Capítulo 56
____'S P.O.V
Moví una de las cabezas de personas al segundo estante que tenía más cabezas de personas, la miré durante varios segundos y toqué su nariz para después reír divertida por eso. Siempre me había preguntado por qué había cabezas de personas random en Junk N' Stuff, moldes de cabezas, lo más curioso es que las personas sí las compraban.
Estábamos en Junk N' Stuff, trabajando y aburriéndonos con las cosas. Yo trabajaba, Jasper estaba acostado en las sillas jugando con una pelota, Schwoz en el piso con unos cubos y Piper recargada en el mostrador con un juego chino que la mantenía ocupada.
Aburridos, sin nada mejor que hacer.
Regresé al mostrador para hacer el inventario de pulseras de muchos colores y sabores, porque había de diferentes sabores de acuerdo a su color. Cuando de repente, la cortina que daba a la parte de atrás se abrieron, con Charlotte apareciendo por estas.
–¿Qué están haciendo?– preguntó al aire.
–Trabajando– respondí.
–Jugando– siguió Jasper.
–Nada– Schwoz.
–Absolutamente nada– Piper –¡rayos!–.
Arrugué mis labios –estamos aburridos–.
–Saben, la última vez que hicimos "nada" terminamos peleando por una silla de masaje– soltó mi amiga –es mejor que hagamos algo antes de que Ray y Henry regresen–.
La miré extrañada –¿qué no se fueron hace media hora?–.
–____, eso fue hace 1 hora y media–.
–¿Qué?– pregunté sorprendida –¿Tanto tiempo?– Char asintió –el tiempo vuela cuando...–.
Charlotte me miró esperando a que dijera algo más, hizo un ademán con sus manos para que siguiera hablando; yo volteé a ver a mis costados tratando de encontrar la respuesta que buscaba, a lo que encogí mis hombros y ella simplemente me miró con una expresión nula y de "¿es en serio?".
El silencio perduraba en Junk N' Stuff, ninguno de los presentes hablaba o hacía algún ruido extraño de indicios de vida. Así fueron los últimos 15 minutos de nuestro tiempo, en silencio total, con una paz increíble, bueno al menos eso creíamos, porque de la nada, ese silencio se acabó cuando el estómago de uno de nosotros empezó a rugir.
Pero no era el mío.
–Más vale que apaguen ese estómago si no quieren recibir un golpe en el estómago– dijo Piper enojada.
–Jasper, apaga tu estómago– hablé sin despegar la vista de la libreta en el mostrador.
–¿Cómo sabes que soy yo, ____?–.
–He sido tu amiga por algunos años, no muchos, pero los suficientes para reconocer el sonido de tu estómago–.
Jasper bufó –no puedo apagarlo, a menos que coma algo, me dice que tiene mucha hambre–.
–Entonces baja y ve a comer algo– le dijo Schwoz –porque si no tu estómago le hablará a mi estómago y luego mi estómago tendrá también hambre–.
–¿Los estómagos se comunican entre ellos?– cuestionó Piper confundida.
–¿Los estómagos hablan?– terminé.
–Sí– contestó Schwoz, como si fuera lo más normal –oh no, es demasiado tarde, ahora mi estómago ya me dice que...– se agachó para escuchar a su estómago –tiene hambre... y... de... pastel de carne–.
Hice una mueca de "Asco", no por lo que dijo Schwoz, si no más de confusión por eso, bajé la mirada a mi estómago, que de la nada empezó a rugir cuando yo no tenía nada de hambre, que cosa tan más extraña aprendía estando aquí en Swellview. Mi estómago habló con el de Schwoz y Jasper... ¡WOW!
–¡Gracias, Jasper!– gritó Piper enojada –¡ahora yo tengo hambre!–.
–¡Pero no fui yo!– se defendió él –¡Schwoz dijo que quería pastel de carne!–.
Ladeé mi cabeza –no vendría mal algo de pastel de carne–.
–Tampoco a mí– habló Charlotte mientras tocaba su estómago –con Ketchup–.
–¡OHHH SÍ!– exclamó Piper –¡con Ketchup, pastel de carne!–.
–¡Sí, sí, sí! Con Ketchup y papas fritas, igual, y en el parque–.
–¡Papas fritas en el parque!– dije con desesperación –estoy de acuerdo, muy de acuerdo–.
–Bajemos a la Capi Cueva, que el Auto-Snacker nos de ketchup y así podamos comer, en el parque– soltó Piper.
–Nunca mejor dicho–.
–Muy de acuerdo–.
–Hagámoslo, hagámoslo–.
Siguiendo nuestras palabras, y de una forma divertida por como habían sucedido los hechos, por más que ya llevara varios años en esta ciudad y en este grupo de amigos, la forma en la que hablábamos era demasiado ridícula y sin sentido, no obstante, parecíamos poseídos por el simple hecho de querer comer pastel de carne por una hambre repentina.
Ridículo, de nuevo y sin sentido. Al igual como todo lo que pasaba.
Entonces, entre todos bajamos a la Capi Cueva para ir al Auto-Snacker y que nos diera lo necesario para comer pastel de carne con ketchup y papas fritas, en el parque.
Después de varios segundos de viaje al fondo de la tienda, el elevador golpeó el piso informándonos que habíamos llegado a la Capi Cueva. Las puertas de este se abrieron, dando paso a la entrada de la guarida, solo que esta vez en lugar de verse el brillante color y casi deslumbro de luz, no pude evitar fruncir mi ceño confundida por lo que veía.
La luz estaba apagada, solo había una pequeña lámpara en medio de todo, con una silla donde estaba sentado un tipo extraño y Ray y Henry a su alrededor.
–¡YOOOOO!–.
–¡Uhhhhh! ¿Hola? ¡Está ocupado aquí! ¡No entren!–.
–¡Alguien está aquí!–.
–¿Qué están haciendo? ¿Por qué está todo obscuro?– les pregunté a la vez que sacaba uno de los controles de mi bolsillo, para poder encender las luces del lugar.
–¡Oye, oye!– me reclamó Ray –¡Apaga las luces, vamos!–.
Henry me miró mal –¡Dijimos que está ocupado!–.
–¡Estamos a la mitad de una interrogación!–.
–¡Pero necesitamos Ketchup!– dijo Schwoz.
–¡Este tipo va a verlos!– Henry le tapó los ojos al tipo que estaba sentado.
"¿A quién le están hablando?" preguntó el de la silla.
–¡Salgan de aquí!– nos ordenó Ray.
–Vamos a comer pastel de carne en el parque– respondió Jasper.
–Pero necesitamos ketchup– seguí.
–Pero...– Henry hizo una pausa –... eso tiene sentido, viejo–.
Rodeé mis ojos –¡necesitamos ketchup!–.
–¡Salgan!–.
"¡No nos vamos a ir!", "¡SALGAN DE AQUÍ!", "¡Seremos rápidos y serenos!", "¿Ese es Mail Snail?", "¡Este tipo va a verlos!", "¡NO PUEDEN ENTRAR ASÍ A UNA INTERROGACIÓN!", "¡No maten a ese tipo!", "¡Oh por Dios si es Mail Snail!", "¡Nosotros nos vamos, ustedes se quedan!", "¡Más rápido!", "¡No, no hagan eso!", "¡Breve, BREVE!".
Y una pelea de palabras sin sentido, insultos, reclamos, preguntas más que nada porque el tipo que llevaba el correo a Mr. Wallabee estaba ahí, se desató entre todos nosotros como solíamos acostumbrarla, hablábamos al mismo tiempo y ninguno podía comprender lo que decíamos, todo mientras caminábamos hasta el Auto-Snacker.
Una vez llegando al otro lado de la Capi Cueva, nos callamos, puse mi mano en la pantalla de la máquina y Piper, Charlotte, Schwoz, Jasper y yo dijimos al unísono: "KETCHUP".
Recibiendo la misma respuesta por parte de la voz del Auto-Snacker.
Tomé la ketchup –eso tomó más de lo que esperábamos–.
Char hizo un ademán –es pastel de carne–.
–En serio lo sentimos– Piper.
–Pueden seguir con su... lo que sea que hacen...–.
–No maten a nadie...–.
"¡VÁYANSE YA!", "¡Oh oye lo sentimos!", "¡No tienes por qué ponerte agresivo!", "¡LARGO!", "¡Tanto tiempo para ketchup!", "¡EN SERIO ES MAIL SNAIL!", "¡Oye relájate, viejo!", "¡Ya nos íbamos!", "Estoy segura que olvidamos algo", "¡Por el elevador!", "¡Ya, fuera!", "¡Nah, no olvidamos nada!", "¡Por donde vinieron, por donde vinieron!".
–Ya nos vamos, nos vamos–.
–¡SE ESTÁN TARDANDO!–.
–¡NOS ESTAMOS YENDO!–.
–¡Adiós!–.
"¡BYEEEEEEEEEEEEEEE!" nos despedimos todos en unísono.
Más pelea de oraciones sin sentido, todo mientras hacíamos nuestro camino hasta el elevador, este se abrió de par en par, y sin dejar de que las palabras se acabaran, nos adentramos en este con la ketchup listos para subir e irnos al parque para comer pastel de carne, aquí la pregunta era ¿Y el pastel de carne? ¿Y las papas fritas?
–Char– toqué a mi amiga en el hombro, haciendo que volteara a verme –ya tenemos la ketchup–.
Asintió –¿tu punto?–.
–¿Y el pastel de carne?–.
–Creí que tu lo traerías– dijo ella.
–No, yo iba por la ketchup, Jasper o Piper debían tomar el pastel de carne y Schwoz o tú las papas–.
–¡Yo como iba a saber que debía tomar el pastel!– exclamó mi amigo.
–¡Sentido común!–.
–Eso quiere decir que nadie trae el pastel de carne– afirmó Charlotte –¿en serio? ¿Ninguno? No puede ser–.
Hice una expresión abrumada –¿Entonces tenemos que volver a bajar y lidiar con lo que sea que pasa abajo?–.
–¿Aún queremos comer pastel de carne?– preguntó Piper –porque yo todavía quiero pastel de carne–.
Alcé mi mano –yo también quiero pastel de carne–.
–También yo–.
–Y yo–.
–Yo tenía hambre primero que todos– terminó Jasper.
–Está decidido entonces– habló mi mejor amiga –bajaremos por el pastel de carne–.
Como hace solo algunas horas, no nos molestamos si quiera en salir del elevador, simplemente dejamos que las puertas volvieran a cerrarse y así poder volver a bajar con los dos chicos y su forma tan extraña de interrogar que me había dejado más preguntas a comparación de cuando robaron un banco solo para inculpar a Bish Bilsky.
Podía apostar lo que fuera a que estaban jugando a Policía Bueno y Policía Malo, donde claramente Henry era el bueno y Ray el malo solo porque quería sentir ese poder, si no lo conociera como lo hago ni siquiera comentaría como eso.
Eran muy raros esos chicos, pero así los amaba, en especial a uno de ellos... oh Henry.
Seguía matándome el no poder besarlo todos los días como acostumbraba o simplemente estar a su lado, se había convertido en mi forma de vivir y parte de mi rutina diaria, contando que antes éramos mejores amigos. Si alguna vez en nuestra vida dejamos de ser pareja, no quiero imaginarme como sería para mí, o incluso para él.
Nada lindo.
En fin, volvimos a bajar a la Capi Cueva sin salir del elevador, ahora las luces ya estaban encendidas, así que simplemente entramos sin importar lo que sucedía con los chicos, ya teníamos el contexto, no había necesidad de hacer más preguntas extrañas.
–Olvidamos el pastel de carne– anunció Jasper.
–¿Es en serio?– preguntó Ray incrédulo.
–¿Acaso es una broma?– siguió Henry.
Empezamos a caminar dentro de la Capi Cueva de nuevo, pasando por el tipo que estaban interrogando que definitivamente era Mail Snail.
"¡Nunca se darán cuenta que estuvimos aquí!", "Lo sentimos en serio", "¡Están despedidos todos!", "¡Fue solo un error!", "¡TÚ ESTÁS DESPEDIDO!", "¡No pueden estar haciendo eso!", "¡TÚ TAMBIÉN ESTÁS DESPEDIDO!", "¡Relájate!", "¡TÚ NI SIQUIERA TRABAJAS AQUÍ!", "¡Blah, blah, blah, mira como te escucho!", "¡ERES UN NIÑO!", "¡DEJA DE GRITARME!", "¡TÚ DEJA DE GRITARME!", "¡Te extraño!", "¡Deja de gritar, siempre gritas!", "¡No se atrevan a trabajar!", "¡Yo te extraño más!", "¡¿Pastel de carne en serio?!".
Amo a mi familia.
...
–Este es definitivamente el mejor pastel de carne que he comido–.
–Hablas de algo que lo hizo una máquina– le di una mordida al pastel –por cierto, Schwoz ¿Cómo haces para que el Auto-Snacker haga tan deliciosa comida?–.
Él encogió los hombros –no lo sé, supongo que el ADN que le puse de una madre que hace deliciosa comida tiene algo que ver–.
Chasqueé los dedos –eso tiene mucho que ver–.
–¿Una madre? ¿En serio?–.
–Nunca me había preguntado eso–.
–Pero que lo haga una madre, tiene sentido–.
–Sí, nunca hay que pensar lo contrario–.
–... una madre... una madre...–.
Hablar al mismo tiempo y que nunca pudieran entendernos, algo que disfrutábamos en serio.
Tras haber peleado con Ray y Henry en la Capi Cueva, con pelear me refiero a la guerra de palabras e insultos, por fin habíamos llegado al parque, Parque de Swellview, para ser más específicos, en donde nos sentamos en una de las bancas cerca de los juegos para niños pequeños, pusimos el pastel de carne sobre la mesa, la ketchup, los platos, tenedores y comenzamos a comer como si no hubiera un mañana.
Era delicioso en realidad, seguía sorprendiéndome como era que una simple máquina hacía comida tan rica, pero después de que Schwoz explicara el porqué hacía más sentido todo.
Como sea, cuando terminamos de comer el pastel de carne, Schwoz dijo que debía irse porque tenía una cena importante con Pie Grande, como extrañaba a ese sujeto, al parecer había regresado con la hermana de nuestro amigo, no quería saber más detalles; luego Piper y Jasper tenían que irse por cuestiones de la escuela, cuando claramente no era por eso, pero era otro tema. Estaban demasiado sospechosos.
Todos se fueron, así que las únicas que quedábamos eran mi mejor amiga y yo, en el parque, disfrutando la vida antes de entrar a la universidad... jeez.
Me acomodé en mi asiento y dirigí mi vista al lago de patos, sonreí ligeramente, bajé la mirada triste, afligida, sintiendo una presión de dolor en mi pecho, todo por recordar, que en ese mismo lugar, había sido mi primera salida con Henry; dolía demasiado.
–Uh, quién lo diría– habló Char sacándome de mis pensamientos, me mostró su teléfono que tenía una nota abierta de noticias –"Capitán Man y Kid Danger han atrapado a la persona que ha aterrorizado a los ciudadanos de Swellview en televisión En Vivo, el presunto como Mr. Nice Guy, resultó ser el mismo conductor del programa con su nombre: Mr. Wallabee..." –.
Arqueé mis cejas –al menos lo atraparon, Mr. Wallabee siendo Mr. Nice Guy, literalmente era el hombre más... bueno, okay, tiene mucho sentido–.
–Bueno, al menos ahora puedes darle un beso a Henry de premio– guardó su teléfono.
–Char...–.
–Lo sé, lo sé– alzó los brazos en paz –lo siento, es solo que, su pelea ya duró mucho, deberían reconciliarse ya–.
–Quisiera que fuera tan fácil como suena– le dije bajando mi cabeza –hablarle sobre eso es más difícil de lo que planeaba–.
Mi amiga entre cerró los ojos –conociéndote, ____, diría que estás ocultando algo que te impide hablar con Henry del tema, algo que no quieres que sepa–.
Bufé –¿Qué?– alargué la "E", nerviosa –cla... claro... claro, claro que no... quiero decir... no tengo nada que ocultar... ¿por qué tendría que ocultar algo? ¡Tú tienes algo que ocultar!... yo, no–.
Y en mi intento de sonreír lo más convincente posible, Charlotte seguía haciendo esa expresión que hacía cuando quería que alguno de nosotros dijéramos la verdad, la cual casi siempre funcionaba y odiaba eso. Odiaba que mi mejor amiga fuera tan inteligente, que me conociera bien y que descifrara las cosas rápido, aunque al mismo tiempo lo amaba porque sin ella no sobreviviría.
En todas las cuestiones posibles.
–____ Martin–.
–Charlotte Page– tragué en seco nerviosa.
Me miró pícaramente –¿cuándo ibas a decirme que empezaste a sentirte atraída por Josh?–.
Le di una expresión divertida –yo no me siento atraída por Josh– me miró con una cara nula de su parte, esperando a que le dijera la verdad. Mordí el interior de mi mejilla y suspiré –¿cuándo te diste cuenta?–.
–Cuando pasaste mucho tiempo con él, y luego de repente empezaste a evitarlo– respondió –haces eso de evitar a las personas cuando son más que solo tus amigos, lo hiciste con Henry, y por eso ahorita sé que te empezó a atraer Josh, además de que tratas igual de evitar a Henry por eso, no puedes con la culpa de que sientas algo por alguien más que no sea tu novio–.
Mi boca estaba abierta por la sorpresa que me causaron las palabras de Charlotte. Cada parte de su oración había sido completamente cierta, ninguna mentira, aunque sí me sorprendía al mismo tiempo no lo hacía, ya saben, Charlotte y su inteligencia.
Sí, me había empezado a sentir atraída por Josh, solo un poco.
–¿Por qué eres tan inteligente?– le pregunté.
Encogió sus hombros –deducción y sentido común querida ____, y porque te conozco– sonrió orgullosa –entonces, también es por eso que tratas de evitar a Henry–.
–Sí– cerré mis ojos agobiada –no puedo ir a ningún lugar, ni siquiera a mi casa, en todos lados aparecen ellos dos, cuando Josh aparece en mi casa ahora reciente porque quiere hablar conmigo, salgo corriendo para el otro lado porque no puedo soportarlo–.
–Eso se escucha muy como tú– dijo.
–Lo es– admití –y con Henry... bueno, los dos somos demasiado orgullosos como para dar el primer paso, lo haría yo, lo extraño demasiado, pero...–.
–Pero...– hizo un ademán para que siguiera hablando –¿____?–.
Escondí mi rostro entre mis manos abrumada y cansada del tema, sentía una impotencia impresionante que me estaba sacando de mis casillas. No me sentía bien, nada bien, quería gritar por todos esos sentimientos y emociones que tenía con la situación, era difícil sobrellevarlo, la peor parte, nunca sabía como manejarlo.
La ansiedad me consumía junto con la presión, el estrés, todo, estaba en pánico.
Alcé la mirada con un poco de lágrimas en mis ojos que no entendía en que momento aparecieron, Char alzó sus cejas asombrada y puso una mano sobre mi espalda.
–No puede ser– dijo ella –____, ¿en serio?–.
–Sí– relamí mis labios –sí, así es–.
–¡Besaste Josh!–.
–¡¿Qué?!– grité llamando la atención de personas que pasaban –NO– ahora susurré –¡No, no, no!–.
Mi amiga suspiró aliviada –wow, casi me tienes ahí, por un momento pensé que en serio había pasado, pobre Henry–.
–No, no, no– repetí de nuevo –para nada, digo, casi me besa Josh, pero quité mi cabeza antes de que sucediera–.
–Tienes tu respuesta entonces– dijo Charlotte divertida –a por como te has sentido así todo el tiempo, es más fácil de lo que crees–.
–Lo sé– ahora yo suspiré.
–Entonces, ¿qué harás?–.
Pregunta que no quería que me hicieran, no tan complicada de resolver, sin embargo, me causaba conflicto tan siquiera pensarlo, pero Charlotte tenía razón, la respuesta estaba frente a mí más fácil de lo que creía.
–Por más que me sienta atraída por Josh– empecé a decir –estoy enamorada de Henry, es a Henry a quien amo–.
–¿Segura de eso?–.
Reí divertida –Josh fue mi momento de la infancia, el primero que hizo que conociera el amor, pero desde que vivo aquí Henry tomó ese lugar, y nadie podrá quitarlo nunca– volteé a ver a mi amiga –amo a Henry, en serio que sí, estoy totalmente enamorada de él–.
–Ahora di algo que no sea demasiado obvio– las dos reímos –deberías hablar con Josh, para dejarle en claro eso, porque es obvio que él también se siente atraído por ti, si no no te hubiera intentado besar–.
Asentí –hablaré con él, lo haré... y con Henry también–.
–Primero soluciona a Josh y luego a Henry, mientras más lejos esté Josh más fácil será hablar con Henry, porque no sentirás esa presión–.
–Eres tan inteligente–.
Movió su cabello detrás de su oreja –mentira no es–.
Nuestra tarde transcurrió entre risas, anécdotas y más risas, logrando que me olvidara de lo que estaba pasando en mi vida y con las cosas más claras, gracias a que hablara con Charlotte tenía todo más enfocado en la realidad, con idea de qué hacer, lo que me hizo darme cuenta de nuevo que estaba muy afortunada por tener a Charlotte como mi mejor amiga.
Narrador Omnisciente
"¡Besaste Josh!".
Dos palabras, dos palabras que resonaron en la cabeza de Henry, antes de que llegara con las chicas decidido a hablar con la que era su novia, para tratar de resolver los problemas que los separaban en esos momentos, sin embargo, su mente viajó y dejó de escuchar cuando escuchó a su otra mejor amiga decir esas dos palabras.
Él pensó que su novia había besado a alguien más, aún siendo novios. Y en ese instante, quería golpear lo que sea que tuviera al frente.
Sentía tristeza, pero más que nada la traición que él creía que ____ le había dado.
...
Creo que todos en algún momento hemos sentido lo que ____ sintió, de desesperación.
Y nope, ____ y Henry no se escucharon cuando se gritaron "Te extraño", qué triste.
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