces– empecé a hablar –¿cada año hay un mercado de verano aquí?–. 

–Justo así– respondió Henry –si hubieras llegado dos semanas antes del inicio de la escuela lo hubieras visto–. 

–Cool–. 

–Si, es muy cool– soltó un suspiro –hey ¿cómo es que no estás hoy con alguno de tus padres en el trabajo? Es día de llevar a tus hijos al trabajo–. 

–Mis padres están en San Diego, y ninguno de mis abuelos trabaja ahora–. 

–Cierto, cierto, por poco y lo olvidaba– río. 

–También yo–. 

Un silencio nada incómodo se formó entre nosotros, mirábamos como los patos jugaban en el agua como si no tuvieran alguna otra preocupación, y así lo era, al final de cuentas solo se preocupaban por mantenerse frescos... quisiera ser un pato. 

A pesar de ser las 3:30 de la tarde, el sol comenzaba a ocultarse debido a la época del año en la que nos encontrábamos, además de que no salía por completo. El cielo se ponía de un rosa, naranja y amarillo, colores espectaculares que eran dignos de una pintura, otra cosa extraña que ocurría aquí en Swellview, a pesar de ser una hora exacta, el cielo y el ambiente mostraban lo contrario, o alguna otra cosa, me encantaba. 

Comenzaba a enamorarme del lugar sin darme cuenta, creo que podría ser una ciudad en la que podía vivir sin problema alguno, era tan pacífica de vez en cuando, me gustaba, en serio que me gustaba. 

Bajé la mirada a mis pies para juguetear un poco con ellos, cuando de la nada, sentí una mirada sobre mí, no muy lejana a donde yo estaba, en realidad, era él chico rubio con el que me encontraba. Giré mi mirada a su dirección, para encontrarlo recargado sobre la banca, con su helado en una mano, mirándome de una manera profunda, que me hizo sentir un ligero escalofrío en el cuello. 

–¿Qué pasa?– pregunté nerviosa. 

–Te gusta apreciar las cosas ¿no es así?–. 

Solté una ligera risa –¿se nota mucho?–. 

–Algo– copió mi acción –____ ¿puedo preguntarte algo?–. 

Fruncí el ceño –claro–. 

–¿Alguna vez te ha gustado alguien?–. 

–Um...–. 

Abrí un poco mi boca para poder formular alguna palabra y que saliera de mi boca, sin embargo, fui interrumpida por el sonido de nuestros teléfonos que nos hizo sobresaltar a ambos, incluso a todas las personas del parque. Sacamos nuestro teléfono para poder observar el mensaje que por alguna razón todos teníamos. 

"911, CRIMINAL NIVEL 10 DE PELIGRO SUELTO, CUARENTENA OBLIGATORIA, TODOS VUELVAN A SUS CASAS"

–¿Tienes el mismo mensaje?– le pregunté a Henry. 

–Si– frunció el ceño mientras apagaba su teléfono, para después levantarse de la banca –debo irme–. 

–Claro, yo también– hice lo mismo que él. 

–Te veo mañana, o al rato–.

Asentí –de acuerdo–. 

Henry comenzó a caminar en dirección opuesta a la mía, pero antes de que pudiera alejarse más, regresó a donde yo estaba con paso decidido, se paró frente a mí y me miró directo a los ojos. 

–Me gustó estar contigo, ____–. 

Sonreí tímida –también a mí, Henry–. 

–¿Qué se repita?–. 

–Es un hecho–. 

–Muy bien, hasta mañana, o al rato–. 

–Adiós, Henry–. 

Y sin más que decir, los dos nos fuimos en direcciones opuestas, a comparación de que Henry tenía más prisa en irse, no lo culpaba, yo tenía miedo de un criminal suelo nivel 10 en la ciudad, sin embargo, estaba segura de que Kid Danger y Capitán Man se encargarían de ello, al final de cuentas, ellos son los mejores. 

...

PARTE 1 DE CUANDO ____ CONOCE EL SECRETO






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro