IMPORTANTE:

Ambos Caps (50 y 51) están inspirados en Austin & Ally, porque la pelea simplemente es supremacy, listo, prosigan a leer.

... 

Narrador Omnisciente 

El marcador estaba parejo, los dos chicos habían empatado en la Trivia de Preguntas, Josh había aceptado su derrota, sin embargo, su orgullo y sus celos eran tan, pero tan grandes, que estaba dispuesto a aceptar lo que sea que él chico rubio Henry le tuviera como propuesta; porque de acuerdo con los dos, ninguno podía quedar empate, solamente en su cabeza uno debía de ganar. 

–De acuerdo, familia, los contrincantes son Josh y Henry, primer juego, basketball, quien logre anotar 10 canastas, gana– decía Jack a los dos chicos. 

Henry había tenido la brillante idea de solucionar esto con un partido de basketball, demasiado cliché, él se sentía un experto nada más por haber entrenado al equipo de su hermana hace algunos años, quizás no era el mejor, pero podía ganarle a Josh... al menos eso esperaba. 

____ estaba con una mirada nula, a un lado de su hermano A.J y Piper viendo todo el juego, al final los adultos decidieron dejar a los adolescentes resolver sus problemas, así que eran solo ellos en el patio de los Martin.

–¿10 canastas?– preguntó Piper con un tono superior –por favor, no es nada, Henry no puede hacer ni 2–. 

–Mejor no digas nada– respondió A.J –aposté por Henry... ¡Tú puedes Hen!–. 

–No entiendo su afán por competir– dijo ____ mientras cruzaba los brazos –no hay razón para hacerlo–. 

–Lo están haciendo por ti, Henry es demasiado orgulloso–. 

–Lo tengo más que claro– dio un bufido –pero de todas formas, solo se están poniendo en ridículo–.

–Deja que ellos se pongan en ridículo– habló la hermana mejor de Henry sacando su teléfono –gracias a ellos tengo contenido que querrá perderse–.  

Y comenzó el juego, canastas tras canastas, Henry había mejorado bastante a su última vez jugando. Josh parecía tenerla un poco difícil, tanto así, que simplemente corría por todos lados por la pelota cuando él la tenía y Henry quería quitársela, escena bastante graciosa que quedaría en el recuerdo de todos. 

Minutos después, el juego había terminado, y habían quedado empatados de nuevo. Por más que no hubiera explicación posible.

–¡Boom!– celebró Henry –¡yo gané!–. 

–En realidad, quedaste empate con Josh, amigo– contestó Max. 

–¡JA! Yo igual gané–. 

–¿Es en serio?–. 

Asintió –sí, aquí está–. 

Henry miró la pizarra, definitivamente era posible haber quedado empate, y más porque al último punto al momento de encestar, los dos estaban tocando la pelota. 

–Argh, no puede ser– se quejó Henry –esto no se va a quedar así, Matthews–. 

–Tenlo por seguro que no, Hart–. 

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UNO

Siguiente juego, el famoso juego de cartas que te podía dejar sin amigos. 

Era Henry contra Josh, Josh iba ganando, se había quedado con una carta, Henry decidió atacarlo dándole una carta para tomar 4 cartas. Josh se quejó de eso, Henry se quedó con una carta, Josh ahora atacó a Henry. 

De esa forma los dos crearon una bucle donde ninguno podía ganar, pues cada vez que uno se quedaba con una carta, el otro hacía de las suyas. 

Volvieron a quedar a empate al darse cuenta que no había sido buena elección de juego. 

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TENNIS DE MESA

–Yo voy ganando–. 

–¡Deja de soñar, Matthews!–. 

–¡Tú estás soñando, Hart!–. 

–¡No! ¡Tú estás soñando que yo estoy soñando! Así que técnicamente ¡es falso!–. 

Piper se acercó un poco a la novia de su hermano con los brazos cruzados, quien no dejaba de observarlos a los dos chicos sin reírse. Al menos alguien había encontrado una forma de entretenerse y divertirse.  

–¿Crees que sea hora de decirles que ninguno ha hecho un punto?–. 

____ negó lentamente –no, déjalos que sigan pensando que están jugando bien–. 

Nadie ganó. Porque ni siquiera jugaban como se debía. 

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TREASURE HUNT

Los hermanos Martin, que prácticamente eran los patrocinadores de esta tontería, y lo peor es que lo apoyaban, habían dejado varias pistas diferentes alrededor de la casa, quien encontrara primero el premio del tesoro ganaba. 

Pero como era de esperarse, gracias a la enorme inteligencia de Max, nótese el sarcasmo, habían quedado atorados en una de las pistas, ninguno de los dos podía avanzar ahora hasta esperar a que lo resolvieran, o simplemente dar por terminado ese juego. 

–Es por eso que Jack siempre es él que hace los juegos, tonto–. 

–¿Qué te asegura que no lo hice a propósito?– respondió él a su hermana –además, dime que no es gracioso ver eso–. 

Frente a ellos, había aparecido A.J, que usaba una playera con la cara de Henry, una gorra igual, en la manos tenía varios banderines y un gran letrero que decía: "GO FOR HART". 

Mientras gritaba:

"¡VA-MOS HEN-RY!" y aplaudía "¡VA-MOS HEN-RY!". 

...

MEJOR SONRISA 

Gracias a la hermana menor de Henry y a sus miles de seguidores, el concurso número cinco había sido uno de los mejores en el campo, ninguno de los dos sabía el por qué, pero al menos veían que la pequeña de los Hart sabía lo que estaba haciendo al usar el algoritmo de las redes sociales. 

Subió una foto de ambos a Envygram, con una encuesta sobre quien tenía la sonrisa más linda entre ambos. Una decisión complicada, pues Henry y Josh eran chicos a los que nadie podía resistirse de lo guapos que son. 

Al final, como era de esperarse, la encuesta terminó en 50% Henry y 50% Josh, es decir, ninguno de los había ganado, de nuevo. 

... 

____'s P.O.V

Ridículo, innecesario, completamente fuera de lugar, no había razón para que estuvieran haciendo lo que sea que estuvieran haciendo, al inicio había sido divertido, pero después del concurso de la sonrisa, parecía que esto ya se había hecho más personal, en cuestión a que ignoraban lo que ocurría a su alrededor. 

Incluso A.J, que era él que más se estaba divirtiendo se había desconcertado por la actitud de los chicos. 

¡Por favor! Hacer concursos para ver quien de los dos era mejor. Ya no estábamos en la década de los 2000. Esto ya era fastidioso. 

–Chicos, en serio, llevan ya mucho tiempo haciendo esto– dijo mi hermano. 

–¡Sí! Ya ni siquiera es divertido– siguió Piper. 

Sacudí mi cabeza de un lado a otro –solo acepten que empataron y ya–. 

Ahora los dos estaban en un concurso de jalando la soga, quién diría que esta no se movía ni a un lado ni al otro, se quedaba en medio por completo. Era bastante lógico, los dos tenían la misma complexión física. 

–¡NO! ¡Debo... ven... cer... lo!– exclamó Henry. Al mismo tiempo que jalaba la soga. 

Rodeé los ojos –¡no te va a llevar a ningún lado, Henry!–. 

–Ella tiene razón– concordó Jack –¿por qué lo hacen?–. 

–Bueno... no... quiero... perder... a tu her... man... a–. 

–¡Tampoco yo!– dijo Josh –¡Quién gane se... queda... con... ella!–. 

–¡SÍ!–. 

(N/A: volvemos con los sonidos trucu tru que le dan vibe a la historia lol Pongan play, queda genial). 

https://youtu.be/6JO-_mNCi3Y

Abrí mis ojos sorprendida al escuchar la razón de por lo que lo hacían, así que todo este tiempo había sido por una tontería en verdad. Me estaban tratando como si fuera un premio que debían de ganar, creyendo que cualquiera que fuera mejor me quedaría con él, incluso Henry, que era mi novio.

–Par de idiotas– solté sin más, y me fui de ahí. 

