—¡Hey, ____!— giré mi cabeza a dónde me llamaban —Estamos por irnos, ¿Segura que no quieres ir? Una noche sólo para Seniors—.

—Estoy bien, Char— respondí, desde las computadoras —, prefiero quedarme aquí para tratar de encontrar la forma en la que Henry pueda graduarse o... algo—.

Mi mejor amiga rió —Eso es lo que te hace el amor, ____—.

—Es lo que me hizo el amor, Char—.

—Bien, Henry y Ray no tardarán, espero y nosotros estaremos en el desierto, te mandaré nuestra ubicación en tiempo real por si quieres llegar en algún momento—.

—Te lo agradezco— asentí con una sonrisa —¡Diviértanse!—.

—¡Trataré!—.

Charlotte fue la última en salir de la Capi Cueva, Jasper y Piper se despidieron de mí minutos antes, Henry y Ray se fueron hace como una media hora, y Schwoz estaba reparando no sé que cosa detrás de la puerta del engrane en los cuartos que había por allá. Tenía la Capi Cueva sólo para mí y eso era algo que no se veía todos los días.

No me había dado cuenta de lo hermoso que era este lugar, fuera de todos los buenos recuerdos que tenía estando aquí, pasé mis mejores años de adolescente junto con un superhéroe y su compañero. Las mejores aventuras de mi vida.

Cuando entrenamos a Charlotte para que pelear contra Bysh. Cuando Henry tuvo sus superpoderes y el mundo creyó que era una enfermedad. Los Game Shakers aquí. La caricatura que creamos en una sola noche. Todos los viajes en el tiempo. Argh, cuando nos cortaron el presupuesto y tuve que atrapar a un lagarto. Ver a Schwoz pelear contra el Toddler, muy gracioso en realidad. Cuando Frankini estuvo aquí y cambiaron de cuerpo con Ray... aún tengo pesadillas. La vez que estuvo el chef Maykew en Junk N' Stuff. Cuando Schwoz creó el videojuego de Bear & Hair y Henry y Ray quedaron paralizados por mucho tiempo. Susie Silbante. Cuando explotamos dos Capi Cuevas en un mismo día. La computadora que casi nos mata ex esposa de Schwoz. Los Juegos de Ray por la silla de masaje, claramente cuando estaba enojada con Henry. La vez que Piper se enteró del secreto y tuvimos que hacer lo imposible para recuperar la memoria de Ray. Piper del futuro aquí diciéndome que iba a tener dos hijos con Henry. En Halloween y todas nuestras historias de terror con el capullo. La bota de Theranos y... ver a nuestros dobles. La cita de Charlotte aquí con Jack Swagger.

En fin, miles de recuerdos que jamás terminaría de mencionar, contando en los que Henry y yo nos escabullíamos para besarnos cuando no sabíamos lo que éramos.

Amaba este lugar, y en serio lo iba a extrañar cuando me fuera, lo único bueno es que podría volver en vacaciones, porque sí, también iba a extrañar las locuras e incertidumbres de Ray y los inventos locos de Schwoz.

>>ALERTA EN PAQUETERÍA, ALERTA EN PAQUETERÍA, ALERTA EN PAQUETERÍA<<.

Me sobresalté saliendo de mis pensamientos cuando la alerta de paquetería sonó por todos lados, sacándome de mis pensamientos. Sacudí mi cabeza de un lado a otro, y contesté presionando el botón desconcertada de las cámaras y el micrófono en paquetería. 

—¿Diga?— respondí. 

—Tengo un paquete para Kid Danger— dijo el mensajero —, del alcalde de Neighborville—. 

—Claro— sabía a lo que se refería —, déjelo ahí y en un momento alguien irá a recogerlo—. 

—Tiene que firmar como entregado—. 

Jeez. 

Apagué el micrófono tan rápido como pude y me giré en mi propio asiento. 

—¡Schwoz!— grité —¡SCHWOZ!— no había respuesta —¡SCHWOZ! ¡SCHWOOOOOZ!—. 

—¡Ah, qué, qué, qué!— salió por la puerta del engrane agitado y un visor en la cabeza. 

—Llegó un paquete para Henry, tienes que subir por el a paquetería—. 

—¿Y por qué no puedes hacerlo tú?— contestó extrañado —Estoy a punto de encontrar una forma para mezclar mi ADN con el de la hija de Ray y creo que lo estoy logrando—. 

Sonreí falsamente —Por eso mismo tienes que ir tú, para que dejes de crear abominaciones extraterrestres, y porque si me ven llegar por algo de Kid Danger creerán que sigo siendo su novia—. 

—¿En serio la gente no ha superado eso todavía?— negué a su pregunta —Han pasado muchos capítulos y una temporada entera—. 

—Es lo mismo que yo digo. Anda, ve, corre, no olvides llevar el rayo encogedor, pero no lo pongas al mínimo nivel—. 

—No pensaba ponerlo en el nivel mínimo— lo miré con una cara de "¿en serio?" —, okay, okay, lo pondré en el nivel tres, lo necesario para que bajé por los tubos—. 

—Gracias, no queremos perder más cosas porque las encoges así nada más—. 

—Fueron sólo un par de veces, relájate—. 

Haciendo caso a lo que le pedí, Schwoz dejó de lado su visor y subió por los tubos directo al área de paquetería. Era un lugar no tan lejos de la parte trasera de Junk N' Stuff, lo suficiente para creer que ahí no estaba la guarida de Capitán Man, siempre dejaban los paquetes ahí y no era para caminar tanto desde la Capi Cueva ahí. 

Anyray, mientras que Schwoz volvía con el paquete para Henry, yo me dispuse a seguir buscando soluciones para él. Claro que lo que contenía el paquete era una buena oferta y lo hablamos incluso, pero no quitaba el hecho de que quería que viniera conmigo, en serio deseaba eso. Sin embargo, a este paso las opciones eran escasas. 

—Escuela de verano... escuela de verano... escuela de verano... más escuela de verano... morir... wow... huh... en realidad, no es mala idea fingir tu muerte- ¡Ah! ¿A quién engaño? No funciona.— hablaba conmigo misma —Escuela de verano... escuela de verano... escuela militar... escuela para adultos...—. 

—¡Ya volví!— anunció Schwoz su llegada por los tubos. 

—Bien— contesté sin emoción, pero alzándole un pulgar arriba. 

—Es una caja de madera muy grande, casi tuve que ponerla al mínimo—. 

—Sólo ponla por ahí y regrésala a su tamaño normal, por favor—. 

—¡En eso!— gritó —¿Sabías que Henry haría esto?—. 

—Lo sabía— admití. 

—¿Crees que lo tome?—. 

—Honestamente, ya no sé si lo haga—. 

Escuché como el rayo agrandador ahora literalmente agrandaba la caja, haciendo que me volteara para poder verla con detenimiento. No era más que una caja de madera enorme, tan grande que juraba podíamos caber todos dentro de ella, bueno, al menos teníamos algo con qué jugar ahora que quitemos lo que hubiera dentro. 

Me dispuse a seguir buscando que era lo que Henry podía hacer. Con los créditos, tendría que tomar por lo menos 3 veranos escuela de verano, más repetir el curso que perdió. 

Y morir, no era una opción. 

A este paso lo mejor que podía hacer era no tener diploma y... quedarse con Ray en Swellview. Una ola de tristeza me invadió con tan sólo imaginarme a Henry lejos de mí, y es que ahora a comparación de las semanas pasadas se hacía más real, me iba en unos días y estaría sin él. 

El sonido de los tubos bajando me hizo sobresaltarme por segunda vez, dejando al descubierto dos voces que eran irreconocibles para mis oídos. 

—Albert Einstein...—. 

—¿De qué estás hablando?—. 

—... LeBron James, El Papa...—. 

—¿Qué?—. 

—Ninguna de esas personas se graduaron de la preparatoria—. 

—Soy positivo de que todas esas personas se graduaron de la preparatoria—.

Y todas esas personas sí se graduaron de la preparatoria.

Me volteé a ellos —¿Cómo les fue?— fruncí mi ceño al ver a un niño con una bolsa de tela en la cabeza, debajo de uno de los tubos —¿Quién es él?—. 

—Ah, sí— respondió Ray, a punto de quitarle la bolsa de la cabeza —él es... ¡Oh por Dios! ¿¡Esa es mi estatua?!—. 

Ray corrió como niño pequeño hasta la caja enorme de madera que había llegado de paquetería. Causando que rodara los ojos por su actitud inmadura, y que me haría ahorrarme las palabras de explicarle y dejarlo ilusionarse. 

—Wow— exclamó viendo la caja —; honestamente creí que sería más grande, ¡Cállate! No me importa, abran esta caja, quiero ver mi estatua—. 

—No es una estatua— le dijo Schwoz. 

—¿Huh? ¿Entonces qué es esta cosa?—. 

—Es un paquete que...— comencé a explicar. 

—¡Woah! ¿Esta es la Capi Cueva?— pero fui interrumpida por el niño al que ya le habían quitado la bolsa de la cabeza. 

Era un niño unos cuantos años menor que nosotros, incluso menos que Piper, tenía cabello largo ligeramente bien peinado y una sonrisa tonta mirando a su alrededor toda la Capi Cueva. Tenía demasiadas dudas en ese momento que no sabía ni siquiera de donde podía empezar en realidad. 

—¿Quién es él?— volví a preguntar. 

—¿Y por qué lo trajeron aquí?— completó Schwoz. 

—Oh, él es Bose— respondió Henry, él niño sonrió con una sonrisa de oreja a oreja y saludó con una mano a todos —, es el hijastro del Vice Alcalde, lo vamos a cuidar por un par de días—. 

—¿Juegan a ser niñeras ahora?— pregunté divertida. 

—¿Quién es ella?— Bose se dirigió a mí —¿Schiper? ¿Schasper?—. 

—No, no ella es... Schhhhh... ____, ella es ____— alcé mis brazos en el aire dándole una mala mirada a Ray —¡Lo siento! Se me escapó, lo hice otra vez—. 

Ese: "lo hice otra vez" de Ray en serio me preocupaba, lo que significó que era la segunda vez que se le salía algo como esto y que este chico podía conocer más de lo que debería de nuestros nombres. Él caminó a mí y me alzó un puño en el aire para que pudiera chocarlo con él, en forma de saludo. 

—¿Qué hay ____?—. 

Choqué puño con él preocupada, para que después él se fuera, yo me levanté de la silla de las computadoras y caminé hasta los chicos. Tenía un vibra muy tranquila. 

—Tal vez puedas ir por el borra memorias— dijo Ray a Schwoz. 

—Ahora voy por él—. 

Bose nos miró extrañado —¿Qué hace un borra memorias?—. 

—Quizás no lo necesitemos, Ray— soltó Henry. 

—¿Quién es Ray?—. 

Chasqueé los dedos —Nope, olvídalo, ve por él—. 

—Ve por él, ve por él—. 

—Oye, ¿encontraste algo sobre graduarme?— me preguntó Henry susurrando. 

—Algo así— moví mi cabeza en desconcierto —, pero no sé si te vaya a gustar la idea. Supongo que no pudiste hablar con el Vice Alcalde—. 

—Estoy cuidando a su hijastro, no estaba en la oficina—. 

—Habrá algo que hacer— toqué su hombro mostrando una mueca en mis labios—, debe haber algo, tranquilo—. 

Regresando al asunto principal, Schwoz comenzó a caminar por el borra memorias subiendo las escaleras de los tubos. 

—Espera, Schwoz— habló Ray deteniéndolo —¿Qué es esta cosa entonces?—. 

Adelanté mi paso rápidamente para tratar de hacer que Schwoz no dijera de más, mucho menos frente a Ray. 

—Hey, Schwoz... el borra memorias...—. 

—Un segundo, ____— ahora entiendo como se siente Charlotte todos los días —, es para la reunión que Kid Danger hizo con el Alcalde de Neighborville—. 

—Ohhhhhh, no...— habló Henry. 

—¡El borra memorias!— dije entre dientes, nerviosa. 

Como era de esperarse, Ray se volteó a Henry tratando de comprender a qué era lo que se refería con todo esto. Sabía que Henry había decidido no decirle por no herir sus sentimientos, pero le advertí que podía enterarse en cualquier momento, ¿Quién lo diría? Este ahora era el momento, y en el peor día.

¡Debí regresar el paquete! 

—¿Qué clase de "reunión"?— preguntó Ray confundido. 

