Capítulo 52
Hellooooo
Tengo un fanfiction nuevo de Tom Holland que si son fan lol, les puede gustar :)
LISTO, fin de Comercial, jijijij
...
HENRY'S P.O.V
Día 3
Caminaba en dirección a Junk N' Stuff, con el teléfono en la mano después de haber llamado más de 5 veces a ____, molesto y confundido porque ninguna de esas cinco veces había contestado. Ninguno de los chicos la había visto desde Navidad por más de 10 minutos, pues todo el tiempo estaba con Josh, además le pidió vacaciones a Ray, quien aceptó por alguna razón.
Nunca aceptaba darnos vacaciones.
–Hey, Char, Jasper– hablé en cuanto llegué a la tienda y abrí la puerta –¿han hablado con ____ hoy?–.
–Está con Josh– respondió Charlotte –salió con él–.
–¿Otra vez?– pregunté sin poder creerlo –¿en serio? ¿Cuánto tiempo le toma a alguien ponerse al tanto con una persona?–.
–Pues, digamos que para una persona normal solamente pocos días– dijo Jasper caminado hacia mí –pero con alguien tan lindo como Josh, tal vez nunca volverás a ver a tu novia–.
Rodeé los ojos con fastidio –llevan poniéndose al día mucho tiempo, incluso creo que Josh ya lleva más tiempo aquí que lo que debería. Además tenemos que hacer muchas cosas ella y yo, pero con él aquí, ____ ya no tiene tiempo para mí, ni siquiera se ha molestado en llamar–.
Y no era ninguna mentira, usualmente ____ me escribía todos los días ya sea de buenos días o cualquier otra cosa, pero no pasó en estos 3 días, ni siquiera una llamada. Nada.
–¿Quizás porque le dijiste que pasara tiempo con él?– siguió Charlotte con un tono de obviedad –así que deja de estar celoso por eso–
Di un bufido –um... Charlotte, soy novio de ____, ¡tengo todo el derecho de estar celoso!–.
Ella alzó sus manos en el aire –era solo un hecho, no te alteres tanto–.
–¡Yo no me estoy alterando! ¡Tú te estás alterando!–.
De acuerdo, posiblemente yo me estaba alterando.
Sé que le dije a ____ que podía pasar tiempo con Josh y que no me molestaba, bueno, mentí, si me molestaba y mucho.
Desde Navidad no la había visto ni un momento, se supone que iríamos a patinar sobre hielo, pelearnos en la nieve, lanzarles bolas de nieve a personas random en el parque, pero no podíamos hacer nada porque la señorita estaba pasando tiempo de calidad con... Matthews. Ella era mi novia y sí, sí, sí, como sea, debía tener más amigos, no debía ser posesivo, no podía evitarlo.
En ese momento, hablando de los reyes de Roma, la puerta de Junk N' Stuff se abrió, dejando que se escucharan varias risas provenir de esta. Pasé mi atención a lo que sucedía, e inmediatamente rodé los ojos por lo que había sido.
–¡Hey! ¿Por qué tanta risa? ¿A dónde fueron?– habló Charlotte.
____ y Josh habían entrado a la tienda, riendo felices. Que fastidio.
–Fuimos a Burger Castle, el real– respondió mi novia –y Josh le ganó al caballero que estaba ahí en un duelo, donde no sabía nada de lo que hacía, lo derribó muy gracioso–.
–Sí, sí– siguió Josh –luego todos empezaron a gritar que sacaran al dragón y... y...– volvieron a reírse los dos –el tipo con el que peleaba se hizo del baño en los pantalones–.
–Fue demasiado gracioso– terminó mi novia parando de reír –debieron estar ahí, Josh estuvo genial–.
Solté un bufido y crucé mis brazos –yo también he peleado con un caballero, y era malo y era muy real, no falso–.
–¡Ese es un buen punto!– exclamó Jasper. Chocamos lo cinco.
–Te divertiste mucho esa vez también–.
____ arrugó su nariz –Oh sí, me divertí demasiado, me divertí viendo como le pedías el número a una chica de otra dimensión–.
–En esa dimensión no tenían teléfonos– dije divertido.
–¿Qué? ¿Otra dimensión?–.
Ah jeez. Habíamos olvidado por completo que Josh estaba con nosotros.
____, Jasper, Charlotte y yo abrimos nuestros ojos cuando nos dimos cuenta de lo que habíamos dicho, no fue a propósito realmente, estamos acostumbrados a estar los 4 siempre, ahora 5 con mi hermana, hablar de eso era muy normal, incluso con A.J, sin embargo decirlo cuando alguien más ajeno al grupo estaba, si era algo complicado evitarlo.
–Um... sí... quiero decir... yo... nosotros...– ____ empezó a decir nerviosa.
–Otra... no, no otra dimensión...– dijo Char ayudando a salvar esto –... quiere decir... ¿otra ciudad?–.
Chasqueé los dedos –¡Exacto!–.
–Nunca mejor explicado– mi novia.
–Ciudad, no dimensión– terminó Jasper.
Los cuatro reímos nerviosos y tímidos, esperando a que Josh creyera lo que le habíamos dicho, quien nos miraba confundido, y de acuerdo por como me dijo ____ que era, él observaba mucho. Un silencio incómodo apareció entre nosotros.
–En fin– habló Char rompiendo el silencio –____, recuerda que tenemos que ir a comprar cosas para Año Nuevo–.
–Lo siento, Char, prometí a mi familia que iríamos a Six Poles Over Swellview– contestó mi novia –¿mañana?–.
–Esperen, esperen, esperen– hice un ademán para que se callaran –¿Six Poles Over Swellview es hoy?–.
____ asintió –sí, se supone que tú también vendrías–.
–Lo sé, es sólo que...– tenía un evento de Capitán Man y Kid Danger –... tengo que ayudar a mi madre con unas cosas–.
Guiñé un ojo a mi novia en forma de que entendiera que era falso, y la verdadera razón era otra, lo cual lo entendió a la primera; qué inteligente es. La amo.
Había olvidado que lo de ir a Six Poles Over Swellview con la familia Martin era hoy, con Ray teníamos que ir a un evento de caridad para las personas que no pudieron tener Navidad y darles comida, era prácticamente algo de todo el día.
–No te preocupes, Hen– dijo Josh poniendo una mano sobre mi hombro –lo entendemos, aunque no será lo mismo sin ti–.
Me moví para quitar su brazo –mmm, lo dudo mucho–.
Miré de reojo a mi novia que rodeaba los ojos fastidiada, pero no le hice mucho caso a eso, me limitaba a hacer una guerra de miradas con Matthews, él que sabía que había tocado un punto bajo en mí cuando dijo con sarcasmo que no sería lo mismo sin mí. No, no será lo mismo, será peor.
–Bien, ya, ya basta, dejen de matarse– ____ se paró entre los dos –tenemos que irnos ya– y tomó a Josh por el brazo –nos vemos, chicos, adiós–.
"Adiós, ____", "Bye".
Y ahí yo estaba, parado en medio de la tienda quedando a la altura de ____, con los ojos cerrados esperando a recibir mi beso de despedida que nunca faltaba entre nosotros, sin embargo, esta vez la chica solo se fue por la puerta tan rápido como si su vida dependiera de ello.
Abrí los ojos rápidamente y me incorporé, mirando hacia la puerta esperando a que no fuera cierto lo que pasó. Quizás volvería y lo haría... o tal vez no.
–¡Owwwwww!– soltó Jasper –eso debió doler–.
–Se fue sin darme un beso, siempre me da un beso cuando se despide– dije casi con un hilo de voz –¿qué rayos? ¿Char?–.
Mi amiga encogió sus hombros, indicando que no sabía que decirme.
–¿Char?– volví a pedir.
–Uh... tranquilo– contestó –estoy segura que no fue a propósito, traían algo de prisa–.
Hice una mueca preocupado –eso espero–.
...
____'S P.O.V
Día 5
Tras haber pasado ayer todo el día en Six Poles Over Swellview, hoy había sido un poco más tranquilo a comparación, Josh y yo nos quedamos todo el día en mi habitación jugando videojuegos que una vez me enseñó en San Diego, recibimos la compañía de Max por unos momentos, luego se fue, luego vino Jack y también se fue, por último Ian... que también se fue.
Así que prácticamente fuimos Josh y yo todo el tiempo, una buen acompaña par aun buen momento, aunque si debo ser sincera, creo que había olvidado algo durante el día, pero no estaba segura de que... raro.
Anyray, dicen que el insomnio puede atacar a los adolescentes peor que todavía a los adultos, de acuerdo con Charlotte, claro, yo jamás tendría idea sobre eso. Hoy era víctima del insomnio, más que cualquier otra noche.
Estaba en el pequeño tejado que estaba fuera de mi ventana, con una cobija alrededor de mi cuerpo por el frío que hacía en el invierno, pensando en mis propios asuntos, un poco nerviosa porque pronto me enteraría de los resultados de la universidad, y frustrada más que nada porque el año estaba a punto de acabar.
–No dejes de pensar nunca–.
Rodeé los ojos divertida –calma tus palabras, ¿quieres? No creas que eres un poeta aquí–.
–Podría ser un poeta– dijo de forma graciosa mientras se sentaba a un costado mío –¿qué estamos haciendo?–.
–Nada la verdad– respondí.
–¿Pensando?– encogí mis hombros y asentí –yo puedo hacer eso–.
–Lo haces todo el tiempo, Josh, todo el tiempo–.
–A veces suelo pensar más en otras cosas que solo en una–.
–Escucha, no quiero ser como mi mejor amiga dándote una lección en particular inteligente, porque no lo lograría, pero deja eso para otro día ¿sí?–.
Dio una risa burlona –eres más divertida de lo que recuerdo–.
–No soy como la persona que recuerdas–.
–Oh sí, eso lo tengo bastante claro, y lo comprobé en estos días– lo dediqué una mirada curiosa –en el sentido de que, antes eras una niña prácticamente, ahora cambiaste mucho–.
–Gracias por recordarme en mis peores días– dije sarcástica.
–De nada–.
Nadie dijo nada más, nos limitamos a seguir viendo el cielo nocturno de invierno en la ciudad, era un poco graciosa y bastante curiosa la forma en la que esto ocurría, pues si me hubieran dicho hace meses que Josh Matthews vendría y pasaría mis días con él, no le hubiera creído ni aunque lo juraran por lo más preciado que tienen en la vida.
Sin embargo, quiero suponer que era algo necesario este encuentro, para mi bien y el de él. Es bueno saber que una persona te entiende sin importar la diferencia de edad, aunque no era tampoco él muy mayor claro.
–Hey– hablé cortando el hielo –nunca me contaste de la chica de Nueva York–.
Él hizo una mueca –ah, eso, sí, es una larga historia, pero no estoy con ella– le hice señas para que siguiera contando la historia –¿qué? No te diré nada más–.
–Por favor, Josh, no tiene nada de raro en eso–.
–No lo haré, ____– dijo divertido, me volteó a ver de reojo y rodó los ojos –bien, bien, si tú insistes–.
Alcé mis brazos celebrando –¡sí! Prosigue–.
Volvió a rodar los ojos –es mejor amiga de mi sobrina, la hija de mi hermano, es menor que yo, un poco más que tú, y...– hizo una pausa, se relamió los labios –en realidad es todo–.
–Entonces ¿por qué no estás con ella?–.
–Porque, es menor que yo, soy muy viejo para ella–.
–Eso tiene sentido, y yo lo sé muy bien–.
Arrugó su nariz –puede ser– y movió su cabeza de un lado a otro –y porque...–.
–Porque...–.
Josh se veía nervioso, indicando que no era algo que quisiera decir así nada más. Las palabras no salían de su boca, titubeaba demasiado, y ni siquiera me miraba a los ojos directamente, cuando antes todo el tiempo lo hacía.
–¿Josh?–.
–Porque vine a Swellview, y aquí estás tú–.
Ah no podía ser posible; me quedé callada, no decía ni una sola palabra, bajé la mirada a mis piernas y mis manos jugueteaban con ellas mismas. De repente, la tranquilidad y armonía con la que estábamos se había esfumado, siendo reemplazada por incomodidad.
No sabía que decir al respecto sobre eso. Abrí un poco mi boca para responder a lo que había dicho, no obstante, cuando estaba a punto de hacerlo, él volvió a hablar.
–Pero no tiene caso– dijo mientras se acomodaba en mi cobija –ahora estás con Henry–.
Henry.
Sentí un balde de agua helada caer sobre mi cabeza cuando Josh mencionó el nombre de Henry. Era la peor novia del universo, no había escuchado de Henry desde el día de Navidad, y si por fuera poco, no le había escrito tampoco, mucho menos llamado, e ignoraba sus mensajes de texto.
No era a propósito, pasar tiempo con Josh me había consumido tanto.
–Josh, yo...–.
–No te di ese beso hace 6 años nada más porque quería que te quitaras el beso de tu primer beso, ¿sabes?–.
Asentí –sí, Ian me lo dijo hace poco, y supongo que tú sabías que me gustabas todo el tiempo cuando vivías con nosotros–.
–Y no te equivocas– suspiró –me hubiera gustado que fuera más que un primer beso, ____, más que una amistad como mejor amigo de tu hermano y creo que tu piensas lo mismo–.
Volteé a ver a Josh con un nudo en la garganta, no iba a llorar, ni siquiera tenía ganas de hacerlo, sin embargo, todas las palabras que me había dicho hicieron que la niña de 12 años saliera a la luz después de mucho tiempo de estar enterrada.
Mordí mi labio inferior –sí, igual lo pienso–.
Y de un momento a otro, los ojos de Josh se iluminaron como las estrellas sobre nosotros, movió su mano para quedar más cerca de mí, y lentamente se fue acercando con la mirada puesta sobre mis labios.
Mi cuerpo no se movía, no quería hacerlo, era mi yo 12 años impidiéndome hacerlo, pero cuando sentí su respiración sobre mis labios, ese chico rubio que me volvía loca apareció sonriendo en mi mente.
–Lo siento– evadí el beso –es tarde, creo que es tiempo de...–.
–Sí, ya sé– dijo, se levantó.
–Josh, en serio no...–.
–Buenas noches, ____–.
Se fue, dejándome sola en mi techo con una impotencia terrible que no podía sostenerla ni aunque pudiera. Tomé la cobija entre mis manos y entré a mi habitación lo más rápido que pude, no me percataba de los movimientos que hacía, me sentía inútil, y sobretodo confundida por todo.
"¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!" grité en uno de los cojines de mi cama. Sacando todo lo que tenía dentro que me había causado Josh, y el casi haberlo hecho a Henry lo imperdonable.
Me odiaba a un nivel impresionante en esos momentos. Después de que Josh se fuera, saqué mi teléfono y miré la hora, 2:30AM, posiblemente Henry ya estaba durmiendo, sin embargo, tomaría la oportunidad; abrí sus mensajes de texto y le escribí.
...
31 de Diciembre
Había pasado un día desde el incidente en el tejado de mi habitación, había evadido a Josh esa mañana cuando él quería hablar conmigo, y Henry todavía no respondía mi mensaje. No lo culpaba, entendía porque no quería hacerlo, yo tampoco lo hubiera hecho.
Sin embargo, no me rendiría así de fácil, debía de disculparme sí o sí, así fuera necesario hacer hasta lo imposible.
La suerte estaba de mi lado ese día porque era la Víspera de Año Nuevo. Justo como todos los años, la pasábamos en la Capi Cueva con Ray, Schwoz, Charlotte y Jasper, ahora con Piper también; él estaría ahí, así que tomaría esa oportunidad para hablar con él y disculparme por haberlo ignorado todos estos días.
–Los veo mañana– dije a mis abuelos y hermanos saliendo por la puerta al patio –Feliz Año Nuevo, adiós–.
–Hey, wowowo– me detuvo Ian –¿a dónde vas?–.
Fruncí el ceño desconcertada –¿a pasar Año Nuevo con mis amigos como siempre?–.
–Josh está aquí este año, ¿por qué no lo pasas con nosotros?–.
"¡No!", "¡No!", respondimos él mencionando y yo al mismo tiempo. Recibiendo expresiones confundidas por parte de todos.
–No, no, en realidad, no puedo...–.
–Pero, ____–.
–¡No, puedo! ¡Adiós!– y cerré la puerta detrás de mí.
Sin mirar atrás, y sin importarme que alguien me viera salir por el patio hacia el callejón, que era donde estaba el tubo a la Capi Cueva, salí de mi casa lo más rápido que pude para evitar más preguntas que hiciera mi familia con la respuesta que dimos Josh y yo, que casi estaba segura A.J lo había descifrado así de rápido como yo huí de la casa.
