–Po... podemos solucionar esto, ¿verdad?– preguntó Henry nervioso, agachado en el suelo, con las manos llenas de los pedazos de la bota –por favor, alguien ayúdeme a juntar los pedazos para hacerlo una bota, Schwoz, tienes una máquina que hace botas, ¿no? Vamos... science, science, science... algo sobre appliance...–. 

Aún recuerdo la vez en el verano cuando el hechizo musical se desató sobre Swellview, y en efecto había parte en la canción cuando queríamos encontrar a Frankini que decía: "science, science, science, using this appliance". 

(Capítulo 100 en la Parte 1 de My Girl)

¡No era momento para recordar esos viejos tiempos! Habíamos roto la bota de Ray, la misma que nos dijo que no tocáramos y que desobedecimos, porque vaya somos nosotros, y ahora ni siquiera tenía forma de bota o algo, eran solo mil pedazos con las gemas de la eternidad en el suelo... nos va a destruir. 

–¡Les dije que no debíamos de tocar la bota de Ray!– gritó Piper. 

–¡Tú fuiste la primer en ponértela!– le respondió Jasper. 

–Y seré la primera en irme– hizo una seña de "paz" –¡Paz bobos!–. 

La tomé por los hombros –oh, no, no, no, no– para que no se fuera. 

–Nadie se va a ir hasta que arreglemos esto– habló Charlotte. 

–¿Cómo se supone que hagamos eso?– Piper alzó los brazos en el aire desesperada –¡El rayo congelador de Schwoz, congeló la bota de Ray y la transformó en popo de muñeco de nieve!–.

–¿Y si vamos a comprar otra?– soltó mi amigo –aún hay tiempo, y las venden en todos lados–. 

–Podría funcionar– hice una mueca –pero esas botas de Theranos son solo juguetes–. 

–__...– empezó a hablar Henry, a la vez que se detenía de la nada y rodaba los ojos –ella tiene razón, Ray tenía la bota de Theranos original, la de la película real–. 

–Solo hay una en el mundo– solté un suspiro –y la arruinamos–. 

El dolor en mi corazón volvió cuando Henry no quiso terminar de decir mi nombre, y por cómo evitó decirlo a toda costa, aunque ya sabía que pasaría porque estaba enojado y los dos actuábamos de esa manera, pero eso no quita que traté de que no me doliera. 

Sin embargo, solo esperaría a que esto de la bota terminara solucionado, ya que si Ray volvía y encontraba la bota como ahora, inexistente, no habría nada que arreglar con Henry pues Ray se hubiera encargado de destruirnos y desaparecernos de la faz de la Tierra, quizás no a ese nivel, pero al menos algo parecido. 

–Sí, cuando Ray regrese nos va a destruir– dijo Piper. 

Char se miró preocupada –Yo no quiero ser destruída–. 

Tragué en seco –yo tampoco–. 

–¡Pues yo menos!– terminó Jasper. 

–Nadie va a ser destruido, ¿okay?– habló Henry, tratando de mantener la calma –Ray no va a destruir a nadie porque Schwoz va a pensar en algo que va a arreglar todo, ¿Verdad, Schwoz?–. 

Schwoz alzó la visa del rayo congelador que traía, nos miró detenidamente a cada uno de nosotros por unos momentos, hasta que soltó un suspiro, rodó los ojos, se levantó de donde estaba sentado y se paró sobre la pasarela. 

–Escuchen– empezó a decir –creo que deberíamos todos decirle a Ray la verdad, tomar responsabilidad y aceptar las consecuencias de nuestros actos, esa es la única manera de en serio arreglar esto–. 

Dado terminado dicho discurso, mis amigos y yo nos quedamos callados por unos momentos analizando lo que había dicho Schwoz, que tenía demasiada razón como para que no fuera algo realmente legítimo, sin embargo, a veces se me olvidaba que vivimos en una ciudad donde todo lo fácil es la última opción. 

"¡NO!", "¡Es una terrible broma!", "¿¡Acaso estás loco?!", "¡¿Quieres ser destruido?!", "¡No digas tonterías, Schwoz!", "¡Qué asco!", "¡Mejor arréglalo, Schwoz!", "¡PÉSIMA IDEA!". 

Soltamos todos al mismo tiempo. 

–¡OKAY, OKAY, OKAY! ¡YA CÁLLENSE!– gritó desesperado, para después frotar parte de su cara con una mano y suspiras –de acuerdo, creo que tengo una idea que podemos hacer para queeee–. 

Henry lo miró confundido –¿cuál? ¿Cuál es tu idea?–. 

–Bueno...– caminó de un lado a otro –... todos están familiarizados con duplicidad de dimensión universal ¿verdad?–.

No. Fruncí mi ceño desconcertada. 

–Sí, estamos familiarizados...– Charlotte se acercó a nosotros al ver nuestra cara de confusión, nadie sabía lo que era –solo digan que sí–. 

–Oh sí– dije insegura –súper familiarizada–. 

–Pfff, ¿quién no conoce eso?– siguió Jasper. 

–Amo la... lo que sea que dijiste– Henry. 

–Es mi duplicidad favorita– terminó Piper. 

–Bien, entonces saben que hay una infinidad de dimensiones en el universo, que son muy parecidas a la nuestra–. 

–¿Cómo multiverso?– le pregunté. 

Schwoz chasqueó los dedos –exacto, entonces podríamos utilizar el transportador interdimensional de Bill Evil...–. 

Bill Evil, las cosas que ese tipo no ha hecho, como la primera vez que abrió el portal a Halloween y todos los niños desaparecieron, o cuando lo volvió a abrir y salió él tipo malo bastante enojado, y Henry le estuvo coqueteando a otra chica... huh... pronto había descubierto que me gustaba Henry. 

Auch. 

–... para ir a otro universo que es como el nuestro...–. 

–¡Y tomar su bota de Theranos!– completé. 

–Sí, ir a otro universo como el nuestro con unas pocas diferencias, como por ejemplo, un universo donde las personas escuchen a Charlotte y también actúan como gatos–. 

Charlotte rió sorprendida –¿hay un universo donde me escuchan? Porque me encantaría ir a ese universo y...–. 

–¡Okay!– y Henry la interrumpió –Jasper y yo iremos al universo de gatos–. 

–Y tomar su bota de Theranos– hablé –no lo olviden–. 

–Y regresamos aquí antes de que Ray regrese– dijo Jasper. 

–¡Precisamente!– Schwoz sonrió emocionado. 

En realidad era un gran plan, un poco complicado con todo eso de viajar a otro universo, pero hey, muchos ya lo han hecho y no es tan difícil  como parece... supongo, además, Henry y Jasper irán, y por eso agradezco en estos momentos que Henry esté enojado conmigo, porque de lo contrario me estaría obligando a ir con él. 

Y no quiero eso. 

Hen lo tomó por el brazo –es una gran idea, Schwoz, sabía que lo tenías en ti–. 

–¡Oh, gracias!– agradeció él –he tenido muchos problemas de confianza últimamente, aunque aún podemos volver al plan de decir la verdad y...–. 

–¡Nope! ¡Cállate! ¡Vamos a hacer lo del otro universo– le gritó Henry. 

–Pero oigan, ¿qué haremos si Ray regresa antes de que volvamos con la bota?– Jasper tenía un punto. 

Henry encogió los hombros –um... pues...–. 

–Piper puede ir a Junk N' Stuff y detener a Ray lo máximo que pueda– contesté. 

Ella soltó un gruñido –pero no puedo hacer eso, debo ir a casa para hacer que mi papá se duerma y así mamá pueda salir con sus amigas–. 

–Solo hazlo por el teléfono– le dijo Henry. 

–Uhh, bien– Piper se fue caminando hasta el elevador. 

–Schwoz, ve por el transportador multidimensional–. 

–¡En eso estoy!–. 

–Y alguien podría quitarle ese enorme imán a Jasper de la cabeza– terminó de ordenar Henry. 

No dejamos que pasara más tiempo, cuando Charlotte y yo volteamos a ver a Jasper que estaba recargado sobre una de las máquinas de la Capi Cueva, mostrándose pensativo, y con el mega imán pegado a la parte posterior de su cabeza. Clásico de Jasper ser raro. 

–Saben, estoy comenzando a pensar que un burro si me pegó en la cabeza–. 

Suspiré –es porque lo hizo querido amigo–. 

... 

HENRY'S P.O.V

–Estoy en serio pensando que tal vez deberías hablar con ella– decía Jasper susurrando –no estás viendo como sufre como yo lo hago, se está esforzando–. 

–¿Por qué estás de su lado?– le pregunté de la misma manera. 

–Porque la quiero mucho– lo miré mal –pero como una amiga, solo digo que tal vez deberías escucharla, ella accedió a hacerlo cuando te besaste con Joss–. 