Henry me miró preocupado —¿Eso era hoy?— asentí —Ohhhh, no, lo olvidé—. 

—¿Qué clase de "reunión"?— repitió Ray. 

—Una no importante, ya sabes- —. 

—Quieren reclutarlo para ser un superhéroe,— y Schwoz me volvió a interrumpir — para Neighborville—. 

Ray miró a Henry ofendido, luego me miró a mí, a lo que sonreí de forma inocente, de nuevo miró a Henry, que ahora le sonreía igual que yo, a mí, a Henry, a mí, a Henry, a mí, hasta que por último guardo su mirada directamente a Henry, quien se movía literalmente nervioso de un lado a otro. 

—¿Dónde está ese borra memorias, Schwoooz?— preguntó Henry rascando su cabeza. 

—¡Dime si tomas el trabajo!— respondió él —¡Byeeeeeeeeeeee!—. 

El ambiente en la Capi Cueva se sentía demasiado tenso ahora que sólo quedábamos Henry, Ray, Bose y yo, bueno... ese último no sabía lo que pasaba aquí en realidad, puedo jurar que ni siquiera sentía la tensión.

En mi caso, no sabía qué hacer o a dónde moverme, lo único que hice por inercia es posicionarme a un costado de Bose, que estaba en medio de ambos, pero yo del lado de Henry. 

—¿Oh sí?— preguntó Ray con sarcasmo. 

—Um... puedo explicarlo— decía Henry. 

Ray alzó las cejas —¿Oh sí?—. 

(...) 

—Previamente en la Capi Cueva... Capitán Man está enojado porque descubrió que Kid Danger podía trabajar para Neighborville como superhéroe... Schwoz buscaba el borra memorias, lo que sea que sea eso... ____ estaba parada junto a Bose con los brazos cruzados, pues ella sabía el secreto de Kid Danger... Bose tenía un poco de hambre... Veamos qué pasa—. 

Fruncí mi ceño sin despegar la vista sobre Bose, precisamente a lado de mí, sin entender con exactitud que era lo que decía o narraba, o por qué lo hacía. Era un niño muy extraño, pero divertido. 

—Lo siento— dijo viviendo a la normalidad —, veo demasiada televisión—. 

—Entonces, ¿cuánto tiempo has pensando en dejarme?— preguntó Ray a Henry ofendido —¿Y cuánto planearon guardarme ese secreto? ¿Mhm? ¿____? ¿Mhm?—. 

Solté mis brazos rendida —Escucha, Ray...—. 

—Porque entiendo que él es tu novio...—. 

—¡Y los rumores son ciertos!— gritó Bose interrumpiendo —Sabía que eras tú la que decían ser novia de Kid Danger—. 

Ladeé mi cabeza a un costado —¿Tu lógica te hace llegar a eso pero no a qué es un borra memorias?—. 

Bose señaló su cabeza varias veces —Funciona diferente—. 

—Sí, nos dimos cuenta— contestó Henry —, escucha, Ray, no trato de dejarte, ¿okay? Y no metas a ____ en esto, por favor. Mira, yo ni siquiera quiero el trabajo en Neighborville—. 

—¿Qué hace esta caja aquí entonces?—. 

—¡El Alcalde no dejaba de llamarme! ____ tuvo que contestar varias de las llamadas— eso es cierto —, así que creí que sería bueno contestar la llamada y ver qué ofrece y luego decir no para que nunca más me vuelva a llamar—.

—¡Sí, okay!— exclamó Ray, en serio enojado —Sí, hay que escuchar cuál es su idea. Quiero decir, es Neighborville, seguramente es aburrido y tonto—. 

Ray abrió la puerta de la caja al mismo tiempo en el que terminaba su oración, lo que causó que yo abriera la boca sorprendida por lo que pasó después  y por todo lo que fue saliendo poco a poco de la puerta. 

Primero salió un drone que se paró en medio de la Capi Cueva, con varias luces saliendo de la parte de abajo, tenía una bocina incrustada donde se podía escuchar: Holding Out for a Hero de Bonnie Tyler, y por último confeti comenzó a salir de la parte de arriba. 

Bueno esto no luce tan tonto. 

Acto seguido, salió de la caja el Alcalde de Neighborville, bailando y con un micrófono en la mano. 

