El jueves 10 de febrero (2022) 

Alguien cumple 19 y no quiere cumplir 19 y no les diré quien soy :)

Estado: Nerviosa

...

Parpadeé varias veces acomodando las palabras de Henry en mi cerebro: "Ten una cita conmigo"... ¡El idiota me ganó!... Lo siento Henry, te amo, pero a veces solo encuentro factible llamarte así y llamarme así, porque como dijo Charlotte: eso era lo que éramos en nuestra relación.  

―¿Qué?― fue lo único que pude sacar de mis labios. 

Asintió ―Sí, quiero tener una cita contigo, así que deberías tener una cita conmigo ¡No qué digo! Debes tener una cita conmigo―. 

―¿Qué?― repetí ―¿Me estás obligando a tener una cita contigo?―. 

―Sí― respondió sin expresión alguna. 

Miré a mi alrededor desconcertada ―¿Obligando?― volvió a asentir ―¿Por qué?―. 

―Porque... bueno...― Henry rascó su nuca, movimiento que hacía cuando estaba nervioso o no sabía como argumentar su respuesta. 

Era curiosa la forma en la que ambos habíamos pensando en lo mismo. Me refiero a que yo pensaba pedirle una cita a Henry y ahora él me la estaba pidiendo a mí. Podría jurar que A.J habló con él, pero por la forma en la que Ray y Jasper lo señalaron antes de que bajaran, no quedaba dudas que habían sido ellos los que le dijeron que hiciera esto. 

Aquí lo que me daba risa, era como los dos pensábamos lo mismo. Seguíamos teniéndolo y jamás pararíamos. 

―¿Hen?― hablé para que continuara. 

―Ah, sí― movió su cabeza de un lado a otro. ―Sí, sí... um... ¿Dónde estaba? ¡Ah sí! ¡Sí! ¡Ten una cita conmigo! ¡Debes tener una cita conmigo!―. 

―¡Eso ya lo dejaste establecido!―. 

―¡Argh, lo sé!― dejando de lado el nerviosismo, Henry se comenzaba a poner tenso, pero no de un mala manera, eran más los nervios igual ―Escucha, ten un cita conmigo, por favor, ya sin obligaciones, quiero tener una cita contigo porque... porque te extraño, sí, te extraño mucho y ya no quiero seguir arreglándome contigo como si fuéramos unos niños tontos tal cual la primera vez de nuestra primera gran pelea. 

Incliné mi cabeza a un costado dándole razón a eso. 

―Entonces, seré ahora un adolescente maduro y por eso estoy siendo tan directo contigo: ten una cita conmigo―. 

―Henry, yo...―. 

―Y más que nada, más que nada, antes de que respondas― me interrumpió de golpe ―, es porque te extraño, ¿Okay? Sí, ya lo dije. Te extraño mucho, extraño estar contigo todos los días, extraño besarte, abrazarte, decirte lo mucho que te amo y extraño hacerte sentir feliz todos los días y... y... y... ― hizo una pausa y dio un suspiro ―y extraño a mi mejor amiga―. 

Era la primera vez que sonreía bien por algo que dijo Henry en mucho tiempo desde nuestra pelea, y es que las otras sonrisas por cosas que pasaban no se podían comparar con lo que era esto ahora. 

Moví mis piernas lo más rápido que tuve, incluso involuntariamente y antes de cualquier otro movimiento, lo único que hice fue rodear su cintura con mis brazos, pegar mi cabeza a su pecho y cerrar mis ojos para evitar llorar o algo parecido. Jamás me imaginé ponerme tan sentimental con algo como esto. 

Henry pasó sus brazos por mi espalda, juntando más nuestro abrazo y haciéndome sentir más esa tranquilidad. 

Primero, antes del amor, existió un motivo por el cual los sentimientos por parte de ambos surgieron, la razón principal en la que nos llevaba a esta situación, ya que antes de que Henry se convirtiera en el amor de mi vida, tuvo un título muy importante. 

―Yo también extraño a mi mejor amigo― solté de repente ―, lo extraño mucho, mucho―. 

―Mi mejor amiga, sí te extraño―. 

La paz que esas palabras me causaban hicieron que mi corazón dejara de latir tan rápido, y como estaba puesta sobre el pecho de Henry, escuché como le causó el mismo efecto. 

Estuvimos en esa posición por lo menos más de dos minutos, olvidándonos de los problemas, incluso que debíamos bajar a ayudar a Ray con su situación de Rumblr. Existíamos él y yo en ese momento, lo único que importaba realmente y nada más debía de hacerlo. 

―Mejor amiga, mejor amiga...― dijo casi inaudible ―____, te propongo algo― separé mi cabeza de su pecho para mirarlo a los ojos intrigada ―: vamos a reconstruir nuestra amistad―. 

Fruncí mi ceño desconcertada ―¿A qué te refieres?―. 

―Bueno, antes de ser mi novia fuiste mi mejor amiga, teníamos una amistad muy buena―. 

―Te mentiría si dijera que no―. 

―Y eso dejó de existir cuando te convertiste en mi novia y tuvimos todos estos problemas―. 

Le una media sonrisa ―Creo que entiendo tu punto―. 

―No quiero que me odies―. 

―No te podría odiar... por mucho tiempo― corregí al momento en el que recordé todos los momentos que me hicieron odiarlo ―. Y sé que también lo sentiste, cuando lo dijimos, por eso entiendo tu punto―. 

―¿Piensas que podría ser lo mejor?― me preguntó dudoso. Sin tener que decir más de la situación. 

Encogí mis hombros ―Honestamente, podría funcionar para que nosotros funcionemos―. 

Henry abrió la boca esperando a que dijera la respuesta a lo que sea, sin embargo, se detuvo al instante en el que la voz de Charlotte gritando: "¡Ya lo llamo, ya lo llamo!... ¡Deja de ponerte paranoico!", se escuchó por las bocinas que había en Junk N' Stuff por parte de la seguridad de Schwoz. 

"¡Henry!" siguió hablando Charlotte "Más vale que bajen los dos, Ray está entrando en pánico y... ¡Ray cállate! ¡Te necesita, Henry! ¡BAJEN YA! ¡NO! ¡RAY...". 

Él rubio y yo nos volteamos a ver, asentimos al mismo tiempo comprendiendo la situación y terminé por presionar el botón para llamar al elevador que nos llevaría hasta la Capi Cueva. 

―¿Mi casa después de esto?―. 

―Sí― contesté mientras entrábamos al elevador ―¿Nos vamos de aquí, no?Juntos―. 

―Suena como un plan―. 

Le dediqué una última mirada a Henry antes de que el viaje comenzara a la Capi Cueva, a lo que él me respondió con una pequeña sonrisa que le devolví sin ningún problema. 

Llevé una mano a mi pecho para sentir mi corazón, el cuál me sorprendía que no me estuviera doliendo como acostumbraba a ser cuando había un problema de relación con Henry. Que tenía miedo a que me indicara que quizás lo que pasara después de lo que habláramos en su casa, terminara siendo lo mejor para ambos. 

Quedaba hablar, comunicación, que era algo que no teníamos. 

Pero había algo que no me quedaba muy en claro, más bien, una cuestión que me sacó mas dudas de las que debería. 

¿Por qué de repente me invita a salir y luego saca esto? ¿Por qué casi nos besábamos? ¿Por qué me dijo que ya tenía todo lo que quería? ¿Por qué me dijo todo eso para terminarlo con... con nosotros así? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Todo era muy, demasiado confuso para mí.

... 

Cuando bajamos a la Capi Cueva acordamos en que Henry, Charlotte y yo haríamos el perfil de Ray de Rumblr en la Capi Computadora, mientras que Schwoz, Piper y Jasper le tomarían la mejor foto para que varios villanos quisieran pelear con él. Era cuestión de perspectiva y ángulos repetía Piper. 

Y mientras estábamos en eso, decidí ignorar mentalmente toda la confusión que Henry me había causado, por el simple hecho de que era mejor para mí y mi estabilidad, además de que sería divertido hacer todo esto de Rumblr, más porque era tomado muy en serio. 

―Okay, nombre― decía Henry mientras escribía en el perfil de Rumblr ―: Capitán Man. Interesado en...―. 

―Villanos― completé. 

―Bien, bien, ¡Ray, necesitamos esa foto para el perfil!―. 

―¡NO PUEDES APRESURAR EL ARTE!―. 

Aquel grito de Schwoz, nos hizo a los tres voltear directamente en donde se encontraban todos los demás, para que esa imagen me hiciera soltar una ligera carcajada bastante audible. 

No sé de donde habían sacado una pancarta de una playa como fondo, miles de luces alrededor y una gran mochila que decía: "Productos de Cabello de Ray".

Cualquiera podía decir que era un auténtico estudio fotográfico. 

―Sonríe con tus ojos, no con tu boca― dijo Schwoz, tomando la foto, acostado en el suelo ―¡Muéstrame tu alma!... no, no, no, no, tú otra alma, la mejor... ¡Eso es!― tomó una última foto ―¡Esa es! Tomaré un descanso...― lanzó la cámara al aire y se fue de ahí. 

―¡Bien hecho, Schwoz!― Piper atrapó la cámara ―¡Tomaré un descanso!― volvió a lanzar la cámara. 

Jasper lo atrapó ―¿Por qué estoy agarrando todo?―. 

―¡No me importa, estoy en un descanso, BYEEEEEEEEE!―. 

Piper desapareció por el elevador dejando a Jasper a cargo de todo, cosa que no sabía si era buena confiar en él para una foto genial, pero no había menos que esperar, era lo mejor que se podía hacer la verdad. 

―Okay, Ray― hablé antes de ir a la computadora ―¿Libro Favorito?―. 

―No leo, ____―. 

―¿Poema favorito?―. 

―Misma respuesta―. 

Rodeé los ojos ―¿Hobbies?―. 

―Pelear―. 

―¿Gustos?―. 

―Pelear―. 

―¿Disgustos?―. 

―Leer―. 

―Okay― alcé mis cejas "fastidiada" ―. Describe tu pelea perfecta―. 

―Oh, no, no, no lo sé, no― respondió Ray. 

Henry le hizo un ademán con la mano ―no, ni siquiera lo pienses, sólo se tu mismo―. 

―Um, okay uh... Es media noche― dijo con una voz grave y profunda ―. Estoy sobre un dirigible y de repente, aparece este tipo malo. Chispas vuelan así como nuestros puños. Lo derroto, obviamente y al final, salto del dirigible y explota detrás de mí―. 

Henry, Charlotte y yo nos quedamos mirando a Ray con una expresión nula, pero más que eso, era la sorpresa y la extrañeza de la profundidad con la que hablaba. Igual que nos adentramos tanto en la historia, que al menos a mí me hizo entrar en un trance que solo pude quitar sacudiendo mi cabeza. 

―Oh, wow― fue lo único que dijo Henry. 

―¿No es demasiado?―. 

―Oh, no―. 

Asentí ―suena como una perfecta pelea, ¿Lo escribiste todo, Charlotte?―. 

―Hasta la última palabra, ____― respondió mi amiga sin despegar la vista de la computadora. 

Ahora imaginen que Ray está a punto de tener la mejor cita de sus vidas... quiero decir, pelea, sí, pelea. Si conseguía a un villano con el mismo objetivo no habría nadie que lo detuviera y eso sería un hecho, dejaría de entrar en crisis. 

―¡Tenemos una foto de perfil!― anunció Jasper. 

Todos rápido salimos del trance y volvimos a la realidad. Mi amigo ASD, mandó la foto directo a la Capi Computadora por medio de PeraAir. En la pantalla de esta se mostró la mejor foto que nunca antes, en todos mis años de estar trabajando con Ray había visto; ahora quería que Schwoz me hiciera un sesión de fotos. 

Ray se veía tan bien esa foto, como un auténtico superhéroe que era seguro todos iban a querer pelear. 

―Oooohhhh― exclamó Charlotte. 

―Wow― siguió Henry. 

―Muy buena foto― admití. 

―Yo pelearía conmigo mismo― dijo Ray. 

Jasper puso una mano en su hombro ―Totalmente―. 

Y Henry se posicionó a un costado mío y pasó un brazo por mis hombros sin quitar la mirada de la foto de Ray. 

―¿Qué dices, mejor amiga?―. 

Como caer a un vacío sin tener a donde llegar, sin quitar ese sentimiento de caída y que todo dentro de ti se revolviera y me dieran ganas de vomitar. 

Oh jeez.