Abrí los ojos sorprendida –¡¿Piper?!–.

–¿¡Qué?!–.

–¿¡La hermana de Henry?!–.

"Ugh ¿por qué los chicos con tan malos con los colores?" preguntó ella "¿no tengo razón, chicas?".

Asentí, y no era algo en lo que se equivocaba, los chicos podían confundir un verde limón con un verde pasto diciendo que era exactamente el mismo, cuando en realidad había mucha diferencia entre ambos.

Pero que Piper estuviera ahí en serio que era una enorme sorpresa, primero descubría el secreto más grande que pudo haberse imaginado, luego comienza a mandarnos a todos como si ella estuviera a cargo y ahora estaba en una nave, dentro de la cabeza del jefe de su hermano, que estaba a punto de resetear su memoria que fue borrada gracias a ella, Henry y Ray desde un principio... wow.

"¿Qué estás haciendo aquí?" le dijo su hermano.

–¿Qué está haciendo ahí?– seguí yo.

"Si ¿qué estás haciendo aquí?" repitió Henry.

"Bueno, abandoné a Jasper, regresé a la Capi Cueva y me escabullí a bordo, esta nave es increíble ¿haces cosas como estas todo el tiempo?"

"No lo sé, tal vez no todo el tiempo, como una vez a la semana solo en sábados ¡No puedo creer que te escabulleras a bordo!"

"Pusiste a Jasper a cargo de mí para llevarme a casa ¿Qué creías que pasaría?".

La pelea de los hermanos Hart se había convertido en una pelea que no nos tocaba meternos, sin embargo debía ser detenida ya que de acuerdo con el mapa estaban llegando al hipocampo, pero por más que hablábamos en el micrófono para que nos hicieran caso, éramos ignorados por ambos.

–¿Chicos?–.

"No estás entrenada para eso Piper ¿Okay? Esto no está bien".

"¡Oh tu estas entrenado para esto".

"¡Oh estoy entrenado!".

"¡¿Crees que esta bien mentirle a toda tu familia?! ¡No puedes ni siquiera encontrar un botón rosa!".

"¡¿A qué te refieres?! ¿Cómo se supone que debo saber cual es rosa, Piper?".

"Bueno ese es cereza".

"¡Todos son rosas!".

"¡Ese es rosa francesa! ¡Puedo hacer eso todo el día, Henry! ¡Todo el rosado día!".

–¡CHICOS!–.

"¿Qué?", "uhh ¿qué?" por fin se callaron.

–¡Están en el hipocampo!– grité.

–¡Usen el freno de emergencia!–.

La cápsula marcada en el mapa, se había detenido en el momento en el que Schwoz les grito a los hermanos Hart que lo activaran, y es que gracias a su mini pelea y que nos ignoraban, no pudieron frenar con tiempo antes, así que me puedo imaginar cual habría sido la reacción de sus cuerpos dentro de la cápsula por el movimiento.

"Usted ha llegado a su destino" habló la voz de una mujer.

Soltamos un suspiro de alivio cuando escuchamos que en definitiva no haba sido demasiado tarde.

"¿Cómo... cómo supiste...?" le preguntó Henry a su hermana.

"Se como se ve un freno de emergencia" respondió Piper "tengo una licencia de conducir".

"Establecido".

Fruncí el ceño –¿por qué sigue diciendo eso?–.

–Lo sabemos– Char.

–Hasta yo sé eso– terminó Schwoz.

"¿Qué hacemos ahora, Schwoz?".

"¡Dame eso! No conoces a Schwoz como yo" extraño "¿qué hacemos ahora, Schwoz?".

–Okay, tienes que armar el inductor de pulso eléctrico antes de configurarlo–.

"¿Como hacemos eso?".

–Presiona el botón color azul claro en tu lado izquierdo–.

Se escuchó un silencio profundo del otro lado, cero que puedo decir que se debía al mal control de Henry con los colores, pero vamos, encontrar el azul cielo era más fácil que descifrar las palabras de Ray en sus "Juegos de Ray", sin embargo, creo que con el pequeño incidente de hace unos minutos, todo podía pasar.

"¡¿Acaso esto es una broma?!".

"Ese es cielo de verano" habló la voz de Piper "océano suizo... ahí lo tienes".

"No hay océanos en Suiza ¿quién se inventa estos nombres de colores...?".

"¡Estamos armados!".

–Muy bien, ahora para localizar el lugar de la carga y soltarla, escucharán dos "beeps" indicando que ya está listo–.

Como lo esperábamos, los dos "beeps" se escucharon por toda la Capi Cueva, y un letrero en la pantalla que decía "Carga Dispuesta", seguido del cronómetro de dos minutos para que salieran de la cabeza de Ray de una vez por todas.

–Ahora tienen dos minutos para salir de la cabeza de Ray, antes de que la carga se active– les dijo Schwoz.

¿Ven? Exactamente eso mismo.

"¿Qué... qué... por qué tenemos que salir en dos minutos?" cuestionó Henry confundido.

–Bueno no tienen que hacerlo...– Schwoz movió la cabeza –pero si no lo hacen de que la carga se active, el electro shock les llegará a ustedes, apagará la cápsula y estarán en la cabeza de Ray–.

"¿Para siempre?".

–Bueno... no...– titubeó un poco –digo... si... si–.

"Hey ¿por qué no hiciste un inductor de pulso que se detone solo?".

–Oh, esa es una idea genial, lo haré la próxima vez que le borres la memoria a Ray– respondió sarcástico.

"Como sea, vamos en camino, los vemos en la oreja izquierda".

–Tienes mucho tiempo, Henry– dije al micrófono.

–Si, están bien, mientras nada malo pase–.

Charlotte entrecerró los ojos –¿por qué tienes que decir algo como eso?–.

–No es algo que dices cuando tus amigos están en una micro cápsula en el cerebro de alguien–.

Schwoz rodó los ojos –relájense, nada malo va a pasar–.

Todo estaba saliendo perfectamente bien, Ray recuperaría la memoria, Piper y Henry no morirían, en menos de 45 minutos como lo había ordenado ella todo volvería a la normalidad... o eso era lo que pensábamos en esos instantes.

No muy lejos de donde estábamos, se escuchó un terrible fuerte golpe contra el suelo, que causó que varias una alarma comenzará a sonar por todos lados. Volteé mi cabeza de inmediato al lugar donde se escuchó el golpe, donde se pudo ver a Ray, acostado en el suelo, desatado de su correa, tomando el teléfono que suponíamos se la había caído.

"¡Oh, Schwoz!" habló Henry preocupado "¡hay muchas alarmas que están sonando y luces parpadeando!".

–¿Qué color de luces?–.

"Uh... cielo suizo... océano flamingo... ¡todas están parpadeando!".

–No se preocupen, no hay porque entrar en pánico– respondió Schwoz.

"Mmm, hay un tubo colgando de la nave y está vaciando un líquido por todo el lugar" dijo Piper.

"¿Qué?".

Charlotte movió unas cuentas teclas en el monitor que le indicaban cuál era en específico el problema, cuando de repente, la imagen de un medidor pasando de lleno a cero apareció.

–Es la línea de combustible– contesté.

"¿Eso es malo?".

–Bueno... no– volvió a decir Schwoz titubeando –digo... si... si, entren en pánico–.

"¡AAAAAAAAAHHHHHHHH!", "¡¿QUÉ SE SUPONE QUE HAREMOS?!", "¡NO LO SÉ!".

–¡Schwoz!– lo golpeé en el hombro desesperada –¿¡ahora qué?!–.

–Um...–.

Gritos, peleas, discusiones, todos eran llantos de pánico proviniendo de todos los lugares, incluyendo la Capi Cueva y la cápsula dentro de la cabeza de Ray, que por alguna razón él estaba peleando con su reflejo. Dejando eso de lado, todos los gritos eran ideas al aire sobre como podíamos salvar a Henry y Piper, pero sin tener ninguna idea clara, los dos minutos pasaban por nuestros ojos recordándonos que no teníamos todo el tiempo del mundo.

Aunque no era ninguna mentira cuando digo que esto duró más tiempo de lo estimado, y hubiera seguido así, si no hubiera sido por mi novio, chico rubio... digo Henry, si, Henry.

"¡TODO MUNDO CÁLLESE!" gritó Henry.

Sorprendida por el grito de Henry, abrí los ojos acatando a mi reacción, algo que no solo causó en mí pues todos se habían callado.

–Wow, él suena malo– dijo Ray –si suena malo... argh, te amo tanto... nunca volvamos a pelear–.

No quise voltear a donde Ray estaba para ahorrarme varias náuseas que estaba segura aparecerían si miraba la escena, fue por eso que simplemente me dispuse a escuchar y tratar de ignorar lo que sucedía después con él.

"Schwoz debe de haber algo que podamos hacer para arreglar esto" habló Henry más calmado.

–Bueno, si hay algo– respondió Schwoz –pero tienes que salir de la cápsula y conectar de nuevo la línea de gasolina–.

"Okay ¿Cómo hacemos eso?".

–Primero, presiona el botón de: "Liberar Traje de Emergencia", es conejito bebé rosa–.

Lo miré confundida –¿estás seguro de que eso es un color?–.

–Claro que lo es– contestó Charlotte –recuerda que el vestido de...–.

–¡Ohhhh! Si, si, es cierto, si es un color–.

Hace no mucho tiempo, en el décimo grado cuando éramos solo unos pequeños "sophomores", Charlotte y yo arruinamos sin querer el vestido de una ex novia de Henry... Bianca... en un baile en honor a las personas que fueron afectadas por el gas que Capitán Man y Kid Danger detuvieron. El vestido era conejito bebé rosa, pero terminó siendo café claro gracias al batido de chocolate que tenía en la mano.

Repito, fue solo un accidente aunque no lo pareciera, pero debo admitir que había sido tan divertido como es que se enojó, hizo un drama en medio de toda la fiesta pero nadie le hizo caso, incluyendo a Henry.

En fin, Piper anunció que había encontrado el botón conejito bebé rosa, eso era una buena señal, pero no tan buena cuando de parte de Ray se volvieron a escuchar gruñidos de su parte, al igual que varios gritos que no decían nada. Fruncí el ceño desconcertada y giré mi cabeza para ver que era lo que ocurría, y así como lo vi, Ray se movía como si estuviera teniendo una clase de hemorragia en el cerebro.

–¡Hey!– le di un golpe a Charlotte en el brazo, para que volteara –¿qué le está pasando?–.

–Uh... no lo sé– contestó extrañada –Schwoz, algo le está pasando a Ray–.

Ray volvió a moverse en su propio lugar, volteaba los ojos, gruñía, y cuando intentaba levantarse no podía.

–La gasolina que se está derramando le está afectando al cerebro–.

–¿Qué se supone que hagamos?–

–Rápido, hagan que se quede quieto–.

Cerré los ojos resignada –meh... no quiero hacer esto–.

–Odio este trabajo–.

Dudando un poco de mis actos, y sin saber realmente como lo hice, me lancé directo a las piernas de Ray, abrazándolas con ambos brazos y piernas para que dejara de moverse, recibiendo golpes de sus rodillas en mis costillas y abdomen, esto dejaría marca. En cuanto a Charlotte, subió el sillón giratorio y brincó hasta su espalda.

Sin embargo, Ray era una persona con una buena condición física, quiero decir, una persona con mucha fuerza, aún teniéndome a mi en las piernas y a Charlotte en la espalda, no era lo suficiente para que le impidiera moverse.

Caminaba por toda la Capi Cueva, trataba de correr pero perdía el equilibrio, daba más pasos que me causaban más golpes, nada podía hacer que dejara de moverse, ahora era su inmadurez, y su tonta forma de pensar por sus células afectadas por el borra memorias sumándole la gasolina que salía de la nave afectando aún más su cerebro, no entiendo como era que seguíamos con vida.

–¡Ya cálmate Ray!–.

–¡Deja de moverte!– le grité agobiada –¡vas a matar a Henry y a Piper!–.

–¡¿Quién es Raaaaaaayyyyyyyy!?– Ray comenzó a dar vueltas en su propio eje.

–¡Ah nooooo!–.

–¡Deja de hacer eso!–.

Como era de esperarse, al terminar de dar las miles de vueltas, Ray terminó lo suficientemente mareado como para poder caminar bien, cosa que si no hacía bien antes cuando su cerebro estaba "normal afectado", menos lo haría ahora.

Lo mareado de las vueltas lo hicieron caminar hasta el sillón giratorio donde quiso volver a tomar el teléfono de Charlotte, agachándose tratando de alcanzarlo, pero era inútil. No podía quedarse quieto y por lo que estaba escuchando, Piper había arriesgado su vida para así poder detener la fuga que tenía.

Entre tantos movimientos miré el cronómetro, faltaban menos de 20 segundos y por el mapa, iban dirigiéndose directo a la nariz por la terrible falta de tiempo que no alcanzaría para ir por la oreja izquierda.

–¡ALTO!– gritó Schwoz –¡están su nariz!– se dirigió a nosotras –¡tienen que sacarlo!–.

–¡¿Cómo?!– contestó Charlotte.

–Usa esto– le lanzó a mi amiga una especie de succionador que utilizaban los padres para sacarle la secreción nasal a los bebés –mételo por su hoyo que huele y succionalos–.

–¡SOLO DI NARIZ!– exclamé.

–¡HAZLO AHORA!–.

Sostuve las piernas de Ray lo más fuerte que mi fuerza pudo dar, alcé la mirada donde pude ver como Charlotte se las ingeniaba para hacer que dejara de mover la cabeza y la dejara quieta, metió el succionador en dentro de la fosa nasal derecha de Ray, y apretó el pequeño aparato.

10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2...

–¡Corre!–.

Char logró sacar el succionador de la nariz faltando dos segundos, rápidamente solté sus piernas y me incorporé alejándome de él, pues de acuerdo con Schwoz, si hacíamos contacto físico mientras el electro shock se descargaba, podíamos recibir toques eléctricos por el contacto y el cuerpo y esas cosas.

–...1 ¡carga!–.

Ray empezó a moverse dando pequeños brincos en su propio espacio, sus ojos se tornaron azules, y una luz del mismo color le salía por la nariz y las orejas, fue algo que duró alrededor de 5 segundos, que cuando terminó, Ray se rascó la nariz, se talló los ojos, y resopló varias veces, al final dejó de moverse, y se quedó parado viéndonos.

–Schwoz, ____, Charlotte– recuperó la memoria –¿qué pasó con Henry y su horrible hermana?–.

Esperando la respuesta a su pregunta, esta fue contestada no por nosotros, si no por lo gritos que provenían del succionador de parte de ellos dos.

"¿¡Hola?!".

"¡Sáquenos de este succionador!".

Schwoz, Charlotte y yo nos volteamos a ver emocionados, sin poder creer lo que estábamos escuchando.

"¿Alguien nos escucha?".

–¡ESTÁN VIVOS!–.

–¡SI, ESTÁN VIVOS!–.

Charlotte me abrazó tan fuerte casi dejándome sin aire, algo que no me importó pues recibí su abrazo de la misma manera, y juntas comenzamos a brincar saltando de un lado a otro, festejando que Henry y Piper siguieran con vida. Acto seguido, se nos unieron Schwoz, y sin saber porqué lo hacíamos, Ray también lo hizo.

...

–... y de esa forma fue como trabajamos todos juntos como equipo para regresarte la memoria...–.

Asentí –eso es correcto–.

–Es una buena historia– siguió Henry.

–Me sigue sorprendiendo que sigan vivos–.

Habíamos sacado a Henry y Piper del succionador, los regresamos su tamaño original junto con la nave y en cuanto se abrió la ventana de esta, Henry y Piper salieron victoriosos, recibiendo aplausos de todos y halagos, sin embargo por mi parte corrí lo más rápido que pude hacia él, y lo abracé por el cuello como lo hice antes de que se fuera, siendo aceptada por su parte.

Como sea, todo volvió a la normalidad, Ray y Henry soplaron una burbuja para regresar su ropa normal, y en el transcurso de eso Ray seguía sin entender el porqué no recordaba nada desde que Piper apareció en la Capi Cueva; esa duda dio paso a que Charlotte tuviera la increíble idea de sentarnos todos en el sillón giratorio, con una tasa de chocolate a contarle la historia.

Que era lo que hacíamos en estos momentos, nada más que cuando la estábamos contando a l mitad de esta, Ray sacó su teléfono perdiéndose por completo en este.

–¿Ray?– lo llamó Charlotte.

–¿Si?– despegó la vista de su teléfono.

Di una media sonrisa –¿escuchaste algo de lo que te dijimos?–

–Oh, no, he estado viendo mi cara por los últimos 10 minutos– Ray sonrió orgulloso –chicos, soy demasiado guapo–.

–Es uno haberte salvado– dijo Henry sarcástico.

–¿Qué rayos pasa contigo?–.

–Algunas cosas nunca cambian–.

–¿Siempre es así?– preguntó Piper.

Incliné mi cabeza –a veces, casi siempre, siempre... yep–.

Tomé un sorbo de mi tasa de chocolate y me inundé dentro de esta restándole importancia al asunto de Ray en no habernos puesto ni un gramo de atención, sin embargo eso se rompió cuando un grito de Jasper llamó mi interés que me hizo voltearlo a ver.

–¡Hey! ¿Por qué yo tengo que limpiar la cápsula? Ni siquiera estaba aquí–.

–Porque se supone que tú debías llevar a la hermana de Henry a su casa y fallaste– le contestó Ray.

–¿Y por qué tengo que usar estos shorts de mezclilla mientras lo hago?–.

–No tienes que hacerlo–.

–De hecho te rogamos para que no lo hicieras–.

–No se si son peor que el unitardo–.

–Tu elegiste usarlos–.

–Creo que dijo que le daban poder–.

Jasper lucía uso terribles shorts de mezclilla junto con una sandalias que lo hacían ver como si fuera residente de la costa oeste, junto con sus cejas falsas mal dibujadas que parecían Botox mal aplicado, este modelaba sintiéndose orgulloso de como se veía.

Bajé la mirada a mi teléfono que había encendido antes de que me traumara por las últimas semanas, para encontrarme con varios mensajes de mi abuela preguntándome donde estaba y que ya debía estar en casa hace más de una hora, revisé la hora y en efecto eran las 7:57PM.

Suspiré –Hen– mordí mi labio inferior –tenemos que irnos–.

–Oh, si– dejó su tasa en la mesa –¿no importa si dejamos a Piper antes?–.

–No, para nada–.

–Muy bien– Henry le hizo señas a su hermana –debemos irnos, vamos–.

Piper se levantó del sillón, seguido de Henry y por último yo, tomé mi mochila que ya había sacado de la puerta secreta, y esperé a que Henry tomara la suya así irnos a mi casa y terminar con la cena antes de que mi familia terminara de volverme loca.

–¡Oh! Eso me recuerda– Ray apuntó a Piper con el borra memorias –solo mira la punta–.

–¡Ray!–.

–¡Viejo!–.

–¡Ah!–.

Ray dio un gruñido –¡arghhh! ¿Qué? ¿Qué?–.

–No puedes borrar la memoria de mi hermana–.

–Si– habló Piper –soy la única razón por la que te regresó la memoria–.

–Y también eres la única razón por la que borraron mi memoria desde el inico–.

Piper lo señaló –¡así que estamos a mano!–.

Ray dio un grito ahogado –¡no te atrevas a señalarme!–.

–¿Qué vas a hacer al respecto?–.

–¡Voy a borrar tu memoria!–.

–No, no, no, no harás eso...–.

–¡Observa como lo hago!–.

Y volvemos al inicio, Ray, Henry y Piper peleándose en medio de toda la situación por borrar la memoria de la hermana de Henry, Ray con el borra memorias en mano casi listo para ser usado de nuevo, todo era exactamente igual, solo que esta vez fueron interrumpidos por la alarma de emergencia.

–¿Qué es eso?– preguntó Piper fascinada.

–Es la alarma de emergencia– respondió Henry.

–¡SI!– exclamó la niña –¿a dónde vamos?–.

Ray titubeó un poco –¡tú te irás a casa! Jasper llévala a casa–.

–Creo que sabemos que no me pueden confiar una tarea como esa–.

Charlotte suspiró cansada –vamos, los llevaré a ambos a casa–.

Con la llamada de emergencia que había llegado, significaba que Henry no podía irse en este momento, lo cual lo entendía perfectamente, pero mi abuela estaba demasiado molesta que no me daba tiempo de esperarlo.

–Esperen, también me voy– dije guardando mi teléfono.

Henry tomó mi mano –en cuanto terminé me iré directo para allá–.

Sonreí –no te preocupes–.

–¿Aún quieres que vaya?–.

–Solo si tu quieres–.

–Obvio quiero ir, no he visto a A.J en mucho tiempo– rodeé los ojos divertida –te veo al rato–.

–De acuerdo, adiós–.

Me acerqué un poco a Henry le di un beso fugaz en la mejilla, para después correr al elevador donde estaba el resto de los demás, las puertas se cerraron al momento en el que las atravesé y me recargué en las paredes de este.

–Hey ¿por qué no te fuiste por los tubos?– preguntó Charlotte.

Hice un ademán –quiero perder tiempo, no quiero llegar a tiempo, aunque se enojen conmigo–.

–Como quieras–.

–Oye, ____ ¿alguna vez te conté sobre la vez que descubrí que Henry es Kid Danger?–.

–Varias veces– suspiré.

–Simplemente pasó...–.

De esa manera, fue como todo el camino a cada una de nuestras casas fuimos escuchando la historia de como Jasper se enteró de que su mejor amigo es Kid Danger.

Librándome pues la mía era la última, ya no había nadie conmigo cuando llegué a esta, mas sin embargo del otro lado de la calle, la casa se veía llena de luces, con dos autos más afuera de esta de lo que estábamos acostumbrados, uno que tenía un sticker que decía "U.C.L.A", y el otro completamente liso, ambos con placas de California.

Oh jeez.