Capítulo 84
HENRY'S P.O.V
—¡Owwwwww! ¡Mi trasero!... ¡Ohhhhhh eso en serio duele mucho!—.
Al momento en el que renuncié a Kid Danger y en el que me fui a la Capi Cueva, odiándome en todos los sentidos e irradiando furia por doquier, caminé directo a mi casa para tratar de apaciguar mi sentimiento; hubiera ido con ____, pero ella estaba ahí cuando todo ocurrió y verla como lloraba por todo lo que Ray y yo nos decíamos me hizo sentir mal.
Tan mal que no pude ni siquiera ir con ella por lo mal que sentía por haberla hecho sentir mal.
Y juntando eso con mi pelea con Ray... bueno... era más que obvio que necesitaba un momento a solas.
Así que así lo hice, decidí ir a casa para tratar de calmarme, pero al llegar ahí encontré a mis padres con las cartas que decían que no me iba a graduar. Ellos lloraban también y me decían que era una decepción, tuve que soltar la sopa diciendo que era Kid Danger, claramente no me creyeron, y cuando traté de excusarme, varios cavernícolas irrumpieron a en mi casa.
Demasiado bizarro la verdad, además me comenzaron a golpear y a perseguir a toda mi familia destruyendo mi casa. Era obvio que buscaban a Kid Danger, pero qué lastima, ya renuncié.
Lo que nos llevó a éste momento.
—¿¡Qué está pasando?!— preguntaba mamá huyendo —¿Por qué hay cavernícolas en nuestra casa?—.
—¿No es obvio? Nuestro hijo contrató actores para armar un pequeño show. Pero no nos va a engañar a pensar en que eres Kid Danger— respondió mi padre.
Rodeé los ojos —¡Es porque soy Kid Danger!— traté de zafarme de un cavernícola.
—¡JA!...— seguía sin creerme —Henry, yo estudié actuación en Julliard... punto com. Creo que puedo reconocer a un compañero actor cuando lo veo—.
—¡No creo que sean actores!— le gritó mi mamá.
—¡No unos buenos!—.
Pero antes de que mi padre pudiera decir algo más, uno de los cavernícolas lo lanzó a través del librero que teníamos en la sala; rompiendo cada parte de este y dejando a mi papá en serio aturdido.
—¡Mi librero!—.
—Así que también contrataste dobles, ¿no es así?— Papá comenzó a salir de la parte de atrás.
—¡Okay, es suficiente!—.
Sacándome de mis casillas... me refiero a... mi padre sin creerme, mi madre quejándose por todo lo que se destruía en la casa y los cavernícolas no dejándome en paz, logré zafarme de uno de ellos dándole un gran golpe en el estómago y luego tomándolo por el brazo lanzándolo con una buena maniobra de pelea.
—Henry, ¿cómo hiciste eso?— preguntó mi mamá, sorprendida.
—¡Se los dije, soy Kid Danger!—.
—¡Falso!— mi papá levantó un brazo en el aire —¿¡Estos dobles esperan a qué creamos que pueden ser volteados por mi hijo que pesa 40 kilos!?—.
Lo miré confundido —¡Peso exactos 68 kilos!—.
—¡Más mentiras!—.
—¡Sólo suban las escaleras!— le hice señas a mis padres para que subieran —¡Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamos!—.
Los cavernícolas nos siguieron por las escaleras, mi madre ya estaba arriba, igual mi padre, y yo me quedé al último para poner todo en orden o por si a alguno se le ocurría atacarnos, y tal como lo predije así fue.
Uno de ellos me tomó de la muñeca, lo que causó que yo le diera un puñetazo en la cara, éste cayó por las escaleras rompiendo el barandal con el golpe.
—¡Eso va a salir de tu mesada!— gritó mi papá.
—¡No me dan mesada!— le reprendí —¡Es por eso que tuve conseguir un trabajo como Kid Danger!—.
Pateé a un cavernícola que venía subiendo por las escaleras.
—¡Mentiroso!—.
—¡Corre!—.
—¡Okay!—.
Este día no podía ponerse peor.
(...)
____'S P.O.V
Este día se puso peor, más de lo que ya era.
Después de que me desmayé o mejor dicho: después de que Drex, sí, Drex, me disparara con el láser, nos ató a Schwoz y a mí juntando dos sillas, e hizo lo mismo con Ray y Bose. Ahora por alguna razón habían dos cavernícolas en la Capi Cueva y todo se había ido a la... ya saben a donde se fue.
Lo peor de todo, es que según Drex ahora tenía a varios cavernícolas atacando la casa de Henry... ¡No!... Eso no era lo peor de todo... ¡Lo peor de todo es que Drex estaba aquí! Cuando creímos que nos habíamos deshecho de él, estaba frente a nosotros, haciéndonos sufrir como siempre.
Aunque para decir verdad, era una mala rutina que el miedo ya estaba en mí desde que desperté en esta silla y por cierta razón no me tomó por sorpresa; qué curioso.
—Te mandamos cien mil millones de años al pasado— habló Schwoz —¿Cómo es que sigues vivo?—.
—Te diré como lo hice, ¡Esperé!—.
Lo miré confundida —¿Por cien mil millones de años?—.
—Así es— respondió orgulloso de sí mismo —. Me congelé a mí mismo en un glaciar en la cima del Monte Swellview y esperé a que el calentamiento global me descongelara—.
—¿Por cien mil millones de años?— le preguntó Ray.
Drex asintió —Tuve mi odio para mantenerme compañía—.
—Oh, eso es lindo— dijo Bose.
—Claro, eso y mi ejército de cavernícolas—.
—Y eso ahora es una fiesta—.
Ni muerta estaría dispuesta a esperar cien mil millones de años, no tengo paciencia, así que he de decir que admiro a Drex por hacerlo.
—Verán— siguió hablando él rey de Roma —, tuve mucho tiempo en el pasado. Tiempo de contarles historias, historias de Capitán Man y Kid Danger, historias de lo horribles que son; así cuando cualquier cosa mala pasara, yo los culpaba a ambos, ¿Tormenta? Culpar a Capitán Man y Kid Danger; ¿Tormenta de arena? Culpar a Capitán Man y Kid Danger; ¿Perdida del cabello?... Culpar a Capitán Man y Kid Danger; ¿Golpe en los dedos? ¿Ser devorado por un dinosaurio?—.
Culpa de Ray y Henry, qué buena estrategia para odiar a alguien en realidad, pero qué pésima forma de venganza. Si yo pensara como Drex, en mi opinión, estaba simplemente perdiendo el tiempo.
—¡Okay, eso es suficiente!— le gritó Ray —Esperaste cien mil millones de años para destruirme, bien, desátame... bailemos—.
—Menciona una mejor idea que bailar, me encantaría oírla— dijo Bose.
—Estaba a punto de soltar mi ejército de cavernícolas...—.
De la nada, los cavernícolas atrás de Drex se levantaron del suelo y empezaron a balbucear cosas sin sentido. Fruncí mi ceño desconcertada, pero no por lo que sucedía, si no era más porque me parecía demasiado extraña la forma en la que Drex hablaba con ellos; honestamente, no sabía que existía el idioma cavernícola.
Al final, dieron un paso para atrás más calmados.
—Pero cuando estaba escondido en el techo— Drex se giró a nosotros —, escuché a Schwoz decir algo y me dio una mejor idea—.
—Por supuesto, usar el rayo del tiempo que Ray y Henry trajeron para mandar a Ray cien mil millones años en el pasado, así como lo hizo contigo—.
Fulminé a Schwoz con la mirada, mientras que Drex asentía lentamente aceptando la idea, y los demás se daban cuenta del terrible error que acababa de cometer.
—No... pero esa es una gran idea también—.
—Bien hecho, Schwoz— dije sarcástica.
—¡Rayos, Schwoz!— le reclamó Ray.
—Lo siento, lo siento— bajó la mirada —, esta es mi culpa—.
Me removí en mi asiento tratando de zafar alguna de mis manos, pero era simplemente imposible, estaban demasiado atadas las unas con las otras que todo mi cuerpo estaba inmóvil. No sé como lo había hecho, pero en serio era estresante.
Sólo espero que Henry esté bien con esos cavernícolas. Quizás le esté yendo mejor... espero.
(...)
Mientras tanto en casa de los Hart...
HENRY'S P.O.V
—¡Contesta, ____, CONTESTA!... ¡Vamos, vamos, contesta!—.
Nada estaba yendo bien, de hecho era lo contrario, logré que mis padres y yo nos escondiéramos en mi habitación, al mismo tiempo que mi mamá y yo estábamos deteniendo la puerta a los cavernícolas que querían entrar. Yo trataba de llamar a mi novia o la Capi Cueva o mis amigos, pero nadie contestaba, y mi padre, bueno, seguía sin creerme.
—¿¡Por qué nadie responde a su teléfono!?—.
—Una mejor pregunta— habló mamá —: ¡¿Por qué hay cavernícolas tratando de entrar a tu cuarto?!—.
—¡Sólo son dobles, cariño!— repito, seguía sin creerme.
—¡No soy dobles, papá!— contesté de regreso —¡Ahora ayúdame a detener la puerta!—.
Me quité lo más rápido que pude para que mi papá tomara mi lugar.
—¡Corten! ¡Es un corte, chicos! ¡Un descanso!—.
Y en cuanto lo hizo, yo abrí el compartimento secreto que me enteré que existía gracias a Schwoz y saqué un arma de reserva que tenía de ahí. Al menos sabía que podía servir de algo.
—Aquí, mamá, toma esto— le entregué el arma.
Mamá la tomó asustada —Henry, ¿Qué es esto?—.
—Es un disparador de láser que aturde— fui al otro compartimento secreto, el que tenía la máquina de jugo de Schwoz, y saqué otra arma —¡Papá! ¡Atrapa!— la atrapó —Con cuidado, esa es un poco sensible—.
De nuevo, sin escuchar a mis palabras, mi papá disparó el arma haciéndonos sobresaltar a todos, en especial por el enorme agujero que dejó en la puerta de mi clóset. Llevé mis manos a los costados de mi cabeza, apretando los labios y tratando de contener las ganas de lanzarme sobre él.
—¡Papá! ¿¡Qué te acabo de decir?!—.
—¡Henry!— me llamó mi mamá, asustada —¿¡Por qué hay armas escondidas en toda tu habitación?!—.
—¡Por que soy Kid Danger!— respondí —¡Lo que podría probarles si tuviera mi tubo de transformación que...!— en ese momento, recordé lo más obvio —¡... oh por Dios! ¡Sí tengo mi tubo de transformación!—.
Fui a uno de los cuadros que estaban sobre mi cama, y abrí saqué el famoso tubo de transformación de reserva que guardaba ahí, para después pararme frente a mis padres y comenzar a masticar. Sin captar en aquel momento todo lo que estaba a punto de hacer.
—¿Acaso hay algo escondido detrás de cada imagen en esta habitación?—.
Mi papá arrancó una foto que tenía con ____ en mi pared, para encontrar: nada.
—Lo siento—.
Mi boca se movía de arriba a abajo, masticando cada parte de aquella goma de mascar, a punto de hacer lo que menos creí que haría en estos cinco años de mi vida.
Todas las mentiras; las excusas; los días sin pasar el tiempo en familia; los secretos; las cosas sin sentido con las que llegaba, desde mis 13 hasta ahora 18 años; todo este tiempo guardando un secreto, un tonto secreto que estaba a punto de salir a la luz al revelarme a mis padres lo mejor que me había pasado en la vida, aparte de ____... era el momento... era ahora o nunca, y lo sentía, si no es ahora jamás sería.
Y por alguna razón... se sentía bien.
Soplé la burbuja sin titubear, sin pensar en nada, era el momento, era la hora, la adrenalina recorría todo mi ser. Aquella luz verde cubrió mi cuerpo como de costumbre y de repente, ya no era sólo Henry Hart frente a mis padres, ahora también ya era Kid Danger.
—No puede ser— dijo mi mamá con hilo de voz, y la boca abierta sorprendida —, en serio eres Kid Danger—.
—¡Lo sabía!—.
Secreto revelado, de nuevo... y a mis padres.
Ninguno de los dos hablaba, lo único que hacían eran mirarme los dos con la boca abierta, al igual que sus ojos y esperando a que pasara algo más interesante. A la vez que yo me quedaba parado igual frente a ellos, sin tener idea de qué hacer o qué decir, nunca me había preparado para este día, pero ya quería contarle a ____.
—Henry... Pudrence... Hart— habló mi papá rompiendo el silencio.
Ladeé mi cabeza —Lo sé, lo sé. Deben estar demasiado molestos conmigo por mentirles todos estos años—.
—Estamos demasiado...— comenzó mi mamá —... ¡Orgullosos de ti!—.
—¡Wow!— arrugué mi nariz —¡Plot twist, mamá!—.
—¡Eres un superhéroe, hijo! Además de ser un actor, es como lo más importante que puedes ser en el mundo—.
—Esperen, entonces, ¿no están molestos?— les pregunté —¿Incluso cuando no voy a graduarme?—.
Papá soltó una risa burlona —Oh no, seguimos muy molestos por eso—.
—¡Estás en grandes problemas, amigo!— mi mamá me apuntó con el arma.
—Okay, voy a empujar esto a la zona de seguridad— y yo la moví de que me apuntara.
Bueno, salió mejor de lo que esperé, de eso a que pensara que estarían molestos conmigo, quizá les hubiera dicho desde hace años, aunque esto cuenta como situación de vida o muerte, literalmente.
—Entonces— soltó mi papá —¿Esos en verdad son cavernícolas?—.
Asentí —Sí, y ninguno de mis amigos contesta...—.
—¿Ni siquiera tu novia?—.
—No, papá, ni siquiera mi novia, lo que me preocupa bastante porque ella estaba en la Capi Cueva y ahí tampoco me contestan, así que creo que Ray pueda estar en peligro—.
—¿Tu jefe en Junk N' Stuff?— volvió a preguntar mi papá.
—Sí—.
Mamá dio un grito ahogado —¡Él es Capitán Man!—.
—Uh, no, cariño. Si Henry es Kid Danger, es obvio que Capitán Man es Jasper—.
—Um... no— negué rápidamente —, de hecho, mamá tuvo esta bien, y creo que voy a ir para allá a ver qué sucede porque— hice una pausa —, algo muy malo está pasando—.
—¡Pues ve!— exclamó mamá.
Bufé —No, no puedo dejarlos solos con cavernícolas enojados—.
—Henry— papá caminó hasta a mí —, podemos cuidarnos a nosotros mismos—.
Él se giró a la puerta apuntando el arma al revés, claramente, apuntándose a él y boca arriba.
—Yo soy el papi de Kid Danger—.
—Tienes el arma al revés, papá— cambió el arma para dejarla de nuevo boca arriba —, okay. ahora está boca arriba—.
—Henry, no te preocupes, tenemos esto— dijo mi mamá —. Sólo ve y salva Swellview—.
Sonreí —Gracias—.
Estaba a punto de irme por la ventana como los viejos tiempos, cuando me escabullía porque tenía que ir a una misión, pero fui detenido por mi madre que me tomó por el hombro haciendo que la volteara a ver.
—Y Henry...—.
—¿Sí?—.
Mamá tomó mi mejilla y la acarició un poco.
—Te amamos—.
Suspiré —También los amo—.
—¡Yo no lo dije!— gritó mi padre.
Chasqueé mi lengua —Okay...—.
—Pero también te amo, hijo—.
Sin más que decir, sintiendo el apoyo de mis padres, salté por la ventana y comencé a hacer mi camino directo a la Capi Cueva. Algo sin duda andaba mal y no me agradaba esa intuición en mi cuerpo, más porque ____ estaba ahí, de cierta manera sentía culpable por haberla dejado en este lío sin saber que lo haría.
Si le llegaba pasar algo a ella, no me lo perdonaría nunca. Nunca.
(...)
"Jóvenes enamorados... qué... tierno"
-Rita Skeeter
Anyrayyyy, feliz día, cerca del final.
Lxs ama con toda su vida...
-Andy
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