—¡Hooooollllaaaaaaa, Kid Danger!— empezó a hablar —Neighborville necesita un héroe, ¡Y ese podrías ser tú!—. 

—¡Esto no parece tonto!— gritó Bose.

Y en efecto, claro que no parecía tonto, de hecho era todo lo contrario, y a decir por la cara de Henry, se veía feliz y entusiasmado por la idea, cosa contraria a lo de Ray, que sintió la amenaza venir. 

—¡Primero!— gritó el Alcalde —Amarás tener tu propia... ¡D-d-d-d-d-danger Cueva!—. 

Del drone salió un holograma gigante, dejando a la vista una nueva habitación un poco parecida a la Capi Cueva, pero era más grande que esa, con cosas que le gustaban a Kid Danger, en este caso, a Henry. 

—Y nunca te sentirás solo con tus nuevos compañeros de cuarto... ¡Estas porristas!—. 

—¿A quién le importan las porristas?—. 

Un grupo de porristas en trajes dorados saliendo gritando, saltando y celebrando; todas se pusieron alrededor de Henry, sacudiendo sus pompones en su cara y claro, Henry estaba fascinado. 

—Nope—. 

Chasqueé la lengua, sonreí falsamente y fui directo a las porristas.

—No queremos porristas, no importa si no tiene porristas— dije mientras quitaba a las porristas de su alrededor —. Regresen a su caja, regresen por donde vinieron—. 

Henry me miró con una cara triste que decía: "¿Por qué?", a lo que yo le respondí amenazándolo con la mirada, él levantó sus brazos en el aire y terminó cediendo, no había necesidad de decir más o hacer más. 

—Yo también me puedo poner celosa, no sólo tu—. 

—¡Bueno! Ya que no habrá porristas— el Alcalde siguió gritando —, ¡No dejaremos de lado al pequeño nuevo compañero de Kid Danger!... ¡oh Pequeño Lil' Dynomite!—. 

Por último, de la caja apareció un niño rubio como de 12 años, vestido como compañero, me recordó mucho a Henry en las fotos de cuando empezó. 

Éste se paró frente a él en una pose heroica y sin quitar la sonrisa de emoción. 

—¡Hola, señor!— saludó él niño —¿Está listo para tener a alguien que lo siga a todos lados y le diga lo asombroso que es?

—Digo, supongo, sí, claro que sí, ¡Sí!—. 

—¡Okay, wow! ¡Eso es genial!— alzó una mano para chocar los cinco —¡Y usted es genial por decirlo!—. 

—¡Calla tu pequeña boca!— le gritó Ray. 

—¡Y finalmente! Cómo te sentirías si tú... tuvieras... tú... propia... ¡ESTATUA!—. 

La gota que derramó el vaso. 

Mi atención fue de la imagen que el Alcalde tenía de una estatua de Kid Danger, a Ray más rápido de lo que creí. Con los nervios a flor de piel por no saber cómo era que iba a reaccionar, y es que tenía el pequeño presentimiento que no iba a ser nada bueno. 

—Okay, eso es suficiente— Ray le disparó al drone con el láser. 

—¡Así es! Una estatua...—.

Sus ojos se veían llenos de lágrimas, aunque nunca una sola salió corriendo por sus mejillas, lo que sí, jamás lo había visto de esta manera. 

En toda la Capi Cueva se formó una nube de incomodidad, presión e impotencia, que rondaba en torno a Henry y Ray. Pronto pellizcaba mis dedos con ellos mismos por la ansiedad que me daba todo esto; Ray estaba enojado y dolido, y eso era en serio un problema. 

—Sabes, creo que sí deberías tomar el trabajo, Henry— dijo Ray. 

Hice un palm face con mi mano. 

—¿Quién es Henry?— preguntó el Alcalde a Bose. 

—¡Rayos!—. 

—Creo que es él— respondió él niño mientras señalaba a Henry. 

Ray rodó los ojos —¿¡Dónde está ese borra memorias, Schwoz?!—. 

—No quiero el trabajo— habló Henry. 

—¿Oh, en serio? ¡Porque estoy empezando a cuestionar tu compromiso a Swellview!—. 

—¡¿Mi compromiso a Swell- ?! ¿¡Estás bromeando?!—. 

—¡Bueno, no luces tan comprometido para mí!—. 

—¡No voy a graduarme de la preparatoria por lo comprometido que estoy con este trabajo!—. 

—"¡Oh mis amigos y mi novia se van, y yo estoy atrapado aquí en Swellview siendo un compañero y salvando vidas!"— Ray imitó a Henry. Pero de una mala manera. 

—¡Exacto!— respondió Henry, de la misma manera —¡He estado demasiado ocupado salvando las vidas de otras personas, que olvidé tener la mía!—. 

—Hiciste un juramento para defender a esta ciudad—. 

—¡Cuando tenía 13 años!—. 

—¡¿Y?!—. 

—¡Y tal vez ya no quiera hacerlo más!—. 

—¡Sí! ¡Porque estás aterrado de estar "atrapado en Swellview conmigo"!—. 

—Sí, Ray, ¡sí lo estoy!—. 

Cerré mis ojos cuando escuché que por segunda vez dijeron sus nombres frente a personas desconocidas. 

—¿Quién es Ray?— preguntó el Alcalde confundido. 

Henry apretó los puños —¡Rayos!—. 

—Creo que es ese tipo— Bose señaló a Ray. 

—¿¡DÓNDE ESTÁ ESE TONTO BORRA MEMORIAS, SCHWOZ!?—. 

—¡No quiero ser tu compañero por otros treinta, o cuarenta, o cincuenta años!— siguió Henry. 

—Pero viejo, ese siempre fue el plan— reprendió él otro —, serías mi compañero y luego tu tomarías el puesto como Capitán Man cuando me retire—. 

—¡No quiero ser Capitán Man, okay!— Henry dio varios pasos firmes para llegar a Ray —¡No quiero nunca ser Capitán Man! ¡Yo nunca, nunca seré Capitán Man!—. 

Mi respiración era agitada y sentí como una sola lágrima salió de mis ojos, recorriendo parte de mi mejilla, todo sin que me diera cuenta. A mí me había dolido eso, y eso no era para mí, Ray ya tenía los ojos más humedecidos que antes, y apretaba la mandíbula sin despegar la mirada de Henry. 

—Psst— le habló Bose a Henry —, viejo, él está justo ahí—. 

—¿Entonces por qué sigues aquí?— preguntó Ray. 

Henry alzó los hombros —Esa es una buena pregunta. 

Él chico sacó su tubo de transformación, se metió una de las gomas a la boca, le entregó el tubo de transformación a Ray, pasó a un costado de mí y me dirigió una mirada de reojo enojada por su parte. 

—¿Qué estás haciendo?—. 

—Renunciando— contestó. 

En la Capi Cueva se escucharon los gritos ahogados de todos los presentes, excepto por mí y por Ray, y es que Henry había soplado la burbuja y ya se había transformado en él mismo, frente a todos, sin el traje de Kid Danger. 

—Henry...— tragué en seco —... ¿Qué- ? Espera, no...—. 

—No ahora, ____, ahora no— comenzó a quitarse el reloj de la muñeca —. Hola todos, yo soy Henry Hart— hizo una pausa para lanzarle el reloj a Ray  —. Y solía ser Kid Danger—. 

Henry presionó el botón del elevador para poder irse. 

—Oh, y ¿Ray?— no sin antes dirigirle unas últimas palabras. 

—¿Qué?—. 

—Soy más alto que tú— y las puertas se cerraron. 

Limpié las lágrimas de mis mejillas con la manga de mi sudadera, no me había dado cuenta de lo mucho que lloré involuntariamente; la presencia de Henry dejó un amargo ambiente, que jamás te hubieras imaginado que pasaría, y mucho menos con la relación que él tenía con Ray, era casi imposible. 

Sin embargo, esto había sucedido, Henry había renunciado a ser Kid Danger... dolía con recordarlo... ¿y ahora qué seguía?

(...)

Schwoz y yo tuvimos que desmemorizar al Alcalde y a todas las porristas, sólo dejamos libre a Lil' Dynomite, porque era tan tierno; también limpiamos el desorden que venía dentro de la caja para que casi todo volviera a la normalidad, pero era claro que no estaba siendo de esa manera. 

Desde que Henry se fue, Ray lloró por varios minutos en silencio, hasta que se levantó y fue directo a las computadoras para hacer no sé que cosa. Con Bose a su lado, mientras que yo terminaba de aspirar con el súper succionador. 

—¿Qué haces?— escuché que le preguntó Bose a Ray. 

—Comprando una escuela— respondió él. 

—¿Escuela de peces? Sí, buena idea— no quería saber que pasaba por el cerebro de ese niño —¿Vas a montarlos o a correrlos?—. 

—No, es una escuela para personas—. 

—Buena idea— repitió Bose —¿Vas a montarlos o correrlos?—.

—¿Qué? No, estoy comprando una escuela falsa—. 

Fruncí mi ceño confundida —¿Por qué estás comprando una escuela falsa?—. 

—Para que cuando tu novio regrese llorando, rogándome por su trabajo...—. 

—¡Una última memoria por borrar!— gritó Schwoz, captando la atención de todos. 

El borra memorias apuntaba a Bose, quien se veía demasiado tranquilo por lo que viniera a pasar. 

—Créeme, no te tomará mucho— dijo él chico —, no tengo mucho en el viejo um...— hizo una pausa. 

Miré a mi alrededor —¿Cerebro?—. 

—Nooo...—. 

—¿Cabeza?— inquirió Ray. 

Bose negó —Nooo... ¿Cuál era la primera?—. 

—¿Cerebro?—. 

—Nooo...—. 

Arrugué mis labios al darme cuenta que en serio no había mucho que borrar del cerebro de ese niño. Podía imaginarme todo lo que tenía dentro, una pequeña mosca zumbando y jugando con la ardilla perdida en su rueda que debía girar. 

Si le borraba parte de su memoria, lo dejaría sin nada. 

—No, espera, espera, espera— dijo Ray deteniendo a Schwoz —, si quiero una estatua voy a tener que regresar a este niño como lo encontré—.

—¡Sentado! ¡Estoy en eso!— gritó Bose y se sentó en la silla de las computadoras. 

—De hecho no tendrías que borrarle todo el cerebro— hablé —¿Qué tan malo sería hacerle unas modificaciones, Schwoz? Ya sabes, para sólo borrarle ciertos recuerdos específicos—. 

—Sí, sí, sí, eso que dijo ____, para recuerdos que me tengan a mí como Capitán Man o a... al desertor—. 

—Oh, nada, hay una opción justo aquí— dijo Schwoz, mientras señalaba una cosa en la máquina. 

Abrí mis ojos de par en par desconcertada por lo que acababa de escuchar. 

—Una terrible disculpa, ¿Qué?—. 

—Es fácil, puedes ajustar esa opción y puede borrar solamente recuerdos en específico—. 

—¿¡Y por qué no hemos hecho eso todo este tiempo, Schwoz?!— gritó Ray. 

—¡Sí!—. 

Éste rió burlón —Porque es tan gracioso, "¡Oh nooo, no sé quien soy! ¡Perdí todo conocimiento de mi vida y las personas que me amaban!"— imitó a una persona sin memoria. 

Asentí riendo —Bueno, sí, eso es muy gracioso—. 

—Demasiado gracioso—. 

—De acuerdo, en este caso— siguió Ray resignado —, sólo bórrale la memoria de todo esto—. 

—Entendido—. 

—Okay— solté el súper succionador —, si ya no hay nada más que limpiar y borrar, tengo que irme, voy a buscar a Henry para asegurarme de que esté bien—. 

—¡Argh! El desertor—. 

Lo miré mal —Ray...—. 

—¡Eso es lo que es!— se defendió dando unos pasos para atrás —No es mi culpa que él quiera hace... ¡AAAAHHHHHH!—. 

—¡Ray!—. 

De un momento a otro, Ray se encontraba colgando de una cuerda echa de plantas y lianas por uno de sus tobillos. 

Caminé a él exaltada para ayudar a bajarlo, pero lo único que recuerdo de aquella vez, fue una figura conocida bajar por otra liana, una que no me dejó por completo distinguir de quien se trataba, y de ahí, todo se volvió negro. 

(...)

La pelea de Henry con Ray siempre me hace llorar y  ahora lloré escribiéndola.

Duele, Dios. 

Bueno, lxs amooooo. 

-Andy