Me sentía defraudada, impotente, más que nada porque hasta él propio chico del que estaba enamorada, desconfiaba de mí, creía que debía ganarme de Josh, que era por completo algo que no era cierto. 

Además, era sentido común, sí Josh es lindo, tiene bonita sonrisa, un carácter increíble, demasiado maduro para su edad, bueno, al menos eso creía hasta ahora, y posiblemente aún mi corazón sentía ese ligero piquete cuando lo veía, pero muy pequeño, no comparado a lo que Henry causaba en mí. 

Entré a mi casa, ya que estábamos en el patio trasero, la crucé sin mirar a mi alrededor, ignorando a los padres de Henry y a mis abuelos, hasta que llegué a mi pórtico, donde caminé de un lado a otro en serio enojada, frustrada. Estúpidos los dos, idiotas, tontos, tenía que ser todo esto por eso. 

Me senté en la banca del pórtico y escondí mi cabeza entre mis manos, no quería llorar, yo nunca lloraba, lo hacía cuando en serio algo me haba lastimado o estaba demasiado molesta, como lo estaba ahora. Enojo era lo que invadía mi cuerpo. 

–Hey– escuché a una voz a lado de mí. 

Alcé mi cabeza para ver de quien se trataba, que en cuanto lo vi, rodeé los ojos. 

–No– respondí –ahora no, y nunca–. 

–Vengo a pedir disculpas– dijo él ignorando a mis palabras. 

–¿Disculpas sobre cómo me trataron como una cosa?– sarcasmo –en verdad, que ustedes son las personas más inteligentes del planeta– de nuevo. 

–No tienes que se tan dura–. 

–Oh claro que puedo ser así de dura, ¿sabes? Lo esperaba de Henry, de ti no, Josh–. 

–¿Esperabas que tu novio fuera así?–. 

–Lo conozco, ¿de acuerdo?– hice una pausa –en realidad, sería raro que no hubiera hecho nada de lo que hizo–.

Y ahí fue cuando caí en la cuenta, de que todo tenía sentido, Henry era la persona más celosa que conocía, y de cierta forma era inseguro aunque no lo admitía y jamás lo haría, solo Charlotte y yo lo sabíamos, secreto bien guardado. 

En fin, conociendo a Henry y con todo lo que lo hacía él, era completamente normal que fuera de esta manera, pelear con él chico que sabe, o por lo menos quiero pensar que recuerda fue mi primer beso, tiene historial conmigo, y es bastante lindo. Eso suena a demasiado Henry de su parte. 

–Yo te quiero pedir perdón– siguió hablando Josh –en verdad, no estaba pensando en lo que hacía y ni siquiera en que podía afectarte–. 

Arrugué mi nariz –otro que tiene el orgullo hasta los cielos–. 

–¿Qué?–. 

–Nada, nada, prosigue–. 

Frunció el ceño –bueno, solo quería pedirte perdón, y que nunca fue mi intención tratarte como si fueras un premio que debía ganar–. 

–Tiene razón–. 

Mi mirada se dirigió a mi puerta principal, donde estaba mi novio recargado, rascando su nuca, con una expresión de culpa en su rostro, lo sabía porque estaba cabizbajo, y Henry nunca hacía eso a menos que se sintiera culpable. Así como la vez que se besó con Joss Moss, para salvarme, pero se sentía culpable de haberlo hecho. 

–Voy a dejarlos solos– dijo Josh. Este se levantó de un costado de mí y fue hasta la puerta principal, no sin antes darle una mirada nula al rubio –Hart–. 

–Matthews–. 

Negué divertida, ni porque se estuviera acabando el mundo jamás pararían. 

Mi novio caminó hasta donde estaba, ocupando el lugar de Josh, tomó mi mano derecha y empezó a hacer pequeños círculos en ella con su pulgar. 

Estaba consciente de lo que había hecho, sabía que yo sabía que todo lo que hizo me lastimo de cierta manera, no era la primera vez que lo hacía en nuestra "relación", entre comillas ya que lo hacía cuando solamente éramos mejores amigos.  

Como esa vez cuando destruimos la Capi Cueva por un churro. Yo estaba en mi cuarto secreto con los demás, teníamos un churro gigante tamaño fiesta, y Henry quiso llevarme como si fuera otro ornamento del lugar, parecía demasiado idiota para ser verdad, pero por lo menos reconocía que había hecho mal. Como justo ahora. 

–En verdad...–. 

–Lo sé– interrumpí, lo volteé a ver –lo sé–. 

–Y soy un tonto por haberlo hecho de nuevo–. 

Suspiré –eso también lo sé–. 

Entrecerró los ojos –no estás molesta, ¿verdad?–. 

–Puede ser que sí– encogí mis hombros –quiero decir, lo estoy mucho, pero no tanto como la primera vez–. 

–¿Eso quiere decir que me perdonas?– preguntó un poco inseguro. Sin entender lo que estaba pasado, lo sabía por su cara. 

 Asentí –siempre y cuando tú entiendas que si lo vuelves a hacer no habrá disculpas aceptadas–. 

–Hablas de... de ¿terminar conmigo?–. 

–¿Más claro?–. 

Podía parecer un poco duro, y para ser sinceros no me atrevería a terminar a Henry así nada más, pero nadie debía de saberlo, mostrarme segura ante él sobre lo que decía lo asustaba, de acuerdo con Charlotte, jugaba con su mente para que no volviera a hacer esto, sentirse amenazado ante mis palabras... ni yo me creía capaz de hacerlo, pero lo hice, y ahora estaba orgullosa. 

–Como el agua, mi novia– pasó un brazo por mis hombros nervioso. 

Había funcionado. 

–Pero en verdad, lamento mis celos, no puedo controlarlos–. 

Alcé mis cejas divertida –¿Quieres que te responda a eso?–. 

–Nope, no realmente– bajó la mirada –¿podemos dejar el tema de lado?–. 

Negué lentamente sin borrar la ligera sonrisa de mis labios, y me volteé para mirarlo directamente a los ojos. 

–Sí, supongo que sí–. 

–Gracias– me atrajo más hacia él –y ____...– cerró los ojos, se veía tenso –... wow, okay, esto es más difícil de lo que creí–. 

Fruncí el ceño desconcertada –¿de qué hablas?–. 

Tragó en seco –bueno yo... es que... um... creo que no me molesta que pases tiempo con Josh–. 

Abrí mis ojos sorprendida por lo que había escuchado. No estaba segura si era real o si era una broma de muy mal gusto, y si era real, jamás me imaginaría que Henry dijera esas cosas. Seguramente había sido secuestrada por Schwoz para una especie de experimento y ahora estaba alucinando cosas. 

Porque jamás, jamás, jamás, en verdad, jamás, Henry sería capaz de decir cosas así. Ni dormido en un millón de años, justo me pedía perdón por sus celos, era extraño que hubiera cedido así nada más. 

–¿Te sientes bien?– le pregunté preocupada. 

–Sí– respondió –¿por qué?–. 

Puse una mano sobre su frente –¿seguro que estás bien? ¿No te hicieron daño muchos juegos?–. 

–¿Tú te sientes bien?–. 

–¡No!– grité como respuesta –¿quién eres y que le hiciste a mi novio?–. 

Henry rió –____, tranquila, sigo siendo yo, es solo que no lo sé, Josh parece que...– paró de repente –no importa, entiendo que no lo has visto en mucho tiempo y quieras pasar tiempo con él–. 

Mordí mi labio inferior –¿no te dará una explosión de celos?–. 

Hizo una mueca con su boca –no... no prometo nada...–. 

Ahora ese sí era mi novio. 

Tomé su cuello y lo atraje hasta mí sin pensar en lo que hacía, le planté un beso en los labios que lo dejó sorprendido por mi reacción, pero el que aceptó sin ningún problema. 

Aún me extrañaba su repentina nueva conducta, no era nada como él, mas sin embargo, tomaría su palabra como algo serio por más confuso que fuera, no lo entendía exactamente, pero que más da, nada malo podía pasar.