Rodeé los ojos –sí, pero cuando me besé con Joss fue para salvarla, y no éramos nada más que solo amigos–. 

–Amigos que se trataban como novios, ya lo entiendo, nunca la había visto tan triste, Hen, o distante–. 

Negué lentamente –Tampoco yo–. 

–Y por eso debes hablar con ella–. 

–¿Y decirle qué, Jasper?– hablé un poco más alto –"hey, te escuché como le decías a Charlotte que te besaste con él chico de tu primer beso"–. 

–¿Recordaste que fue él chico de su primer beso?–. 

–¡Claro que lo hice! Sería un mal novio si no la escuchara– respondí –no es el momento de hablar de ____, tenemos que ir por esa bota–. 

No era momento de hablar del tema de ____, aunque me doliera ver a mi... verla sufrir, no me sentía lo suficientemente fuerte como escucharla, fingía serlo, pero cada vez aparecía una imagen de ella besando a Josh, argh, que me impedía hacerlo, la extrañaba demasiado, sus besos, sus abrazos, sus palabras, todo ella, pero me había traicionado. 

Y me era casi imposible poder concentrarme en hacer otras cosas. 

Jasper y yo habíamos viajado al universo donde todos actuaban como gatos y en serio escuchaban a Charlotte, y es que a pesar de ya haber trabajado toda mi adolescencia con Ray, esta era una de las cosas más locas que había visto en mucho, mucho, muuuucho tiempo, todo lo que tenía frente a mí. 

Éramos nosotros, nosotros en un día cualquiera, Charlotte en la computadora, Jasper, ____ y yo en el sillón giratorio, Ray con Schwoz por los tubos, si no supiera que venimos de otro universo diría que este es el original, solo que nuestras manos no tenían más movilidad que golpear cosas o tirarlas. 

–Esto es tan raro– dijo Jasper susurrando todavía. 

–¿Lo es?– le pregunté con ironía. 

De la nada, volvimos a alzar nuestra cabeza de nuestro escondite, que era detrás del sillón giratorio, todo para encontrarnos con "nosotros gato", raspándonos y lamiéndonos en unos postes de gato, actuando como gatos... okay, sí era raro. 

–Este universo es tan raro–. 

–Sí, obvio que lo es– le contesté –vamos por la bota de Theranos y llevarla a nuestro universo–.

–Espera, espera, espera, espera– decía Jasper mientras me detenía para pararme. 

Lo miré confundido –¿qué?–. 

–Tenemos que distraerlos–.

Jasper sacó un láser, no letal, uno común y corriente del bolsillo de su pantalón, para después apuntarlo a la pared y pronto recibir toda la atención de los gatos sobre el punto brillante; tontos. 

Esto era tan gracioso que no pude evitar reír por eso, se veían tontos, que si hubiera traído mi teléfono ya hubiera grabado todo esto y enseñárselo a ____... rayos. 

Me hacía falta mi novia, ¡Pero no! Se había besado con otro. 

Henryway, al momento de asegurarnos de que los gatos estuvieran lo suficientemente distraídos, y se estuvieran estampando en la pared por lo mismo, persiguiendo como animales el punto brillante del láser, me levanté un poco para ir a donde se encontraba la bota de Theranos de este universo. 

Mismo lugar donde la había puesto Ray recién la trajo a la Capi Cueva. 

–Ve, ve, ve, ve, ve– me dijo Jasper. 

Y sin mas que decir, sigilosamente caminé hasta la bota de Theranos, tomándola en mis manos y listo para irnos de este lugar que parecía uno de esos videos divertidos de gatitos. 

... 

____'S P.O.V

 Charlotte y yo estábamos en los monitores viendo por las pantallas las cámaras de seguridad fuera de Junk N' Stuff, lugar en el que se encontraba Piper tratando de distraer a Ray para que entrara, quien ya estaba demasiado desesperado pues ninguno de los dos se movía. 

Ray quería entrar, Piper "salir", ella lo detenía, era prácticamente la distracción perfecta al mismo tiempo que el entretenimiento necesario. 

"¡Solo camina!" le gritaba Ray a Piper "¡Camina con tus pies!". 

Pero no podía distraerlo más por mucho tiempo. 

–¡Apúrate, Schwoz!– le grité –no se ve que Piper pueda detener mucho tiempo a Ray–. 

–¡Él le está gritando a ella!– siguió Charlotte.

 Fruncí el ceño –¿¡Y cuándo eso nunca ha pasado?!–. 

–¡Dejen de gritar!– exclamó Schwoz, con la cosa que se ponía en la cabeza y así detectar más universos –¡ya los tengo! ¡Ya vienen de regreso!–. 

De la nada, el portal volvió abrirse dejando que aparecieran de nuevo Jasper y Henry a nuestro universo con la nueva bota de Theranos. Quizás Schwoz tenía razón en decir que era más fácil decir la verdad y ser honestos con Ray, pero fingir que no pasó nada y prácticamente robarnos una bota... es más divertido. 

–¡La tienen!– exclamó Charlotte aliviada. 

–Así es– contestó Henry –y escuchen esto, estaban a punto de incendiar unos postes por gusto–. 

Schwoz rió –incendiar cosas, siempre es divertido–. 

Alcé mis cejas –algo– pasé mi atención a la computadora, donde vi todo lo que manos quería ver –um... oigan... Ray pasó a Piper y ya viene para acá bajo–. 

Y justo como lo esperaba, y porque conocía a los chicos de la Capi Cueva, estos empezaron a entrar en pánico, literalmente. 

Henry, Jasper y Schwoz lanzaban la bota de una persona a otra por lo nerviosos que estaban, gritaban constantemente, y hacían de todo menos actuar con tranquilidad o verse normales, ya estaba resuelto todo lo de la bota, ahora no había ningún problema. Además, Ray no se iba a dar cuenta, quiero decir, es Ray. 

Charlotte y yo nos volteamos a ver con una mirada nula, que expresaba todo lo que queríamos decir sobre los chicos y que pensábamos. No pensaban, y no se daban cuenta de las cosas. 

Después de varias lanzadas, la bota por fin cayó en mis manos, así que para evitar más problemas, lo único que hice fue volver a ponerla en donde estaba la original. 

–¡Todo mundo actúe casual! ¡Solo cálmense!– gritó Henry, definitivamente no calmado –¡ACTÚEN CASUAL!–. 

Todos nos paramos en medio de la Capi Cueva tratando de actuar casual, aunque no lo pareciera pues las poses eran más forzadas que el amor que tenían mis padrea hacia mis hermanos y a mí. 

Sin embargo, nos quedamos en esa pose "casual", hasta que el elevador sonó indicando que Piper y Ray habían llegado, este último con una vitrina en las manos, y una expresión en su rostro que decía que en serio estaba enojado con la hermanita menor de Henry. 

–... por eso es que pienso, que Ray ganaría en una pelea contra un volcán– habló Henry. 

Chasqueé los dedos –exacto–. 

–Estoy muy de acuerdo–. 

–Oh, hola Ray– todos lo volteamos a ver, fingiendo que no sabíamos que venía –¿qué pasa, viejo? No te vimos ahí, y eso es raro porque tus músculos son gigantes–. 

Bien pensando, Henry. 

–Agradezco el cumplido– dijo Ray –pero ahora lo único que me importa es mi bota–. 

–Qué bueno, porque está justo donde la dejaste– señalé a donde estaba la bota –como puedes ver–. 

Ray caminó lentamente hasta donde estaba la bota sin ningún momento quitar la vista sobre nosotros, que nos miraba de forma sospechosa, tratando de buscar a algún culpable de que le haya pasado algo a la bota, a lo que nosotros tratamos de actuar lo más tranquilos cuando nos dimos cuenta de eso. 

Arrebató la bota del lugar –okay–. 

Nos dio una última mirada, para después comenzar a analizar esta con detenimiento, incluso la olió de una manera muy extraña que me hizo fruncir el ceño por lo raro que era. 

–Okay– repitió él. 

Todos los culpables a la destrucción de la primera bota de Theranos, empezamos a celebrar en silencio en un pequeño "Team back", más que nada felices por lo que había pasado y lo fácil que fue engañar a Ray y no ser destruidos. 

Dos palabras: estábamos salvados. 

O al menos eso creíamos, pues cuando todo estaba rondando de maravilla, y creímos que nada malo podía pasarnos además de eso, un portal como en el que se fueron Henry y Jasper al otro universo apareció en medio de toda la Capi Cueva captando la atención de todos. 

La suerte no estaba de nuestro lado ese día... o cualquier otro, pues en cuanto se cerró el portal, un grupo igual a nosotros entraron por este, dejándonos boquiabiertos y por lo menos a mí un tanto nerviosa por ver a otra como yo. 

–Quita tus manos de mi bota, justo miawhora– dijo él otro Ray. 

Eran los gatos. Oh jeez.