Abrí con cuidado la tapa del túnel del tubo, y me adentré en este sin pensarlo dos veces. Con cuidado, comencé a bajar, moverme por todos lados, varias curvas, por minutos, hasta que bajo mis pies apareció la luz que indicaba que había llegado, así como bajó el material de polímero a mi alrededor.
Llegando a la Capi Cueva, todo estaba vacío, las decoraciones de Año Nuevo estaban por todo el lugar, felicito a Charlotte, que buen trabajo hizo. Bajé los escalones y caminé hasta la puerta secreta para dejar mi mochila, una vez hecho eso, cuando volví a salir a la parte central, la presencia de una persona logró que el vacío de la Capi Cueva se terminara, y me hizo sentir los nervios y la culpa que más me perseguían.
–Hola– lo saludé.
Me volteó a ver –hola–.
–¿Cómo... cómo te ha ido?– pregunté sintiéndome peor.
–No sé, tu dime, ¿genial?– respondió sin emoción –¿a ti? Quiero suponer que te la has pasado de maravilla–.
Suspiré –Henry, yo, sé que estás así...–.
–No, ____, no quiero escucharlo–.
Henry estaba en la computadora, usando su traje de Kid Danger, sin mirarme, se escuchaba muy enojado, más de esos enojos de celos que solía tener. Nunca lo había escuchado de esa manera, al menos no conmigo, no conocía como podía reaccionar, y no puedo mentir, me asustaba un poco.
–Hen...–.
–____– me interrumpió de nuevo, se alzó se su asiento y giró hacia mí –no quiero escucharte, no ahora–.
Desgraciadamente, el crecer con 4 hermanos mayores me hizo desarrollar un orgullo que no de no dejaría que pisotearan así nada más, era uno de mis peores defectos, porque nunca sabía cuando guardar silencio.
–Es lo mismo– solté sin más –es lo mismo que cuando pasó lo de Joss Moss, y créeme que más que cualquier otra persona entiendo como te estas sintiendo ahora–.
–No, no creo que lo entiendas– contestó –porque por más que fuera parecido, hay una enorme diferencia–.
–No, Henry, no la hay–.
No dijo nada, se quedó ahí parado, mirándome directamente a los ojos, sus ojos fríos que antes irradiaban amor, ahora me miraban con frialdad. Que incluso lograron que me dieran escalofríos.
Movió su lengua dentro de su boca, de una mejilla a otra.
–¿Tú me amas, ____?–.
–Ese... – pasé un mechón por detrás de mi oreja y bajé la mirada –ese no es el punto, Henry–.
–No, ese es el punto–.
–No, no lo es–.
–¡Ese es el punto!–.
–¡No es el punto!–.
–¡No me respondiste!–.
En ese instante, pasó lo que jamás creí que pasaría, lo que nuca realmente; agua caía por mis mejillas, el corazón se me hacía añicos y el nudo en mi garganta se hacía cada vez más grande junto con el dolor de estómago, me di cuenta que lo había arruinado, en serio lo había arruinado.
Henry juntó sus manos pegándolas a su boca cuando me vio que lloraba.
Bajé mi cabeza y asentí lentamente –sí, sí te amo–.
–Pues cuando amas a alguien, lo haces funcionar, no lo dejas así nada más ignorado por días–.
–Henry, yo...–.
–¡Tienes que ser cuidado con eso!... Tienes que tener cuidado con lo que dices que amas–.
Dejándome sin palabras, y con los ojos chorreando de lágrimas, Henry negó ligeramente con la cabeza, se relamió los labios, para a paso firme ir directo al elevador, presionó los botones para hacerlo llegar, que cuando lo hizo, entró a este sin dirigirme ni una mirada, pues iba cabizbajo, y se fue de ahí.
No se dio cuenta cuando vi las lágrimas formarse en sus ojos, estaba lastimado y había sido mi culpa, todo por pasar tiempo con el chico de mi primer beso. Que gran forma de terminar el año.
...
Henry enojado mal plan, algo que nunca creí ver... nahhh, lo planeé desde que planeé la Parte 1 (Marzo 2020).
En fin.
No me odien.
Yo lxs adoro.
Felices Fiestas :)))
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro