Capítulo 76
―Dime,____ ¿O acaso es tan importante para que te pongas seria?― soltó una risa nerviosa.
―Algo así― me separé de él ―, quiero decir... sí, sí es muy importante―.
Henry me miró con los ojos entre cerrados, tomó mis hombros y me hizo mirarlo directamente para hacer contacto visual. Estaba nervioso por lo que fuera que estaba a punto de decirle, yo también estaba nerviosa, pero no quería ni imaginarme todas las cosas que estaban pasando en su cabeza por la situación.
―Josh volvió, ¿no es así?― lo ven.
―¿Qué?―.
―Josh volvió, regresó de Nueva York, y ahora quiere que estés con él porque quiere llevarte lejos, muy lejos―.
―¡Oh por Dios, Henry!― exclamé llevando mis manos al aire.
―¡LO SABÍA!― festejó ―¡Tengo razón!―.
―¡NO!―.
―¡Josh regresó y ahora te vas a ir a vivir a Nueva York con él!―.
―¡Cálmate!―.
―¿Lo admites? ¡Genial!―.
Este chico estaba a punto de sacarme de mis casillas, pero no porque de la nada estuviera gritando estupideces de Josh, si no porque no sabía que podía ser así de desconfiado de mí o que tuviera esa idea en la cabeza.
Puse ambas de mis manos sobre el puente de mi nariz y respiré varias veces para tranquilizarme. No estaba dispuesta a empezar otra pelea con él, mucho menos ahora.
―¿Puedes callarte y escucharme una vez en tu vida?―.
Bufó ―Siempre te escucho―.
Lo miré mal ―Me escuchas cuando pones palabras en mi boca, sólo ahí me escuchas, y ni siquiera me estás escuchando, estás diciendo lo que TIENES MIEDO DE ESCUCHAR porque no es mi culpa que seas tan inseguro y que desconfíes de mí de una forma tan tonta por un... ¡TONTO PROBLEMA QUE YA HABÍAMOS SOLUCIONADO!―.
Henry se quedó en silencio durante varios segundos, sin despegar su mirada de la mía, con un poco de incertidumbre en su expresión. No lo culpaba, también yo me había sorprendido por como salieron las palabras tan repentinamente de mi boca, sin contar que ni siquiera pensé en decirlo.
Solamente salieron y espero que haya sido para bien.
―Wow― soltó por fin ―. Perdóname, ____, en serio no... no... no quería... yo... perdóname, supongo que eso no era lo que querías decirme―.
―¡Es claro que no era lo que quería decirte!― me abalancé sobre él, en el intento de "matarlo".
En serio me había hecho enojar.
―¡Hey, hey, hey! Woah―.
Inhalé y exhalé de nuevo tratando de calmarme, y más que nada para no entrar en crisis por una tontería como esta. Sin embargo, ya había explotado y no me permitía explotar todavía más.
―Relájate―.
―Nunca le digas a una mujer que se relaje, ¿Entiendes?―.
―Muy claro―.
―Bien― sonreí más tranquila, bueno, al menos un poco ―, ahora, Henry, no puede ser que creas que esto tenía que ver con Josh―.
Titubeó ―Um... bueno... yo...―.
―Casi terminamos por él y te dejé muy en claro que te amo amaba demasiado―.
―¿"Amaba"?― lo miré mal ―Lo siento, yo también te amo y sé a lo que te referías―.
―Gracias. Y no entiendo porqué sigues pensando en eso, Henry, además, Josh ya está muy lejos, prácticamente al otro lado del país―.
―Sí, lo sé― suspiró ―. En verdad, lo siento, ____, no quería que te enojaras de esa forma y no es que desconfíe de ti o que soy inseguro de mí mismo, quiero decir, mírame, soy un 11/10― rodeé los ojos divertida ―. Es sólo que, hemos pasado tanto que tengo miedo de lo que pueda pasar ahora, no quiero volver a pelearme contigo por algo así, no podré soportar estar más lejos de ti―.
Abracé a Henry por el cuello sin decir ni una sola palabra, se veía el arrepentimiento en su mirada al igual que su miedo de estar separados, un abrazo podría curar una parte, pero no todo como lo esperaba.
Cosa que me hizo asegurarme de que no era momento para decirle de la universidad, no ahora, por el momento, tendría que esperar desgraciadamente una semana más o unos días solamente, al final de todo había tomado una decisión sobre a dónde ir.
Henry podía esperar, no me encantaba la idea, pero no quería acabar en malos momentos ahora.
(...)
Las vacaciones de primavera llegaron tan rápido como se fueron, la única semana de vacaciones que teníamos se había terminado, y ahora faltaban pocos días para volver a la escuela y terminar en poco tiempo con el año escolar y para siempre mi etapa de preparatoria.
No obstante, eso no iba a quitar que no nos íbamos a divertir como debíamos, al final del día, Henry no tenía ni idea que estábamos en vacaciones nosotros, por más que tratábamos de decirle, cambiaba el tema, sin siquiera escuchar o darnos un indicio.
Era demasiado terco... pero así lo amaba.
Henryway, el jueves de la semana de vacaciones por la tarde llegó Ray emocionado a la Capi Cueva con dos cupones que ganó por una cosa de Capitán Man, estábamos metidos en nuestros propios asuntos que nos asustó cuando llegó, no contaba que había sido algo para el bien de todos y que nos encantaba.
CUPONES PARA TODO LO QUE PUEDA COMER EN UNA NOCHE EN MESSY'S.
Habíamos ido muchas, muchas, muchas veces y nunca aprendíamos de los errores, ¿Qué puedo decir? Amamos las costillas y si son de ese lugar mejor, además de comer una noche entera era como un reto que claramente podíamos cumplir... sin pensar en las consecuencias.
―ARGH...―.
―... oh por Dios...―.
―... no veo nada... ayuda...―.
―Me voy a reventar aquí―.
―... no... no... no siento mi sistema nervioso―.
―Creo que voy a morir―.
―Moriré dignamente―.
―... no mueras... no voy a poder morir yo como quisiera―.
―Literalmente me puede la espalda―.
―El mundo me da vueltas... son muchas vueltas―.
Rondaban las horas por ahí del medio día, todo el grupo llegábamos a Junk N' Stuff con la mirada nublada y el estómago a reventar por todas las costillas que comimos una noche antes. Sentía que mi ser estaba pidiendo ayuda del más allá, pero yo y mi estómago nos sentíamos felices por haber comido.
Una hermosa sensación.
Pero ahora odiaba la carne en mis oídos u en mis zapatos. No solamente era yo, todos nuestros cabellos parecían haber explotado en barbecue al igual que nuestros rostros... nuestra ropa... y la existencia. Todo cubierto en barbecue.
―¿Por qué siempre nos quedamos toda la noche cuando vamos a un Maratón de Toda la Noche a Messy's?― preguntó Henry.
Fruncí mi ceño ―¿Por qué siempre compran las playeras antes de comer?―.
―¿Y por qué siempre las compran antes de empezar a comer?― terminó Piper.
Ray, Henry, Jasper y Schwoz compraban siempre playeras del restaurante, lo que podía estar bien para algunos, pero en realidad era una tontería, las compraban antes de comer, y siempre terminaban ensuciándolas.
―¿Por qué siempre tienen que comprarlas cuando ya tienen las de antes?― levanté un pie en la puerta de la tienda para poder entrar.
―¿Por qué siempre cuestionan lo que hacemos?― Henry, copiando la acción de las piernas para entrar a Junk N' Stuff.
―Yo tengo una mejor pregunta:― habló Jasper ―¿Por qué Ray siempre se vuelve loco con la carne y amenaza a todos con fuego cuando alguien se quiere ir temprano?―.
―¿O cuándo alguien ordena una ensalada?― Schwoz ―¡PIPER!― cerró la puerta de la tienda.
Piper lo miró mal ―¡Era un sándwich de puerco desmenuzado con ensalada de col!―.
―Tiene lechuga, es una ensalada―.
―¡Sí, amigo!― Henry caminó con trabajo con Ray ―¡Ponla en vergüenza con la ensalada!―.
Henry y Ray trataron de chocar los cincos, lo cual fue un completo fiasco, pues cuando lo intentaron, ambas de sus manos se fueron a lados diferentes por no poder chocarlas.
Solté una pequeña risa para después recargar mi cabeza en el hombro de Jasper, que nos encontrábamos sentados en el sofá del dinosaurio, y cerrar los ojos para manejar de manera adulta mis decisiones. Ahora quería vomitar por el empache.
―Esperen― habló Charlotte llamando la atención de todos ―¿Alguien más vio a la niña que cruzamos en la puerta?―.
"¿Cuándo?", "Ohhhhhhh", "No puedo ver nada, hay carne en mis pestañas", "¿Una niña?", "Noooooooooope", "¿Qué?", "No".
―No, pero, creo que sí estaba― respondí.
―¿Lo estaba?―.
Jasper me ayudó para levantarme del sofá e ir con los demás en busca de la niña de la entrada, supongo que eso era lo que había cruzado cuando levanté el pie al entrar a la tienda, y es que ahora eso tenía mucho más sentido.
Caminamos en grupo hasta la puerta de Junk N' Stuff, esperamos a que Ray abriera la puerta como los robots que éramos, tomé la mano de Henry para no caerme, y miramos a través de la puerta, y claro en efecto, la razón de Charlotte estaba en lo correcto.
―Oh, sí―.
―¿Ven? Ahí está la niña―.
―¡Se los dije!―.
―¡Buen ojo, Charlotte!―.
―En serio, ¿Alguien tiene una toalla?―.
―¡Una niña!―.
―¿Qué haces aquí?―.
Había una niña acostada en el pavimento, viéndonos como si fuéramos unos locos, no se veía mayor de 15 y tenía la pinta de no ser de por aquí. Lo decaído por la mochila que tenía a lado de ella y las cadenas alrededor de su cuerpo... iba a decir que eso era extraño, pero creo que la vista que ella tenía a nosotros era más extraña todavía.
A quién no le daría miedo ver a un grupo de personas llenas de barbecue a punto de morir por comer costillas.
―Estoy buscando a Capitán Man― soltó de repente.
Y desperté.
Abrí mis ojos por las sorpresa, al mismo tiempo que apretaba la mano de Henry. Esto no podía ser nada bueno de buenas noticias; nada.
―¿Capitán Man?― le preguntó Ray de forma burlona ―¿En una tienda de basura?― siguió riéndose nervioso ―¡Eso es looooocccooooo! ¿Verdad, chicos?―.
De un momento a otro, todos los presentes comenzamos a reírnos falsamente y sentenciando muchas veces de que era loco que aquí estuviera Capitán Man; si tan solo supiera que estaba frente a ella.
―Ve por el borramemorias― le susurré a Schwoz.
―¿¡Creen que es gracioso?!―.
La niña se levantó del suelo de forma amenazante, haciendo que diéramos un paso hacia atrás y volviéramos a entrar a la tienda. Definitivamente no era momento para entrar en una conversación como estas, quiero decir, todos habíamos sido cegados por el poder de las costillas.
―¿¡En serio creen que es gracioso?! ¡Sigan riéndose para ver lo que pasa!―.
―¡Wow, wow!― alcé mis manos ―¡Código de chicas, no me lastimes!―.
―¡Código de chicas, no me lastimes!― siguió Charlotte.
―¡Código de chicas!― Piper asintió ―¡Código de chicas!―.
―¡Necesito encontrar a Capitán Man!― repitió segura de sus palabras ―Y no voy a quitarme estas cadenas, hasta que lo encuentre―.
Miré de reojo de nuevo las cadenas que tenía en su cintura, de nuevo, eso tuvo más sentido una vez con el contexto.
Henry rió nervioso ―Huh... lo siento... niñita, pero obviamente ninguno de nosotros es Capitán Man, digo, míranos―.
―Bueno, digo― Ray dio varios pasos al frente ―, yo podría ser Capitán Man―.
Llevé mi mano para golpear mi frente y frotarla al momento en el que Ray dijo que él podría ser Capitán Man. Ahora sabíamos que si el secreto llega a revelarse o ir a la luz iba ser por Ray y su tonto ego.
―Sí, pero no lo eres, ¿verdad? Así que...―.
―No, no, no, sólo digo, que si alguno de nosotros podría ser Capitán Man, sería...―.
―¡YO!― Schwoz completó la frase de Ray.
Ray vagó su atención a él ―No― ya enojado.
―¡Estooooy bien!―.
―Cierra tu sucia boca, Schwoz...―.
Nuestro jefe se dirigió a Scwhoz para poder asesinarlo cuando copió su famosa frase, sin embargo, si no hubiera sido por Henry que lo detuvo la historia terminaría siendo otra. Justo como pasó la vez que cenamos con Pie Grande y se mencionó la "Schwoz-Cueva" en lugar de la "Capi Cueva".
―¿Qué te hace pensar que Capitán Man podría estar frente a una tienda como estas?― le pregunté a la niña.
―Alguien en Internet trazó las ubicaciones de todas las misiones de Capitán Man, las dividió por el tiempo de respuesta y usó Doodle Maps para determinar que debe vivir en algún lugar cerca de esta tienda―.
Oh jeez.
"¿Queeeeeeeeeee?", "¿De qué estás hablando?", "Esa es la cosa más loca que puedes decir", "¡No es ciertoooooo!", "Qué tontoo", "No puede ser cierto", "Ojalá Capitán Man viviera aquí", "¿Dónde está ese borra-memorias?", "¡LOCA!".
Hablamos al unísono.
Era obvio que a partir de esto Schwoz iba a incrementar la seguridad en la Capi Cueva y sus llamadas, porque esto daba paso a un problema más grande, el primero: deshacernos de la niña que aseguraba que aquí vivía Capitán Man.
―Woah, woah, woah, woah, woah, si necesitas hablar con Capitán Man― habló Jasper logrando que todos nos calláramos ―¿Por qué no simplemente llamas a su línea de emergencia?―.
―No puedo hacerlo―.
―Claro que puedes― le dijo Charlotte.
Chasqueé los dedos ―Siempre está disponible―.
―24 horas― Henry copió mi acción.
―¿Cuál es tu número? Te mandaré el número―.
―¡No tengo un teléfono! ¡¿Okay?!― gritó la niña ―¡Estoy sin teléfono!―.
Y de la nada, Junk N' Stuff se llenó de un grito ahogado latente, fuerte y lleno de agonía por parte de todos. Llevé una mano a mi pecho y lo tomé para llevar mis condolencias a las niña, eso explicaba porqué estaba siendo demasiado agresiva, si yo no tuviera un teléfono haría lo mismo.
―Pobrecita― dijo Piper mientras se acercaba a ella ―. Estar sin teléfono en uno de los problemas más grandes aquí en Swellview―.
"Oh sí", "Claro", "Obvio", "Garantizado", "Más que claro", "Seguro".
No sé porque hoy hablábamos todos la mismo tiempo.
―Dinos― la hermana menor de Henry se sentó a lado de ella ―¿Cómo fue que pasó esto?―.
Asintió ―Mi nombre es Lula Elena Chapa De Silva...―.
―Y yo voy a llamarte Tammy― siguió Ray.
―Llámame Chapa―.
―Okay―.
―Yo una vez tuve un teléfono, fue mi primer teléfono. Era hermoso y yo lo amaba...―.
Piper sonrió ―Todavía recuerdo mi primer teléfono...―.
―Mi teléfono y yo íbamos a todos lados juntos... éramos tan felices― qué conmovedor ―. Pero luego, un chico lo robó―.
Giro el trama, interesante.
Volví a apretar la mano de Henry, por el grito ahogado que dio Piper. Mi chico soltó mi mano repentinamente, lo que me hizo mirarlo extrañada, pero todo cambió cuando llevó esa mano que me había soltado a un costado de mi cadera, atrayéndome hacia él y acariciar ligeramente donde me tenía.
Sentía mis mejillas llenarse de calor y tuve que mover mi cabeza a un costado para que nadie se diera cuenta, mas no me hice a un lado por la euforia que daba.
¡No es el momento, Hart!
―Dijo que quería hacer videollamada con un perrito― no puede ser ―... le creí... yo era... tan joven―.
―¿Cuándo pasó esto?― le preguntó mi Henry.
―Hace un mes― contestó Chapa quitando su voz dramática.
Ladeé mi cabeza ―Eso es muy reciente―.
―No fue hace mucho―.
―Bastante reciente―.
―¡Desde ese entonces!― gritó Chapa atrayendo de nuevo nuestra atención ―He viajado de ciudad en ciudad... buscando a... The boy who stole my phone...―.
Henry la miró confundido ―¿Qué?―.
―Oh, él chico que robó mi teléfono― aclaró la niña ―. Suena más dramático en inglés―.
"Sí, claro que sí", "Es mejor en inglés", "Suena muy cool", "Buena decisión", "Sí, sí, sí", "Obvio que sí".
―Bueno, en serio eso es terrible― dijo Ray llevándola a la salida ―. Buena suerte encontrando tu paleta, Tammy...―.
―Um... mi nombre es Chapa...―.
―¡Sí, sí, sí, no te olvides de tu cadena! ¡BYEEEEEEE!―.
Volteé a ver a mis amigos extrañada por la actitud de Ray a la niña, quien ya la había sacado por completo de la tienda y cerrado la puerta en la cara, para después recargarse sobre el marco de la puerta transparente y fingir que no existía mientras que ella le gritaba mucho a que le dejara entrar.
―¡Problema resuelto!― festejó, su espalda se movía por Chapa del otro lado tratando de abrir ―Hey, ¿Alguien quiere ir abajo para comer más barbecue, huh?―.
―¡Oh! ¡Dame 5 minutos para limpiarme y vamos!― y Jasper se fue corriendo.
"¡No me pienso ir hasta que hable con Capitán Man!". Pobre niña.
Suspiré ―Ray, no puedes dejar a esta niña así nada más―.
―Sí, viejo, si se queda afuera encadenada a nuestra tienda las personas van a empezar a sospechar―.
Ray bufó ―Se va a ir―.
"¡Vamos!".
―Van a atraer mucha atención― cantó él rubio.
―Por favor― dijo nuestro jefe con fastidio ―, a nadie en Swellview le va a importar esta niña y su teléfono―.
(...)
>>A Swellview le importa, esta niña y su teléfono<<.
Como era de esperarse, a la mañana siguiente que estábamos todos tomando el almuerzo en la Capi Cueva, Ray encendió las noticias para tener algo que ver mientras comíamos lo que Piper y Jasper trajeron de Nacho Ball para todos.
La primera nota del día, fueron Tren y Mary hablando de la epidemia que había en Swellview de las personas sin teléfono, y una foto de Chapa en la pantalla.
―Huh― soltó Ray con el control en la mano ―Por primera vez en mi vida he estado mal acerca de algo―.
―Um... no― dije divertida ―"Blessing in da skies"―.
―Que el spaguetti sea una fruta― continuó Charlotte.
―Que los Fidget Spinners no iban a morir― Schwoz.
―La Tierra es plana― Piper.
―¡Myspace!― terminó Jasper.
―Uh shhhhhhhh― hizo un ademán para que nos calláramos ―Estamos viendo las noticias―.
...
¡Últimos capítulos de My Girl!
Qué triste, realmente, qué triste, no puede ser que también ya vaya a cumplir 2 años desde que salió, parece como si hubiera sido ayer.
Anyray, ojalá tengan una linda tarde.
Lxs ama con su corazón:
-Andy
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro