COMERCIAL 

Oigan tengo un nuevo fanfiction de "Harry Potter y Tú" llamado:

 "Amor Tentia" 

Que les podría interesar si gustan. Digo lol.  

Disponible en mi perfil :)

FIN DE COMERCIAL

...

____'S P.O.V

Habían pasado varias semanas desde que hablé con Charlotte para que me ayudara con el tema de Henry y Josh, bueno con varias me refiero a una y media casi dos que se habían sentido eternas, realmente como miles, pero más que nada porque esa semana y media fue más en cuestión de escuela y penúltimos retoques para antes de graduarnos. 

Por eso Charlotte, Jasper, incluso Piper no pisamos la Capi Cueva o Junk N' Stuff ni un solo día, todo el grupo, bueno, todos con excepción de Henry que todavía no iba a la escuela y no se le cruzaba ni un momento; si estuviéramos en buenos términos, le daría varios golpes para hacerlo entrar y razón, estaba cansada de que no escuchara, a este paso, de acuerdo Charlotte, ya ni siquiera se iba a graduar de la preparatoria y ese sí era un problema gigante.

Me veía hablando con Jake y Kris para que no lo mataran, y no era simplemente un decir. 

En fin, odiaba esto mucho más que cualquier cosa que había odiado en mucho tiempo, el estrés de la escuela del último año, sin embargo, me ayudaba a distraerme del hecho de que tenía que hablar con Josh para solucionarlo todo. 

–Más problemas para mí, más problemas para mí– cantaba en mi habitación mientras trataba de resolver un problema de cálculo avanzado –muchos muchos problemas, exámenes, problemas... voy a morir- ir- ir -ir...–. 

Pero no podía evitarlo por siempre, claro que no, mientras más rápido se fuera de aquí más tiempo tenía yo de arreglar las cosas con mi novio, Henry, era de mis planes importantes en estos tiempos. Así que tomaría uno de los momentos en los que él me buscara para soltarle todo, yo no me atrevía hablarle, sí, era demasiado cobarde en ese entonces. 

Una cosa que me preocupaba: lastimarlo. Josh es una persona que siempre persigue lo que quiere, en el sentido de que nunca acepta un no por respuesta; lo conocía casi tan bien por el tiempo que vivió con nosotros, que temía de cual fuera su respuesta o reacción, y es que por más que fuera lo que fuera entre ambos, nos teníamos afecto, al menos por mi parte como amigos. 

Estaba en mi habitación pasando las hojas del examen por el que debía estudiar, hoja tras hoja, palabras tras palabra, concentrada en mis propios asuntos, en un nivel de concentración enorme, tanto así que los toques de la puerta en mi habitación me hicieron sobresaltar rayando gran parte de mi parte repasada. 

–¡Ah!– gruñí desesperada por lo que había pasado –¿¡Quién es?!–. 

"Sabes quien soy" respondieron del otro lado. 

Un escalofrío recorrió mi espalda y abrí las cuencas de mis ojos como respuesta, era hora, era ahora o nunca; mi respiración comenzó a acelerarse por el nerviosismo, mis movimientos eran temblorosos, no entendía por qué estaba guardando las cosas de mi estudio si ni siquiera debía de importarle... ¡Argh! 

–Uh... sí, sí, sí– dije tratando de no sonar nerviosa –pasa–. 

Dirigí mi mirada a la puerta de mi habitación, esta empezó a abrirse lentamente, que se empezaba a hacer eterno, haciendo que el sudor en mis manos incrementara por los nervios al igual que por no saber como comenzaría esta conversación. Existían demasiadas formas, y ni siquiera había una concreta. 

Cuando Josh terminó de abrir la puerta miles de años después, sarcasmo, entró a mi habitación cerrando esta detrás de él; me miró asintiendo lentamente, causando que tragara en seco y le hice un seña con la cabeza para que se sentara en donde encontrara espacio. Al final, se sentó en mi cama, mientras que yo estaba en la silla de mi escritorio. 

–Hola– saludó. 

–Hola–. 

Incomodidad, eso era lo que reinaba entre nosotros, incomodidad impresionante que me hacía querer salir de aquí, pero no, no podía hacerlo, debía terminar con esto ya. 

–¿Cómo estás? ¿Qué has hecho?–. 

–Estudiando– respondí. 

–Oh, los que ya son para graduarte casi, ¿no?– asentí –yo recuerdo esos, eran la muerte–. 

–Lo son–. 

De nuevo, la incomodidad siendo más presente que cualquiera de los dos en esta habitación, odiaba tanto cuando pasaba eso, sin embargo, se sentía más presente cuando los teníamos tanto que decir pero no decíamos nada, era horrible, que podía jurar por el amor que le tenía a Henry que ni él se sentía bien estando aquí. 

Podía ser algo demasiado simple, no hablarlo, dejarlo así, y vivir y seguir con mi relación con Henry, pero de nuevo Charlotte apareciendo en mi cabeza dándome un sermón sobre que debía hacer esto sí o sí aparecía, no podía no darle la razón... era Charlotte, no darle la razón era como empezar una Tercera Guerra Mundial. 

"Entonces...", "Yo quería". Hablamos al unísono. 

Josh y yo reímos por lo que pasó, quitando un poco de la tensión que reinaba entre nosotros, ambos nos miramos con una sonrisa sincera, dándonos a entender que era hora de hablar, ahora o nunca, literalmente. 

–Ve tu primero– dijo él. 

–No, no, no, ve tú– contradije, me vio tratando de asegurar mi respuesta –en serio, ve tú–. 

–Okay, um... no sé como empezar a decirte esto– bajó la cabeza –____, tú eres una persona muy importante para mí, crecimos prácticamente juntos en el mismo lugar, pasamos nuestros peores años de inicio a la adolescencia– eso no era mentira –y por eso te tengo un cariño que no podrías nunca imaginar–. 

–Josh, cree que...–. 

–Deja, deja que termine– interrumpió –y te dejé siendo la ____ que yo conocía–. 

–Por eso, de eso te quería hablar...–. 

–Y ahora regreso, después de varios años– este chico es fan de interrumpirme –ya no eres esa niña que solía ver, cambiaste mucho, creo que eso me hizo darme cuenta que todo el tiempo siempre estuviste en mi corazón y ahora que te veo es como... odiarme por no darme cuenta de eso antes, porque todo el tiempo créeme que supe que estabas enamorada de mí, pero no...–. 

Y sin dejarlo terminar de hablar, sabía en ese preciso instante que era hora de hacerlo parar, se estaba torturando, más que torturando viajando a un pasado en el que él pensaba que se podía reparar, cuando claramente no era posible, y quería suponer que él tenía muy en claro que amaba a Henry. 

A menos de que lo haya confundido estos días y ahora que lo pienso es lo más básico que haya pasado... huh... otra vez mi culpa, qué sorpresa. Es sarcasmo. 

Alcé mi cabeza para encontrarme con Josh decretando uno de los mejores monólogos por existir, cuando aún estaba hablando, puse mi mano sobre su hombro, logrando que me volteara a ver, parando de hablar, con la cara extrañada y un tanto ansiosa. 

–Lo siento– dijo con un tono entrecortado –me dejé llevar–.

Arqueé mis cejas y arrugué mis labios –lo noté, Josh, en serio lo noté, pero no tienes que disculparte–. 

–¿No?–. 

–No, claro que no, te entiendo, y tampoco sé por donde empezar– di una media sonrisa –sé que cambié, mucho, la vida en San Diego es muy diferente a cómo es aquí...–. 

En San Diego no hay superhéroes, punto clave. 

–... y estar aquí me hizo madurar, las personas, mis amigos, Henry, todos estos años fueron mejores, no digo que los nuestros en San Diego no lo hayan sido, pero aquí, tengo a Henry y mis amigos pero HENRY es...–. 

Solté una pequeña risa cuando vi a Josh mirándome con una expresión de melancolía, esperando a que le preguntara: "¿Qué haces?", y él respondiera "observo", y de nuevo tendríamos esa conversación de siempre. Clásico Josh. 

–¿Qué pasa?– pero valía la pena lanzar la pregunta. 

Negó lentamente sonriendo –nada, es solo que, escucharte hablar ahora, me hace darme cuanta otra vez, ____, y no puedo quitarme las ganas de...–. 

Josh se detuvo por unos momentos, tomó mi mano con cuidado, y obligó a que lo mirara a los ojos. Confundida por lo que pasaba, lo único que hizo fue sonreír, esa sonrisa que en algún momento me mataba, ahora no me daba más que un Comfort diferente que un grupo de personas lo hacía, cosa curiosa, algunos estaban en esta casa también. 

Él chico suspiró –querer estar contigo, quiero estar contigo, ____–. 

Ah jeez. 

Precisamente esto era lo que quería evitar. Justamente esto. No había nada peor más que él pensar que podía tener una oportunidad conmigo, y fue mi culpa por hacerle creer eso en el tiempo pasado con él. 

Además, creo que dije muchas veces "Henry" y remarcado como para que él no entendiera la indirecta... demasiadas veces, se supone que era una persona muy inteligente, y más que nada, astuta; no era concreto que pensara que lo contrario. 

–Josh– relamí mis labios, tomando toda la valentía que podía –te estaría diciendo mentiras si no te dijera que estos días fueron muy buenos y divertidos, y es genial estar contigo, también has cambiado mucho, físicamente igual y wow– asintió ante eso –pero... yo... um... yo... yo–. 

–Amas a Henry–. 

Abrí mis ojos impactada por la pronto respuesta que me dio, ya que para ser sincera no era lo más mínimo que esperaba, sin embargo por el otro lado sabía que pasaría, pero en el mínimo de probabilidad. Aunque su contestación me hizo darme cuenta que en serio puso atención a lo que le dije sobre Henry... quiero pensar. 

Encogió sus hombros –tenía que intentarlo–. 

–Okay, ahora siento que estás leyendo mi mente–. 

–No, ____, para nada, no leo mentes– qué alivio –nada más...–. 

–Observas– solté un suspiro aliviada –bien, por un momento creí que sería más difícil hacer esto–. 

–Pudo haberlo sido, pero te conozco, y tus hermanos dicen que nunca te vieron así con alguien a como ahora con Henry, ni siquiera conmigo, eso es mucho decir de tu parte–. 

Rodeé mis ojos –no puede ser–. 

–Hey, no te sientas mal, no perdí nada intentándolo, además, por más que me sintiera atraído a ti, no soy la clase de persona que se interpone en una relación, mucho menos en una que se nota tener un lindo futuro–. 

No sabía qué decir, el plan en mi mente no había sido nada como estaba sucediendo ahora, sin considerar la parte en la que Josh me dice que todo estaba bien y que no se interpondría en mi relación con Henry, jamás la parte donde dijo que tenía lindo futuro con él; era extraño de cierta forma, pero al mismo tiempo... diferente y gentil. 

Mordí mi labio inferior, mientras formulaba alguna respuesta en mi cabeza, los nervios eran los que me invadían en ese momento, pues cualquier cosa incorrecta que saliera, arruinaría todo lo bien que iba esto. 

Aquí no podía arriesgarme. 

–Primero tengo que pedirte perdón por haberte evitado este tiempo después de...– ladeé mi cabeza a un lado, hablando por fin –... tú ya sabes–. 

–Bastante justo, me lo merecía–. 

–Sí– reí nerviosa –en verdad lo siento, sé que no debía hacerlo–. 

–Yo también te estaba evitando la verdad, pero luego creí que sería bueno hablarlo y aquí estoy–. 

–Y fue lo mejor–. 

–Claro que fue lo mejor–. 

Josh y yo nos reímos por eso durante varios segundos, extrañaba estar así con él, no sentir nada, y solamente disfrutar el momento, como mencioné antes, esto era como tener a uno de los idiotas que vivían en mi casa a mi lado, nunca creí pensarlo cuando vivía en San Diego, pero esto era como tener a uno de mis hermanos a mi lado. 

Después de reír de la nada y sin ninguna razón, él chico castaño y yo nos quedamos mirando directamente a los ojos por un tiempo. 

–Es hora de que regrese a Nueva York, ____– habló Josh –estuve mucho tiempo ya aquí–. 

Arrugué mis labios –¿seguro que ya tienes que irte? Cuando todo está bien–. 

Asintió –tengo que irme ya– soltó un suspiro –por mí, y porque tengo que volver a la escuela, pero no podía irme sin arreglar las cosas contigo–. 

–Supongo que sí, gracias por eso–. 

Sonrió –no hay de qué. Además, tienes que arreglar las cosas con Henry–. 

–¿Cómo lo sabes?– le pregunté confundida. 

–No es una ciudad grande, todos lo saben– touché amigo –y Jack se encargó de contarles a todos tus hermanos y a mí–.

Entrecerré mis ojos y apreté mi mandíbula. Esos chismosos, pero la verdad ya no me tomaba por sorpresa, otra vez, sería demasiado raro que no lo hubieran hecho o que eso no se hubiera esparcido por toda mi casa. 

–Igual, tengo que volver a Nueva York ya– dijo con una pequeña sonrisa –hay una chica por la que quiero tener algo–. 

Lo miré orgullosa –va en serio con la que me contaste, ¿eh?–. 

–Espero que sí– Josh se giró hacia mí y puso un abrazo alrededor de mis hombros –que bueno haber estado aquí y ponernos al corriente, ____–. 

–Lo mismo digo, Josh–.

Se levantó de mi costado, después de un pequeño abrazo que tuvimos, y caminó hasta la puerta dispuesto a irse. 

–Arregla las cosas con Henry, por más que haya tenido escenas de celos, se ve que es un buen chico–. 

–Lo haré, te lo prometo–. 

–¿Hasta la otra Navidad?–. 

–Hasta la otra Navidad, Josh–. 

Y de esa forma, Josh desapreció por el marco de mi puerta, con una pequeña sonrisa en sus labios que también existía en la mía, con todo resuelto de su parte ya solo me quedaba una cosa que hacer, y eso era hablar con mi novio, con Henry, si alguno de los dos debía poner su orgullo de lado sería yo. 

No creo que sea tan difícil, después de todo, está enojado porque lo olvidé por estar con Josh, no es como si supiera que casi me besa. 

... 

Oh no...

Rayita no tiene ni idea. 

En fin. 

Lxs adora todos los días. 

–Andy.